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Ayer no encontramos ningún alojamiento privado en Arbnez, Ostros o Boboviste porque al caer la noche todos los arrendatarios se van a sus respectivas casas o habitaciones, así que no tuvimos más opción que continuar hasta el Camping and bungalows Murici. Tardamos más de lo previsto y llegamos en medio de una oscuridad absoluta... suerte que aun eran las 21:00 y estaban abiertos. El precio resulto ser 25€ por persona (el doble de lo previsto ) pero ciertamente no estábamos en condiciones de regatear, hemos aprendido la lección, si queremos alojarnos en casas/hostales privados tenemos que llegar antes de que oscurezca. El chico serbio que nos atendió fue muy amable y disponible y en menos de media hora ya nos había preparado una estupenda cena a base de hortalizas y queso local. Antes de quedarnos dormidos pudimos observar un hermoso y extenso cielo estrellado, todos dormían, no había luces al rededor, solo oscuridad y paz, ¡ Estamos en Montenegro ! Por la mañana temprano nos despertaron los primeros rayos de sol y el cantar de un pajarito. Son las sis de la mañana pero no somos, ni de lejos, los primeros en levantarnos, un grupo de amigos han salido a las cuatro para ir a pescar y Mike (el chico que nos atendió anoche) esta tranquilamente recogiendo y limpiando. Nos saluda amistosamente y nos pregunta si cuando vuelva el grupo de pescar nos apetece ir en barca a la Islita donde esta el monasterio de Beska y conocer a las monjas que lo custodian y habitan. Mike nos habla siempre en alemán porque ha estudiado y vivido muchos años en Zurich, pero se defiende perfectamente en inglés y francés. Al final decidimos que, aunque el monasterio debe ser muy interesante, es del 1400 y parece que tiene unos frescos bastante bien conservados, nos decantamos por la segunda opción que nos ha propuesto Mike: dar una vuelta más larga por el lago (también algo más cara) y observar una zona donde no suelen ir turistas y esta llena de aves, en muchas ocasiones se pueden observar incluso pelícanos. Para desayunar Mike nos ha traído una bandeja llena de deliciosos "priganice" (parecidos a los buñuelos pero sin estar espolvoreados con azúcar) recién hechos, sir (queso) y lonchas de tomate. Nosotros le hemos pedido si también nos podía traer mermelada, no nos atraía mucho comer buñuelos con sir saladísimo y tomate Parece que nuestro abundante desayuno y en especial la deliciosa mermelada casera a atraído a invitadas Pensábamos dar un paseo a pie por los alrededores ya que los pescadores no regresarían antes de las 10, pero nos entretuvimos hablando con una pareja de Belgas que también llegaron ayer. Cuando definitivamente estamos por irnos llega Mike y nos cuenta que el grupo de pescadores acaba de contactar con el y que en menos de media hora ya estarán de vuelta. Intentamos convencer a la pareja belga para que nos acompañen en nuestra excursión por el lago, pero ellos tienen que volver a Virpazar para comprar comida y el dueño del resort posiblemente les puede llevar hoy por la mañana. Subimos en la vieja barquita y nos disponemos a surcar las tranquilas aguas del lago. Poco a poco nos distanciamos de la costa y podemos ver como a nuestro paso se alejan rápidamente las pequeñas y sinuosas serpientes. Una vez superado las algas encendemos el motor y nos dirigimos a la isla de Beska. El monasterio formado por dos iglesias, la de San Jorge y la de la Asunción, estuvo abandonado durante los últimos trecientos años hasta que en el año 2000 las monjas que ahora lo regentan decidieron vivir y cuidar de el. Las hermanas no salen nunca de la isla de Beska, viven de la pesca, el huerto y de las donaciones de peregrinos y turistas. Mike nos va nombrando los diferentes aves que vamos encontrando pero a excepción de la garza blanca, la focha y el cormorán no conozco el nombre en español Más adelante se encuentra el pequeño isolte llamado Moracnik al igual que el monasterio, Mike nos cuenta que actualmente habita un afable y simpático monje, que suele pasar horas hablando con los pescadores que se acercan a la isla. Nos sentimos tentados a parar y conversar con el monje pero nuestro guía nos amenaza sutilmente: "No hay problema podemos parar y visitar la isla pero entonces no llegaremos a donde os quería llevar" Poco después Mike dirige la barca a una pequeña ensenada, le pedimos si por favor puede apagar el motor y nos quedamos durante unos minutos observando. Es un lugar precioso, virgen y lleno de aves y brillantes nenufares, realmente un paraíso para la observación de aves o birdwatching. Mike parece tener prisa para volver , no sabemos si por la gasolina del motor o porque no puede excederse de un cierto tiempo, pero resulta algo triste tener que abandonar tan pronto el lago y nos hubiese gustado visitarlo con más detalles. Esperemos que sea cierto y que a partir del año que viene el Murici Resort alquile también canoas o kayaks para recorrer tranquilamente (y sin tanto ruido) el lago. Cuando llegamos de nuevo al camping vemos que la pareja de Belgas aun sigue allí, el dueño al final no ha podido llevarlos. Parecen estár dispuestos a ir en skateboard hasta Virpazar (unos 20km de curvas, subidas y bajadas) así que rápidamente decidimos recoger nuestras cosas y acompañarlos. Antes de irnos nos despedimos de todos y la dueña nos vuelve a invitar a un té y nos desea un muy buen viaje Los belgas son muy tranquilos y amables, David es más despierto y de sonrisa fácil, en cambio Abby es más tímida y tiene una carita muy dulce. Nos cuentan que es la primera vez que viajan fuera de Belgica y que vinieron a Montenegro siguiendo los consejos de unos amigos. Ambos son muy jóvenes el tiene 20 y ella 19 pero al igual que nosotros prefieren viajar que ir de discoteca y huyen del ajetreo de los destinos populares. La pequeña carretera sigue bordeando el lago, algunos panoramas son realmente espectaculares y no podemos evitar parar el coche y observar tranquilamente el paisaje. Nuestros nuevos compañeros quizás hubiesen llegado antes si iban con el skate Y por fin llegamos a Virpazar, David y Abby no quieren que les esperemos, aseguran que desde Virpazar es más fácil que alguien los deje en Murici, así que cogen su Skate y se pierden entre el tráfico del pequeño pueblecito. Nada más despedirnos se nos acercan varios hombres ofreciéndonos un tour en barca por el lago... suerte que tras rechazar unas cuantas ofertas y alejarnos dos pasos de la calle principal no hay mas atosigadores y podemos pasear tranquilamente. La principal atracción de Virpazar es el lago y las excursiones en taxis-acuáticos, pero la oficina de turismo también aconseja visitar las ruinas del castillo de Besac y realizar la ruta del vino por los pueblos colindantes. Nosotros decidimos dar un agradable paseo por el sendero que sigue el río que atraviesa Virpazar y empieza en el bonito muelle del pueblo, poco después del barco/restaurante. Virpazar puede parecer un mero muelle para distraer a los turistas y domingueros, aun así se trata de un pueblecito simpático y merece la pena dar un paseo por sus alrededores.