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flormdk

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Relatos publicado por flormdk

  1. flormdk
    Hace un poco más de diez años que había visitado la provincia de Misiones para ir a un congreso cuando era estudiante de la carrera de la carrera de Licenciatura en Turismo... Estuve algunos días en la capital, la ciudad de Posadas y dos noches en Iguazú. En este momento todavía las Cataratas de Iguazú no habían sido declaradas como Maravilla Natural, no había una gran cantidad de turistas. A decir verdad, cuando fui al parque con mis compañeros estábamos solamente nosotros. Vale aclarar, que era temporada baja, era el mes de mayo.
    Hacía bastante tiempo que tenía ganas de regresar, por eso, en el mes de enero pasado, decidí tomarme mis vacaciones de verano en las Cataratas. Organicé un tour que empezó en Salta y terminó en Iguazú.
    Decidimos dedicarle 5 noches a la ciudad de Iguazú ya que sabemos que es una de clima subtropical donde puede haber abundantes lluvias que impidan salir a recorrer el parque.
    Llegamos a destino y nos recibió una lluvia afortunadamente no muy intensa. De todas formas, es bastante frecuente que corramos con esa suerte... siempre los destinos que visitamos nos reciben con lluvia pero los días siguientes suelen tener unas condiciones climáticas espectaculares, así que no nos preocupamos.
    El primer día que llegamos, teníamos pensado visitar el Parque pero con la lluvia no era un buen plan. Entonces, optamos por cruzar la frontera y visitar Ciudad del Este en Paraguay. Es una ciudad que tiene la fama de ser un destino de compras ya que es una zona franca, libre de impuestos. 
    Tomamos un colectivo y en menos de una hora estábamos en destino. Creo que no hay palabras para describir a este sitio... Es una ciudad cargada de comercios, de carteles, de vehículos, de gente, de ruido ambiente... Una ciudad totalmente caótica en la que no existen semáforos que orden el tránsito. Afortunadamente, fuimos con información de los mejores lugares para comprar y también teníamos en mente que comprar con el modelo ya elegido. Creo que no hay otra manera de visitar esta ciudad si no es con información previa... Hay muchísimos lugares, vendedores ambulantes y carteles que compiten entre sí. Es recomendable ir temprano, ya que todos los lugares cierran a las 16:00 de la tarde porque suelen abrir muy temprano en la mañana y trabajan en horario de corrido.
    Nosotros llegamos con el tiempo muy justo pero por suerte llegamos a conseguir lo que teníamos planeado, una cámara de fotos de viaje.
    El objetivo principal del viaje era visitar el Parque Nacional Iguazú... También nos interesaba conocer el Parque del lado de Brasil... 
    Fuimos un día del lado de Brasil fue un paseo muy corto porque teníamos que regresar temprano para tomar el colectivo. La vista es muy distinta a la vista del lado argentino, ya que las pasarelas están muy cerca de las Cataratas, pero el parque en este lado es mucho más pequeño. No volvería a visitarlo, pero si volvería una y otra vez al lado argentino ya que aquí el parque es muchísimo más grande y como los colectivos pasan hasta más tarde, se puede estar disfrutando del paisaje hasta las 17:00. Un dato muy importante para quienes deseen visitar las Cataratas, es que comprando la entrada para dos días consecutivos, el segundo día sale la mitad de precio.
    Desde Iguazú se pueden hacer muchas excursiones como por ejemplo visitar las Ruinas de San Ignacio un sitio arqueológico muy interesante, visitar las Minas de Wanda y comprar piedras semipreciosas, etc. Era verano, días de calor intensos cargados de húmedad, por lo que no tenía mucho interés en realizar excursiones de días completos. Nos quedaba un día libre, aprovechamos para conocer la ciudad de Foz de Iguazú. Visitamos un Shopping y recorrimos la ciudad. A decir verdad, la ciudad no me pareció muy llamativa pero siempre me resulta interesante conocer distintas ciudades del mundo.
     
    Consejos importantes para quienes deseen visitar Iguazú
    Conviene destinarle al menos dos días para recorrer todo el parque en el lado argentino es posible que un día no alcance para conocerlo completo.
    Es aconsejable evitar la temporada alta ya que es un destino muy turístico por lo que en enero y mitad de julio suele haber más cantidad de gente que en otros meses.
    Resulta óptimo dejar días libres porque es una zona de clima subtropical, pueden tocar días de lluvia en los que no sea la mejor opción visitar el Parque.
    En el Parque se pueden comprar souvenires, hay varios restaurantes, kioscos y cafés.
    No hay que olvidar el protector solar, repelente y anteojos de sol. Por supuesto, es necesario llevar calzado cómodo.
    Aconsejo que al llegar al Parque, lo primero que hagan sea visitar la Garganta del Diablo, es el paseo que está un poco más alejado comparado con el resto de los circuitos, sumado a ello es el más imponente. Para llegar hasta allí se puede ir caminando o sino el trencito ecológico del Parque, es muy lindo y pintoresco.
    La cena show que se ofrece en Foz de Iguazú es imperdible! Se puede disfrutar de un espectáculo de danzas con música regional mientras se pueden degustar cientos de platos.
    Para visitar las Cataratas se recomienda un mínimo de 4 noches. 
    Para quienes deseen estar en contacto con la naturaleza en su máximo esplendor, pueden realizar el sendero Macuco, para ello es imprescindible llevar agua y alimentos ya que en ese trayecto no existen kioscos ni lugares de ventas de alimentos. 
  2. flormdk
    Hacía bastante tiempo que venía investigando y leyendo sobre los destinos del Norte de Argentina, era un viaje que venía posponiendo desde hace bastante tiempo hasta que en enero decidí hacerlo realidad.
    Al principio, me parecía un poco rara la idea de ir al Norte en enero ya que es una zona bastante cálida, contrario a mis expectativas el calor no fue excesivo, es más hubo días bastante frescos.
    Comenzamos el viaje por la capital de Salta, ciudad que lleva el mismo nombre y es apodada "La Linda". Como de costumbre, casi siempre que llegó a un lugar me recibe la lluvia. No fue molestia ya que conseguimos rápidamente un taxi que nos trasladó hacia el centro.
    Luego de dejar las cosas, comenzamos a recorrer el centro y visitamos las postales más tradicionales... El Cabildo, los museos, la Plaza 9 de Julio y el Convento de San Francisco.
    Hicimos nuestra primer parada para probar la gastronomía del lugar comiendo empanadas salteñas. Mis preferidas fueron las de queso.
    En casi todos los lugares las cocinan en horno de barro, lo que les da un sabor muy diferente y especial.
    Al día siguiente hicimos una excursión para conocer Cafayate. No soy amante de las excursiones, porque duran bastante tiempo y sumado a ello implican levantarse muy temprano. Pero, no hay otra manera de conocer esta hermosa zona. Lo interesante no está en el pueblo, sino camino al pueblo donde se pueden ver unas formaciones rojizas muy llamativas, la Quebrada de las Conchas o también conocida como Quebrada de Cafayate. Durante el recorrido también paramos en una bodega tradicional de la zona y finalmente recorrimos el pequeño pueblito.

    Luego de pasar dos noches en la ciudad de Salta nuestro viaje seguía con destino a Tilcara. Para conocer los principales atractivos turísticos del Norte, una opción es alojarse en Salta y desde allí hacer todas las excursiones... Pero, como comentaba anteriormente me resulta muy estresante hacer tantas excursiones, por ello elegimos Tilcara, una localidad a mitad de camino entre Purmamarca, las Salinas y Humahuaca.

    Del pueblo no hay mucho para contar, a decir verdad, me decepcionó bastante, me lo imaginaba más pintoresco, mejor conservado, pero resultó todo lo contrario. De todas maneras, esto se olvida al disfrutar de los paisajes. Para quienes visiten Tilcara, recomiendo que se tomen unas horas para recorrer el Pucará, es un sitio arqueológico enmarcado en un hermoso paisaje de cactus y montañas. También se encuentra en el lugar, un Jardín Botánico con todas las especies representativas de la zona.

    La "meca" de mi viaje, era visitar el Salar llamado Salinas Grandes. Nunca había estado en un sitio así, un desierto blanco! Para llegar al Salar el punto de partida es la localidad de Purmamarca la cual se encuentra muy cerquita, un poco menos de una hora en colectivo.
    En Purmamarca hay varias postales imperdibles como el Cerro de los Siete Colores y el Paseo de los Colorados.
    Un tip muy importante! Si visitan con tiempo Purmamarca no dejen de subir al mirador "El Porito" desde allí se puede disfrutar de la mejor vista del Cerro de los Siete Colores.

    Llegar a las Salinas ya es todo un paseo en sí mismo, atravesamos la Cuesta de Lipán, un zigzagueante camino de montaña. Mientras hacíamos el paseo íbamos comiendo caramelos de coca para evitar "el mal de altura" o también conocido como "apunamiento".
    Creí que el camino sería más difícil pero fue todo lo contrario ya que está todo asfaltado y con unas vistas únicas!!
    En las Salinas estuvimos una hora, al bajar nos recibió la magia de dos arcoiris en el cielo!!
    Si o sí hay que ir con antejos... Intenté sacarmelos para poder disfrutar de la magia del paisaje blanco pero fue imposible.
    Nunca había estado en un lugar tan único. La fotografía es una de mis pasiones por lo que aproveché a tomar fotos y a conectarme con la magia del lugar.
    Desde Tilcara, como comentaba anteriormente, se puede visitar Humahuaca otra de las localidades de la Quebrada. Recorrimos el centro histórico y también visitamos su monumento. Otro paseo que se puede hacer desde aquí es visitar el Cerro Hornocal, es un cerro similar al de los Siete Colores, muy llamativo por su paleta de colores, también es conocido como Paleta de Pintor.
    Luego de pasar tres noches en Tilcara regresamos hacia Salta ya que nuestro próximo vuelo partía desde allí. Estuvimos dos noches más en las que aprovechamos a recorrer nuevamente el centro histórico y también visitamos el Cerro San Bernardo. 
    Para subir al cerro y disfrutar de la vista de la ciudad hay dos opciones... Subir y bajar en teleférico o subir sus 1001 escalones. Elegí la opción de los escalones, por suerte son escalones cómodos y mientras se va subiendo se puede disfrutar de la vegetación y de las aves. El esfuerzo vale la pena para disfrutar de una hermosa vista del valle, de la ciudad rodeada de montañas llenas de vegetación.


    Nuestro viaje siguió rumbo a Iguazú... Como en todo viaje, siempre queda algo pendiente, en esta oportunidad nos quedó pendiente conocer Cachi. La idea era ir en excursión pero el verano es época de lluvia y había riesgos de no poder volver durante el día y perder el vuelo.
    Recomiendo que si visitan el Norte dejen varios días en el medio entre excursión y excursión o entre paseo y paseo ya que las rutas pueden cortarse por lluvias, especialmente durante los meses de verano.
    Mis impresiones sobre el Norte argentino
    Es una región con unas postales únicas, muy distintas a las que estaba acostumbrada a ver.
    Se puede visitar tranquilamente en verano, el calor no es excesivo, la única contra es que es una época de lluvias, sin embargo tuvimos mucha suerte porque no llovió mucho. De todas formas las lluvias suelen ser pasajeras.
    Los pueblos son muy antiguos, no tienen una buena gastronomía y oferta de actividades, pero aún así conviene parar en distintos sitios ya que hacer todos los paseos desde la ciudad de Salta implica muchas horas de viaje.
    A la hora de averiguar por excursiones, conviene preguntar en más de una agencia de viajes. Los precios suelen variar bastante. Lo mismo sucede con las casas que venden artesanías.
    No recomiendo alquilar vehículo. Manejar en el Norte en algunos tramos tiene dificultades.
    Es importante llevar efectivo, en casi ningún lado se acepta débito ni crédito. Las agencias y comercios que los aceptan suelen cobrar bastante recargo e interés.
    Para quienes no están acostumbrados a vivir en zonas altas, es conveniente comprar caramelos de coca o sino hojas para masticar y evitar el mal de altura.
    Otra cosa que nos resultó bastante efectiva es ir subiendo de a poco, es decir, evitar ir por ejemplo al segundo día de viaje a Humahuaca o los puntos más altos sobre el nivel del mar. Conviene aclimatarse con tiempo. La ciudad de Salta es un buen punto de partida.
  3. flormdk
    Tenía pensado conocer Europa del Este, los destinos pensados eran Praga, Budapest, Bratislava y algunos pueblitos no tan conocidos... Pero una buena oferta a Estados Unidos produjo un cambio de planes a los destinos de Miami y Nueva York. Son dos viajes totalmente diferentes, pero ambos estaban en mi mente al igual que otros varios destinos más...
    Luego de unos días de descanso + playa + shopping y paseos por la ciudad de Miami llegamos a Nueva York, la ciudad nos recibía con un poco más de 30 grados (para mí que soy amante del calor estaba más que bien) 
    Teníamos alquilado un departamento en Astoria, en Queens muy cerquita de Manhattan. Sacamos la tarjeta metrocard ilimitada por una semana y nos resultó muy cómoda para manejarnos.
    Además optamos por comprar el pase para el bus turístico y recorrer las partes más importantes de Nueva York.
    Habiamos llegado a la tardecita, pero no podía perder la oportunidad de realizar el primer paseo... Estrenamos nuestra tarjeta de metro y fuimos a Times Square. Es un sitio alucinante, se ve más espectacular aún que en las películas, fotos y videos.

     
    Algo que siempre me ha gustado de las ciudades grandes es visitar sus miradores! Fuimos a dos de ellos, al Rockefeller Center y al One World Observatory. El primero no me resultó tan impactante como el segundo. El OWO se encuentra en la zona donde anteriormente estaban las Torres Gemelas, es una zona muy linda para recorrer, las grandes fuentes que ocupan el espacio donde estaban las Torres Gemelas, producen una sensación de tranquilidad y silencio que invita a reflexionar en medio de la caótica Manhattan. En esta zona además se encuentra un centro comercial muy bonito que por fuera tiene forma de Paloma.

    Otros paseos que me gustaron mucho fue recorrer la Quinta Avenida, la zona de Brooklyn donde nació Nueva York... Allí aprovechamos a cruzar el puente y también a sacarnos algunas fotos en Dumbo.

    Nunca había pasado mi cumpleaños de viaje, pero esta vez sucedió. Para festejar fuimos a almorzar a un restaurante argentino que habíamos averiguado previamente por internet y a la noche encontramos un restaurante italiano frente a Times Square y justó nos tocó una mesa en una esquina donde podíamos aprovechar a disfrutar de las luces y el movimiento caótico de la Gran Manzana.
    Ir a Nueva Yotrk y no visitar la Estatua no iba a ser un viaje completo, por lo que optamos por comprar el ferry para ir. Es importante aclarar, para quienes estén pensando en hacer este paseo que hay varias opciones... Hay un ferry gratuito que te lleva a ver la Estatua desde lejos pero que no permite bajarse, a mi criterio no es una buena opción ya que la estatua se ve del mismo tamaño que en un mirador, por lo que lo ideal es comprar el pase para el ferry y bajarse. La isla es muy chiquita se puede recorrer a pie y por supuesto ver a la emblemática Miss Liberty frente a frente. No subimos a la corona porque no disfruto de los espacios chicos y encerrados, en caso de que deseen hacerlo se debe reservar con anticipación ya que se venden pocas entradas por día.

    Una zona nueva de la ciudad es Hudson Yards donde se encuentra un shopping nuevo y también el mirador The Vessel, es una estructura muy llamativa. Para visitarla se debe sacar la entrada por internet, no tiene costo pero es un paseo que vale la pena realizarlo con unas vistas increíbles.

    Un paseo imperdible para los amantes de la fotografía, es visitar la tienda de fotografía más grande de la ciudad, donde se puede encontrar todo tipo de lente, accesorio, luz y demás. Allí aproveché para hacer algunas compras...
    El Central Park fue otro de mis lugares preferidos, es realmente muy grande. Si desean ver algo en particular, lo mejor es planificar la visita con tiempo para ver exactamente donde se encuentra, de lo contrario es muy díficil... Yo caminé sin rumbo disfrutando del paisaje verde en medio de Manhattan. Existen alternativas para recorrerlo ir en bicicleta, caballo.

    Hay cientos de paseos para hacer, varias veces opté por tomarme cualquier bus al azar y pasear sin rumbo, creo que cualquier calle es bonita y especial.
    Por último quisiera compartir algunos tips:
    La mejor manera de moverse en la ciudad, como comenté anteriormente es en Metro o bus. Hay muchas cosas para ver, hacer todo caminando es realmente imposible. Los sistemas de transporte están super conectados, son muy eficientes y también seguros.
    En cuanto a las atracciones a visitar, creo que la mejor opción es comprar un pase con la cantidad de atracciones que uno desea ver, previamente conviene realizar una investigación y ver qué lugares se desean visitar.
    Los buses turísticos son una buena alternativa para tener un primer pantallazo de la ciudad.
    Quienes deseen ahorrar en alojamiento una buena opción es hospedase fuera de Manhattan, nosotros lo hicimos en Queen, Astoria. Es un barrio muy tranquilo y también tiene varios locales y comercios de todo tipo.
    Para conocer la ciudad se necesitan varios días. Nosotros estuvimos seis días intensos donde vimos muchas cosas, pero tranquilamente se puede estar dos semanas sin aburrirse y más también...
    Opciones de comida hay cientas, restaurantes de todo tipo y también los supermercados venden viandas ya listas para comer. Aprovechamos a comer varias ensaladas ya que era verano y la ocasión lo ameritaba.
     
     
  4. flormdk
    Ver series es una actividad que disfruto mucho especialmente después de trabajar o durante los fines de semana. Me hice fanática de las series españolas, me gusta mucho la trama que tienen, el vestuario, actuaciones, detalles… Me permitieron conocer bastante de España, aprender sobre sus lugares, tradiciones, historia y varias cosas más…
    Me dio curiosidad conocer algunos de estos lugares que veía con frecuencia en la series, por ello es que de mi viaje a Europa decidí dedicar unos días para conocer a España, fueron pocos pero intensos.
    Una de mis series preferidas es Velvet, una serie que trata de moda y se desarrolla en Madrid ambientada en los años cincuenta. En la Gran Vía, se encuentra la fachada del edificio donde se desarrolla gran parte de la serie. Estando en Madrid, no podá dejar de visitar este lugar.  Mi viaje empezaba y terminaba en Madrid, ya que los vuelos tanto a la ida como a la vuelta salían de esta ciudad. No tuve mucho tiempo para recorrerla pero si lo suficiente para visitar el edificio en cuestión. En la actualidad funciona una gran tienda de ropa, debo confesar que entré y no miré nada de ropa (cosa raro en mí) pero era linda la sensación de estar en ese lugar que tantas veces había visto en la pantalla…
    Aproveché el paso por Madrid para conocer la Plaza Mayor y probar delicias del lugar… El viaje continuó hacia el País Vasco… escenario de otra de mis series preferidas llamada “Allí Bajo”, la serie trata de un joven del País Vasco que se enamora de una andaluza y muestra los dos lugares y sus tradiciones las cuales son bien diferentes. Me hubiera gustado conocer tanto el Norte como el Sur de España, pero el Sur quedó para otra oportunidad ya que elegimos como destino el País Vasco.
    Tomamos un tren con rumbo a Bilbao en donde nos hospedamos dos noches. Llegamos luego de la nevada histórica, lamentablemente no pudimos verla, pero si pudimos ver algo de nieve desde el tren.
    Bilbao es una ciudad muy bonita donde convive lo antiguo con lo moderno, allí pueden verse construcciones muy nuevas como el Museo Guggenheim y otras muy antiguas que se pueden apreciar al recorrer el casco histórico.

    Por supuesto que un paso por Bilbao no estaba completo sin antes probar los típicos pinchos en Euskera llamados pintxos. Se trata de una rebanada de pan sobre la que se ponen distintos ingredientes. Lo que me llamó la atención es que todas las opciones son frías, era invierno con un día muy frío y gris y sin embargo los lugareños comían pintxos en los bares,  muchos comían sentados en la calle. Yo opté por probarlos dentro del local, en la barra, ya que por lo general no hay mesas para sentarse sino que se usa comer en la barra e ir de bar en bar. Si la idea es comer algo caliente está la opción de pedir una porción de tortilla. Otra cosa típica es el zumo de uva.

    Otra cosa que desconocía es que también hay opciones de pinchos dulces, probé uno que tenía queso brie, mermelada y nueces… fue el que más me gustó de todos los que probé…
    Muy cerquita de Bilbao se encuentra San Sebastián, esta localidad es muy conocida por el famoso festival de cine, para mí era interesante conocerla porque fue allí donde se rodó parte de la Serie de Allí Abajo… En realidad, según pude ver en los videos de detrás de escena, solo se usó la fachada de un lugar y se hicieron un par de tomas de la Playa de la Concha y todo el resto se filmó en Sevilla. Pero aún así estando a pocos minutos en colectivo no podía dejar de ir.

    La ciudad de San Sebastián es muy linda, tiene una playa bonita y un centro muy cuidado y prolijo. Conocimos la famosa playa que aparece en la serie y donde se dio la nevada histórica. Nosotros la visitamos al día siguiente en un día bastante cálido para ser invierno en donde la temperatura llegaba a los 17º.
    Luego del paseo regresamos a Bilbao para despedirnos de España, nuestro viaje seguía su rumbo a Francia…
    Me quedó pendiente para otro viaje conocer Santander y el Palacio de la Magdalena donde se filmó otra de las series que me gustaron mucho, El Gran Hotel. En todo viaje queda algo pendiente,considero esto una buena oportunidad o excusa para regresar y seguir conociendo, ya que es imposible conocer un país en tan poco tiempo…
  5. flormdk
    Al momento de decidir a qué lugar viajar, las opciones que se me ocurren son infinitas. Es que hay tanto para conocer y para hacer que uno no sabe por dónde empezar. Pero, poco a poco iré logrando mi objetivo de tachar el mapa de mi país y también de conocer lugares del mundo
    Este último verano pensé en ir a algún punto del sur de la Argentina. La decisión que tomé fue ir a Trelew, una localidad ubicada en la provincia de Chubut.
    Luego de haber estado unas cuantas horas arriba de un colectivo llegué a Trelew, un encantador pueblo de estilo galés.
    Luego de dejar el equipaje en el hotel y de organizarme, salí a caminar. Tenía muchas ganas de estar en movimiento ya que el viaje había sido bastante largo (pero valió la pena)
    El primer lugar que visité fue la Oficina de Turismo, muy linda por cierto. Como pueden apreciar en la foto, el edificio donde funciona esta oficina, conserva su fachada original de estilo galés. Este estilo es característico del paisaje de la ciudad, es importante recordar que el nacimiento de esta ciudad está muy relacionado con la historia de la colonización galesa, quienes llegaron en el año 1865.

    Seguí caminando con un plano en la mano y descubriendo otras construcciones del mismo estilo como la hermosa glorieta ubicada en una plaza donde funcionó antiguamente un kiosco y el banco.

    Pero a las construcciones antiguas conservadas de manera implecable, se suman otras de estilo muy moderno, como el casino sumamente decorado por una gran cantidad de flores.

    Otro de los puntos de interés que marcaba el plano, era el shopping. Debo admitir, que me sorprendió que en esta localidad de estilo antiguo existiese uno, fue por eso que no dudé en ir a visitarlo. Estaba bastante distante del centro, pero no importaba porque el día estaba muy agradable para seguir caminando.
    Pasadas unas treinta y tantas cuadras del centro de la ciudad llegué al shopping El Portal, un espacio muy grande, con varios locales e incluso un supermercado en su interior. Luego de hacer unas compras de recuerdos y souvenires me senté en el patio de comidas para comer algo y descansar.
    Algo que no les comenté todavía es que el motivo principal por el cual había ido hacia Trelew era para visitar Punta Tombo. Adoro a los animales, sobre todos los pingüinos y Punta Tombo es una de las mayores colonias de pingüinos magallánicos de todo el mundo. Fue por eso, que el segundo día que estuve en este pueblo galés, fui con un servicio de excursión a la pingüinera. Era la mejor manera de ir ya que no hay colectivos que te dejen en este punto, el viaje en taxi ida y vuelta es sumamente caro y además la ruta es de ripio, por lo que conviene ir en una camioneta o vehículo apropiado. La verdad que el viaje hacia la reserva fue muy cómodo ya que nos llevaron en auto junto con otra pareja más.

    Al primer lugar que nos llevó el guía fue el Centro de Interpretación. Siempre me ha resultado interesante conocer estos lugares, porque se aprende un montón. El centro es sumamente nuevo, tiene mapas grandes, fotografías, etc.

    Nos dieron un tiempo prudencial para recorrer la reserva y para tomar algo en la confitería, por supuesto que invertí todo mi tiempo en conocer a los simpáticos pingüinos.

    Tan pronto como empecé a caminar ví al primer pingüino y saqué las primeras fotos. Había varios grupitos de pingüinos, algunos descansando, otros caminando, otros bañándose, otros observándonos cuidadosamente.
    En la época en la que fui (principios de marzo) solamente estaban los adultos, los bebes y los juveniles ya habían migrado. El mejor momento para conocer la reserva es en diciembre-enero ya que es el momento en el que llegan todos.

    El lugar donde viven, es un lugar privilegiado. Podría calificarlo de paraíso. Es una extensa playa de varios kilómetros donde reina la quietud. A lo lejos se pueden admirar unas aguas de color turquesa cristalino bordeadas por grupos de rocas de coloraciones rojizas conformando una postal única.
    Sin darme cuenta, el tiempo voló y se hizo la hora de regresar hacia Trelew. Seguía con ganas de pasear, así que después de almorzar me tomé un colectivo para ir a Gaiman, otro pueblo de estilo galés a una hora de distancia. Para ir hay dos opciones, ir por ruta o ir por el valle. Obviamente, elegí la segunda opción para poder apreciar el paisaje.

    Al cabo de una hora ya estába allí. Gaiman es un pueblo que parece detenido en el tiempo donde se pueden ver construcciones muy antiguas, como el primer colegio y el sitio donde funcionó el primer correo.


    Otra parte muy linda de Gaiman es el sector donde se puede admirar el Río Chubut, decorado por el verdor de la vegetación donde se destacan los sauces llorones que le dan un estilo único a la postal.

    Tomamos un par de fotografías, di una vuelta por el puente peatonal que se encuentra sobre el Río Chubut y regresé a la plaza principal, sitio por donde pasa el colectivo de regreso a Trelew. Hay más historias y datos de Gaiman, pero se los contaré en otro relato...

    Uno de los principales atractivos turísticos de Trelew y quizás el motivo de porqué es conocida esta ciudad, es el MEF, es decir, el Museo Paleontológico.

    Es un museo de gran importancia a nivel internacional, donde se encuentran restos reales de dinosaurios. A la entrada del museo, me sorprendió una gran pieza, un femur de dinosaurio mucho más alto que una persona. Hay otras varias piezas reales y por supuesto unas cuentas réplicas. Recomiendo que lo visiten, también se pueden ver a los científicos trabajando.


    Llegó el día de dejar Trelew, aunque una parte de mí, seguía con ganas de seguir estando allí, pero también quería seguir conociendo. Mis próximos destinos eran Puerto Madryn y Las Grutas…
  6. flormdk
    Llegué a Las Grutas, muy cansada ya que venía viajando hace algunos días por otras partes del sur de Argentina. El día anterior había hecho una excursión de unas doce horas, a eso se agregaron unas cuantas horas más de viaje en colectivo. Terminé llegando a este lugar en horas de la madrugada.

    Dejé el equipaje y casi de manera instantánea me quedé dormida. Al día siguiente me despertaron unas fuertes ráfagas de viento que me hicieron recordar que estaba en la Patagonia. Sumado al viento, lloviznaba. Me levanté y luego de desayunar salí a conocer el lugar. Afortunadamente la lluvia había cesado pero el viento todavía seguía soplando y soplando. De todas formas era un viento cálido.
    Fui en búsqueda de algo para almorzar y volví al apart hotel a comer. Ya estaba algo cansada de comer en restaurantes. El apart era muy cómodo, prácticamente nuevo. Siempre me ha resultado más práctico parar en este tipo de lugares. Este era muy nuevo y tenía todas las comodidades además de unos dueños muy simpáticos. La contra es que estaba lejos de la parte céntrica, pero de todas formas a mi me encanta caminar.
    Luego de almorzar, me di cuenta que el día no se iba a despejar y la idea de ir a la playa quedaba completamente descartada. De todas formas salí a pasear por la costanera y por el centro para conocer un poco. Después de caminar unas cuantas cuadras llegué a la bajada principal de la playa.

    Para mi asombro, me encontré con playas sumamente amplias, desprovistas de servicios de carpas, cosa que me parece excelente, ya que de esta manera se puede disfrutar, a mi criterio mucho mejor del lugar. Decoraban el paisaje las famosas cavernas que dan el nombre a la localidad. Saqué algunas fotos con el cielo nublado como telón de fondo. El paisaje era muy atractivo.


    El centro, tiene esa decoración típica que se ve en las fotos, de paredones blancos con ondulaciones irregulares. Hay varios comercios, muchas casas con las mismas marcas de mi ciudad, Mar del Plata. Lo que me sorprendió es que no hay una gran cantidad de restaurantes y bares. Sí hay varias casas donde se venden productos regionales y chocolates.


    El cielo se tornaba cada vez más amenazante entonces regresé velozmente para que la lluvia no me alcanzara.
    Al día siguiente el tiempo era otro, estaba muy lindo y hacía calor por lo que me preparé para ir a la playa. Al llegar, ya cerca del mediodía, me encontré con un panorama distinto al del día anterior, otra postal, parecía otro lugar. Había subido la marea y la playa era casi inexistente.

    Volví a almorzar y de paso a resguardarme del sol fuerte del mediodía. Al ir por la tarde me encontré con la extensa playa que había conocido el día anterior. La baja y alta marea dibujan dos panoramas totalmente diferentes. ¡Es increíble! Si tienen oportunidad de viajar hacia este lugar de la provincia de Río Negro, no dejen de ir a la playa por la mañana y luego a la tarde para poder ver las dos versiones de las playas.

    Otra cosa muy llamativa de Las Grutas son los piletones que se forman sobre las rocas. Estas por lo visto, han sido excavadas y al llenarse de agua forman unas interesantes piletas. Me senté al borde de una de ellos para refrescarme los pies y rápidamente un perro del lugar vino a hacerme compañía.

    Una de las cosas que más me llamó la atención es que el mito no era verdad. Yo había leído en varios sitios que el balneario de Las Grutas tenía la interesante característica de que sus aguas son cálidas como consecuencia de que la misma toma temperatura tras reflejarse en las rocas el sol. Inclusive todos los lugareños con los que hablé me decían lo mismo. Pero, yo vengo a confesarles la verdad: esto no es cierto. El agua tiene la misma temperatura que en cualquier balneario de la costa bonaerense. Estaba fría, no es que estuviera congelada, pero no tenía la temperatura cálida que todos prometieron. De todos modos disfruté de un hermoso paseo por la orilla, siempre me ha gustado caminar por la orilla.

    Saqué otras fotos más del paisaje totalmente cambiado como consecuencia de la baja marea. Luego de dar algunas vueltas por la playa, volví para el centro para tomar algo y fui hacia la terminal a buscar mi pasaje de regreso.
    Tenía planeado quedarme más tiempo, pero el lugar no me llamaba la atención lo suficiente como para seguir estando. No es que quiera desanimar a quienes tienen planeado conocer Las Grutas. Me gusta conocer y estar en los pueblos, pero considero que son lugares para estar uno o dos días a lo sumo. Soy una viajera inquieta a la que le gusta salir y andar de acá para allá. Ya había recorrido bastante y no me quedaba mucho para hacer.
    Desde Las Grutas se pueden hacer varias excursiones como visitar la ciudad Puerto Madryn y la Península Valdés. Yo ya los había conocido unos días anteriores (historias que les contaré en otros relatos)
    Otra excursión muy interesante que puede hacerse desde Las Grutas (y que tenía muchas ganas de hacer) es visitar las Salinas del Bajo del Gualicho, donde el mayor atractivo es disfrutar del atardecer. Pero, lamentablemente en esos días no se hacía. Así que decidí volver. Fue un buen sitio que me vino muy para descansar ya que venía de recorrer y viajar bastante. Me quedo pendiente la visita a las Salinas… 
  7. flormdk
    Como todas las veces en las que viajo, busqué información sobre lugares a visitar, distancias, colectivos, horarios de ida y vuelta y por supuesto, varias opciones de hospedaje.
    Luego del relevamiento de datos, tarea de la cual disfruto (porque siempre se aprende algo nuevo, o aparece alguna alternativa nueva) salí con destino al sur de mi país.
    Para ser más precisa al sureste de la Patagonia argentina. El plan inicial consistía en parar en primer lugar en la galesa ciudad de Trelew para conocer desde aquí otros puntos como Punta Tombo (una reserva de pingüinos), Gaiman, Rawson, Playa Unión y Puerto Madryn.
    Por lo general, compro todos los pasajes juntos, pero esta vez decidí que sería mejor comprar solo el de ida para no tener que estar sujeta a fechas y horarios. Hay veces en las que es mejor poder decidir en el momento, si quedarse más tiempo o irse a otro punto.
    Llegué a Trelew luego de unas quince horas de colectivo, un viaje bastante largo, pero por suerte fue en su mayor parte de noche. Vi algunas películas, dormí un poco y a la mañana cuando me desperté empecé a escribir. Me encanta escribir, es un buen pasatiempo, ideal para viajes, esperas o días nublados.
    Antes de llegar a Trelew, el colectivo pasó fugazmente por Puerto Madryn ofreciéndome una hermosa vista panorámica de esta localidad que posteriormente visitaría.

    Finalmente llegue a destino, a la localidad galesa. Aquí pasé unos intensos días en los que recorrí varios puntos, casi todos los que nombre antes. Excluí a Rawson del itinerario ya que muchas personas me dijeron que no había mucho para ver y para hacer. Se trata de una capital, que más que nada tiene funciones administrativas.
    Mi idea original era visitar desde Trelew a Puerto Madryn, es decir, organizar un paseo en el día ya que se encuentran a muy corta distancia una localidad de la otra. Pero, aprovechando que no había comprado ningún pasaje y que nada me ataba, decidí cambiar de idea. Armé nuevamente mi valija y salí rumbo a la terminal a comprar un pasaje para Puerto Madryn.

    Descendí en la terminal de la portuaria ciudad y fui en búsqueda de un plano y de algunos folletos. Caminé hasta llegar a la calle principal la cual se encuentra frente a la costanera. Pregunté en algunos hoteles por disponibilidad y terminé eligiendo para quedarme un apart hotel, muy cómodo y lindo con vista a la costa. Después de acomodarme salí a tomar aire y caminar.

    Frente a la deslumbrante costanera se despliegan varios hoteles, comercios y lugares de venta de artesanías a los que entré para comprar algunos recuerdos. Es llamativo, la cantidad de agencias de turismo receptivo que allí se encuentran. Por supuesto que no dude en entrar a preguntar qué excursiones había. Obviamente, la primera excursión que me ofrecieron en todos los lugares a los que entra, era la de visitar Península Valdés.
    Claro que no estaba en mi mente ir hacia allí porque la idea original era visitar Puerto Madryn en el día. También debo admitir que ver ballenas no es santo de mi devoción, de todas formas en marzo, época en la que viaje, es muy raro poder ver a estos gigantes seres vivos. Por todo lo que nombré anteriormente puede deducirse fácilmente que no tenía planeado conocer Península Valdés.
    Por otra parte pensé que seguramente no volvería por algún tiempo a esta zona de mi país… ya que había conocido Trelew, los pueblos vecinos y posteriormente el viaje seguía hasta Las Grutas. Por lo tanto esta parte quedaría salteada… Además, no suelo repetir lugares, trato de ir siempre a un lugar distinto (salvo algunas excepciones que ya habrán leído) Finalmente decidí hacer la excursión a Península Valdés para conocer los paisajes de esta zona de la provincia del Chubut.
    Si hay algo malo que tienen las excursiones, es que empiezan muy temprano, pero vale la pena hacer el esfuerzo de madrugar en vacaciones. Al día siguiente, muy temprano, a eso de las 7 am me pasó a buscar una combi para llevarme a recorrer Península Valdés.
    Uno de los tantos espectáculos que ofrece esta excursión es la de estar en la ruta y ver agua a ambos lados. Al transitar por el Istmo Florentino Ameghino es posible ver cuerpos de agua de los dos lados de las ventanillas. Fue algo que no había vivido nunca y no sé si en otra zona del país o del planeta podré volver a vivirlo.
    La primera parada fue en Puerto Pirámides. Un apacible pueblo de estilo tranquilo donde apenas viven 600 personas que se dedican a la actividad turística. El centro de la localidad es muy pequeño, tiene apenas unas dos cuadras, pero no por ello deja de ser muy pintoresco.

    Después de haber recorrido este sitio visitamos otros como Punta Norte, donde fue posible ver fauna típica de la región como focas y elefantes marinos.


    Otros puntos de la Península Valdés que conocí fueron Caleta Valdés y Punta Cantor. Tuve nuevamente la oportunidad de poder volver a ver pingüinos, uno de los animales que más me gustan. Volví a sacarles fotos y a divertirme con su gracioso andar.
    El recorrido de la excursión había sido alterado ya que había varias combis que iban a hacer el mismo paseo y para poder conocer los lugares de una manera mejor, los guías habían decidido cambiar el orden del itinerario.
    Por eso el último lugar al que nos dirigíamos fue el Centro de Interpretación (sitios que normalmente suelen visitarse como primer paso). Antes de ello decidieron darnos una sorpresa y llevarnos a un lugar que supuestamente no estaba pensando ir… Punta Pirámides.

    Punta Pirámides es un paradisíaco lugar donde pueden admirarse aguas de color azul intenso. A lo lejos se divisaban apostaderos de lobos y elefantes marinos, enmarcados por gigantescas roscas que forman una postal única.

    Volviendo a la cuestión del Centro de Interpretación, les puedo contar que es bastante nuevo y también interesante. Allí vimos varias cosas como un esqueleto de ballena y sus barbas, mapas... Una de las mejores cosas fue su mirador!

    Después de paradas, fotos y recorridos se hizo la hora de emprender la vuelta. Aproximadamente a las seis de la tarde. Descendí en la terminal en búsqueda de pasajes. Volví al hotel para darme un baño refrescante, buscar las cosas y prepararme para seguir viajando.

  8. flormdk
    Visitar un área protegida, es un paseo especial. La distinción de “Área protegida” implica que uno va a encontrarse con paisajes excepcionales.
    Ir a uno de estos puntos es tener garantizado que uno va a poder ver postales que vale la pena descubrir, lugares para fotografiar y, por supuesto que también es una cita con la naturaleza en un estado casi natural. Y digo casi, porque siempre hay algún sendero, algún mirador, alguna construcción que irrumpió el paisaje para facilitarles (y facilitarnos) a los turistas y los viajeros la posibilidad de recorrer el lugar.
    Estar en contacto con la naturaleza es una oportunidad para desconectarse y reencontrarse con los sentidos. Es ideal para desenchufarse del estrés diario, de los horarios, del buillicio y de todas esas cosas que quienes vivimos en ciudades sentimos a diario.
    Afortunadamente en Argentina hay varias áreas protegidas. En todas las provincias hay al menos uno de estos lugares. Desde el norte al sur y desde el oeste al este se encuentran unos cuantos lugares donde lo que reina es la naturaleza. Hay Parques que tienen la distinción de Parque Nacional, también están los Parques Provinciales, las Reservas y además también existen lugares que fueron declarados por la UNESCO como Patrimonio Mundial de la Humanidad, como es el caso del Parque Nacional Los Glaciares.

    Yo siempre trato de que mis viajes tengan un “poquito de todo”, es decir, de combinar, paseos, con compras, con gastronomía típica, con aventura, con naturaleza… Por eso en cada uno de los viajes que hago me propongo conocer un lugar donde lo que reine sea la naturaleza. En uno de los últimos viajes que hice visité uno de los Parques más destacados del país, el Parque Nacional Los Glaciares.

    Es cierto que las bajas temperaturas no son santo de mi devoción, pero hay veces en que hay que superar estas cuestiones para conocer lugares realmente únicos. Fue así que me prepararé bien. Hice mi valija con tiempo y con sumo cuidado para que no me faltase ropa muy abrigada, unos cuantos sweaters, bufanda y gorro, calzado adecuado (Esto último es: ¡Fundamental! Es más les recomiendo, siempre tener algún buen calzado deportivo para ir de excursión, inclusive en aquellos viajes en los que quizás uno no tiene planeado hacer un paseo de este tipo, siempre algo surge…), anteojos de sol y bueno… la infaltable cámara con unas cuantas baterías, enchufes, cargador y lugar para descargar los miles de fotos que uno saca.
    Antes de seguir, me gustaría dejarles un pequeño dato: en los meses de marzo a mayo llueve mucho en este lugar; y en invierno, es decir, durante los meses de junio a septiembre suele hacer mucho pero mucho frío. Yo les recomiendo que si van a ir, planifiquen el paseo para la primavera. Bueno, hace frío y viento, pero es el mejor momento para ir, ya que es la estación del año en la que hace menos frío y además no está la posibilidad de que una lluvia te impida realizar la excursión.
    Volviendo al tema…Qué decir del lugar en sí… Es difícil describir en palabras, casi imposible. Es como dije anteriormente: ¡Único!
    Una gran parte de la Cordillera de Los andes cubierta de hielo y nieve, lagos y bosques resumen gran parte de lo que uno puede ver acá.

    En este Parque se encuentra el famoso y tan buscado Glaciar Perito Moreno, el cual, la mayoría de la gente erróneamente cree que está en el Parque Nacional Perito Moreno.



    Otro de los grandes “bloques mágicos” es el Glaciar Upsala. Hay varios bloques de hielo y glaciares.

    Por supuesto que tampoco falta la vegetación adaptada a este tipo de clima y las especies animales. Estas últimas son muy difíciles de ver, es que con el movimiento de la gente, suelen esconderse. Porque encima las excursiones llegan con varios turistas, pero es cuestión de estar un rato más y tener paciencia para ver algún simpático animalito que se anime a salir como los cisnes de cuello negro.
    Dentro del Parque Nacional Los Glaciares, está el Sendero Fitz Roy.

    Se trata de un punto que concentra a andinistas profesionales de todo el mundo que se animan a escalar los 3375 metros del Cerro El Chaltén. También es uno de los puntos más elegidos por los aficionados a la pesca y para curiosos turistas como yo que intentan descubrir y pasear lo más posible por todos lados a los que van.


    Debo confesar que con tales paisajes, me olvidé por completo de mis preocupaciones y obligaciones, de la hora y además del frío!





  9. flormdk
    Llegué a la ciudad de Villa La Angostura luego de unas pocas horas de viaje, ya que venía desde un punto bastante cercano, San Martín de Los Andes.
    Lo primero que hice, como de costumbre, fue ir hacia el hotel para dejar las valijas y empezar a organizarme. Mientras tomaba una soda fresca con un tostado, le pregunté a la recepcionista del hotel “¿Sabes cuál es la mejor forma para llegar al Parque Nacional Los Arrayanes?” Me respondió que se podía ir en auto, en bicicleta, caminando o en lancha.
    No me llevó mucho tiempo elegir… auto no tenía, bicicleta no sé andar (nunca anduve, de chica prefería los triciclos), ¿Caminar? No tenía ganas hacía mucho calor y el sol estaba muy fuerte…
    Entonces le dije que quería ir en lancha y le pregunté cómo tenía que hacer. Me dijo que tenía que llegar hacia el muelle viejo y ahí podía tomar un paseo en lancha. Era la 1:00 del mediodía y la lancha partía 1:30… Tan pronto como pude me preparé para salir con calzado cómodo, protector y la infaltable cámara de fotos.
    Llegué, como se podrán imaginar, con los minutos justos ya que el taxi había tardado en llegar y el muelle estaba bastante distante del hotel.

    Me subí a la lancha y empezó el recorrido. Navegamos el Lago Nahuel Huapi. La verdad que la experiencia es algo único. Ver el agua transparente de un color azul intenso fuerte, rodeadas de la tupida vegetación es un espectáculo único.

    Después de unos 40 minutos o 30, no sé exactamente porque uno pierde la noción del tiempo cuando la está pasando tan bien... Llegamos al Parque. Teníamos una hora para recorrerlo y sacar fotos. No hay forma de perderse porque los senderos están marcados y hechos de una manera muy perfecta, con escalinatas de madera preservando el ambiente.

    La estrella del Parque o del Bosque, son esos árboles tan particulares que llevan el nombre de Arrayanes. Son de una coloración medio extraña, tirando a naranja, un color medio cobrizo. Lo más llamativo es que los tocas y están fríos.

    Estos árboles crecen en los bosques templados de Argentina y de Chile. En Argentina es posible encontrarlos desde el centro de la provincia del Neuquén hasta el norte de la provincia del Chubut.
    En el recorrido también pude ver unas hermosas flores. Una de ellas es el Amancay, con un color difícil de describir entre amarillo y anaranjado combinando perfectamente con los árboles del Parque.

    El logo de turismo de la provincia del Neuquén, tiene una flor muy particular. Desde el momento en que vi el primer folleto, me había llamado la atención, no entendía por qué esa flor. Caminando por el bosque lo entendí, es otra de las flores típicas de la provincia, lleva un nombre de Mutisia y tiene un color bastante similar a la flor Amancay, aunque quizás un tono más oscuro.
    Después de deleitarme con el paseo y de sacar unas cuantas fotos, llegó el momento de regresar al muelle para partir. Por supuesto que aproveché también para fotografiarlo, ya que también tiene su encanto.

    Mientras íbamos regresando, la persona encargada de la embarcación nos comentaba que hace unos años atrás, la ciudad había quedado tapada por cenizas como consecuencia del Volcán Puyehue. “No se podía ver bien, a las 17:00 horas ya estaba de noche en pleno verano, cuando acá oscurece a las 21:45 en pleno verano”.
    Pero después agregó que gracias al trabajo de la gente la localidad de Villa La Angostura volvió a resurgir aún más linda que antes. Era la primera vez que yo estaba allí pero doy fe de que es una ciudad espectacular. Uno está caminando por la ciudad y en ningún momento se pierde la vista de la Cordillera de Los Andes. Otra cosa fantástica, es que todas las calles están repletas de rosas al igual que la vecina ciudad de San Martín de Los Andes.

    Todos los negocios y todas las construcciones tienen un espectacular diseño de maderas y piedras estilo cabaña.
    Después de dar una vuelta por el centro y de averiguar en la terminal por los próximos pasajes sentía ganas de cenar, pero me parecía que era demasiado temprano porque estaba de día… Miró la hora y ya eran cerca de las 21:00 y recordé las palabras del encargado de la embarcación, allí oscurece mucho más tarde.
    Los locales gastronómicos tienen su encanto, son pequeños lugares con una cantidad de mesas que no sobrepasan las diez, quince. Generalmente son atendidos por sus propios dueños. Los precios son un poco más caros que en otros lugares del Sur de Argentina, pero no es cuestión de asustarse tampoco es que sean impagables!
    Después de un día intenso de recorridos y caminatas volví al hotel para descansar y nuevamente armar las valijas, ya que me esperaba Caviahue…



  10. flormdk
    “¿A dónde vamos este verano?”, fue la pregunta que le hice a mi novio para empezar a organizar las vacaciones. “No sé, a donde vos quieras, vos sos la que siempre organiza” me respondió.
    Sí, es cierto, yo siempre planifico nuestras vacaciones organizando a dónde vamos, dónde paramos, qué lugares visitamos, qué excursiones vamos a hacer, etc. Pero tenía ganas de que él también participará de la decisión, entonces le dije “Te toca elegir a vos a esta vez”.
    Se puso a pensar, pero seguía sin tener ninguna idea. Tenía al lado de mi escritorio una guía de turismo, siempre estoy rodeada de papeles y guías porque me encanta leer cosas de sobre viajes y turismo. Para simplificar el asunto, agarré la guía de Argentina y empecé a pasar las hojas rápidamente y le dije vos poné el dedo en una hoja sin mirar. Pasé un par de hojas y él marcó con el dedo una de las páginas. El destino que tocé en suerte fue Caviahue. Es un pueblo de la Patagonia argentina, ubicado en el Norte de la provincia del Neuquén.
    Planificamos el viaje para parar 5 días en Caviahue. Una vez que ya estábamos en viaje pensé “No será mucho tiempo para conocerlo, es un lugar chico”. Para colmo, la guía de turismo no tenía mucha información sobre este lugar. A penas unos breves párrafos. El sitio web del lugar decía algo así como “101 propuestas para elegir Caviahue”, cosa que al principio me sonaba a que era un poco exagerado.
    Dejé los prejuicios de lado, porque como les comenté en alguna otra ocasión… Mi meta es conocer todo mi país, lo turístico y lo no turístico. Así que preparé las valijas, la cámara de foto y salí…
    Llegué a destino a las 3:00 de la mañana. El micro me dejó frente al lago… Como se podrán imaginar estaba oscuro, no había nadie. Ya sabía que no había taxis ni remises. Debo confesar que me dio un poco de miedo, estabamos solos, en el medio de la nada literal.
    Seguí las indicaciones que me habían dado por teléfono los dueños del hotel y caminé hacía allí. Creo que fueron tres o cuatro cuadras, pero se me hicieron largas. Para colmo de males, pasé por varios puntos que estaban en construcción. Me pareció que estaba en un lugar más que equivocado. Encima, ya tenía comprados los pasajes de vuelta...
    Llegué al hotel, me indicaron donde estaba mi habitación y me acomodé para dormir, con mi cabeza que pensaba a mil. De pronto mi novio me dice “Viste, no se escucha nada, hay silencio total”. Y yo le respondo “Che yo escucho una alarma” y me dijo “Prestá atención, tendrás ese sonido en tu cabeza”. Me relajé y me di cuenta que era totalmente cierto. Había silencio. Era total y absoluto. Por primera vez en mi vida escuché el silencio total, fue increíble.
    A la mañana me levanté, desayuné y decidí volver a dormir, seguía sumamente cansada. Después de una mini siesta matutina, salí a conocer. Y fue en ese momento que contra todo mi pronóstico negativo, me di cuenta que estaba EN UN LUGAR MARAVILLOSO.

    Caviahue es un ciudad muy especial, por varias razones… En primer lugar, está dentro de un área natural protegida, el Parque Provincial Copahue. En segundo lugar, es una ciudad muy pequeña con unos 600 habitantes y en tercer lugar los paisajes se combinan con tranquilidad, paz y silencio.

    Fui a la oficina de turismo para buscar algunos folletos. Adoro coleccionar folletos de los destinos a los que visito, porque además me ayudan a aprender un montón de cosas. El chico que me atendió me mostro un mapa del Parque Copahue y todos los paseos que se podían hacer, visitar cascadas, saltos, lagunas, hacer trekking por entre las montañas, etc. Es raro entender que uno está dentro de un Parque, que la ciudad está dentro de esta área protegida.

    La postal es única, una ciudad pequeñita a orillas de un espejo de agua, rodeada de montañas (las cuales pertenecen a la Cordillera de Los Andes) y con vista al Volcán Copahue.

    Me encantó el lugar, está lleno de araucarias, un árbol muy llamativo para mí ya que no estoy acostumbrada a verlos todos los días.

    Es una ciudad, aunque me resulta extraño decirle así, con muy poca cantidad de gente viviendo allí. Hay varias casas y lugares en construcción, también hoteles y complejos turísticos.

    Pero no se hagan ilusiones, los terrenos disponibles ya están todos vendidos y no se puede construir más. Por ser una área protegida y por precaución de que el Volcán entre en erupción, no se puede construir más. Hay listas de espera. Así que las opciones son, anotarse y esperar, tener la suerte de que alguien quiera vender, o simplemente elegir el lugar para vacacionar.

    Otra cosa llamativa, es que muchas de las personas que allí viven, provienen de grandes ciudades, como por ejemplo Buenos Aires y Rosario. También había gente de Mar del Plata, mi ciudad. Todos fueron en búsqueda de lo mismo: tranquilidad.
    Demás está decir, que los cinco días que estuvé allí no fueron suficientes para conocer todo, pero no importa porque me sirve de excusa para volver algún otro día. Sumado a ello, durante el invierno se llena completamente de nieve, dando lugar a otra postal a la que algún día conoceré.



  11. flormdk
    Mis últimas vacaciones las pasé en Caviahue, un pueblo ubicado en el norte de la provincia del Nuequén.
    Es un pequeña ciudad ubicada a orillas del Lago de igual nombre en la Cordillera de Los Andes. Tiene la particularidad de estar dentro de un Parque Provincial. Es algo que al principio me costó entender… Yo pensaba “¿Cómo es que existe una ciudad dentro de un Parque?” Es algo medio raro… Si bien es cierto que todas las áreas protegidas tienen zonas con distintos tipos de uso, no dejó de llamarme la atención.
    Lo mejor de todo esto es que hay una gran cantidad de paseos para hacer, muchos de ellos se pueden hacer caminando. Cuestión ideal para mí ya que adoro caminar.
    Uno de los puntos que me recomendaron conocer fue la Laguna Escondida.
    Para llegar hacia la Laguna, había que caminar asciendo una pequeña montaña o mejor dicho sierra. No tenía un calzado de trekking pero de todas formas me animé a hacer el paseo.
    Llegué al punto donde comenzaba el recorrido y no había absolutamente nadie. Cosa que no me sorprendió porque en el pueblo viven unas 500, 600 personas... En temporada alta algunas más que vienen a trabajar. Es muy común caminar y no cruzarse a nadie, cosa que en la ciudad donde vivo es algo imposible. Pero ya me había acostumbrado a la falta de gente.
    Empecé a subir siguiendo unas pequeñas marcas. En algunos puntos hay troncos de árboles con flechas y también hay algunas piedras con pintadas blancas. No voy a decir que es fácil seguir el recorrido porque a mi criterio tendría que estar un poco más señalizado, con flechas de colores más llamativos, con más cantidad de pintadas. Lo bueno es que si prestas atención al suelo, vez las marcas de zapatillas y con eso te guías un poco más. Así que fui subiendo caminando entre las magníficas araucarias.

    Era la tardecita, tipo 19:00 horas, horario que recomiendo para hacer este paseo porque durante el día el sol está demasiado fuerte. Por suerte allí oscurece bastante tarde, tipo 21:15 horas. Subí bastante rápido quería que me quedara tiempo para sacar fotos y que no me sorprendiera la noche.
    A medida que comenzaba a ascender podía ir viendo al pueblo desde lo alto y también los medios de elevación que se utilizan en el invierno.

    Otra de las cosas que se puede ver mejor en altura, es el Volcán Copahue. Se podía ver como el Volcán estaba fumando en ese momento.

    Después de unos esfuerzos, no muy grandes llegamos a la cima de la montaña o sierra. Desde allí se obtiene la mejor vista de todas…

    Se pueden ver los límites y forma del Lago Caviahue y toda la pequeña ciudad. Parecía una maqueta de juguete, realmente muy linda.

    Es que es un pueblo encantador, con gente sumamente amable y hospitalaria, con construcciones de madera y piedras y con un paisaje espectacular.

    El quid de la cuestión era la Laguna Escondida, nombre realmente muy buen puesto. Luego de terminar de ascender se llega a este punto que les comentaba anteriormente dónde se puede ver toda la ciudad y si giras la vista al otro lado ahí se puede ver la Laguna.

    Un espejo de agua bellísimo de una coloración azul intenso, enmarcada por araucarias y un cielo totalmente diáfano. Esa es otra de las cosas que me llamaron la atención… En estas tierras todos los días estaba soleado y era muy raro ver una nube. El cielo parecía una pintura de un cuadro.

    Después de sacar unas cuentas fotos me senté unos pocos minutos a tomar algo fresco y emprendí el regreso. No quería que me agarrara la noche, me daba miedo encontrarme algún animal. En el recorrido solamente me crucé a alguna que otra lagartija, pero debo admitir que los animales de la familia de los reptiles no son santo de mi devoción.
    De todas formas, el descenso es siempre más simple, uno ya sabe por donde volver y la bajada es siempre más fácil que la subida. Afortunadamente llegue bien e incluso con margen de tiempo antes de que cayera el sol.
    La verdad que la experiencia me encantó. Prometo comprarme calzado de trekking para hacer alguna otra escalada en algún momento, es una experiencia divertida ir viendo que roca pisar, por donde pasar, esquivar plantas e ir sacando fotos.

  12. flormdk
    Estaba en la localidad de Caviahue, una hermosa “mini- ciudad” ubicada al lado de la Cordillera de Los Andes, en el Parque Provincial Copahue. Un lugar soñado, donde se respira aire puro y sobretodo tranquilidad.

    Y digo mini ciudad, no en sentido despectivo sino, todo lo contrario… Viven aproximadamente unas 500 personas. No hay que hacerse ilusiones con mudarse o construirse una casita, porque los terrenos ya están todos loteados y vendidos. Hay lista de espera. La razón del impedimento de más construcciones es que el Volcán Copahue, el cual se encuentra muy próximo, puede entrar en erupción haciendo que haya que evacuar al todo el pueblo.
    Parece mentira, pero a pesar de ser un lugar tan chiquitito, al estar enclavado en un Parque, tiene una gran cantidad de paseos para hacer.
    Estuve unos 5 días, pero creo que no fueron suficientes… Y todavía me queda pendiente conocerlo en invierno cuando cae la nieve y cambia el paisaje por completo…
    Uno de los tantos paseos que se puede hacer desde Aquí es conocer el Salto del Agrio.
    Yo lo había visto por foto en los folletos turísticos. Parecía una cascada común, nada llamativa. Es más recuerdo que le dije a mi novio “¿Vale la pena ir allá para ver solamente la cascada?” El me respondió que sí, que todos los lugareños decían que era algo impactante y que estando allí no lo podíamos perder.
    Entonces contratamos la excursión para ir. (Dato importante para el que tenga ganas de ir: se puede ir en auto de forma particular, la gente del lugar es muy amable y les va a explicar cómo llegar, además está muy cerca) Nosotros fuimos en excursión porque habíamos viajado en colectivo, sin vehículo particular.
    El camino hacia el lugar ya es pintoresco y además interesante. Creo que sería un placer para cualquier geólogo o también para los amantes de la geografía como es mi caso.
    Pasamos por los Riscos Bayos, un lugar muy misterioso… Es un tipo de formación rocosa formada por ceniza volcánica que se solidificó. Solamente existen tres lugares en el mundo donde se encuentra este tipo de formación… Caviahue, México y Turquía en la famosa Capadocia.
    Va otro dato importante: Están a solo 10 kilómetros de la villa, más exactamente en el kilómetro 16 de la Ruta 26, camino también a Copahue. Sí o sí se pasa por allí por lo que es imperdible no verlos y no sentirse deleitados con ellos.
    Luego de unos pocos kilómetros más, llegamos a destino al Salto del Agrio. Es un lugar impresionante, es un salto que tiene una altura aproximadamente de unos 60 metros de alto. Es muy llamativo, pero ninguna foto creo que logra reflejar todo su esplendor.


    El agua del salto cae sobre una pileta cuyas paredes muestran la forma de columna del basalto.

    Según comentó el guía, el Río Agrio nace en el Volcán Copahue (Volcán que podía verse desde Caviahue, se podía ver como estaba fumando).

    En su recorrido, o mejor dicho curso, deja siete saltos, los cuales se encuentran entre rocas y araucarias o pehuenes. El río llega hacia la meseta y allí conforma el Lago Caviahue.
    El Lago Caviahue también tiene su encanto, es uno de los pocos lagos ácidos del mundo. Al meter el pie, se siente raro, es una agua muy fría pero se nota algo distinto, intuyo que esto está relacionado con su acidez.


    El río Agrio recorre varios kilómetros conformando la Cascada del mismo nombre. Sigue su trayecto hacia varios pueblos y desemboca definitivamente en el río Neuquén.

    Hay tres miradores donde se puede apreciar el imponente paisaje. Eso sí, vayan bien equipados con calzado cómodo y de trekking para no resbalarse.
    Algo muy llamativo es la coloración naranja de las aguas, dicen que es una especie de tabla periódica porque allí pueden encontrarse unos cuantos minerales, principalmente el azufre.

    Es un lugar que no tendrían que perdérselo si andan paseando por el norte neuquino, es un paisaje único, como dije anteriormente ninguna foto logra mostrar lo imponente que es.
    Lógicamente agradezco a todos quienes me insistieron para que haga la excursión y no me la pierda, tenían mucha razón…
    Yo hice la excursión por la tarde, hay muchos que recomiendan hacerla por la mañana para ver el arcoíris que se forma con el vapor del agua. Quedará pendiente para otra oportunidad en la que pise el suelo neuquino…

     
  13. flormdk
    Había estado en San Martín de Los Andes, después en Villa La Angostura y después había subido hacia el Norte de la provincia del Neuquén para estar unos días en Caviahue y de paso conocer Copahue (Este último lugar prometo contárselos mejor en alguna otra historia o relato)
    Como se podrán imaginar fue un viaje bastante intenso del que volví más cansada que renovada, pero soy una viajera inquieta que no puede quedarse solamente en una ciudad o pueblo. Siempre quiero conocer más y más… Tomarme un micro y otro, conocer áreas naturales, llegar a puntos menos conocidos, etc, etc.
    En “el medio” de todos estos pueblos que nombré está la localidad de Pehuenia.
    Este lugar yo lo había visto por fotos en revistas de turismo y también por internet. Como no tengo la costumbre de volver al mismo lugar a vacacionar, sino conocía Pehuenia en ese viaje probablemente no lo iba a conocer. No digo que nunca, pero por lo menos en unos años, ya que para el próximo verano pienso agarrar viaje para otro lado…
    Viajé en colectivo, ya hace un tiempito tuvimos un accidente del que no hubo que lamentar nada grave más que la pérdida total del vehículo. Viajar en colectivo tiene como todo su pro y su contra… La contra más grande es que no tenés independencia, estás atado a las combinaciones de horarios y colectivos que existan.
    Ir a Pehuenia en colectivo desde Caviahue era imposible… Había que ir primero a Zapala lugar donde están todas las conexiones de colectivo para luego tomar otro micro. Todo iba a demorar unas 6 horas, más las 6 horas de vuelta era más viaje que conocer el destino. Por estas razones es que fuimos en una excursión de día completo.
    Salimos a las 8:00 con algo de sueño, cámara de fotos y protector solar. El viaje ya es todo un paseo porque en la ruta se pueden ver las araucarias o pehuenes además de la Cordillera.
    Luego de unas dos horas y media o tres llegamos a destino. Lo primero que hicimos fue ir hacia el lago Moquehue, un espejo de agua de coloración azul intensa como todos los lagos de la Patagonia.

    Son todos maravillosos, transparentes, se puede ver el fondo, pero algo llamativo es que los colores no son exactamente iguales, algunos son de color azul más intenso otros son más pasteles.

    Dimos un paseo en lancha sobre el lago Moquehue, fue una experiencia muy linda similar a una que habíamos hecho en el lago Nahuel Huapi.

    El siguiente punto para conocer en la excursión era Mahuida, no sin antes parar para almorzar algo ya que era el mediodía.
    Luego de reponer energías salimos hacia Batea Mahuida, es un Parque administrado por una comunidad de Mapuches, los Puel. En todos estos pueblos del Norte Neuquino habitan varias comunidades de pueblos originarios.

    Este espacio natural se aprovecha durante el invierno para esquiar y durante el verano para conocer el cráter del volcán. En su centro hay una laguna para contemplar, y digo para contemplar porque hay carteles que dicen prohibido bañarse, aunque nunca falta que el hace caso omiso a las reglas…

    Antes de emprender el regreso fuimos al Mirador Las Antenas, desde este punto se puede ver la unión de los Lagos Moquehue y Aluminé.

    Parece la pintura de un cuadro, es increíblemente maravilloso, difícil de describir con palabras.

    Sacamos algunas fotos y dimos un pequeño city tour por la ciudad de Pehuenia. Suena raro decir ciudad ya que tiene unos 700 habitantes, los cuales viven del turismo. Hay varias casas muy lindas, aisladas unas de otras y ubicadas sobre puntos altos. Es un lugar muy tranquilo para estar en contacto con la naturaleza. Según leí en una revista, es uno de los pueblos más jóvenes de la Argentina, cumplió 26 años hace unos pocos días.

    Fue un paseo muy lindo, quizás en otra oportunidad me hospede allí para conocerlo más a fondo, pero eso será más adelante en unos años ya que repetir no es lo mio, a no ser que vuelva en invierno con otra postal y para esquiar. De todas formas ya tengo planes para el próximo invierno, conocer el sur “más profundo” y llegar a Ushuaia la ciudad más austral de todo el mundo…
     


  14. flormdk
    Un lugar que siempre había querido visitar es San Martín de Los Andes, siempre me había resultado enigmático este lugar. Es un pequeño pueblo, aunque ahora no tan pequeño, enmarcado por la Cordillera de Los Andes y un bosque de pinos, realmente espectacular.
    Yo conocí San Martín este verano que pasó, pero me pregunto cómo será en invierno este lugar… Ver todos esos pinos nevados, la Cordillera de fondo…
    Llegué después de varias horas de viaje… Salí desde mi querida Mar del Plata rumbo a Zapala. Zapala es el lugar a donde tenés que ir para combinar con otros destinos. Allí están todas las combinaciones para todos los lugares del Sur argentino.
    Tuve que estar varias horas en la terminal porque el micro tenía retraso. No conocí este lugar porque no tenía donde dejar la valija, de todas formas por lo que pude ver a través de la ventanilla del colectivo, me pareció un lugar aburrido, con el perdón de las personas de este lugar que puedan estar leyendo este artículo…Pero yo había salido en búsqueda de paisajes imponentes.
    Después de la espera, larga espera, llegó el micro y partimos hacia allí. Algo sumamente llamativo, es que las rutas de la región patagónica ya son todo un paseo de por sí, se puede ver la estepa patagónica en su estado más puro y natural, montañas de fondo…
    Llegué a San Martín a la tardecita. Lo primero que hice fue sentarme en un café sin dejar las valijas, no había comido nada en todo el día y tenía mucha sed. Así que tuve una suerte de desayuno- almuerzo -merienda con tostado y una gaseosa bien fresca. Algo curioso es que en todos los bares, cafés y restaurantes en lugar de servirte la botellita de gaseosa, te sirven la latita.
    Después conseguí un taxi para ir hacia el apart. Estaba algo alejado del centro, pero estaba en un lugar impresionante, una zona tranquila, bien cerquita de la montaña.
    Una de las cosas más lindas de San Martín de Los Andes es el estilo de construcción que tiene… Todo está hecho en madera, desde las casas particulares, hasta los negocios, restaurantes y cafés. Todo mantiene un estilo alpino acorde con el entorno.
    Otra cosa que me llamó mucho la atención es que en las veredas hay más rosas que árboles, de todos los colores, blancas, rojas y rosas, queda muy pero muy pintoresco.
    Mi paseo nocturno por la ciudad estuvo interesante, algunos negocios como las chocolaterías estaban abiertos, al igual que las casas de ventas de recuerdos y souvenires.

    En la plaza había un concierto con bandas locales y también había artesanos. Decidí volver no muy tarde para aprovechar desde tempranito el día próximo.

    Al día siguiente me levanté temprano y fui a la Oficina de Informes Turísticos (lugar y parada obligada de todos los viajes, me encanta ir a estos lugares a hablar con los informantes y recolectar folletos) para preguntar para ir a conocer el Volcán Lanín.
    Lamentablemente no pude hacer esta excursión, me implicaba más horas de micro que el tiempo que podía estar allí. Entonces me ofrecieron otras opciones de paseo…
    Para suplir este paseo al Lanín, lo que hicimos fue ir hacia la orilla del Lago Lácar. Allí alquilamos un bote con estabilizador (sí, tenía miedo a que se diera vuelta y perder mi mochila con la cámara de fotos) y dimos un paseo de una hora. Es realmente impresionante, porque a medida que vas navegando, te vas acercado más y más a las montañas.

     
    Fue un paseo muy lindo, pero las ganas de pasear y hacer cosas seguían… Recuerden que soy una viajera muy inquieta, que siempre quiere estar haciendo cosas y conociendo más y más…

    A la tardecita fuimos hacia Catritre, un balneario ubicado a muy pocos kilómetros del centro. Fuimos en taxi y volvimos a pie.

    Fue algo sacrificado, por la cuestión de las subidas, pero valió la pena… Pudimos disfrutar más del paisaje, sacando fotos y conociendo más (y de paso haciendo actividad física)

    En cuanto al balneario, es muy lindo el paisaje que se ve, no lo elegiría para pasar un día completo porque…¡ No hay arena! Son todas piedras, algo que me resultó un poco incómodo.

    Fue un día muy intenso y muy largo. Así que aprovechamos la pileta climatizada del hotel para relajarnos mientras disfrutábamos de la vista de la montaña…
    Estuve muy poco tiempo en San Martín, mi viaje debía seguir a Villa La Angostura, a Caviahue y también hacia Neuquen ciudad capital.
    Siempre los viajes resultan fugaces, a vuelo de pájaro… Pero me quedaron los mejores recuerdos.
    Por supuesto me quedan varias cosas pendientes para hacer, como conocer los otros balnearios, dar más vueltas por el Lácar, subir hacia el Lánin, ver como cae la nieve en invierno, esquiar y mucho más…
    Pero no faltará oportunidad de volver y pasar más tiempo disfrutando de la Cordillera y sentirse el “Oso Yogui” en medio de esos bosques de pinos tupidos…

  15. flormdk
    Hacía bastante que no planificaba un viaje al Sur de mi país, aunque ya viajé varias veces, no he terminado de recorrerlo... Tiene muchos lugares turísticos, otros no tanto y muchas cosas para ver y para hacer, en un sólo viaje es prácticamente imposible conocerlo completo.
    Esta vez no quería un viaje de muchas idas y vueltas, con varias paradas, varios hospedajes, varias veces de armar y desarmar valijas, sino que quería viajar más tranquila, con la famosa modalidad de slow travel. Considero que para conocer un destino hay que estar varias noches, sino es una simple “pasada por el lugar”.
    El Chaltén tiene el apodo de Capital Nacional del Trekking, esto es así porque tiene varios caminos para hacer con vistas a imponentes paisajes. Sabía que iban a ser seis largos días donde más que descansar, iba a sentirme parte del paisaje. Armé el equipaje con los bastones de trekking, calzados apropiados y ropa cómoda...
    El primer día, como en todo viaje sirve para ubicarse y acomodar el equipaje. Es un pueblo muy pequeño con muy pocas cuadras, pero con una gran cantidad de negocios, todo en función del turismo. El Chaltén es un lugar único y muy especial. Está dentro de un parque, el Parque Nacional los Glaciares, es un pueblo que vive exclusivamente del turismo y que se fundó hace muy poquito, en el año 1985. Como está en un Parque Nacional, no tiene aeropuerto, para llegar lo más cómodo es tomar un avión hasta El Calafate y desde allí un transfer. En mi caso, el viaje había sido bastante largo, desde mi ciudad, Mar del Plata a la Capital Federal, desde allí a El Calafate y finalmente a El Chaltén, unas cuantas horas de viaje y otras tantas en espera...
    El segundo día que llegamos, El Chaltén amanecía con un día único, soleado, sin viento (cosa bastante rara para tratarse de la Patagonia) y con una muy buena temperatura. Después de desayunar en el hotel salimos a caminar con rumbo al Cerro Torre. Hay varios circuitos de trekking, este está considerado como de dificultad intermedia. Es un trayecto de 22 kilómetros, está calculado para hacerse entre 5 y 6 horas. Así que salimos temprano, equipados con todo lo necesario para pasar el día, agua, frutas, un almuerzo liviano. Un consejo importante que nos habían dado los lugareños es que, el agua que se encuentra en el camino en los arroyos y cascadas es natural y que no es necesario entonces trasladar varias botellas de agua, basta con llevar una y recargar. Creo que nunca había tomado una agua tan rica y fresca 
    Otra de las caminatas que se pueden hacer en este pueblo de montañas, es ir al Fitz Roy, es la meca de los escaladores y el camino más buscado por los amantes de las caminatas o del senderismo. Hubiera estado muy bien tener un día de descanso entre caminata y caminata, pero estaba anunciado mal tiempo para los días siguientes. Dicen los lugareños que un día de sol, despejado y sin viento, no se puede desaprovechar... A pesar del cansancio, luego del desayuno volvimos a salir. Para llegar al inicio del camino es conveniente tomar un minibus. Una vez llegado al punto de inicio nos esperaban unas nueve horas de caminata. Son unos 25 kilómetros. Lo bueno es que era verano y en verano en el sur, oscurecer después de las 22:30. De todas maneras salimos temprano para que no nos agarrase la noche en el camino. Durante la primera hora, la pendiente del camino es algo pronunciada, tuve que ir haciendo pausas para evitar la sensación molesta de falta de aire. Los ñires forman parte del paisaje junto con arroyos. Lo más lindo, el silencio y el aire puro. El punto más difícil del camino, es una pendiente empinada, la cual debe tener aproximadamente unos 400 metros. Demanda, según los carteles una hora de esfuerzo, ante mi falta de experiencia en este tipo de "travesías" me tomo una hora y media. De todas maneras cada segundo de esfuerzo valió la pena para disfrutar de La Laguna de los Tres con unos imponentes cerros de fondo. Después de tanto andar, era hora de sentarse a descansar, contemplar y hacer un picnic disfrutando tal hermosa postal.
    Una vez finalizado el almuerzo tuvimos que emprender el regreso, en total fueron aproximadamente nueve horas de caminata, a pesar del cansancio se disfruta igual, a lo largo del camino aparecen distintas postales que son realmente únicas.
    Los días siguientes fueron más tranquilos en cuanto a caminatas y exigencias físicas. Hicimos el paseo más sencillo, visitar el Chorrillo del Salto y lógicamente probar su exquisita agua pura de deshielo.
    A los días siguientes el tiempo empeoró , pero no fue un impedimento para seguir paseando.... Hicimos una excursión al Lago del Desierto, otro paraíso natural con senderos para caminar, afortunadamente mucho más sencillos.
    También visitamos los miradores desde donde se puede ver el pequeño pueblo rodeado de montañas que marcan sus límites naturales.
    Hubiera faltado más tiempo para recomponerse y hacer la tercera caminata larga que propone este destino, visitar el Pliegue Tumbado, pero de todas formas es lindo que siempre quede algo pendiente para planificar una vuelta ... El Chaltén es un pueblo único, al que seguramente en otra oportunidad volveremos! 

  16. flormdk
    La Capital Federal también llamada Ciudad de Buenos Aires es la ciudad principal de Argentina, mi país. Es un sitio cosmopolita con mucho para hacer y para ver, tiene importantes centros comerciales, varios atractivos turísticos, barrios tradicionales, librerías, museos, avenidas emblemáticas, pizzerías y mucho más…
    Buenos Aires invita a ser visitada más de una vez… Fui varias veces, por aun concierto y luego me quede un par de días para recorrer la ciudad, fui a la Feria del Libro, fui de paso para tomar un vuelo hacia alguna otra ciudad, o algún colectivo que me conectara con algún otro lugar, fui de vacaciones de invierno, fui en verano… Siempre con algún motivo distinto y siempre siempre queda algo pendiente para ver…
    Esta vez fui por cuatro días. Llegué un viernes por la noche, la ciudad me recibía con un día primaveral de esos que invitan a salir a pasear. Al llegar a la ciudad recordé el mundo de gente que es Buenos Aires, una ciudad donde la gente va y viene a paso acelerado y los autos circulan a gran velocidad con un tránsito tan caótico como inquietante.
    Luego de dejar las cosas en el hotel fui a pasear por la Avenida Santa Fe ya que el alojamiento estaba a una cuadra de esta gran avenida donde se pueden encontrar cientos de negocios y también restaurantes para comer. Algo típico y característico de Buenos Aires son las pizzas en combinación con fainá.
    Otro de los paseos que aproveché para hacer durante el fin de semana fue ir a la Librería el Ateneo, es la librería más linda que he visitado, con una arquitectura muy llamativa, además tiene cientos de libros para todos los gustos, pero no fue la única librería que visité también fui a una adentro de un shopping en donde se vendían todos libros y novelas en inglés. El edificio donde se encuentra esta librería fue construido en el año 1917 y fue diseñado con la finalidad de que funcionase en el lugar un teatro, posteriormente se remodeló y desde el año 2000 funciona como una librería perteneciente a una marca tradicional de libros. Cuenta con puntos de lectura y también con un café.

    Por supuesto que también visité los hitos más emblemáticos como la Plaza de Mayo, aunque haya ido en varias oportunidades a mi criterio, siempre invita a ir una vez más y también pasar por el famoso Obelisco. Aproveché para visitar lugares que no conocía, siempre que algo pendiente… Tenía como Pendiente un Centro Cultural muy lindo donde había muestras muy interesantes relacionadas con la naturaleza y el arte.

    Otro museo que no conocía es el de La Casa Rosada, donde se pueden ver objetos que pertenecieron a la historia del país y también a cada uno de los presidentes. Lamentablemente no pude visitar la Casa Rosada, va un dato muy importante: para ir es necesario hacer una reserva por internet con 15 días de anticipación.

    Siguiendo con los datos útiles: hay distintas opciones para moverse por esta gran ciudad, una es el bus turístico que pasa por las paradas de los barrios e hitos más turísticos y representativos, pero también hay transporte público y varias opciones, yo elijo siempre los subtes porque son los más rápidos. (Para moverse en transporte público es necesario contar una tarjeta “Sube” la cual funciona para todos los medios: trenes, subtes y colectivos, también se puede alquilar una bicicleta para recorrer la ciudad de una manera distinta)
    Los shopping también son una visita obligada, en esta oportunidad recorrí el Alto Palermo Shopping y el del Abasto, este es uno de los más grandes de la ciudad.

    Uno de los centros comerciales más lindo son las Galerías Pacífico las cuales fueron declaradas como Monumento Histórico Nacional. Los murales y las cúpulas invitan a detenerse a mirar y contemplarlas...

    Un paseo por Buenos Aires nunca está completo… esta vez además de algunos museos, también me quedó pendiente conocer El Planetario…
  17. flormdk
    Teníamos un fin de semana largo libre en Australia y había que aprovecharlo, en esta gran isla los feriados no son moneda corriente y cuatro días libres son ideales para planificar un viaje y conocer más...
    Las opciones eran y son muchas, Australia lo tiene todo... desiertos, selvas, playas... El desierto siempre me había interesado, el famoso Uluru, pero era algo distante, bastante distante y complicado... primero había que volar a Sydney y de ahí tomar un tour,sumado a ello los tours son acampando cosa que no me apetecía por miedo a víboras, arañas y demás cuestiones...
    Finalmente decidimos ir hacia Cairns y fue una muy buena opción...
    Llegamos el viernes Santo, en este lado del mundo Semana Santa tiene como feriados el Viernes y el Lunes, distinto a mi país donde los días feriados son jueves y viernes. Acá los feriados se toman muy en serio, cierra todo! Llegamos y era una desolación, eso que estábamos en un departamento en pleno centro, pero no había nadie! Estábamos frente al shopping más grande de Cairns pero estaba cerrado... Había muy pocas cosas abiertas, un supermercado (con precios sumamente caros), algunas casas de souvenires y las agencias de excursiones. Pero no andaba nadie en la calle, más tarde lo comprendí... había turistas pero estaban todos haciendo excursiones, el movimiento se empezó a notar después de las cinco de la tarde cuando todos empezaron a volver de las excursiones.
    Aprovechamos este primer día para recorrer la ciudad, paseando por la Explanada, una zona muy bonita de Cairns donde se encuentra una pileta además de varios negocios y agencias de viaje donde pudimos averiguar por excursiones…
    Al día siguiente hicimos la excursión de la Barrera de Coral. La excursión partía de un muelle, había que ir lógicamente en barco. Ya había viajado en ferries y otros medios acuáticos, pero nunca en el mar, siempre en lagos o ríos. De todas maneras no tenía miedo. El viaje empezó lo más bien, hasta que de golpe el barco empezó a moverse para todos lados, sin parar... Casi todos empezaron a sentirse mareados. Quería disfrutar de mirar el horizonte pero tuve que permanecer mirando un punto fijo en el piso para no marearme.. finalmente llegamos al punto donde hacer snorkel. Fue una actividad al principio algo difícil porque nunca había hecho snorkel, pero de todas maneras lo disfruté y también disfruté de mirar el horizonte en esas aguas cálidas y de color turquesa. Fue una experiencia única.
    La otra excursión que hice fue ir a la Selva. Siempre me ha llamado la atención el paisaje de las selvas, los aromas, los ruidos de los pájaros, es un lugar donde te podes desconectar y sentir aire puro. Tomé una excursión que me llevó a Yungaburra, la selva  más antigua del mundo! Allí pude disfrutar de cascadas y lagos, además de ver algunas rarezas como el árbol llamado Fig Tree muy llamativo por la forma en que sus ramas van enredándose entre sí.

    Había posibilidad de meterse en las cascadas pero el agua estaba algo fría, así que aproveché el tiempo para descansar y contemplar el paisaje.
    Fue un viaje muy intenso! Pero realmente lo disfruté mucho. En el último día fui a la playa. Siempre había querido estar en una playa con palmeras como las que se ven en las postales, para mí son diferentes ya que las de mi ciudad no tienen palmeras (de todas maneras son muy lindas , son distintas en lugar de mar abierto, muchas de ellas tienen escolleras)
    Para llegar a la playa tuve que tomar un colectivo, las playas están a 20 kilómetros del centro de la ciudad. El colectivo tarda una hora en llegar, como era feriado la frecuencia estaba bastante baja, pasaba un colectivo cada hora, de todas maneras es muy fácil organizarse para ir en transporte público en cualquier ciudad de Australia, todas las paradas tienen los horarios en los que pasan los colectivos, también hay una aplicación que ayuda a planificar el viaje indicando el punto de partida y el punto de destino, la aplicación arroja varios resultados con distintos medios de transporte.
    Compré un billete para usar durante todo el día. Luego de casi una hora de viaje, en la que se me pasó el tiempo volando porque iba mirando por la ventana los bonitos paisajes, llegué a Palm Cove. Hay muchas playas, pero la mayoría de los lugareños me habían recomendado esta.

    La playa es sumamente linda y además en los alrededores tiene varios cafés, locales gastronómicos y comerciales. Por supuesto que también hay opciones para quienes busquen algo más agrestre o más tranquilo.
    De todas maneras la playa es super tranquila y segura, podes dejar tus cosas en la arena e ir a refrescarte al mar sin problemas.
    La organización australiana también decía presente en playa... había un área para bañarse delimitada y cercada por mallas que impedían que entraran las aguas vivas.
    Caminé bastante por la playa disfrutando del mar y de la arena bastante blanca y después fui a comer a uno de los restaurantes de la zona. Si andan por Australia no pueden dejar de comer el pan de ajo que se ofrece antes de pedir una pizza. Es muy rico, eso sí, en todos los sitios lo preparan de manera diferente, pero siempre es rico.
    Volví a acomodarme para volver a tomar el avión y volver a Brisbane la ciudad de Australia donde estabaparando, antes aproveché a pasar por el shopping el cual es muy lindo. Tuve un buen vuelo y una muy linda estadía disfrutando de paisajes y de hacer muchas actividades como me gusta a mí 

  18. flormdk
    Estando tan lejos de mi país, aprovecho lo más que puedo para viajar y recorrer esta zona tan linda del mundo, Oceanía. Claro que recorrer y ver todo es imposible, entonces llega la hora de elegir por distancia, tiempo y dinero… Estando a cuatro horas de Auckland no podía evitar las ganas de ir. Ya había visto fotos y videos por internet y la ciudad me había parecido sumamente bonita.
    Me había tomado unos días exclusivamente para viajar… había partido primero rumbo a Sydney, luego hacia Melbourne y la última parada del viaje sería Auckland antes de volver a Brisbane la ciudad donde estoy viviendo.
    Después de tres horas de viaje llegué a destino… Debo admitir que con algo bastante de jet lag, no tanto como aquel que sentí cuando llegué a Australia desde Argentina, pero algo así, a lo que se sumaba el cansancio de los días de tanto viaje.
    De todas maneras no tenía ganas de quedarme a descansar así que salí a recorrer la ciudad. Quizás sea un error, siempre leo que se recomienda dejar el primer día de viaje para descansar, pero no puedo quedarme encerrada en un lugar al que llego por primera vez.
    El primer sitio al que quería ir era a la Torre, la Sky Tower, no para entrar porque estaba muy cansada pero sí para verla desde cerca.

    La torre de Auckland es una torre de telecomunicaciones, difusión de radio y televisión pero también un importante complejo y lugar que no se puede dejar de visitar. Es una de las mayores atracciones de Auckland, recibe unos 700 mil turistas cada año. Es la torre más alta del hemisferio sur, tiene más de 300 metros de altura.
    Salí del departamento en donde estaba parando, no tenía internet en el celular porque el chip australiano lógicamente no andaba en tierra neozelandesa, tampoco tenía un plano entonces opté por preguntarle a una persona que pasaba caminando... Le pregunté cómo podía llegar hasta la famosa torre, con su inglés neozelandés (muy parecido al australiano y bastante diferente del americano) me dijo algo así como que tenía que ir hasta la cima de la colina, luego bajar la colina y finalmente llegaría..  Le dije gracias aunque no estaba muy segura de las indicaciones …
    Seguí caminando y nuevamente volví a preguntar... Recibí indicaciones que tenían como punto de referencia subidas y bajadas de colina. Conclusión… Si vas a Auckland y preguntas por cualquier punto ya sea la Torre, el centro o el supermercado más cercano, la gente te responde con ese tipo de indicaciones bastante difíciles de comprender ya que las pendientes no son tan pronunciadas.Demás está decir que la gente es sumamente amable y dispuesta a ayudar, pero si queres entender las indicaciones tenés que prestar mucha atención al relieve. Admiro la memoria que tienen para acordarse las subidas y bajadas de las calles cuando en realidad no son tan pronunciadas.
    Después de unos minutos de caminata, tratando de prestar atención a las subidas y bajadas... llegué hacia la Torre, saqué unas fotos desde afuera y tuve que volver al departamento me sentía demasiado cansada.. el jet lag y los días de viaje continuado se hacían notar.
    Al día siguiente, por suerte más descansada, compré los boletos para el colectivo turístico, el cual vino muy bien porque la ciudad es muy grande, está muy extendida y no creo que pocos días alcancen para ver todo… hay mucha vegetación, mucho verde, pastos impecables que parecen el dibujo de un  cuadro, estructuras muy lindas como las del museo y muchos edificios antiguos en reparación y otros tantos en construcción.

    La zona del puerto es muy pintoresca. También con el colectivo se pude ir a un shopping muy grande y a otros sitios interesantes como la parte céntrica de la ciudad.

    Cuando estuve más descansada aproveché a subir a la torre para disfrutar de la vista de la ciudad. Una vista maravillosa que pude disfrutar mientras tomaba un café. Cualquiera pensaría que en un lugar tan lindo y tan alto debe ser muy caro tomar un café, pero todo lo contrario, los precios son iguales que en el resto de los café de la ciudad, por lo que recomiendo que vayan con tiempo para tomar algo. Cuando voy a un mirador o sitio así, me gusta ir a la tarde y ver cómo a medida que va oscureciendo se van prendiendo las luces de la ciudad dando lugar a una vista única. También hay un restaurante que está en otro piso y es giratorio, lamentablemente había que ir con reserva y ya estaba todo ocupado. Consejo: si quieren disfrutar de una cena en el restaurante giratorio averiguen con anticipación para poder reservar. Otra cosa, consulten por los horarios de cena, en este lado del mundo se cena muy temprano!
    El resto del tiempo lo aproveché para caminar por la ciudad, iba a ser excursiones pero el tiempo no acompañaba para ello, de todas maneras la pasé super bien disfrutando de la tranquilidad y de los paisajes que la ciudad tiene. Además está bueno que en cada viaje quede siempre algo pendiente para tener una excusa para volver...

  19. flormdk
    Al oeste de Los Andes, se encuentra San Francisco de Quito, o simplemente “Quito” como le solemos decir todos. Es, como todos sabemos, la ciudad cabecera de Ecuador.
    Es un lugar difícil de describir en palabras porque tiene un entorno natural fascinante y el clima es excepcional. Como si todo lo anterior fuese poco, tiene un interesante casco histórico que fue declarado como Patrimonio de la Humanidad. Fue por esta mezcla de cosas que me vi tentada a planificar un viaje a estas tierras…
    El orden de los acontecimientos, fue algo así… vi unas bocas de volcanes nevadas, atravesé una franja de nubes cargadas de agua y luego un descenso en picada para finalmente aterrizar en el medio de la capital de Ecuador.
    El aeropuerto quiteño llama la atención de cualquiera… aviones por aquí, aves por allá, todo pasa muy cerca de la cabeza dando una sensación de susto e intriga.
    Una de las primeras cosas que me enteré al pisar el suelo quiteño, es que Ecuador, es uno de los principales exportadores de rosas. Son únicas, extremadamente suaves y perfumadas. Según me informaron, es gracias a las condiciones del lugar lo que hace que estas rosas tengan esa calidad. Las flores reciben durante todo el año, la misma cantidad de horas de sol que de sombra. Debe ser lindo ser "quiteña" y recibir esas rosas de regalo.
    Tuve la suerte de poder salir a recorrer ni bien llegué. Gracias a Dios no me apuné. Experimenté una sensación de pesadez ni bien llegué, pero por suerte no fue muy grave. Quito está a 2800 metros sobre el nivel del mar, un cambio bastante importante para mi cuerpo, ya que vivo en una ciudad costera. Pero ya tengo cierto entrenamiento, viajé a la puna de mi país, estuve en Perú, de a poco mi cuerpo se va acostumbrando a los cambios.
     
    Recorriendo el centro histórico
    No sé si habrá sido por falta de recursos que no se demolieron las construcciones o si fue por una valoración hacia el patrimonio, pero lo cierto es que el centro histórico de Quito tiene construcciones sorprendentes.
    Según leí en un folleto turístico que recogí del aeropuerto, Quito tiene el centro histórico más grande de América, con unas 320 hectáreas de casas coloniales y edificios monumentales. El centro histórico se mantuvo tal cual quedó desde su fundación, allá por el año 1534. Afortunadamente cuenta con la protección del título de Patrimonio Cultural de la Humanidad otorgado por la UNESCO.
    Una de las construcciones más alucinantes es la Basílica del Voto Nacional, con un rico estilo neogótico. Dicen que su construcción comenzó en el año 1884 pero por falto de presupuesto quedó sin terminar. Hay otra versión que dice algo así como… “el día que se termine de construir la Basílica se acabará el mundo” (Quizás este motivo asusto a sus constructores)
    Es complicado por momentos tratar de ubicarse, ¡Las calles tienen dos nombres! Uno hace alusión a historias o anécdotas locales y otro es el nombre que se utiliza hoy en día, el cual se basa en fechas, países o próceres.
    Las calles angostas son sumamente transitadas por lugareños con trajes típicos, vendedores de hojas de té, mujeres con sus bebes anudados en la espalda y por supuesto también por nosotros, los turistas.
     
    En el medio o, mejor dicho "el casi medio del mundo"
    Y como no verse tentado estando en Ecuador, a visitar el famoso monumento coronado con una bola que indica que uno está en el medio del mundo.


    En realidad, leyendo una revista me enteré que esta idea del “medio del mundo” es un mito. El hito está a 2,40 metros al sur de la latitud cero. Parece que el GPS nos pinchó el globo a todos. En un recipiente ubicado un metro más al sur de la línea del Ecuador, el agua que es vertida gira hacia la derecha y cuando trasladas un recipiente al lado norte, el agua gira hacia la izquierda. Pero, presenten atención al siguiente detalle… cuando es colocado en la línea de la latitud cero, el agua cae perpendicular ante nuestros ojos.
    Hay otras experiencias que permiten corroborar este pequeño error… recuerdo que un turista fortachón y grandote que juntó sus manos y el guía intentaba separarlas. Cuando hicieron la prueba en el mal indicado punto cero, las manos del hombre se abrieron como una flor. Es divertido ver como todos hacen experimentos y quedan asombrados al enterarse de esta verdad.

     
    Paseo nocturno por la Plaza Independencia
    De noche los lugares parecen sumamente distintos. Es por eso, que trato de ver las mejores postales de cada lugar al que visito en dos momentos distintos. Y claro, como privarme de ver el espectáculo de la Plaza Independencia de Quito por la noche.


    Además, los paseos nocturnos tienen la ventaja de ser más tranquilos. Es decir, hay menos gente, se pueden sacar mejores fotos, hay más silencio, etc.
    Esta plaza es la más grande de toda la ciudad y es un símbolo del poder ejecutivo del país. En la plaza hay varias construcciones interesantes para admirar como la Catedral Metropolitana, el Palacio Municipal, otros palacios más y un lujoso hotel.


    En mi paseo por Ecuador, también visité otros sitios interesantes como Cotopaxi, que en otra oportunidad les comentaré con mayor detalle.





  20. flormdk
    Elegí ir a Perú pese a los prejuicios de todos mis conocidos y amigos. “¿Qué hay en ese lugar?” “¿Por qué te vas a ese lugar si no hay nada de nada?” “¿Vos estás segura de viajar ahí?”... Estas fueron algunas de las tantas frases que pronunciaron familiares y amigos, y que dieron vueltas por mi casa bastante rato. Pero de todas formas no influyeron en mí.
    Es cierto que Perú no es un país que esté en auge turístico, pero a mí eso no me detuvo. ¿Por qué elegir lo que está de moda siempre? A mí me gusta sumergirme en la aventura de lo diferente, de lo no convencional. Así que me fui a Perú, sin más vueltas.
     
    Primera parada: Perú
    Luego de unas horas de viaje llegué a la ciudad que lleva nombre de una fruta perfecta y perfumada, situada a orillas del Pacífico, es decir, a la ciudad de Lima.
    Lima es una ciudad polifacética… de poetas y escritores, con cultura y arte. En esta ciudad se encuentra el Museo de Arte Precolombino, donde se pueden ver importantes piezas de oro y momias. Es un lugar el cual recomiendo que visiten ya que para mí fue imperdible.
    Además de visitar el centro histórico, fui una tarde a tomar aire y dar una vuelta al Parque del Amor.


    Parque en donde se encuentra la escultura “El beso” la cual fue realizada por Victor Delfín, un artista peruano.

    Este romántico parque, según me contaron los lugareños, es el lugar elegido por la mayoría de las parejas para pasar un rato en el día de los enamorados, dicen que allí se reúnen muchas parejas, algunas de las cuales se proponen y juran amor.

    Lo más lindo del Parque del Amor, es la vista al espejo de agua y las frases de los poetas escritas en un muro, como comenté es una ciudad de artistas. Hay muchas frases, imposible acordarse de todas. Algunas de ellas pasaron a formar parte de mi agenda de viajes como la de Eielson que me gustó por ser también una especie de trabalenguas, decía así: “Estupendo amor amar el mar”.



    En esta ciudad polifacética, la gastronomía también dice presente. Para mí, viajar es una oportunidad de conocer la cultura del lugar y para ello hay que probar sus platos típicos y mezclarse con los lugareños y hacer nuevos amigos.
    Por supuesto que aproveché el viaje para probar la bebida nacional el Inca Kola mientras compartía una degustación de postres con mis amigos.

    Te estarás preguntado cómo es esta bebida… es bastante dulce y tiene un color medio amarillento, parecido al de la cerveza rubia. Según me comentó el barman, se hace con una hierba que es originaria de Asia. Me resultó muy curioso, yo pensé que estaría hecho con algo típico de Perú…
    Luego de recorrer Lima, seguí hacia la próxima parada...
     
    La misteriosa Nazca
    Más de ochocientas líneas con figuras geométricas, de plantas y de animales se encuentran sobre Las Pampas de Jumana, sitio más conocido como Las Líneas de Nazca.

    Llegué a Nazca con la idea fijar de dar un paseo por este misterioso lugar. Siempre había querido estar aquí y al fin había llegado, me parecía mentira…
    Planifiqué la visita a esta ciudad con tiempo, por las dudas de que las condiciones meteorológicas no me permitiesen realizar este ansiado vuelo, afortunadamente tuve suerte y puede dar este paseo al segundo día de llegar.
    Yo había visto fotos en revistas y también en internet, mi ansiedad hace que me anticipe a los hechos y antes de llegar quiera tener una idea de aquello con lo que me voy a encontrar.
    Además desde que me enteré de la existencia de este lugar no había podido parar de buscar fotos e información en mis tiempos libres por internet.
    Por supuesto que ninguna foto, ni siquiera la del fotógrafo más audaz, puede reflejar la realidad tal cual es.

    Es difícil describir lo que se siente al ver las líneas que forman las figuras del hombre, la del búho, la del colibrí, la el mono, el árbol, las manos y la del mítico fantasma, es algo verdaderamente deslumbrante, esperen a verlo ustedes mismos para comprobar que no miento.

    El vuelo para ver las Líneas de Nazca es una excursión muy interesante, es algo único. Debo confesar que cuando me subí pensé que el viaje sería algo incomodo, porque el avión era muy pequeño, pero al estar arriba uno se olvida todo y se deja llevar por la magia de las Líneas.

    El vuelo no es el único momento en que se pueden ver las figuras, toda la ciudad de Nazca está repleta de las mismas, como si fueran una carta de invitación a hacer el paseo aéreo.

    En los bancos de las plazas, en los pisos, en las paredes, sobre el césped y en todo lugar que pueda imaginarse, allí están las réplicas de los dibujos de Nazca. Por supuesto, también hay artesanías con estas mismas figuras ideales para llevar de recuerdo y de regalo.


    Con los mejores recuerdos de los paseos por las tierras peruanas volví a mi país, cargada de historias y anécdotas para contar, y sobre todas las cosas convencer a quienes me dijeron que en Perú no había interesante para hacer o para ver, que están realmente muy equivocados…
  21. flormdk
    Ya había estado en un viaje por Melbourne en un fin de semana, con algunos pequeños percances pero la había pasado muy bien. Es una ciudad muy grande con mucho para hacer y para ver…
    Afortunadamente tuve la suerte de poder ir por una segunda vez.  Esta vez paré en otra zona de la ciudad, cerca de South Bank, una de las zonas más lindas a mi criterio de la ciudad de Melbourne.
    Anteriormente había viajado con mi novio y esta vez el viaje era con mis padres,  opté nuevamente por tomar el bus turístico para que ellos también conocieran la ciudad, creo que es una muy buena alternativa para cuando viajas con poco tiempo, ya que siempre te llevan a recorrer los puntos más interesantes de la ciudad.
    Al dar la primera vuelta en el bus, divisé a lo lejos un logo muy bonito ubicado en el museo que me llamó la atención, se trataba de una flor que en el interior tenía un mapa mundi. Al lado del dibujo decía exposición  “Melbourne International Flower and Garden Show”... Nos quedamos pensando en la posibilidad de visitar esta exposición mientras seguíamos dando vuelta en el bus turístico.
    Al día siguiente, luego de recorrer los principales puntos turísticos de Melbourne, la Federation Square con sus emblemáticos edificios en los alrededores como la Flinder Station y la Cátedral, fuimos hacia la exposición aprovechando que el bus turístico nos llevaba hasta el edificio llamado Royal Exhibition Bulding donde tenía lugar la exposición.
    “Melbourne International Flower and GArden Show”, es una exposición que se viene haciendo todos los años desde el año 1995 en el mes de Abril. No tenía idea de que se hacía este evento, pero tuve la suerte de caer en la fecha precisa. 
    Según información que pude leer en los folletos, es el evento más grande de horticultura que se hace en el hemisferio sur y lo visitan cada año un promedio de 100 mil visitantes. También está dentro del top five de las exposiciones y shows de flores y jardín del mundo.

    Tuvimos que pagar una entrada que salió 30 dólares australianos por persona, leer así puede parecer caro, pero puedo asegurar que realmente valió su precio.
    Por empezar la feria estaba emplazada dentro del edificio de exhibiciones de Melbourne, el cual de por sí es sumamente lindo. Había cosas en el interior del edificio y también afuera en los jardines. Recorrer todo llevo muchas horas sin darnos cuenta del paso del tiempo.
    Desde el momento en que entramos nos sumergimos en los aromas de las flores, había flores de todos lados del mundo, algunas variedades y flores que desconocía y que nunca jamás había visto… flores de todos colores, inclusive verdes! Sí verdes, jamás había visto flores de este color…
    Begoñas, rosas, flores de la región, realmente era un placer para los sentidos.
    Pero no era solamente flores lo que se podía ver… también había unas esculturas hechas todas con flores naturales, una más linda que la otra. No sólo era lindo mirarlas, sino también olerlas.

    También había cuadros de flores además de todo lo necesario para un jardín, desde herramientas, fertilizantes, esculturas, todo lo que se puede necesitar para tener el mejor jardín. La feria era muy completa.
    Por supuesto que también había flores a la venta, lamentablemente no pude comprar nada, pero había de todo hasta inclusive semillas de todo tipo.
    La exposición estaba perfectamente preparada con puestos de venta de comida, lugares de reacreación para niños y diferentes puestos con distintas cosas.
    Melbourne es una ciudad que tiene muchos eventos, la semana anterior a mi visita se había realizado una importante carrera, más allá de los eventos tiene muchas cosas para hacer y pese a ser una ciudad muy grande, es muy tranquila y segura.
    Todavía me queda pendiente volver para hacer la Ocean Road, dicen que es uno de los paseos y excursiones más lindas en los alrededores de Melbourne...
  22. flormdk
    Salí de viaje con la idea de combinar naturaleza y tranquilidad. Para ello, elegí la provincia de Corrientes. Una provincia en la que sólo había estado de pasada en ocasiones anteriores cuando a visitar las Cataratas del Iguazú o el vecino país de Brasil.
    Corrientes, es una provincia muy linda con muchos puntos interesantes para recorrer como Goya ciudad que la llaman la “Petit París” por la gran cantidad de visitas europeas que recibió, Mburucuyá con su magnfico Parque, la ciudad capital y la lista podría seguir. Además hay carnavales y lugares donde se puede vivir la vida de campo, es decir, alojamientos rurales.
    Pero como en todo viaje, hay que elegir qué conocer, por dónde empezar. En este viaje por Corrientes (y digo este porque pienso volver en algún momento) conocí los Esteros del Iberá y la localidad de Empedrado.

    Una combinación que para muchos resultará extraña o poco convencional.
     
    Viviendo la magia en Esteros del Iberá
    Para conocer los Esteros del Iberá paré unos pocos días en Colonia Carlos Pellegrini.
    Pellegrini es el punto que recomienda mucha gente para hospedarse por la cercanía con los Esteros, es un pueblito chico con gente sumamente encantadora que pasea sin preocupaciones y donde la inseguridad parece no existir.
    Este pueblo es ideal para hacer base y conocer los Esteros, pero eso sí, doy algunos consejos… Antes de ir, pasen por el banco y lleven todo lo que vayan a necesitar, también cosas por las dudas. Allí no hay cajeros ni farmacias, hay muy pocos locales y cosas. Les doy un ejemplo, hay solamente cuatro lugares para comer, se sirven platos sencillos pero muy ricos, parecen caseros.
    Visto así parece un lugar poco recomendable para ir, pero la cuestión es que Empedrado es muy lindo para despejarse del bullicio de la ciudad y conocer un modo de vida distinto al cual estamos acostumbrados quienes vivimos en ciudades grandes.
    Luego de una noche de descanso me levanté temprano y me preparé para el tan ansiado paseo por Esteros del Iberá. Fui provista de bastante agua y repelente, para hacer la excursión en compañía de un guía al cual habíamos contratado previamente.

    Yo ya sabía que me iba a encontrar con un panorama sorprendente y excepcional, pero una cosa es ver fotos y otra muy distinta es estar en el lugar. Es realmente impresionante, es un paseo que recomiendo especialmente para quienes desean estar en contacto con la naturaleza. No vayan a olvidar la cámara de fotos… ¡Las postales son únicas!

    Aprovechamos el día para hacer algo de caminata pero también para dar un paseo en canoa. Se puede ver de todo. Lo que más me llamó la atención fueron las aves. Según nos comentó el guía allí existen más de 350 especies.

    Otra cosa interesante que nos comentó el guía es que los Esteos, son uno de los humedales más importantes en el planeta por la gran biodiversidad que allí se encuentra.
    Entre explicaciones y paseo fui sacando varias fotos y por supuesto no me privé de sacarle una foto a uno de los representantes más significativos de esta zona: el yacaré.


    Después de disfrutar de la magia de los Esteros y sus animales, al llegar el atardecer momento soñado, después de contemplarlo emprendimos la vuelta hacia Pellegrini, un poco cansados por el paseo pero muy entusiasmados.

    Les recomiendo que si van a visitar Los Esteros vayan en primavera, en otoño llueve mucho y en verano el calor es excesivo.
     
    Entre barracas: Empedrado
    La siguiente parada (y lamentablemente última) fue en Empedrado, un pueblito ubicado muy cerca de la ciudad capital. Es un punto al que se lo recomienda visitar a modo de excursión, pero yo preferí pasar unos días distintos y parar allí. Siempre acostumbro a parar en las capitales, pero esta vez quise variar.
    Es un lugar sumamente tranquilo, ideal para relajarse. El estilo apacible de vida de este lugar no implica que no haya puntos turísticos para visitar o nada para hacer. Es más suele haber eventos como congresos y Fiestas Provinciales.
    Pero volviendo a mi paso por Empedrado… Uno de los puntos más lindos que tiene es el balneario municipal ubicado a orillas del río Paraná .Aquí se levantan unas llamativas barrancas de una coloración rojiza muy particular que nunca antes había visto en otro lugar.


    Muchas personas aprovechan este entorno natural para disfrutar de los deportes náuticos.

    Yo esta vez opté por caminar con la compañía de mi cámara de fotos. Es que realmente es sorprendente, algunas de las barracas alcanzan hasta los 50 metros de altura. Parece un espacio lunar, algo de otro planeta, algo bastante complicado de describir en palabras. Y fue luego de dar este paseo cuando comprendí porque el pueblo lleva el apodo de “Perla del Paraná”. Apodo que lo lleva con orgullo y que está muy bien justificado.

    Que puedo contarles de la ciudad…Es como dar un paseo en el tiempo. Sus calles invitan a remontarse al pasado, allí se levantan antiguas casonas que aún conservan su estilo tradicional. El origen de esta localidad se remonta a varios años atrás, según me informaron al siglo XVII pero están muy bien conservadas.

    Aún está presente al antiguo cartel sobre las vías que dice “Empedrado” el cual el paso del tiempo en estas tierras.

    Deje la provincia de Corrientes recordando las aves que había visto, las postales, las altas barrancas, la tranquilidad de la gente, las construcciones históricas…

  23. flormdk
    Creo que no hay nada que me apasione tanto como viajar (bueno tal vez escribir, pero para ello tengo que viajar) por eso, cada vez que tengo la oportunidad de hacerme una escapada o tomarme unas vacaciones, no lo dudo ni por un segundo.
    Me gusta armar un viaje todos los veranos, especialmente entre febrero y marzo para evitar las concentraciones de gente y la congestión de tránsito de los meses de diciembre y enero.
    Afortunadamente, tenía unos días libres en febrero, así que comencé a buscar un lugar no muy lejano de mi ciudad (Mar del Plata), para llegar rápido y aprovechar lo más posible las tan ansiadas y esperadas vacaciones. Luego de pasar por la difícil decisión de “¿A dónde voy?“, el destino elegido fue Colón, una localidad con aire de pueblo pero a la vez turística, ubicada en la provincia de Entre Ríos a orillas del río Uruguay.
    Después de unas doce horas de viaje en micro con escala en la Ciudad de Buenos Aires, llegué a destino. Debo confesar que afortunadamente se me pasó bastante rápido el viaje. De todas formas, no eran muchas horas. Apenas unas doce horas, pero como salí de noche se me hizo más corto.

    Otra cosa que debo admitir es que, al llegar me invadió una sensación rara, de desolación.
    Sentía que me había equivocado de lugar, que había elegido mal… Yo sabía que no era una gran ciudad (en cuanto a su extensión), que era un tranquilo pueblo, pero mi primera impresión fue la de un lugar sin nada para hacer ni nada para ver. Pero, afortunadamente esta percepción negativa y de desconcierto desapareció pronto, al empezar a caminar por la calle principal. Sobre esta calle se despliegan varios locales comerciales y también gastronómicos. Tuve que hacer un alto para almorzar y reponer energías, para luego seguir mi rumbo hacia la costanera.

    Qué decir de la costa… La costa de Colón es muy pintoresca, tiene varios kilómetros que invitan a caminar y relajarse. Soy amante de las caminatas, por lo que me encantó. Sobre todo porque al atardecer no refresca. El sol se estaba ocultando tímidamente mientras yo seguía pasando a la orilla del majestuoso río Uruguay. Aquí, el río es la referencia de todo y también es el mayor orgullo de los habitantes. Quienes viven en Colón, dicen que no hay otro igual, que ni siquiera el río Paraná se asemeja y yo creo que tienen razón…

    Hice un alto en la Oficina de Turismo, para buscar folletos y hablar con la gente que trabaja allí. Visitar este tipo de lugares siempre me ha resultado interesante y es uno de los puntos de paseo obligado en mis viajes. Aquí, el edificio donde se encuentran los informes turísticos, es una antigua construcción que anteriormente funcionaba como estación fluvial. Era el punto donde se recibía a los antiguos colonos europeos. Sí, un sitio cargado de historia y también de encanto. La construcción como podrán apreciar en la foto es muy llamativa y forma una postal única.

    Antes de viajar para la localidad de Colón, cómo me es costumbre, había estado averiguando por teléfono lugares donde parar. Al comunicarme, los dueños del hotel me dijeron que unos pocos días antes de la fecha en la que yo tenía planeado viajar se realizaba una importante fiesta, la Fiesta Nacional de La Artesanía. Luego de “googlear” algo de información, hice una pequeña modificación en la fecha de viaje para poder ir a la Fiesta y puedo decir que el cambio valió la pena.
    La Fiesta es todo un acontecimiento tanto para los lugareños como para los turistas. El lugar donde se realiza es en un gran parque, conocido como el Parque Quiróz. Es sorprendente la cantidad de stands de artesanías que allí se encuentran. Las hay de todo tipo y color. Hay adornos, carteras, prendas, souvenires, dulces caseros, quesos y la lista podría continuar indefinidamente, pero prefiero no aburrirlos y que un día vayan ustedes mismos a ver todo lo que hay allí. Por supuesto que no perdí la oportunidad de comprar recuerdos para llevarles a mis amigas y a mi familia, bueno y también algún recuerdo para mi humilde colección de “recuerdos de mis viajes”.

    Este paseo me llevó un buen tiempo. Es posible estar bastante rato recorriendo y mirando sin darse cuenta. Era lo que se dice comúnmente “un mundo de gente”. Además, había espectáculos musicales y puestos donde comer platos tradicionales (muy recomendables)
    Otra cosa que les quisiera comentar, es que nunca se me había cruzado por la cabeza la idea de visitar una isla, quizás las veía como algo muy distante, pero sin planearlo llegué a una… Otra de las tardes en las que salí a pasear por la costanera, me ofrecieron hacer una excursión en catamarán para visitar la Isla de Los Hornos, casi sin dudarlo mi respuesta fue un automático y entusiasmado “sí”. Desde el momento en que me subí al catamarán disfrute de la excursión, del paisaje y de las transparentes aguas. El tiempo que estuvimos en la isla fue breve, pero aún así fue fantástico…



    Es difícil definir a Colón, no sé si llamarle ciudad o pueblo, porque a mi entender es una mezcla de ambas cosas. En estas tierras del litoral argentino conviven hoteles, cafés, restaurantes, un casino, ferias artesanales, todo en armonía con la vida pueblerina de mates mezclados con tardes de siestas y atardeceres de chismes. Colón tiene de todo.


    Es un destino al que algún día volveré a visitar… por ahora me quedan los más lindos recuerdos de unas tierras que combinan naturaleza con historia, tesoros ocultos, encantos y la hospitalidad de su gente. Para que no queden dudas de que es un lugar turístico les dejo esta foto que demuestra que el turismo está presente desde hace unos 50 años y un poquito más.





  24. flormdk
    Otra de las ciudades de Australia que tuve la suerte de visitar fue Sydney.
    Partí desde Brisbane en un vuelo que tardó aproximadamente dos horas y media. Llegué y el tiempo no acompañaba mucho, llovía bastante, por lo que aproveché para dejar mis valijas, hacer una rápida compra en el super y acomodarme para salir. (Ultimamente estoy optando por hospedarme en departamentos, ya que la comida me resulta muy diferente a la de mi país, entonces busco lugares donde pueda los platos típicos de mi querida Argentina)
    Afortunamente paró de llover bastante rápido y salí en búsqueda del pase de excursiones. Hay en total unas 30 y pico, casi 40 lugares, paseos para hacer. Comprando un pase, sale más barato pagar la entrada de los lugares. Hay diferentes opciones, pagar para visitar 3 lugares, 5, o 7.
    Como no tenía mucho tiempo y tampoco me gusta andar corriendo compré el pase para 5 excursiones.
    Mi primer opción fue el bus turístico, el cual estuvo muy bueno. Sydney es una ciudad muy grande, sin la ayuda de un bus turístico es imposible recorrer todo. Además viene bien también para descansar un rato después de tanto ir y venir…
    Usé el pase también para visitar la Eye Tower, la torre desde donde se puede ver toda la ciudad de Sydney.
     
    Fui a la tarde y me quedé para ver el atardecer, fue muy bonito poder disfrutar de como las luces de la ciudad se iban prendiendo. Era muy interesante ver todas las construcciones y edificios en combinación con un montón de árboles y plantas.
    Al día siguiente seguí usando mi pasé para ir al Zoológico y a un sitio llamado Madamme Tussauds...
    El zoológico no me gustó en lo más mínimo, es más desaconsejo que vayan.. No soy muy amiga de los zoológicos, es más debo confensar que no me gustan… Es sumamente chico y además cuando uno está en Australia espera ver canguros y koalas… había muy pocos, se podía contar con los dedos de la mano, y no estaba la posibilidad de verlos de cerca como ocurre en el Santuario de Brisbane.
    Decepcionada de este paseo, salí para entrar al Madamme Tussauds. (Están las dos atracciones contiguas, en el mismo predio, junto también con el Aquarium) El museo Madamme Tussauds sirvió para repuntar el día. Es un museo de cera, el más conocido del mundo, tiene sedes en muchas ciudades del mundo, la más importante está en Londres, pero también hay en América, en Europa, en Asia y en el caso de Oceanía sólo en Sydney.
    Ya había vistos videos y opiniones por internet de que era sumamente interesante y alucinante de verlo y al entrar lo comprobé.
    Se pueden ver esculturas de ceras de muchos personajes, desde artistas, personajes históricos, deportistas, cantantes, famosos del país, etc.
    Estuvimos un largo rato sacándonos fotos con cada uno de ellos. Parecen sumamente reales, están hechos con las medidas de la persona a la que representan.
    También se pueden ver videos en donde se muestran como están hechos.. Estas técnicas vienen realizandose por la artista de la cual lleva el nombre el museo desde el año 1761.
    Para quienes lo visiten, recomiendo que vayan con tiempo... es muy entretenido ver todos los personajes perfectamente hechos con mucho detalle y por supuesto disfrutar de sacarse unas cuantas fotos.
    Siguiendo con las entradas del pasé, otro de los paseos que hice fue visitar la Casa de la Opera con una pequeña visita guiada de una hora.
    Fue muy interesante poder conocer este gran teatro por dentro y enterarme de un gran detalle: al contrario del común de las construcciones, este gran teatro fue diseñado desde afuera hacia adentro...
    Los días siguientes los aproveché para seguir recorriendo la ciudad… crucé el impactante puente caminando para disfrutar de las vistas de la ciudad que la altura ofrece…
    Pasé un rato en The Rocks, una de las zonas más pintorescas de la ciudad porque tiene de todo, desde una feria muy bonita con artesanías de gran calidad, locales comerciales, locales gastronómicos y además está cercana al puerto de cruceros.
    El tiempo pasó como siempre en un viaje, muy de prisa, pero lo aprovechamos al máximo para conocer una de las ciudades más representativas de Australia, una fantástica ciudad que combina construcciones antiguas con otras nuevas y otras que se están terminando de hacer.
  25. flormdk
    Viví siempre en una ciudad con playa, costa y obviamente mar, mi querida Mar del Plata… Siempre me llamó la atención el mar, es algo que por más que vea seguido nunca deja de sorprenderme, me gusta caminar por la costa y disfrutar del mar en mi ciudad, cuando hace calor me agrada andar por la orilla y a veces sentarme simplemente a contemplar esa llamativa línea que lleva el nombre de horizonte.
    Viviendo en la actualidad en una ciudad de río, en ocasiones siento que falta algo… No es que el río no me guste, todo lo contrario. Es un paisaje muy bonito, especialmente en Brisbane, ciudad de Australia en la que estoy viviendo. El río es muy largo, tiene casi unos 400 kilómetros, siempre salgo a caminar por la orilla, también me divierte cruzar los puentes peatonales e inclusive dar un paseo en ferrie para ir desde un barrio hacia otro mientras contemplo la vista.
    Pero como les decía, el mar se extraña... Afortunadamente hay varias opciones de playa y muchas de ellas están muy cerca de aquí, además se puede ir en tren, medio de transporte que me encanta, porque viajas super rápido y de manera muy cómoda.
    Ya había estado en la Gold Coast, el destino meca para quienes quieren disfrutar de un día de sol y playa y viven en Brisbane y también en la Sunshine Coast.
    En la tercera oportunidad de un día de playa estaba entre la duda de elegir un nuevo destino o volver a la Gold Coast, la cual me gustó mucho, porque tiene unas extensas playas y un interesante centro comercial muy bonito para recorrer.
    Pero decidí “aventurarme” hacia algo distinto  y de paso ahorrar algunos minutos de tren, ya que el destino que elegí estaba a solo 40 minutos contra los anteriores que están a casi una hora y media o dos, o de algunos otros que me faltan conocer que están un poco más lejos.
    Entonces partí con destino a Redcliffe...

    Redcliffe, está ubicado en el área que se llama "Bahía Moretón" (Desde mi punto de vista el nombre es erróneo, ya que si se fijan en un mapa, el lugar no es una bahía, sino una península) Es un pueblo costero sumamente tranquilo, viven aproximadamente un poco más de 10000 mil personas.
    Lo primero que hice al bajar del tren, fue tomar un colectivo para ir hacia la zona de playas. Afortunadamente en esta ocasión,  la estación no estaba muy lejos y el viaje llevó menos de 10 minutos.
    Tuve mi almuerzo en un café de la zona comercial que está ubicada frente al mar y después salí a caminar por la costa.
    Es un paisaje de playa muy diferente al que ví en los otros destinos, tiene otra vegetación, en algunas partes hay rocas en lugar de arena.

    Luego de caminar un rato, llegué hacia una hermosa parte en donde había una gran pileta pública con todas las facilidades, lugares para preparar comida y calentarla... pero no quería quedarme allí, prefiero siempre el mar...
    Seguí caminando un poco más y llegué a una parte de playa en donde se podía bajar y había arena. No dude en bajar para caminar por esa orilla nueva para mí. Me llamó la atención que el agua estaba aún más "calentita" que en los destinos anteriores, tenía una temperatura muy agradable como si fuera una pileta.
    Lo mejor es que no estaba super poblada, había sí algo de gente, pero no una gran cantidad. El lugar era sumamente tranquilo, se puede dejar la mochila en la arena sin ninguna preocupación y aprovechar a refrescarse un poco en las aguas cálidas, cosa que no dudé en hacer.

    Después de disfrutar del agua del mar, seguí caminando por la costa y nuevamente di un paseo por el centro.
    Antes de irme pasé también por un shopping village que había en el lugar, pero ya estaban cerrando todos los negocios. En Australia es muy común que todo cierre temprano, tipo 5:00 de la tarde en mi reloj biológico, horario que aquí se considera la noche, momento de descansar, volver a casa y cenar.
    Un detalle que me llamó mucho la atención del paseo, es que el horizonte no se veía como estoy acostumbrada a verlo, sino que atrás de esta línea natural tan maravillosa, se veían sierras y construcciones, supongo que pertenece a la Isla Moretón, otro destino al que voy a ir antes de regresar a mi país, ya que tiene varias atracciones turísticas como ver delfines...


     
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