Yo estuve la primera vez hace cuatro años y he vuelto el año pasado, los Mallos de Riglos son una verdadera joya del paisaje español, que recuerda a las Dolomitas de los Alpes italianas. No es de extrañar que los llamen también "El Reino de los Mallos", no tan solo por la evocación histórica al rey Pedro I de Aragón (que entregó este territorio como parte de la dote ofrecida a su segunda esposa, doña Berta), sino también por las leyendas de gigantes, santos ermitaños, etc. que se han creado a lo largo de los siglos. En la actualidad los Mallos de Riglos, ubicados en la comarca de Hoya de Huesca, son una área frecuentada por montañeros, senderistas y escaladores que se deleitan con sus paredes y desplomes que alcanzan los 300 metros. Si finalmente decides ir por la zona, te aconsejo una visita al pueblo de Riglos, al que llegarás después de un maravilloso recorrido entre almendros y campos de olivos. Como han dicho otros viajeros, siempre en Riglos no dejes de visitar la ermita románica de San Martín, el innovador Centro de Interpretación de las aves rapaces "Arcaz" y el monolito en memoria de los alpinistas Ernesto Navarro y Alberto Rabadá.