Buscar en la Comunidad

No puedo evitar sonreír mientras escribo estas lineas. Cuando dejamos atrás la preciosa ruta de montaña que llevaba a Rijeka Crnojevica, seguimos todas las indicaciones para llegar a Cetinje pero a pesar de las varias vueltas tan solo llegábamos a un pequeño pueblo de nombre desconocido, en Montenegro no suelen indicar con un cartel el nombre de la ciudad o pueblo. No sabiendo que dirección tomar después de atravesar de nuevo el susodicho pueblo le preguntamos a una amable señora cual era la dirección para llegar a Cetinje, a lo que nos respondió con una amable sonrisa que deberíamos dar media vuelta, recorrer unos 300 metros y llegaríamos al centro de Cetinje Cetinje es mucho más pequeña de lo que imaginábamos siendo la ex capital de Montenegro, parece que según el censo no supera los 14.000 habitantes y por lo que nos han contado mucho de ellos no residen habitualmente en la “ciudad”. Hemos aparcado el coche para buscar una “sobe” (habitación) donde pasar la noche. Pero llevamos un rato paseando y, aunque es cierto que nos hemos distraído admirando las casas señoriales y sus calles, no hemos encontrado muchos hostales o casas privadas y en las que hemos preguntado estaban completas. Por suerte en el último hostal el chico ha llamado a otro amigo que alquila habitaciones y se ha ofrecido en acompañarnos. Es un chico agradable y nos cuenta que la mayoría de los turistas son excursionistas y ciclistas o gente que solo viene a pasar la noche para visitar a la mañana siguiente Lovcen y que por ello no hay muchas habitaciones privadas y los precios son altos. Llegamos al hostal y parece que es la última libre que les queda y nos quieren cobrar 70€, es tarde y no parece haber muchas alternativas así que tras regatear un poco alquilamos la habitación por 55€. Paseando por las calles de Cetinje es fácil cruzarse con una de las curiosidades más representativas de una ciudad que fue el epicentro de Montenegro, es un detalle que seguramente otros viajeros conozcan de antemano pero que nosotros, para variar, descubrimos sobre la marcha Y es que Cetinje ha optado por conservar las antiguas embajadas internacionales convirtiéndolas en facultades y escuelas técnicas. Aprovechamos la hora de luz que nos queda para visitar el viejo Monasterio de Cetinje, tantas veces destrozado y reconstruido que apenas quedaran piedras de la original construcción (1484). Para entrar hay que vestir de manera decorosa, pantalones o falda larga, nada de escote ni camisetas de tirantes, etc. La zona de visita es muy limitada a no ser que se vaya en grupo y se contrate la guía de un monje, sin embargo nos han comentado que si se viene con tiempo es posible acoplarse a uno de los grupos y visitar la sala de los tesoros. Volvemos a salir fuera y respiramos el fresco aire del atardecer. La gente camina tranquila por las amplias calles, los bares se han llenado y por todas partes se escuchan animadas conversaciones y risas. Cetinje es el corazón de Montenegro y ha logrado sorprendernos tanto como lo han llevado haciendo los montenegrinos desde que llegamos, nos esperábamos una excapital sería, orgullosa y reservada y por el contrario hemos sido afablemente acogidos por un pueblo hogareño, cálido y expresivo.

Lo dedico a todos aquellos locos que actúan sin pensar demasiado y sin importar los resultados . Cuando me hablaban de Austria solo me venían a la cabeza las montañas del Tirol y los palacios de Viena pero esté verano he tenido el honor de aventurarme por los bosques, aldeas y montañas de Vorarlberg, región espectacular, virgen y tradicional situada en el extremo más occidental de Austria. La aventura comienza en Verona donde me encontraba en casa de mi amigo Marco que, afortunadamente, se caracteriza por huir siempre de lo preestablecido y de la masa. Nos acabábamos de comprar unas nuevas botas de trekking y, como dos niños con zapatos nuevos, nos pusimos a fantasear y a contarnos todas nuestras aventuras adornadas con cientos de peligros imposibles... de repente a Marco se le cruzan los cables y me dice que tenemos que ir a estrenar las botas a Austria, ¡fantástico! siempre he querido ir al Tirol Austriaco, a lo que él me responde burlon que eso no es cool porque Italia tiene su Tirol y el quiere estrenar las botas en un lugar exótico. No hay manera de que me cuente a donde vamos, yo empiezo a arrepintiéndome de todos los adornos de mis relatos... Al día siguiente nos levantamos a las seis y partimos rumbo a Austria. Marco está de excelente humor, yo me debato entre la carcajada y el temor, ambas emociones tienen un punto en común "nos falta seso". Salimos de Verona y Marco me pide que coja el TomTom y escriba el destino "Au" ¿¿?? por suerte el bueno de TomTom reconoce el lugar y muestra la ruta hacia un punto remoto de Austria no muy lejos del Lago Constanza. El viaje es espectacular. En menos de cinco horas hemos atravesado el Tirol pasando por paisajes de quitar el hipo y, después de coger una calle secundaria, hemos llegado al pequeñísimo pueblo de Au. Ya son las doce y media por lo que nos internamos en un típico restaurante/bar alpino donde nos aconsejan probar el Kaesdönnala, tarta salada de queso que se asemeja a una pizza y se come igual. Buscamos un albergue barato donde pasar la noche, los hoteles son excesivamente caros, para una noche, y nos decantamos por dormir en el camping que se encuentra entre Au y Schoppernau. La tarde la dedicamos a dar vueltas con el coche por los pueblos Mellau, Bizau, Bezau, Schwarzenberg y otras aldeas. Tras varias vueltas llegamos a la capital de Vorarlberg Breganz, la ciudad no nos llamó la atención pero la vista del lago Constanza desde un bar tomando una cerveza mereció la pena. Nos despertamos pronto para estrenar las botas y nos encaminamos a la montaña que se alza al pie de Au, el nombre no sabemos si es Kanisfluh o Holanke o ambos , nuestros conocimientos de alemán son nulos y no hay información en inglés o no la encontramos. La excursión fue muy tranquila y las vistas impresionantes, nos encontrábamos a 2000 metros de altura. El descenso lo realizamos por el otro lado de la montaña donde se encuentra un teleférico que parte/llega a Mellau y desde allí hay un sedero que comunica con Au bordeando un río de montaña. El día se acababa (han sido 7 horas de camino) y después de comprar unos cuantos quesos de la zona, los más conocidos son el bergkaese, uno con nueces, el emmertaler y el weinkaese, Marco volverá con la familia para conocer bien Vorarlberg.

Hola viajerosmunderos.. soy un amante de la montaña y de las excursiones en la naturaleza, me encanta nuestra península y creo que a veces no somos conscientes de nuestros recursos naturales, en muchos casos creemos que por solo salir de España encontramos mejores paisajes, mejores rutas, etc.. Pero no es así, en mi caso he decidido dejar de viajar al extranjero mientras no me sienta que he visitado los parajes más bonitos de España. En fin, perdón por esta introducción en esta comunidad (por cierto enhorabuena por la página, llevo un par de días observándola y me encanta!), os escribo para conocer vuestra opinión sobre mi próximo destino, la comarca de Hoya de Huesca. Resulta que una pareja de amigos de mi ex estuvo en Semana Santa del año pasado por la zona de Casbas de Huesca que es donde se alojaron y desde donde se movieron para realizar varias excursiones. Me hablaron encantados de los prepirineos de Aragón y de toda la comarca, por eso estoy aquí, con muchas ganas de visitarla pero sin tener claro por dónde empezar (no puedo contactar con ellos...)!

Hola, necesito información detallada de rutas por la provincia de Salamanca. Preferimos de nivel bajo y medio (aptos para familia). Ppensamos ir seis días en Semana Santa, el tiempo puede ser variable pero ya no debería hacer tanto frio, por lo que no debería afectar si las rutas pasan por la Sierra de Francia. M. Gracias

Hola viajeros estoy híper contenta!! Por primera vez en mucho tiempo tengo una semana de vacaciones en enero del 14 al 22 y he reservado ya un vuelo con easyjet a Suiza, quiero ir a un pueblo en las montañas que sea todo blanco, donde pueda practicar esquí de fondo, snowboard y tantas otras cosas que llevo años sin hacer Ahora mi problem ¡todo es CARÍSIMO!!! Alguien conoce algún Hotel en la montaña, me da igual que no sean las mejores pistas, hace tanto que no practico que no me hace falta nada excepcional, solo pido que sea bonito. Ah! mi vuelo es a Ginebra.

Hola! Necesito ideas para un regalo original en febrero, el "beneficiario" es una persona de 38 años al que le gusta caminar, el monte, los pueblos chiquitos, resumiendo es un "bonachón campestre" La idea sería pasar unos 5 días en algún pueblo montañoso y hacer excursiones. El problema es que está todo nevado y no sé que podríamos hacer, ni a donde ir, que sea bonito, verdadera montaña y que ofrezca algo más que pistas de esquí... Espero que a alguien se le ocurra algo guay Vivimos en Zaragoza