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Kamali

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  1. Gracias @Paseando es un pueblo/ciudad muy bonito, se encuentra a tan solo 50 minutos de Lisboa y realmente merece la pena visitar la zona. Un saludo
  2. Simplemente maravilloso, gracias Relaxy !! Me veo tentada ha colgar de nuevo en facebook la linda frase que compartiste
  3. Hoy también el tiempo está radiante y decidimos dar una vuelta por Caldas da Rainha. Si no habéis leído el relato anterior os recomiendo seguir el siguiente enlace La carretera que conecta nuestra zona con la ciudad pasa por algunos descampados desde donde tomamos lindas fotos de los cardos amarillos con la pequeña ciudad ciudad de fondo. Nuestro paseo sin rumbo nos ha llevado hasta la estación de trenes, un lindo edificio de estilo portugués, luminoso, de grandes ventanales y decorado con azulejos de Caldas. Enfrente de la estación hay otro edificio que siempre nos llama la atención es un viejo bloque de pisos que parece como si estuviese descamándose o hubiese sido dibujado en un manga y colocado allí. Tras cruza varias callecitas y pasar por la central de bomberos (una institución muy querida por los caldenses) hemos llegado a una linda zona residencial donde abundan las cuidadas y enormes casas de estilo colonial. Siempre nos ha llamado mucho la atención el hecho de que los portugueses, en general, prestan muchísimos cuidados a lograr tener una grande y hermosa casa con jardín que pueda albergar a toda la familia, padres, abuelos, hijos, nietos... La lastima es que los hermosos jardines rara vez son usados y en los años que hemos vivido en Portugal hemos podido sentir la tristeza y la soledad que inundan estas casas donde sus melancólicos habitantes se encierran dentro con las persianas bajadas. No hay niños jugando, no hay comidas al aire libre, no hay fiestas de noche, no hay risas ni música, solo lindos decorados sin alma. Volvemos al bonito y viejo centro de Caldas donde las casas tampoco emanan alegría pero donde los años han cargado de romanticismo e historia cada azulejo que las adornan. Nos paramos para comer en uno de los restaurantes del centro donde nos pedimos un plato de feijäo preto con patatas, arroz y salteado de verduras. Este suele ser el típico acompañamiento de los platos de carne a la brasa pero al ser vegetarianos pedimos el plato sin carne y os puedo asegurar que está bien rico Para finalizar el almuerzo nos acercamos a la cafetería pastelería Baia y nos tomamos el primer pastelito de nata del viaje, yo no soy una gran amante de los dulces, a excepción del chocolate negro que adoro, los strudels y mis amadísimos cannoli siciliani (siempre que no sean aberrantemente dulces), pero si los preparan bien los pequeños pastelitos de nata están buenos. En la parte alta del hospital se encuentra una interesante obra del escultor Ferreira da Silva, artista nacido en esta localidad y muy querido por todos. La obra “Jardim da Água” es un enorme espacio donde distintas formas y gruesas columnas decoradas con vivos colores y piezas de cerámica rodean y se reflejan en los estanques de agua. La obra es realmente interesante incluso en ocasiones como hoy donde el agua ha abandonado el escenario dejando los estanques secos y sin reflejos centelleantes. En lugar de agua hoy deslizan y saltan los skaters y traceurs (practicantes de parkour) por entre las piscinas vacías y las esculturas. Dejamos el Jardim da Água por la parte de atrás donde una escalerita de hierro lleva al precioso mural que se encuentra en la base de la escultura y que la mayoría de viajeros, e incluso locales, desconocen su existencia. Seguimos nuestro paseo y entramos en la parte alta de los jardines de Dom Carlos I, aislados, tranquilos, salvajes y muchísimo menos transitados: un lugar fantástico para leer un buen libro o tener una cita. Salimos por la puerta que da a la cariñosísima iglesia de Nossa Senhora do Pópulo, sin duda la más linda de Caldas da Rainha. El pequeño templo del siglo XVI se encuentra anexado a la Hospital Termal Rainha D. Leonor porque fue erguido como capilla privada del mismo pero pocos años después de su construcción la reina D. Leonor pidió al Papa la autorización para permitir la entrada a los feligreses de Caldas y elevar el estatus de capilla privada a Iglesia Matriz. El estilo de Nossa Senhora do Pópulo es principalmente neogótico con algunos rasgos de arte mudéjar y manuelino, aunque sin duda el detalle arquitectónico más llamativo es el campanario y el enorme reloj donado por el rey D. Joao V. Al otro lado de la calle se encuentra el bonito museo del Hospital Termal de Caldas da Rainha, momentáneamente cerrado al público pero donde podemos entrar y sentarnos tranquilamente en uno de los banquitos del patio bajo la sombra de una enorme y hermosa buganvilla. Y como andamos de turistas hemos decidido asomarnos inocentemente en las puertas del Hospital Termal Rainha D. Leonor, cerrado en estos momentos por un nuevo brote de salmonella. El viejo guardia nos mira ceñudo pero al ver nuestra cámara y preguntarle en un portugués turisteño si “poder entrar y ver poco” nos ha sonreído mostrándonos una enorme boca desdentada y contestado que no hay ningún problema que por favor pasemos. Sí, sí ya se que no es justo aprovecharse del hecho de ser extranjeros pero tampoco hemos hecho nada malo ni intentado corromper a nadie, solo hemos preguntado si podíamos saciar nuestra curiosidad viajera Nada más entrar un nauseabundo olor a rancio y algo más, quizás azufre, nos invita amablemente a retirarnos. Pero el guardia sigue mirándonos con su amplia sonrisa y no queremos ofender su amabilidad por lo cual nos adentramos por entre los oscuros pasillos esperando descubrir algo lindo que merezca la pena respirar ese aire tan cargado, sinceramente no se que tan beneficioso puede ser someterse a una cura intensiva en dicho hospital termal Gracias al flash logramos tomar algunas fotografías pero tras abrir algunas puertas y asomarnos a varios pasillos y habitaciones decidimos que es un perfecto escenario para una película de terror donde los antiguos enfermos cobran vida y vagan por entre las estancias buscando cuerpos sanos que devorar. Al volver junto al guarda le preguntamos inocentemente porque está cerrado y nos contesta que por tramites administrativos nada con importancia... Es cierto que la Salmonella no es una enfermedad mortal pero tampoco me parece correcto afirmar tranquilamente que está cerrado por “tramites administrativos”, pero en fin. Suponemos, o al menos esperamos, que cuando está abierto y en funcionamiento su apariencia y aire es menos lúgubre. Aunque hay que admitir que el hospital funciona desde ya hace más de 5 siglos como conmemora la escultura de corazones de la parte trasera del conjunto. Damos por finalizado nuestro paseo y lentamente, atravesando los bonitos jardines del parque, volvemos a casita. Podéis ver más fotos de nuestra excursión por Caldas da Rainha en mi álbum:
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