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flormdk

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Relatos publicado por flormdk

  1. flormdk
    Otra de las ciudades de Australia que tuve la suerte de visitar fue Sydney.
    Partí desde Brisbane en un vuelo que tardó aproximadamente dos horas y media. Llegué y el tiempo no acompañaba mucho, llovía bastante, por lo que aproveché para dejar mis valijas, hacer una rápida compra en el super y acomodarme para salir. (Ultimamente estoy optando por hospedarme en departamentos, ya que la comida me resulta muy diferente a la de mi país, entonces busco lugares donde pueda los platos típicos de mi querida Argentina)
    Afortunamente paró de llover bastante rápido y salí en búsqueda del pase de excursiones. Hay en total unas 30 y pico, casi 40 lugares, paseos para hacer. Comprando un pase, sale más barato pagar la entrada de los lugares. Hay diferentes opciones, pagar para visitar 3 lugares, 5, o 7.
    Como no tenía mucho tiempo y tampoco me gusta andar corriendo compré el pase para 5 excursiones.
    Mi primer opción fue el bus turístico, el cual estuvo muy bueno. Sydney es una ciudad muy grande, sin la ayuda de un bus turístico es imposible recorrer todo. Además viene bien también para descansar un rato después de tanto ir y venir…
    Usé el pase también para visitar la Eye Tower, la torre desde donde se puede ver toda la ciudad de Sydney.
     
    Fui a la tarde y me quedé para ver el atardecer, fue muy bonito poder disfrutar de como las luces de la ciudad se iban prendiendo. Era muy interesante ver todas las construcciones y edificios en combinación con un montón de árboles y plantas.
    Al día siguiente seguí usando mi pasé para ir al Zoológico y a un sitio llamado Madamme Tussauds...
    El zoológico no me gustó en lo más mínimo, es más desaconsejo que vayan.. No soy muy amiga de los zoológicos, es más debo confensar que no me gustan… Es sumamente chico y además cuando uno está en Australia espera ver canguros y koalas… había muy pocos, se podía contar con los dedos de la mano, y no estaba la posibilidad de verlos de cerca como ocurre en el Santuario de Brisbane.
    Decepcionada de este paseo, salí para entrar al Madamme Tussauds. (Están las dos atracciones contiguas, en el mismo predio, junto también con el Aquarium) El museo Madamme Tussauds sirvió para repuntar el día. Es un museo de cera, el más conocido del mundo, tiene sedes en muchas ciudades del mundo, la más importante está en Londres, pero también hay en América, en Europa, en Asia y en el caso de Oceanía sólo en Sydney.
    Ya había vistos videos y opiniones por internet de que era sumamente interesante y alucinante de verlo y al entrar lo comprobé.
    Se pueden ver esculturas de ceras de muchos personajes, desde artistas, personajes históricos, deportistas, cantantes, famosos del país, etc.
    Estuvimos un largo rato sacándonos fotos con cada uno de ellos. Parecen sumamente reales, están hechos con las medidas de la persona a la que representan.
    También se pueden ver videos en donde se muestran como están hechos.. Estas técnicas vienen realizandose por la artista de la cual lleva el nombre el museo desde el año 1761.
    Para quienes lo visiten, recomiendo que vayan con tiempo... es muy entretenido ver todos los personajes perfectamente hechos con mucho detalle y por supuesto disfrutar de sacarse unas cuantas fotos.
    Siguiendo con las entradas del pasé, otro de los paseos que hice fue visitar la Casa de la Opera con una pequeña visita guiada de una hora.
    Fue muy interesante poder conocer este gran teatro por dentro y enterarme de un gran detalle: al contrario del común de las construcciones, este gran teatro fue diseñado desde afuera hacia adentro...
    Los días siguientes los aproveché para seguir recorriendo la ciudad… crucé el impactante puente caminando para disfrutar de las vistas de la ciudad que la altura ofrece…
    Pasé un rato en The Rocks, una de las zonas más pintorescas de la ciudad porque tiene de todo, desde una feria muy bonita con artesanías de gran calidad, locales comerciales, locales gastronómicos y además está cercana al puerto de cruceros.
    El tiempo pasó como siempre en un viaje, muy de prisa, pero lo aprovechamos al máximo para conocer una de las ciudades más representativas de Australia, una fantástica ciudad que combina construcciones antiguas con otras nuevas y otras que se están terminando de hacer.
  2. flormdk
    La Capital Federal también llamada Ciudad de Buenos Aires es la ciudad principal de Argentina, mi país. Es un sitio cosmopolita con mucho para hacer y para ver, tiene importantes centros comerciales, varios atractivos turísticos, barrios tradicionales, librerías, museos, avenidas emblemáticas, pizzerías y mucho más…
    Buenos Aires invita a ser visitada más de una vez… Fui varias veces, por aun concierto y luego me quede un par de días para recorrer la ciudad, fui a la Feria del Libro, fui de paso para tomar un vuelo hacia alguna otra ciudad, o algún colectivo que me conectara con algún otro lugar, fui de vacaciones de invierno, fui en verano… Siempre con algún motivo distinto y siempre siempre queda algo pendiente para ver…
    Esta vez fui por cuatro días. Llegué un viernes por la noche, la ciudad me recibía con un día primaveral de esos que invitan a salir a pasear. Al llegar a la ciudad recordé el mundo de gente que es Buenos Aires, una ciudad donde la gente va y viene a paso acelerado y los autos circulan a gran velocidad con un tránsito tan caótico como inquietante.
    Luego de dejar las cosas en el hotel fui a pasear por la Avenida Santa Fe ya que el alojamiento estaba a una cuadra de esta gran avenida donde se pueden encontrar cientos de negocios y también restaurantes para comer. Algo típico y característico de Buenos Aires son las pizzas en combinación con fainá.
    Otro de los paseos que aproveché para hacer durante el fin de semana fue ir a la Librería el Ateneo, es la librería más linda que he visitado, con una arquitectura muy llamativa, además tiene cientos de libros para todos los gustos, pero no fue la única librería que visité también fui a una adentro de un shopping en donde se vendían todos libros y novelas en inglés. El edificio donde se encuentra esta librería fue construido en el año 1917 y fue diseñado con la finalidad de que funcionase en el lugar un teatro, posteriormente se remodeló y desde el año 2000 funciona como una librería perteneciente a una marca tradicional de libros. Cuenta con puntos de lectura y también con un café.

    Por supuesto que también visité los hitos más emblemáticos como la Plaza de Mayo, aunque haya ido en varias oportunidades a mi criterio, siempre invita a ir una vez más y también pasar por el famoso Obelisco. Aproveché para visitar lugares que no conocía, siempre que algo pendiente… Tenía como Pendiente un Centro Cultural muy lindo donde había muestras muy interesantes relacionadas con la naturaleza y el arte.

    Otro museo que no conocía es el de La Casa Rosada, donde se pueden ver objetos que pertenecieron a la historia del país y también a cada uno de los presidentes. Lamentablemente no pude visitar la Casa Rosada, va un dato muy importante: para ir es necesario hacer una reserva por internet con 15 días de anticipación.

    Siguiendo con los datos útiles: hay distintas opciones para moverse por esta gran ciudad, una es el bus turístico que pasa por las paradas de los barrios e hitos más turísticos y representativos, pero también hay transporte público y varias opciones, yo elijo siempre los subtes porque son los más rápidos. (Para moverse en transporte público es necesario contar una tarjeta “Sube” la cual funciona para todos los medios: trenes, subtes y colectivos, también se puede alquilar una bicicleta para recorrer la ciudad de una manera distinta)
    Los shopping también son una visita obligada, en esta oportunidad recorrí el Alto Palermo Shopping y el del Abasto, este es uno de los más grandes de la ciudad.

    Uno de los centros comerciales más lindo son las Galerías Pacífico las cuales fueron declaradas como Monumento Histórico Nacional. Los murales y las cúpulas invitan a detenerse a mirar y contemplarlas...

    Un paseo por Buenos Aires nunca está completo… esta vez además de algunos museos, también me quedó pendiente conocer El Planetario…
  3. flormdk
    Tenía pensado conocer Europa del Este, los destinos pensados eran Praga, Budapest, Bratislava y algunos pueblitos no tan conocidos... Pero una buena oferta a Estados Unidos produjo un cambio de planes a los destinos de Miami y Nueva York. Son dos viajes totalmente diferentes, pero ambos estaban en mi mente al igual que otros varios destinos más...
    Luego de unos días de descanso + playa + shopping y paseos por la ciudad de Miami llegamos a Nueva York, la ciudad nos recibía con un poco más de 30 grados (para mí que soy amante del calor estaba más que bien) 
    Teníamos alquilado un departamento en Astoria, en Queens muy cerquita de Manhattan. Sacamos la tarjeta metrocard ilimitada por una semana y nos resultó muy cómoda para manejarnos.
    Además optamos por comprar el pase para el bus turístico y recorrer las partes más importantes de Nueva York.
    Habiamos llegado a la tardecita, pero no podía perder la oportunidad de realizar el primer paseo... Estrenamos nuestra tarjeta de metro y fuimos a Times Square. Es un sitio alucinante, se ve más espectacular aún que en las películas, fotos y videos.

     
    Algo que siempre me ha gustado de las ciudades grandes es visitar sus miradores! Fuimos a dos de ellos, al Rockefeller Center y al One World Observatory. El primero no me resultó tan impactante como el segundo. El OWO se encuentra en la zona donde anteriormente estaban las Torres Gemelas, es una zona muy linda para recorrer, las grandes fuentes que ocupan el espacio donde estaban las Torres Gemelas, producen una sensación de tranquilidad y silencio que invita a reflexionar en medio de la caótica Manhattan. En esta zona además se encuentra un centro comercial muy bonito que por fuera tiene forma de Paloma.

    Otros paseos que me gustaron mucho fue recorrer la Quinta Avenida, la zona de Brooklyn donde nació Nueva York... Allí aprovechamos a cruzar el puente y también a sacarnos algunas fotos en Dumbo.

    Nunca había pasado mi cumpleaños de viaje, pero esta vez sucedió. Para festejar fuimos a almorzar a un restaurante argentino que habíamos averiguado previamente por internet y a la noche encontramos un restaurante italiano frente a Times Square y justó nos tocó una mesa en una esquina donde podíamos aprovechar a disfrutar de las luces y el movimiento caótico de la Gran Manzana.
    Ir a Nueva Yotrk y no visitar la Estatua no iba a ser un viaje completo, por lo que optamos por comprar el ferry para ir. Es importante aclarar, para quienes estén pensando en hacer este paseo que hay varias opciones... Hay un ferry gratuito que te lleva a ver la Estatua desde lejos pero que no permite bajarse, a mi criterio no es una buena opción ya que la estatua se ve del mismo tamaño que en un mirador, por lo que lo ideal es comprar el pase para el ferry y bajarse. La isla es muy chiquita se puede recorrer a pie y por supuesto ver a la emblemática Miss Liberty frente a frente. No subimos a la corona porque no disfruto de los espacios chicos y encerrados, en caso de que deseen hacerlo se debe reservar con anticipación ya que se venden pocas entradas por día.

    Una zona nueva de la ciudad es Hudson Yards donde se encuentra un shopping nuevo y también el mirador The Vessel, es una estructura muy llamativa. Para visitarla se debe sacar la entrada por internet, no tiene costo pero es un paseo que vale la pena realizarlo con unas vistas increíbles.

    Un paseo imperdible para los amantes de la fotografía, es visitar la tienda de fotografía más grande de la ciudad, donde se puede encontrar todo tipo de lente, accesorio, luz y demás. Allí aproveché para hacer algunas compras...
    El Central Park fue otro de mis lugares preferidos, es realmente muy grande. Si desean ver algo en particular, lo mejor es planificar la visita con tiempo para ver exactamente donde se encuentra, de lo contrario es muy díficil... Yo caminé sin rumbo disfrutando del paisaje verde en medio de Manhattan. Existen alternativas para recorrerlo ir en bicicleta, caballo.

    Hay cientos de paseos para hacer, varias veces opté por tomarme cualquier bus al azar y pasear sin rumbo, creo que cualquier calle es bonita y especial.
    Por último quisiera compartir algunos tips:
    La mejor manera de moverse en la ciudad, como comenté anteriormente es en Metro o bus. Hay muchas cosas para ver, hacer todo caminando es realmente imposible. Los sistemas de transporte están super conectados, son muy eficientes y también seguros.
    En cuanto a las atracciones a visitar, creo que la mejor opción es comprar un pase con la cantidad de atracciones que uno desea ver, previamente conviene realizar una investigación y ver qué lugares se desean visitar.
    Los buses turísticos son una buena alternativa para tener un primer pantallazo de la ciudad.
    Quienes deseen ahorrar en alojamiento una buena opción es hospedase fuera de Manhattan, nosotros lo hicimos en Queen, Astoria. Es un barrio muy tranquilo y también tiene varios locales y comercios de todo tipo.
    Para conocer la ciudad se necesitan varios días. Nosotros estuvimos seis días intensos donde vimos muchas cosas, pero tranquilamente se puede estar dos semanas sin aburrirse y más también...
    Opciones de comida hay cientas, restaurantes de todo tipo y también los supermercados venden viandas ya listas para comer. Aprovechamos a comer varias ensaladas ya que era verano y la ocasión lo ameritaba.
     
     
  4. flormdk
    Hace un poco más de diez años que había visitado la provincia de Misiones para ir a un congreso cuando era estudiante de la carrera de la carrera de Licenciatura en Turismo... Estuve algunos días en la capital, la ciudad de Posadas y dos noches en Iguazú. En este momento todavía las Cataratas de Iguazú no habían sido declaradas como Maravilla Natural, no había una gran cantidad de turistas. A decir verdad, cuando fui al parque con mis compañeros estábamos solamente nosotros. Vale aclarar, que era temporada baja, era el mes de mayo.
    Hacía bastante tiempo que tenía ganas de regresar, por eso, en el mes de enero pasado, decidí tomarme mis vacaciones de verano en las Cataratas. Organicé un tour que empezó en Salta y terminó en Iguazú.
    Decidimos dedicarle 5 noches a la ciudad de Iguazú ya que sabemos que es una de clima subtropical donde puede haber abundantes lluvias que impidan salir a recorrer el parque.
    Llegamos a destino y nos recibió una lluvia afortunadamente no muy intensa. De todas formas, es bastante frecuente que corramos con esa suerte... siempre los destinos que visitamos nos reciben con lluvia pero los días siguientes suelen tener unas condiciones climáticas espectaculares, así que no nos preocupamos.
    El primer día que llegamos, teníamos pensado visitar el Parque pero con la lluvia no era un buen plan. Entonces, optamos por cruzar la frontera y visitar Ciudad del Este en Paraguay. Es una ciudad que tiene la fama de ser un destino de compras ya que es una zona franca, libre de impuestos. 
    Tomamos un colectivo y en menos de una hora estábamos en destino. Creo que no hay palabras para describir a este sitio... Es una ciudad cargada de comercios, de carteles, de vehículos, de gente, de ruido ambiente... Una ciudad totalmente caótica en la que no existen semáforos que orden el tránsito. Afortunadamente, fuimos con información de los mejores lugares para comprar y también teníamos en mente que comprar con el modelo ya elegido. Creo que no hay otra manera de visitar esta ciudad si no es con información previa... Hay muchísimos lugares, vendedores ambulantes y carteles que compiten entre sí. Es recomendable ir temprano, ya que todos los lugares cierran a las 16:00 de la tarde porque suelen abrir muy temprano en la mañana y trabajan en horario de corrido.
    Nosotros llegamos con el tiempo muy justo pero por suerte llegamos a conseguir lo que teníamos planeado, una cámara de fotos de viaje.
    El objetivo principal del viaje era visitar el Parque Nacional Iguazú... También nos interesaba conocer el Parque del lado de Brasil... 
    Fuimos un día del lado de Brasil fue un paseo muy corto porque teníamos que regresar temprano para tomar el colectivo. La vista es muy distinta a la vista del lado argentino, ya que las pasarelas están muy cerca de las Cataratas, pero el parque en este lado es mucho más pequeño. No volvería a visitarlo, pero si volvería una y otra vez al lado argentino ya que aquí el parque es muchísimo más grande y como los colectivos pasan hasta más tarde, se puede estar disfrutando del paisaje hasta las 17:00. Un dato muy importante para quienes deseen visitar las Cataratas, es que comprando la entrada para dos días consecutivos, el segundo día sale la mitad de precio.
    Desde Iguazú se pueden hacer muchas excursiones como por ejemplo visitar las Ruinas de San Ignacio un sitio arqueológico muy interesante, visitar las Minas de Wanda y comprar piedras semipreciosas, etc. Era verano, días de calor intensos cargados de húmedad, por lo que no tenía mucho interés en realizar excursiones de días completos. Nos quedaba un día libre, aprovechamos para conocer la ciudad de Foz de Iguazú. Visitamos un Shopping y recorrimos la ciudad. A decir verdad, la ciudad no me pareció muy llamativa pero siempre me resulta interesante conocer distintas ciudades del mundo.
     
    Consejos importantes para quienes deseen visitar Iguazú
    Conviene destinarle al menos dos días para recorrer todo el parque en el lado argentino es posible que un día no alcance para conocerlo completo.
    Es aconsejable evitar la temporada alta ya que es un destino muy turístico por lo que en enero y mitad de julio suele haber más cantidad de gente que en otros meses.
    Resulta óptimo dejar días libres porque es una zona de clima subtropical, pueden tocar días de lluvia en los que no sea la mejor opción visitar el Parque.
    En el Parque se pueden comprar souvenires, hay varios restaurantes, kioscos y cafés.
    No hay que olvidar el protector solar, repelente y anteojos de sol. Por supuesto, es necesario llevar calzado cómodo.
    Aconsejo que al llegar al Parque, lo primero que hagan sea visitar la Garganta del Diablo, es el paseo que está un poco más alejado comparado con el resto de los circuitos, sumado a ello es el más imponente. Para llegar hasta allí se puede ir caminando o sino el trencito ecológico del Parque, es muy lindo y pintoresco.
    La cena show que se ofrece en Foz de Iguazú es imperdible! Se puede disfrutar de un espectáculo de danzas con música regional mientras se pueden degustar cientos de platos.
    Para visitar las Cataratas se recomienda un mínimo de 4 noches. 
    Para quienes deseen estar en contacto con la naturaleza en su máximo esplendor, pueden realizar el sendero Macuco, para ello es imprescindible llevar agua y alimentos ya que en ese trayecto no existen kioscos ni lugares de ventas de alimentos. 
  5. flormdk
    Entre fuentes y pastas: Roma
     
    Fui rumbo a la sede del poder de la Iglesia católica, a la llamada Ciudad Eterna por su deslumbrante belleza plasmada en espacios naturales y culturales, a una tierra de vestigios arqueológicos, es decir a Roma. Una ciudad con unos tres mil años de historia y con tanto para ver y para hacer que apodos no le faltan.
     
    Visitar Roma creo que es una de las mecas de muchos turistas y claro como no verse tentado a pisar estas tierras cargadas de historia y cultura. Tuve la suerte de poder conocerla hace un tiempo.
    Luego de unas horas de viaje, afortunadamente sin largas demoras llegué a destino. Pisar el suelo de la capital italiana es una oportunidad única para transportarse al pasado y revivir la historia en museos y galerías.
     

     
    Hay mucho para ver y para hacer, creo que la lista de lugares para conocer y paseos es casi infinita. Hubiera necesitado varios meses para conocerla a fondo, pero los viajes son fugaces.
     

     
    A mi particularmente me interesaba conocer la Fontana de Trevi o como dicen los italianos la “Fontana di Trevi”.
     

     
    La había visto en fotos y un poco más en detalle en la película de “Elsa y Fred” una de las mejores películas de la querida China Zorrilla…
    Debo admitir que pasé varias veces por este punto. Es que el primer día que fui había muchísima gente y logré verla de muy lejos, a riesgo de recibir un codazo o un manchón de helado de alguno de los otros turistas que por allí estaban.
     

     
    No conforme con esta primera visita, volví una segunda y también una tercera vez. Esta es la fuente más grande de la ciudad de Roma, tiene más de cuarenta metros de frente y un estilo barroco único e impecable.
     
    Otro apodo que le pondría a Roma sería la “ciudad de las fuentes”, es que en Roma el agua sale por todos lados a los que uno mire, por bocas de peces, de tortugas, de gárgolas.
    En la visita de día aproveché para sacar buenas fotos, en la visita nocturna aproveché para escuchar el sonido del agua (de día es imposible!) Si claro, también tiré una moneda y pedí un deseo…
     
    Es una ciudad hermosa que invita a caminar y caminar. Pero después de pasear tanto es necesario reponer energías. Obviamente que al llegar a Italia, es imposible no sentirse tentado a probar un típico plato de… ¡Pastas caseras! Realmente exquisitas en especial la salsa. Tiene un toque único, no sé cuál será el secreto.
     

     

     
    La ciudad más románticas de todas: Venecia
     
    Estando en Europa es imposible no sentirse tentado a elegir Venecia, a mí por lo menos, siempre me resultó enigmático saber cómo es vivir en una ciudad donde en una de sus partes, no hay autos ni colectivos, en donde para trasladarse hay que ir sí o sí por agua. Es raro, muy raro.
     

     
    Venecia es una ciudad única en donde el transporte sobre ruedas no suele ser moneda corriente. En una de sus partes más antiguas, el transporte se realiza en embarcaciones, las cuales los italianos con su dulce cantar le llaman vaporettos.
    Desde su fundación, la ciudad ha sufrido los efectos de inundaciones periódicas, que en la actualidad siguen repitiéndose.
    Además de los vaporettos que mencioné antes, también existen los taxis llamados traghetti. Estos se diferencian de los vaporettos, son privados y de costo más elevado.
    Pero, la clásica embarcación veneciana, que viene a la mente de todos los que pensamos en la romántica Venecia, es la góndola.
     

     
    Este medio de transporte es utilizado para todo tipo de eventos: bodas, funerales, ceremonias y por supuesto que también por nosotros: los turistas. No me privé del gusto de dar un paseo en góndola y vivir la experiencia. Es más ya lo tenía en mente antes de llegar a destino. Realmente es una experiencia agradable y plancentera, porque a lo novedoso del paseo, se suma la vista a las antiguas y pintorescas viviendas.
    Otro atractivo de esta ciudad son las calles angostas de trazado irregular, muy llamativas para mí que estoy acostumbrada al trazado en damero.
     

     

     
    Lo más curioso es que al meterse en los callejones desconocidos, siempre terminas en algún canal.
     
    Adoré a Venecia desde antes de conocerla y al estar me enamoré aún más. Es un sitio con encanto, ideal para pasear sin rumbo y perderse llegado a un canal, un paseo para los sentidos y para acercase a la cultura. Un lugar para pasear en góndola, admirar paisajes y remontarse al pasado…
     

     
    Adiós a Roma, Adiós a Venecia, mi viaje por el viejo mundo debía continuar pero con los mejores recuerdos y por supuesto la promesa de algún día volver…
  6. flormdk
    Hello From the other side, justo estaba escuchando el conocido tema de Adelle cuando aterricé en Australia… Y viene muy bien para mi situación porque vivo bastante lejos de esta gigantesca isla… Soy de Argentina, lugar que muchos de los lugareños no conocen, ni siquiera saben en que idioma hablamos…
     
    No vayan a creerse que los lugareños son antipáticos ni descorteses porque más bien son todo lo contrario, son super amables. Su inglés es un poco particular, pero tienen una gran paciencia, son muy serviciales y te ayudan en todo lo que puedan.
     
    Llegué a Australia a raíz de una beca de mi novio, el tenía la posibilidad de elegir cualquier lugar del mundo… Habíamos empezado por Europa, primer continente que a todos se nos viene a la mente a la hora de viajar. Yo tenía muchas ganas de aprender Francés, pero empecé a pensar en que en esta época del año allí es invierno, entonces decidimos buscar algo que estuviese en nuestra misma latitud o similar… y terminamos aquí en Brisbane, una ciudad sumamente encantadora por donde se la mire.
     

     
    Brisbane es la tercer ciudad más grande de Australia, eso también ayudó en nuestra decisión... Estamos acostumbrados a vivir en una ciudad mediana a bastante grande. Nos encantan los pueblos pero no para vivir, sino para pasar unos días. Sabíamos que si no era un lugar grande nos ibamos a aburrir fácilmente.
     
    Hace una semana que estoy aquí de los tres meses que vamos a pasar. Paseando vi muchísimas cosas muy interesantes y llamativas.
     
    La limpieza es muy impresionante, vas caminando por las calles y es practicamente imposible encontrar un papel tirado o basura. Ni siquiera se ven las bolsas de basura, ya que se guardan en contenedores en lugares poco visibles. Otra cosa, es que no se ven pintadas, ni graffitis, el arte callejero no tiene lugar aquí.
     
    Wifi en el banco! Sí, claro… te podés conectar gratuitamente cuando estás en el banco sin que nadie venga a decirte lo contrario o a pedirte que guardes el teléfono.
     
    Algo que si es realmente curioso son los “Nail Bar”, sí, hay lugares específicos para ir a pintarse las uñas y arreglarselas. En estos bares, solo se arreglan uñas y se puede elegir el color que quieras de un catálogo de infinitos colores.
     

     
    No menos llamativo son los horarios, todo es extremadamente temprano … aquí la gente se levanta tipo 5 o 6, algunos incluyendome a las 7. Abre todo temprano y cierra todo temprano… en la semana a las 5 empiezan a cerrar varios locales. A las 7 de la tarde, ya no queda nadie en la calle. Esto es quizás un puntito en contra… a esa hora sería el mejor horario para salir a hacer las compras (durante el día la temperatura llega a 33 grados con una sensación térmica de 37 grados), pero no, está todo cerrado… Eso sí se puede aprovechar a ir a caminar por la costa del río y tomar algo en alguno de los pintorescos bares que existen por allí…
     

     

     

     
    El viernes es el día que cierra todo más tarde, hasta tipo 21 horas quizás un poco más. Pero el domingo, si venís por aquí no se te ocurra ir al centro a la tarde, tenes que ir si o sí a otro lado, una de las opciones principales es South Bank, una hermosa zona donde hay piletas púlicas gigantes que están geniales con una temperatura bien templada, ideal para refrescarse.
     

     
    Siguiendo con las curiosidades de Brisbane, otra cuestión es que es difícil ver gente muy grande, aquí el promedio de edad es de 20 y 30 años, vienen muchos chicos a estudiar. Se ve por supuesto gente más grande pero no tanta como en otras ciudades.
    Es una ciudad multicultural, hay gente de todos lados y todos somos bienvenidos. Se ven muchos chinos, indues y gente de todas partes mezclada con los lugareños. Muestra de ello es el supermercado, se puede encontrar cualquier producto de estos lugares asiáticos.
     
    Fotos del Barrio Chino de Brisbane, que demuestran la multiculturalidad de esta ciudad
     

     

    Debo confesar que la compra del supermercado es algo difícil, en primer lugar tenes que saber como se dice cada producto y sino usar el famoso translate.
     
    De todas maneras, los vendedores son super amables y te ayudan a buscar los productos que necesitas, el problema es que no encuentro todo lo que como en mi país…. Aquí no existe (o de momento no he encontrado) el dulce de batata y de membrillo que todos comemos de postre, por supuesto que dulce de leche no hay, ni tampoco alfajores… Se vende canguro y diez mil productos del auténtico y regional animalito, a mi criterio un horror!!
    Por supuesto que después de haber ido a visitarlos y acariciarlos, además de sacarles varias fotos, ni loca lo probaría. Son tan amigables que sería imposible para mí.
     
    Aquí en Brisbane se encuentra la reserva más antigua y más grande del mundo, donde también se pueden ver koalas. Siempre los van a encontrar dormidos o entredormidos, ellos duermen 20 horas por día!
     

    En la Reserva también se pueden ver algunas aves y el famoso demonio de Tasmania. Está la posibilidad de hacerse amigo de la reserva y visitarla cuantas veces uno desee durante el año, por supuesto que soy amiga e iré muchas veces a compartir un rato con estos simpaticos animales.
     
    Para cerrar este primer relato, les puedo decir que Brisbane es una ciudad que vale la pena descubrir, tiene un clima muy caluroso, la mayoría de los días en esta época del año (febrero) hace unos 32 grados con una mínima de 25. La sensación térmica puede subir a 37, pero un buen protector solar y un paraguas (como lleva la mayoría de la gente que camina por aquí) ayudan a seguir paseando y disfrutando.
  7. flormdk
    Teníamos un fin de semana largo libre en Australia y había que aprovecharlo, en esta gran isla los feriados no son moneda corriente y cuatro días libres son ideales para planificar un viaje y conocer más...
    Las opciones eran y son muchas, Australia lo tiene todo... desiertos, selvas, playas... El desierto siempre me había interesado, el famoso Uluru, pero era algo distante, bastante distante y complicado... primero había que volar a Sydney y de ahí tomar un tour,sumado a ello los tours son acampando cosa que no me apetecía por miedo a víboras, arañas y demás cuestiones...
    Finalmente decidimos ir hacia Cairns y fue una muy buena opción...
    Llegamos el viernes Santo, en este lado del mundo Semana Santa tiene como feriados el Viernes y el Lunes, distinto a mi país donde los días feriados son jueves y viernes. Acá los feriados se toman muy en serio, cierra todo! Llegamos y era una desolación, eso que estábamos en un departamento en pleno centro, pero no había nadie! Estábamos frente al shopping más grande de Cairns pero estaba cerrado... Había muy pocas cosas abiertas, un supermercado (con precios sumamente caros), algunas casas de souvenires y las agencias de excursiones. Pero no andaba nadie en la calle, más tarde lo comprendí... había turistas pero estaban todos haciendo excursiones, el movimiento se empezó a notar después de las cinco de la tarde cuando todos empezaron a volver de las excursiones.
    Aprovechamos este primer día para recorrer la ciudad, paseando por la Explanada, una zona muy bonita de Cairns donde se encuentra una pileta además de varios negocios y agencias de viaje donde pudimos averiguar por excursiones…
    Al día siguiente hicimos la excursión de la Barrera de Coral. La excursión partía de un muelle, había que ir lógicamente en barco. Ya había viajado en ferries y otros medios acuáticos, pero nunca en el mar, siempre en lagos o ríos. De todas maneras no tenía miedo. El viaje empezó lo más bien, hasta que de golpe el barco empezó a moverse para todos lados, sin parar... Casi todos empezaron a sentirse mareados. Quería disfrutar de mirar el horizonte pero tuve que permanecer mirando un punto fijo en el piso para no marearme.. finalmente llegamos al punto donde hacer snorkel. Fue una actividad al principio algo difícil porque nunca había hecho snorkel, pero de todas maneras lo disfruté y también disfruté de mirar el horizonte en esas aguas cálidas y de color turquesa. Fue una experiencia única.
    La otra excursión que hice fue ir a la Selva. Siempre me ha llamado la atención el paisaje de las selvas, los aromas, los ruidos de los pájaros, es un lugar donde te podes desconectar y sentir aire puro. Tomé una excursión que me llevó a Yungaburra, la selva  más antigua del mundo! Allí pude disfrutar de cascadas y lagos, además de ver algunas rarezas como el árbol llamado Fig Tree muy llamativo por la forma en que sus ramas van enredándose entre sí.

    Había posibilidad de meterse en las cascadas pero el agua estaba algo fría, así que aproveché el tiempo para descansar y contemplar el paisaje.
    Fue un viaje muy intenso! Pero realmente lo disfruté mucho. En el último día fui a la playa. Siempre había querido estar en una playa con palmeras como las que se ven en las postales, para mí son diferentes ya que las de mi ciudad no tienen palmeras (de todas maneras son muy lindas , son distintas en lugar de mar abierto, muchas de ellas tienen escolleras)
    Para llegar a la playa tuve que tomar un colectivo, las playas están a 20 kilómetros del centro de la ciudad. El colectivo tarda una hora en llegar, como era feriado la frecuencia estaba bastante baja, pasaba un colectivo cada hora, de todas maneras es muy fácil organizarse para ir en transporte público en cualquier ciudad de Australia, todas las paradas tienen los horarios en los que pasan los colectivos, también hay una aplicación que ayuda a planificar el viaje indicando el punto de partida y el punto de destino, la aplicación arroja varios resultados con distintos medios de transporte.
    Compré un billete para usar durante todo el día. Luego de casi una hora de viaje, en la que se me pasó el tiempo volando porque iba mirando por la ventana los bonitos paisajes, llegué a Palm Cove. Hay muchas playas, pero la mayoría de los lugareños me habían recomendado esta.

    La playa es sumamente linda y además en los alrededores tiene varios cafés, locales gastronómicos y comerciales. Por supuesto que también hay opciones para quienes busquen algo más agrestre o más tranquilo.
    De todas maneras la playa es super tranquila y segura, podes dejar tus cosas en la arena e ir a refrescarte al mar sin problemas.
    La organización australiana también decía presente en playa... había un área para bañarse delimitada y cercada por mallas que impedían que entraran las aguas vivas.
    Caminé bastante por la playa disfrutando del mar y de la arena bastante blanca y después fui a comer a uno de los restaurantes de la zona. Si andan por Australia no pueden dejar de comer el pan de ajo que se ofrece antes de pedir una pizza. Es muy rico, eso sí, en todos los sitios lo preparan de manera diferente, pero siempre es rico.
    Volví a acomodarme para volver a tomar el avión y volver a Brisbane la ciudad de Australia donde estabaparando, antes aproveché a pasar por el shopping el cual es muy lindo. Tuve un buen vuelo y una muy linda estadía disfrutando de paisajes y de hacer muchas actividades como me gusta a mí 

  8. flormdk
    Estando tan lejos de mi país, aprovecho lo más que puedo para viajar y recorrer esta zona tan linda del mundo, Oceanía. Claro que recorrer y ver todo es imposible, entonces llega la hora de elegir por distancia, tiempo y dinero… Estando a cuatro horas de Auckland no podía evitar las ganas de ir. Ya había visto fotos y videos por internet y la ciudad me había parecido sumamente bonita.
    Me había tomado unos días exclusivamente para viajar… había partido primero rumbo a Sydney, luego hacia Melbourne y la última parada del viaje sería Auckland antes de volver a Brisbane la ciudad donde estoy viviendo.
    Después de tres horas de viaje llegué a destino… Debo admitir que con algo bastante de jet lag, no tanto como aquel que sentí cuando llegué a Australia desde Argentina, pero algo así, a lo que se sumaba el cansancio de los días de tanto viaje.
    De todas maneras no tenía ganas de quedarme a descansar así que salí a recorrer la ciudad. Quizás sea un error, siempre leo que se recomienda dejar el primer día de viaje para descansar, pero no puedo quedarme encerrada en un lugar al que llego por primera vez.
    El primer sitio al que quería ir era a la Torre, la Sky Tower, no para entrar porque estaba muy cansada pero sí para verla desde cerca.

    La torre de Auckland es una torre de telecomunicaciones, difusión de radio y televisión pero también un importante complejo y lugar que no se puede dejar de visitar. Es una de las mayores atracciones de Auckland, recibe unos 700 mil turistas cada año. Es la torre más alta del hemisferio sur, tiene más de 300 metros de altura.
    Salí del departamento en donde estaba parando, no tenía internet en el celular porque el chip australiano lógicamente no andaba en tierra neozelandesa, tampoco tenía un plano entonces opté por preguntarle a una persona que pasaba caminando... Le pregunté cómo podía llegar hasta la famosa torre, con su inglés neozelandés (muy parecido al australiano y bastante diferente del americano) me dijo algo así como que tenía que ir hasta la cima de la colina, luego bajar la colina y finalmente llegaría..  Le dije gracias aunque no estaba muy segura de las indicaciones …
    Seguí caminando y nuevamente volví a preguntar... Recibí indicaciones que tenían como punto de referencia subidas y bajadas de colina. Conclusión… Si vas a Auckland y preguntas por cualquier punto ya sea la Torre, el centro o el supermercado más cercano, la gente te responde con ese tipo de indicaciones bastante difíciles de comprender ya que las pendientes no son tan pronunciadas.Demás está decir que la gente es sumamente amable y dispuesta a ayudar, pero si queres entender las indicaciones tenés que prestar mucha atención al relieve. Admiro la memoria que tienen para acordarse las subidas y bajadas de las calles cuando en realidad no son tan pronunciadas.
    Después de unos minutos de caminata, tratando de prestar atención a las subidas y bajadas... llegué hacia la Torre, saqué unas fotos desde afuera y tuve que volver al departamento me sentía demasiado cansada.. el jet lag y los días de viaje continuado se hacían notar.
    Al día siguiente, por suerte más descansada, compré los boletos para el colectivo turístico, el cual vino muy bien porque la ciudad es muy grande, está muy extendida y no creo que pocos días alcancen para ver todo… hay mucha vegetación, mucho verde, pastos impecables que parecen el dibujo de un  cuadro, estructuras muy lindas como las del museo y muchos edificios antiguos en reparación y otros tantos en construcción.

    La zona del puerto es muy pintoresca. También con el colectivo se pude ir a un shopping muy grande y a otros sitios interesantes como la parte céntrica de la ciudad.

    Cuando estuve más descansada aproveché a subir a la torre para disfrutar de la vista de la ciudad. Una vista maravillosa que pude disfrutar mientras tomaba un café. Cualquiera pensaría que en un lugar tan lindo y tan alto debe ser muy caro tomar un café, pero todo lo contrario, los precios son iguales que en el resto de los café de la ciudad, por lo que recomiendo que vayan con tiempo para tomar algo. Cuando voy a un mirador o sitio así, me gusta ir a la tarde y ver cómo a medida que va oscureciendo se van prendiendo las luces de la ciudad dando lugar a una vista única. También hay un restaurante que está en otro piso y es giratorio, lamentablemente había que ir con reserva y ya estaba todo ocupado. Consejo: si quieren disfrutar de una cena en el restaurante giratorio averiguen con anticipación para poder reservar. Otra cosa, consulten por los horarios de cena, en este lado del mundo se cena muy temprano!
    El resto del tiempo lo aproveché para caminar por la ciudad, iba a ser excursiones pero el tiempo no acompañaba para ello, de todas maneras la pasé super bien disfrutando de la tranquilidad y de los paisajes que la ciudad tiene. Además está bueno que en cada viaje quede siempre algo pendiente para tener una excusa para volver...

  9. flormdk
    Hacía bastante tiempo que venía investigando y leyendo sobre los destinos del Norte de Argentina, era un viaje que venía posponiendo desde hace bastante tiempo hasta que en enero decidí hacerlo realidad.
    Al principio, me parecía un poco rara la idea de ir al Norte en enero ya que es una zona bastante cálida, contrario a mis expectativas el calor no fue excesivo, es más hubo días bastante frescos.
    Comenzamos el viaje por la capital de Salta, ciudad que lleva el mismo nombre y es apodada "La Linda". Como de costumbre, casi siempre que llegó a un lugar me recibe la lluvia. No fue molestia ya que conseguimos rápidamente un taxi que nos trasladó hacia el centro.
    Luego de dejar las cosas, comenzamos a recorrer el centro y visitamos las postales más tradicionales... El Cabildo, los museos, la Plaza 9 de Julio y el Convento de San Francisco.
    Hicimos nuestra primer parada para probar la gastronomía del lugar comiendo empanadas salteñas. Mis preferidas fueron las de queso.
    En casi todos los lugares las cocinan en horno de barro, lo que les da un sabor muy diferente y especial.
    Al día siguiente hicimos una excursión para conocer Cafayate. No soy amante de las excursiones, porque duran bastante tiempo y sumado a ello implican levantarse muy temprano. Pero, no hay otra manera de conocer esta hermosa zona. Lo interesante no está en el pueblo, sino camino al pueblo donde se pueden ver unas formaciones rojizas muy llamativas, la Quebrada de las Conchas o también conocida como Quebrada de Cafayate. Durante el recorrido también paramos en una bodega tradicional de la zona y finalmente recorrimos el pequeño pueblito.

    Luego de pasar dos noches en la ciudad de Salta nuestro viaje seguía con destino a Tilcara. Para conocer los principales atractivos turísticos del Norte, una opción es alojarse en Salta y desde allí hacer todas las excursiones... Pero, como comentaba anteriormente me resulta muy estresante hacer tantas excursiones, por ello elegimos Tilcara, una localidad a mitad de camino entre Purmamarca, las Salinas y Humahuaca.

    Del pueblo no hay mucho para contar, a decir verdad, me decepcionó bastante, me lo imaginaba más pintoresco, mejor conservado, pero resultó todo lo contrario. De todas maneras, esto se olvida al disfrutar de los paisajes. Para quienes visiten Tilcara, recomiendo que se tomen unas horas para recorrer el Pucará, es un sitio arqueológico enmarcado en un hermoso paisaje de cactus y montañas. También se encuentra en el lugar, un Jardín Botánico con todas las especies representativas de la zona.

    La "meca" de mi viaje, era visitar el Salar llamado Salinas Grandes. Nunca había estado en un sitio así, un desierto blanco! Para llegar al Salar el punto de partida es la localidad de Purmamarca la cual se encuentra muy cerquita, un poco menos de una hora en colectivo.
    En Purmamarca hay varias postales imperdibles como el Cerro de los Siete Colores y el Paseo de los Colorados.
    Un tip muy importante! Si visitan con tiempo Purmamarca no dejen de subir al mirador "El Porito" desde allí se puede disfrutar de la mejor vista del Cerro de los Siete Colores.

    Llegar a las Salinas ya es todo un paseo en sí mismo, atravesamos la Cuesta de Lipán, un zigzagueante camino de montaña. Mientras hacíamos el paseo íbamos comiendo caramelos de coca para evitar "el mal de altura" o también conocido como "apunamiento".
    Creí que el camino sería más difícil pero fue todo lo contrario ya que está todo asfaltado y con unas vistas únicas!!
    En las Salinas estuvimos una hora, al bajar nos recibió la magia de dos arcoiris en el cielo!!
    Si o sí hay que ir con antejos... Intenté sacarmelos para poder disfrutar de la magia del paisaje blanco pero fue imposible.
    Nunca había estado en un lugar tan único. La fotografía es una de mis pasiones por lo que aproveché a tomar fotos y a conectarme con la magia del lugar.
    Desde Tilcara, como comentaba anteriormente, se puede visitar Humahuaca otra de las localidades de la Quebrada. Recorrimos el centro histórico y también visitamos su monumento. Otro paseo que se puede hacer desde aquí es visitar el Cerro Hornocal, es un cerro similar al de los Siete Colores, muy llamativo por su paleta de colores, también es conocido como Paleta de Pintor.
    Luego de pasar tres noches en Tilcara regresamos hacia Salta ya que nuestro próximo vuelo partía desde allí. Estuvimos dos noches más en las que aprovechamos a recorrer nuevamente el centro histórico y también visitamos el Cerro San Bernardo. 
    Para subir al cerro y disfrutar de la vista de la ciudad hay dos opciones... Subir y bajar en teleférico o subir sus 1001 escalones. Elegí la opción de los escalones, por suerte son escalones cómodos y mientras se va subiendo se puede disfrutar de la vegetación y de las aves. El esfuerzo vale la pena para disfrutar de una hermosa vista del valle, de la ciudad rodeada de montañas llenas de vegetación.


    Nuestro viaje siguió rumbo a Iguazú... Como en todo viaje, siempre queda algo pendiente, en esta oportunidad nos quedó pendiente conocer Cachi. La idea era ir en excursión pero el verano es época de lluvia y había riesgos de no poder volver durante el día y perder el vuelo.
    Recomiendo que si visitan el Norte dejen varios días en el medio entre excursión y excursión o entre paseo y paseo ya que las rutas pueden cortarse por lluvias, especialmente durante los meses de verano.
    Mis impresiones sobre el Norte argentino
    Es una región con unas postales únicas, muy distintas a las que estaba acostumbrada a ver.
    Se puede visitar tranquilamente en verano, el calor no es excesivo, la única contra es que es una época de lluvias, sin embargo tuvimos mucha suerte porque no llovió mucho. De todas formas las lluvias suelen ser pasajeras.
    Los pueblos son muy antiguos, no tienen una buena gastronomía y oferta de actividades, pero aún así conviene parar en distintos sitios ya que hacer todos los paseos desde la ciudad de Salta implica muchas horas de viaje.
    A la hora de averiguar por excursiones, conviene preguntar en más de una agencia de viajes. Los precios suelen variar bastante. Lo mismo sucede con las casas que venden artesanías.
    No recomiendo alquilar vehículo. Manejar en el Norte en algunos tramos tiene dificultades.
    Es importante llevar efectivo, en casi ningún lado se acepta débito ni crédito. Las agencias y comercios que los aceptan suelen cobrar bastante recargo e interés.
    Para quienes no están acostumbrados a vivir en zonas altas, es conveniente comprar caramelos de coca o sino hojas para masticar y evitar el mal de altura.
    Otra cosa que nos resultó bastante efectiva es ir subiendo de a poco, es decir, evitar ir por ejemplo al segundo día de viaje a Humahuaca o los puntos más altos sobre el nivel del mar. Conviene aclimatarse con tiempo. La ciudad de Salta es un buen punto de partida.
  10. flormdk
    Vivo en una ciudad costera, Mar del Plata y sumada a la ventaja de poder disfrutar del mar siempre, tengo la posibilidad de visitar varios pueblos y localidades costeras. Hay muchos lugares interesantes para recorrer, para ir un fin de semana o simplemente pasar una tarde distinta. Siempre que puedo me escapo y doy una vuelta. Aquí van algunas de mis historias costeras…
     
    Picnic y energía en Miramar
     
    Uno de los lugares a los que voy de vez en cuando es a la ciudad de Miramar. Está a muy pocos kilómetros de mi querida Mar del Plata, por lo que se convierte en una opción ideal para viajes rápidos.
    Aquí paso momentos muy lindos, como por ejemplo, un sábado primaveral con un sol radiante me sugirió la idea de ir de pic-nic… Después de un breve tiempo en la ruta con música y mates llegué a destino. Fui directamente hacia el Bosque Energético, lugar óptimo para un almuerzo al aire libre, donde se respira aire puro y sobre todo tranquilidad.
     

     

     
    Luego de almorzar, recuerdo que me puse a jugar con las ramitas para comprobar si verdaderamente quedaban en equilibrio como suelen decir. Después de varios intentos logré que algunas quedaran unidas y se mantuviesen así por algunos instantes. Fue muy divertido.
     

     

     
    Antes de emprender el regreso, aproveché lo que restaba de la tarde para ir al centro lugar donde hay una gran cantidad de locales comerciales y gastronómicos. Por supuesto, también disfruté de mirar el mar y dí una vuelta por la playa antes de despedirme.
     
    Tarde en Mar de Las Pampas
     

     
    Me había ido un fin de semana a Villa Gesell para cambiar de aire y salir de la rutina. El último día, recuerdo que deje el hotel temprano y me fui a pasear a la vecina localidad de Mar de Las Pampas.
     

     
    Ya conocía este hermoso pueblo al cual describiría como una alucinante combinación de bosque y playa, pero quería volver a visitarlo. Afortunadamente, el día estaba soleado e invitaba a disfrutar de la playa. Fui a caminar por la orilla apreciando la tranquilidad del día diáfano y la escasa cantidad de gente. Eran los primeros días de diciembre y como todavía no había empezando las vacaciones, había muy poca gente, es decir, estaba ideal para caminar por la orilla.
     

     
    El centro de Mar de Las Pampas, tiene también un estilo particular, los locales son de madera y piedra. Todos con el mismo diseño aparentando una perfecta armonía con la naturaleza..
     

     

     
    Me senté en un café, después de hacer unas compras y disfruté de una rica merienda.
    Todas las veces que pasé por Mar de Las Pampas, fue de pasada. Pero quizás algún día pasé algún “finde completo”…
     
    Paseo por Cariló
     

     
    Cariló es un sitio donde la mano del hombre y la naturaleza conviven armónicamente. Un relieve irregular que recuerda la presencia de dunas y una frondosa vegetación me dio la bienvenida.
     

     
    Es un lugar muy agradable, con algunas casas, por lo general de colores pasteles, rodeadas de árboles. El aire puro y el perfume de los pinos, aromos y acacias son otros de los recuerdos que tengo de este lugar. Dicen que los aromas y los perfumes, son lo que más se recuerda y yo creo que esto es cierto.
    El centro comercial también tiene su encanto, unas maravillosas construcciones conforman negocios. Predominan el color blanco y la madera. Hay varias escalinatas que ayudan a desplazarse por el terreno de suaves ondulaciones.
     

     

     
    Ya entrado el atardecer y antes de emprender el regreso decidí ir hacia la playa, la cual no estaba muy poblada por no ser temporada alta. Me gusta pasear en temporada baja, cuando hay menos gente y más tranquilidad.
    Llegada la nochecita, volví a Pinamar, una vecina localidad donde me estaba hospedando.
     
    Domingo en Santa Clara
     
    Los domingos son una oportunidad ideal para pasear, especialmente en primavera y en verano.
    Santa Clara, está muy cerca de Mar del Plata, aproximadamente a unos 20 o 30 minutos en auto. Además, el viaje es muy pintoresco con la vista del mar.
    Uno de los motivos por el cual elijo de vez en cuando pasar una tarde aquí, es porque es un lugar muy tranquilo, donde la gente suele ir a tomar mate y descansar.
    Otra de las cosas que me gusta de Santa Clara, es que no está permitido estacionar sobre la la línea de costa. Esta misma normativa está presente en Mar Chiquita, una localidad vecina. Me parece muy bueno, ya que el paisaje no queda tapado por los autos.
     

     

     
    Le saqué una foto más a un monumento que hay en la costa, de una sirena, realmente es muy lindo y a mi siempre me llamó la atención.
     

     
    Volví al auto con ganas de dar más vueltas, entonces pasé por el barrio de Camet Norte. Es un pintoresco barrio muy llamativo por sus casas multicolores. Las hay llamativas, ejemplo de color verde manzana y amarillas, hay algunas un poco más discretas. Pero queda muy lindo el paisaje que conforman. Es curioso ver también la disposición que tienen, pienso que están puestas de manera “desordenada” para que todas puedan disfrutar de la vista al mar.
    Di una última vuelta por el centro de Santa Clara, es un lugar tranquilo también, pero hay varios locales y también confiterías donde siempre aprovecho para tomar algo.
  11. flormdk
    Fui a Cuba con un grupo de amigos. Siempre me han gustado los viajes con amigos, son a mi criterio uno de los más entretenidos y lindos para recordar. Uno vuelve cargado de fotos y anécdotas las cuales siempre reviven en cumpleaños y reuniones sociales.
     
    Pero volvamos a la cuestión del viaje... El motivo por el cual fuimos a Cuba era porque a todos nos unía el mismo interés: conocer y vivir unos días en esta isla enigmática.
    Y le llamo enigmática porque aquí el estilo de vida y modo de pensar, es como todos saben muy distinto.
     
    Es una isla en la que recientemente los cubanos pueden salir de su país sin tener que conseguir una “carta de invitación”, algo que para cualquier habitante de otro país resulta bastante llamativo. En los graffitis callejeros se leen frases como “Vivo en un país libre”, definitivamente unas vacaciones no bastan para comprender la realidad de estas tierras.
     

     
    Estar en un país distinto, es una oportunidad ideal para hablar con otras personas y conocer otras culturas. Lo primero que hicimos al llegar a destino fue preguntarle a uno de los primeros cubanos con quién tuvimos oportunidad de hablar, si realmente era verdad que para salir de la Isla solía necesitarse una carta de invitación. Para colmo de asombros, nos responden que siempre se ha podido salir. Un millón de dudas y misterios forman parte de la isla. Es un sitio verdaderamente enigmático, un viaje fugaz no basta para conocerla a fondo, pero sí que vale la pena pasear por aquí aunque uno vuelva con más preguntas que respuestas.
     
    Un viaje en el tiempo: La Habana
     
    Caminar por las calles de La Habana, es una situación bastante difícil de describir, es como estar en un museo a cielo abierto o como dar un viaje en el tiempo, algo simplemente fantástico.
     
    Es posible ver varios coches, todos muy antiguos. Son como las reliquias que los coleccionistas conservan pero allí están en funcionamiento, en perfecto estado y son moneda corriente. Según nos comentó un taxista, algunos de ellos han sido declarados como patrimoniales.
     

     
    Por supuesto que visitamos el clásico de La Habana “La Bodeguita”. En nuestra querida Mar del Plata, tenemos una réplica de este bar, con el mismo estilo, paredes cargadas de frases y firmas y exquisitos mojitos.
     
    Esta bebida es tradicional y típica de Cuba, por lo que no nos privamos de probar uno auténtico hecho por lugareños. Yo creo que algún secreto guardan los cubanos, porque a todos nos pareció mucho más rico que los que solemos tomar en nuestro país.
     

     
    Según Manolo, el barman, fue Hemingway quien hizo que el trago fuera famoso. También me dijo que en La Habana se venden los mojitos más caros de toda Cuba, pero que es posible encontrar aún más caros en Francia, pero eso sí hechos sin ron cubano.
     
    Forma parte de los puntos turísticos e indispensables para conocer de La Habana, el Museo de la Revolución. A decir verdad, el material y las colecciones relacionadas con la historia cubana no eran tanto lo que estaba buscando ver, sino la llamativa construcción del edificio.
     

     
    El detrás de escenas de La Habana también es interesante para descubrir. Me gusta salirme de lo “esencialmente turístico” para mezclarme con la gente del lugar y conocer sus costumbres y modos de vida. Fuera del casco histórico donde se concentran la mayoría de los turistas hay otra vida… habaneros que bailan al ritmo de sus músicas, encantadores viejitos que juegan al domino en la vereda y jóvenes paseando tomando helado.
     

     
    Siguiente parada: Santiago de Cuba
     
    Tras despedirnos de La Habana, nos fuimos a Santiago de Cuba, la segunda ciudad en importancia de esta isla de misterios y encantos.
     
    Es una ciudad muy llamativa desde el punto de vista arquitectónico, es como un catálogo de estilos… hay construcciones barrocas, neoclásicas, casas de distintos colores, construcciones coloniales, calles escalonadas que invitan a prestar mucha atención por donde uno camina, pero debo confesar que fue uno de los paseos más divertidos.
     

     

     

     
    Y hablando de arquitectura, creo que todos los premios y aplausos se lo lleva la Catedral, la cual fue construida y reconstruida en varias ocasiones por distintos motivos. Por supuesto que dimos una vuelta para conocerla.
     

     
    Finalmente un descanso en Trinidad
     
    Después de tantos días de idas y venidas y de largas caminatas, merecíamos un descanso.
     

     
    Por eso, planificamos pasar los últimos días de nuestro viaje en Cuba en Trinidad. Otra ciudad caracterizada por gente calida que vive sin apuros y sin prejuicios. Me llamó profundamente la atención que la gente vive con las puertas y las ventanas abiertas, como si el tiempo no hubiera pasado y los robos por aquí no existieran.
    Las playas de arenas finas y sus aguas transparentes nos brindaron un descanso reparador y claro… ganas de quedarnos a vivir aquí.
     

     
    Pero como en todo viaje, llega el momento de regresar, cargados de “buena onda” y con muy buenos recuerdos.
     

     
    Por último algunos detalles… Si van a visitar Cuba, hay algunas palabras que tendrán que recordar… Hacer dedo para los cubanos es “hacer botella”, “empignarse” es enojarse, “ser candela” es ser pícaro” y “follón” es borrachera. Es interesante aprender sus palabras, por lo menos para mí y para mis amigos fue algo divertido.
    Por otra parte,no les recomiendo viajar en auto, las rutas no están en el mejor estado, pero no se asusten moverse en taxi es una buena opción; quienes manejan son sumamente amables y son buenos guías, siempre te dan explicaciones y sugerencias. Como dije anteriormente, la amabilidad los caracteriza.
     

  12. flormdk
    Elegí ir a Perú pese a los prejuicios de todos mis conocidos y amigos. “¿Qué hay en ese lugar?” “¿Por qué te vas a ese lugar si no hay nada de nada?” “¿Vos estás segura de viajar ahí?”... Estas fueron algunas de las tantas frases que pronunciaron familiares y amigos, y que dieron vueltas por mi casa bastante rato. Pero de todas formas no influyeron en mí.
    Es cierto que Perú no es un país que esté en auge turístico, pero a mí eso no me detuvo. ¿Por qué elegir lo que está de moda siempre? A mí me gusta sumergirme en la aventura de lo diferente, de lo no convencional. Así que me fui a Perú, sin más vueltas.
     
    Primera parada: Perú
    Luego de unas horas de viaje llegué a la ciudad que lleva nombre de una fruta perfecta y perfumada, situada a orillas del Pacífico, es decir, a la ciudad de Lima.
    Lima es una ciudad polifacética… de poetas y escritores, con cultura y arte. En esta ciudad se encuentra el Museo de Arte Precolombino, donde se pueden ver importantes piezas de oro y momias. Es un lugar el cual recomiendo que visiten ya que para mí fue imperdible.
    Además de visitar el centro histórico, fui una tarde a tomar aire y dar una vuelta al Parque del Amor.


    Parque en donde se encuentra la escultura “El beso” la cual fue realizada por Victor Delfín, un artista peruano.

    Este romántico parque, según me contaron los lugareños, es el lugar elegido por la mayoría de las parejas para pasar un rato en el día de los enamorados, dicen que allí se reúnen muchas parejas, algunas de las cuales se proponen y juran amor.

    Lo más lindo del Parque del Amor, es la vista al espejo de agua y las frases de los poetas escritas en un muro, como comenté es una ciudad de artistas. Hay muchas frases, imposible acordarse de todas. Algunas de ellas pasaron a formar parte de mi agenda de viajes como la de Eielson que me gustó por ser también una especie de trabalenguas, decía así: “Estupendo amor amar el mar”.



    En esta ciudad polifacética, la gastronomía también dice presente. Para mí, viajar es una oportunidad de conocer la cultura del lugar y para ello hay que probar sus platos típicos y mezclarse con los lugareños y hacer nuevos amigos.
    Por supuesto que aproveché el viaje para probar la bebida nacional el Inca Kola mientras compartía una degustación de postres con mis amigos.

    Te estarás preguntado cómo es esta bebida… es bastante dulce y tiene un color medio amarillento, parecido al de la cerveza rubia. Según me comentó el barman, se hace con una hierba que es originaria de Asia. Me resultó muy curioso, yo pensé que estaría hecho con algo típico de Perú…
    Luego de recorrer Lima, seguí hacia la próxima parada...
     
    La misteriosa Nazca
    Más de ochocientas líneas con figuras geométricas, de plantas y de animales se encuentran sobre Las Pampas de Jumana, sitio más conocido como Las Líneas de Nazca.

    Llegué a Nazca con la idea fijar de dar un paseo por este misterioso lugar. Siempre había querido estar aquí y al fin había llegado, me parecía mentira…
    Planifiqué la visita a esta ciudad con tiempo, por las dudas de que las condiciones meteorológicas no me permitiesen realizar este ansiado vuelo, afortunadamente tuve suerte y puede dar este paseo al segundo día de llegar.
    Yo había visto fotos en revistas y también en internet, mi ansiedad hace que me anticipe a los hechos y antes de llegar quiera tener una idea de aquello con lo que me voy a encontrar.
    Además desde que me enteré de la existencia de este lugar no había podido parar de buscar fotos e información en mis tiempos libres por internet.
    Por supuesto que ninguna foto, ni siquiera la del fotógrafo más audaz, puede reflejar la realidad tal cual es.

    Es difícil describir lo que se siente al ver las líneas que forman las figuras del hombre, la del búho, la del colibrí, la el mono, el árbol, las manos y la del mítico fantasma, es algo verdaderamente deslumbrante, esperen a verlo ustedes mismos para comprobar que no miento.

    El vuelo para ver las Líneas de Nazca es una excursión muy interesante, es algo único. Debo confesar que cuando me subí pensé que el viaje sería algo incomodo, porque el avión era muy pequeño, pero al estar arriba uno se olvida todo y se deja llevar por la magia de las Líneas.

    El vuelo no es el único momento en que se pueden ver las figuras, toda la ciudad de Nazca está repleta de las mismas, como si fueran una carta de invitación a hacer el paseo aéreo.

    En los bancos de las plazas, en los pisos, en las paredes, sobre el césped y en todo lugar que pueda imaginarse, allí están las réplicas de los dibujos de Nazca. Por supuesto, también hay artesanías con estas mismas figuras ideales para llevar de recuerdo y de regalo.


    Con los mejores recuerdos de los paseos por las tierras peruanas volví a mi país, cargada de historias y anécdotas para contar, y sobre todas las cosas convencer a quienes me dijeron que en Perú no había interesante para hacer o para ver, que están realmente muy equivocados…
  13. flormdk
    Si estás por viajar a Australia, o si pensás en Australia, quizás una de las cosas que primero te viene a la mente son los canguros y los koalas. Esto fue también uno de los motivos que nos impulsaron a llegar a este continente.
    Ya tuve la suerte de ver pingüinos, aves de distintas partes del sur, coatíes y tucanes en las cataratas, ballenas… pero dentro de la lista de los que me faltaban conocer están los canguros y los koalas. Todo viaje es siempre una buena oportunidad para ver la fauna local.
     

     
    Estando en Brisbane por supuesto que una de las primeras cosas que hice el fin de semana fue ir a visitar la reserva que se encuentra en la ciudad.
    Tomamos un colectivo. Debo decir que el servicio es muy bueno, los colectivos están muy bien cuidados y limpios. Tienen aire acondicionado lo cual es sumamente necesario especialmente si afuera en la calle hace más de 30 grados, también tienen wifi. Otro punto a favor es que pasan puntual por la parada, lo único que puedo criticar es a la velocidad a la que manejan, pero de todas maneras el tránsito es muy organizado con semáforos en todas las esquinas.
    Tomamos el colectivo, el cual está muy cerca de nuestro departamento. Afortunadamente conseguimos un departamento privado muy cerca de la zona céntrica.
    Después de unos minutos de andar en colectivo llegamos a destino. Una vez que llegás, tenes la opción de elegir entre pagar el pase diario o el pase anual. Yo voy a a estar tres meses en la ciudad, pero resulta que el pase anual sale 72 AUD (dolares australianos) mientras que el pase diario sale 36 AUD. Claramente resulta conveniente pagar el pase anual ya que seguramente vaya unas cuantas veces más a visitar a estos animalitos tan adorables.
    El nombre de la Reserva es Lone Pine Koala Sanctuary. Esta reserva fue creada en el año 1927, dicen que es la reserva de koalas más grande del mundo con más de 130 animalitos grises.
     

     
    Al entrar a la Reserva no hay guías, cada uno puede hacer su recorrido con el tiempo que desee y por el camino que crea más conveniente. Hay canillas con jabón para limpiarse luego de estar con los animalitos. Otra cosa muy llamativa es que hay wifi en varios puntos del lugar con sillas y unas especies de ventiladores gigantes que tiran algo de aire fresco. De todas maneras, para lo único que se me ocurre sacar el celular en un sitio así es para tomar alguna foto rápida, pero lo demás me parece impensable..
    Ver los canguros fue algo único, al principio guardamos distancia hasta que vimos que toda la gente estaba al lado de ellos. Así que nos acercamos para sacarnos algunas fotos. También los acariciamos. Son sumamente tranquilos y dóciles.
    Algunos de ellos saltaban esquivando a la gente, otros tenían a sus crías en las “bolsitas”, fue realmente muy lindo.
     

    Después de unas fotos y unas “charlas” con los canguros nos fuimos a visitar al resto de los animales del Santuario, empezando por los Koalas. Son muy pero muy lindos, parecen de peluche. No pudimos abrazarlos y sacarnos la foto porque era fin de semana y las personas que cuidan el lugar no permiten esta actividad cuando hay mucha gente para preservarlos. Dicen que hay que ir un día de semana, por supuesto que voy a ir, no quiero perder esa experiencia que parece única.
    En el lugar también estaba el demonio de Tasmania, quien estaba bastante activo y resultó bastante complicado sacarle una foto sin que quedase movida.
     

    Se pueden ver varias aves en el lugar, algunas de ellas sueltas volando por allí o caminando y otras en jaulas, lo que me resultó un poco amargo de ver. No me gusta ver a los animales encerrados, mucho menos si son aves que nacieron para volar y ser libres.
     

    La visita no fue muy larga porque el santuario cierra temprano, a eso de las 16:30. Pero fue una tarde agradable, nos quedaron muchas ganas de volver a pasar más tiempo con los koalas y canguros.
    La próxima visita la haremos a través del Ferri. La ciudad tiene distintos tipos de transporte públicos, además de los colectivos, están los trenes y los ferries que son muy pintorescos porque se ve la ciudad con sus torres y sus arboladas calles. El ferri tiene la ventaja de que pareciera que vas más lento.
    Un detalle más, el transporte en la ciudad es caro, pero es tan cómodo que vale la pena su precio. La mejor manera para moverse es utilizando una tarjeta local que sirve para todos los medios de transporte, de esta manera es más barato comprar los pasajes que pagando con tarjetas o con efectivo.
    Siguiendo con los consejos y detalles, otra cosa a resaltar es que se puede pagar en todos lados con tarjeta lo cual resulta muy cómodo.
  14. flormdk
    Soy una viajera inquieta, que siempre tiene ganas de conocer lo que está a su alrededor y más también. Voy a estar tres meses en Australia, bueno en realidad ahora un poco menos ya que el tiempo empezó a correr en cuenta regresiva y se pasa muy rápido…
     
    El primer fin de semana que estuve en la ciudad me lo tomé para recorrer la costa, el centro y también la Reserva donde están los canguros y los koalas.
     
    En mi segundo fin de semana, ya me empezaron a dar ganas de conocer los alrededores. Estaba pensando en tomarme un avión o tren e ir a alguna otra ciudad de las más conocidas de Australia como por ejemplo, Sydney o Melbourne, pero decidí ir de a poco… entonces esta vez tocó ir a la Gold Coast.
     

     
    Vivo en una ciudad de playa, pero de todas maneras me resultaba interesante visitar otro mar, especialmente si este en lugar de estar en el Atlántico corresponde al Pacífico.
     
    Luego de hacer las averiguaciones pertinentes de cómo llegar, fui hasta la estación de trenes, la cual por suerte me queda muy cerca de donde estoy parando.
     
    Tomé el tren y fui rumbo para la “Playa Dorada”... Debo confesar que en esta oportunidad el viaje no fue directo, sino que por no haber averiguado con suficiente anticipación, perdí algo de tiempo ya que me pasé y me bajé dos estaciones más de donde debía bajarme.
     
    Afortunadamente en todas las estaciones hay mapas y también gente muy amable, dispuesta a ayudarte. Luego de que me recomendaran que lo mejor era volver al tren y retroceder a la estación correspondiente, volví a subir al tren.
     
    El siguiente paso, ya estando en la estación correcta era tomar un colectivo. El colectivo era nuevo, con aire acondicionado, pero lo que no me gustó para nada era la velocidad a la que iba. Ya empezaba a marearme de lo rápido, pero veía que todos los autos iban a la misma velocidad y que inclusive es como si fuera una autopista, todo muy seguro, pero aún así el viaje no fue muy placentero ya que además me tomó como media hora.
     
    Luego de llegar a destino, la sensación amarga del viaje en colectivo se esfumó. La playa estaba muy linda. Con el agua cristalina y cálida . No era el mejor horario para haber llegado a la playa ya que era medio tarde, pero de todas maneras fue muy lindo el paseo.
     
    Una curiosidad es que de cerca no se ve el horizonte por el gran oleaje. Fue muy lindo llegar por fin al Pacífico (Espero también llegar al Índico)
     

     

     
    Vimos también esculturas que estaban haciendo con arena unos artistas, las cuales estaban muy bien hechas. Por supuesto que no podía faltar una escultura de un koala, la cual estaba perfectamente hecha, toda una obra de arte con tan solo granitos de arena...
     

     
    La zona comercial es muy entretenida, con varios locales de todas las marcas y también con muchos locales gastronómicos. Antes de volver tomé un cafecito(Por suerte en Australia se toma mucho café cosa que me encanta, creo que es una e mis bebidas preferidas)
     
    Para evitar tomarme el colectivo nuevamente, decidí ir en tranvía. El tranvía estaba muy cómodo. Hicimos un trayecto en tranvía y luego tuvimos que combinar con los poco deseados colectivos (pero esta vez menos tiempo) y finalmente con el tren.
     
    Es otra cosa muy llamativa de Australia, lo lejos que se encuentran de todo las estaciones de tren. Pero es todo sumamente organizado, llega el colectivo a la estación y no tenés que esperar más que cinco o siete minutos hasta que llega el tren.
     
    Para resumir… vale la pena realmente ir a la Gold Coast, es una zona muy linda con muchos comercios y unas playas muy bonitas y tranquilas. A pesar de que es una de las playas más concurridas del Estado de Queenslad de Australia, aún así se la pasa muy bien. La gente es muy tranquila y educada.
     
    La playa tiene lugares para hacer barbacoas y duchas y canillas públicas para que antes de irte te saques toda la arena posible.
     
    Las olas son espectaculares especialmente para los amantes del surf, es más la playa principal de la zona se llama Surf Paradise. Es un lugar muy elegido por los jóvenes pero también por las familias. Para quienes deseen pasar más tiempo hay hoteles y otro tipo de alojamiento para alquilar.
     

     
    Otra opción puede ser hospedarse en Brisbane, lugar en donde yo estoy viviendo. El viaje en total (sin perderte, ja ja) te lleva unas dos horas, dos horas y cuarto de ida y el mismo tiempo para regresar.
     
    Generalmente todos los servicios de transporte suelen ser muy puntuales, salvo alguna que otra vez, pero es muy útil chequear los horarios antes de salir para no esperar demás.
     

  15. flormdk
    Brisbane es una de las ciudades más pobladas de Australia, una ciudad muy linda y especialmente cálida, con gente muy amable, un buen clima (especialmente si te gustas las altas temperaturas como a mí, con un promedio de 30 grados por día y con poca lluvia) y muchos paseos y cosas para descubrir.
    La city, es el centro de la ciudad. Si venís a Brisbane y querés llegar al centro de la ciudad, no debes preguntar por el “center” si no por la city. Hay muchos negocios de ropa, souvenires y también unos cafés muy lindos para tomar algo junto con varios restaurantes. Eso sí, algunos cafés suelen cerrar temprano, ya que a las 4:30, 5:00 de la tarde, ya se empieza a cenar…(Una costumbre muy rara para mí, ya que en mi país se suele cenar después de las 9:00 pm)
    Otro interesante paseo para hacer es recorrer la Universidad de Queensland, especialmente la gran sede que está en el Barrio de Santa Lucia. Si verdaderamente quieren tener un paseo genial, lo mejor es ir en Ferri. Ya ir por el río es todo un paseo.También se puede ir en colectivo y combinando con trenes para quienes deseen llegar más rápido, pero si el tiempo no es una cuestión importante, lo mejor es tomarse el ferri y recorrer el río Brisbane por 40 minutos hasta llegar a destino.
    La construcción de la facultad es alucinante, junto con su entorno natural, en donde se pueden ver distintos tipos de animalitos inclusive pájaros muy vistosos. También pequeñas tortugas acuáticas en un lago.
    Pasear por la costa y ver el río, desde cualquiera de sus barrios o caminar por alguno de sus tantos puentes es un interesante paseo.
    También se pueden ver algunas construcciones más históricas como el edificio donde funciona el casino. Ver la ciudad de noche también tiene su encanto ya que está muy bien iluminada, por lo que vale la pena algún día salir a la tardecita para recorrer la ciudad y disfrutar de sus luces. Si la idea es tomar algo, el mejor punto es Fortitude Valley, o simplemente el Valley como le llaman los locales.
    Dentro de mis barrios preferidos está South Bank, es un punto muy concurrido especialmente durante los fines de semana, momento en que la gente que vive acá también aprovecha para ir y disfrutar de la pileta gigante que está al aire libre, tiene el agua con una temperatura muy agradable.
    Uno de mis lugares preferidos es el Santuario de Koalas y Canguros, queda a unos 10 kilómetros del centro, pero en colectivo se llega bastante rápido. Ya fui unas 4 veces y pienso aprovechar algún otro momento para volver a ir, me encanta pasar un rato viendo a estos animalitos tan lejanos a mi continente. Se les puede dar de comer y también se puede disfrutar de la experiencia abrazar a un koala.
    El paseo hasta el Santuario se puede combinar con una visita a un Shopping muy grande que queda a mitad de camino entre la City y el Santuario. El famoso shopping de Indooroopolly, eso sí, si el plan es pasar bastante tiempo recorriendo o comprano, lo mejor es ir el jueves, día en que cierra más tarde.
    Para ir a tomar algo a la noche, cenar o simplemente tomar un café, hay muchos lugares, pero quizás uno de mis preferidos is a Eagle St,una parte de la cosa muy pintoresca. Pero no es el único lugar donde se puede disfrutar de un café frente al río, también en Kangaroo Point está esta opción. Yo recomiendo cruzar el puente, el famoso Historic Bridge caminando y luego disfrutar de un rico café. Se puede volver en Ferri o caminando.
    Una cosa para destacar es que la ciudad tiene muy buena conexión, todos los medios de transporte están perfectamente sincronizados con horarios puntuales.
    La ciudad tiene varios museos, a mí el que más me gusta es el de City Hall, se puede subir a la parte donde se encuentra el reloj y tener una vista muy linda de la ciudad.
    Siguiendo con los paseos, otro de los puntos que recomiendo es ir al Jardín Botánico, ya fui unas cuantas veces. Por la mañana hay algunas visitas guiadas, de las cuales participé y las recomiendo, pero también es muy interesante en cualquier momento del día recorrer el parque y ver distintos tipos de flores y de árboles, algunos con raíces muy curiosas… Forman parte del paisaje patos, aves y una abundante vegetación con árboles que pertenecen a distintas partes del mundo. Es un paseo interesante para desconectarse y reencontrarse con la naturaleza, es un sitio donde se respira tranquilidad.
    Se puede decir que la ciudad de Brisbane tiene varios paseos para hacer y con distintas opciones para los distintos gustos. También hay varias actividades gratuitas como por ejemplo ir a los workshop de distintas temáticas o ir a los grupos de conversación en inglés donde además de practicar se puede hacer nuevos amigos.
  16. flormdk
    Yo ya había experimentado dentro de mi país, algunas diferencias en cuanto a la gastronomía, supermercados y forma de vender los alimentos cuando viajo a otra provincia, pero estando en Australia a más de 12 mil kilómetros de distancia de mi ciudad, esto se volvió aún más intenso…
    La primera visita al supermercado si que fue todo un desafío… Yo sabía que algunas cosas iban a ser distintas, por supuesto que no iba con la intención de comprar dulce de leche, ni alfajores, ni ninguno de los productos típicos de mi país…
    El primer "inconveniente", el gran problema de no encontrar nada… La primera impresión fue la de sentirme desorientada… es difícil encontrar un producto en la góndola… Por empezar viene todo en envases distintos… vlas galletitas de agua vienen en caja, el puré de tomate en lugar de venir en caja viene en lata, dentro de las latas se puede encontrar una gran variedad de productos que van desde remolachas hasta salchichas… (Sí, salchichas en lata!!)
    La góndola de comida congelada lista es super gigante, se puede comprar desde un bife con guarnación hasta el plato que se imaginen ya listo, para meter al microondas y en menos de 5 minutos comer. Esto va en contra de mis costumbres, ya que me gusta preparar la comida de manera casera.

    No todo es negativo, hay que contar también lo bueno de los supermercados australianos… La presentación de los productos lleva un diez, todo viene super prolijo y listo para usar. Las verduras vienen ya lavadas, las ensaladas ya listas para condimentar y comer y las verduras de hoja ya cortadas y lavadas.

    Los distintos cortes de carne vienen ya desgrasados y fileteados. Pero mejor no hablemos de este tipo de comida, acá se vende oveja, canguro y unos cuantos animales más. Por supuesto que no pienso probarlos con lo que me gusta ir a visitarlos.
    Lo que sí recomiendo probar son las frutas y las verduras, todas tienen un sabor muy rico y aunque los precios sean un poco caros, no hay desperdicio, están impecables en perfecto estado, listas para preparar un rico plato.

    En el supermercado se ahorra tiempo, en Australia se compra todo aquí, muy distinto a mi país donde tenemos varias verdulerías para ir a comprar frutas y vegetales, también tenemos panaderías pero aquí no, todos los productos se compran en el supermercado inclusive las flores.
    De todos los productos hay mucha variedad, inclusive las mascotas pueden comer variado, la góndola de alimentos para ellos tiene muchísimas opciones.
    Se suma a la lista de las grandes diferencias, los horarios de cena, aquí todo el mundo cena entre las 16:30 y las 18:00, algunos que otros a las 19:00. Esto es para mi algo super raro ya que a esa hora acostumbro a tomar la merienda. En ese horario es bastante complicado encontrar un café abierto, muchos de ellos cierran sus puertas a las 15:00. 
    Si vas a un restaurante luego de las 20:00 es probable que puedas tomar un trago o beber algo, pero comer puede ser difícil, la cocina en algunos de ellos puede esta cerrada. Seguramente es mejor comer temprano y acostarse más liviano a dormir, pero esta rutina no es para mí. Y debo confensar que sigo manteniendo mis horarios y costumbres de cenar tarde. Jamás sacrificaría mi merienda, de un rico café con algo.
    Si les gusta probar gastronomía asiática, van a estar en el lugar correcto. Se pueden encontrar muchos productos de la cocina asiáticas, además de varios locales gastronómicos, se ven muy bonitos y prolijos, pero aún no me animé. También hay locales donde se puede comer comida mexicana como burritos y fajitas.
    Me habían comentado que existía un restaurante de comida argentina, lo busqué en internet pero en la actualidad se encuentra cerrado. Quizás en parte mejor para probar algo de la comida local. Probé pizzas, las cuales tienen gustos por supuesto diferentes pero son muy ricas. También probé el tostado de pan turkish, el famoso turkish bread muy recomendable!
    Algo interesante es visitar los "markets" que se encuentran en la calle donde se pueden comprar productos frescos y de muy buena calidad.
    Hay algunos locales donde se puede comprar comida latina y también de cocinas europeas, no es que haya cientos de estos locales, pero algunos hay. Gracias a Google es posible encontrar toda esta información, además de la mejor manera de llegar. Allí pude conseguir dulce de membrillo y saquitos de yerba mate. Había también ingredientes útiles para platos de cocina mexicana, griega, española e italiana. El lugar era bastante grande y con varias opciones. Aproveché para comprar productos europeos también, de los cuales recomiendo el queso alemán, muy rico!
    Después de haber estado ya unos cuantos días puedo decir que me acostumbré bastante y encontré la manera de hacer casi todos los platos que como en mi país, es todo muy distinto pero es un desafío adaptarse y también probar cosas nuevas, especialmente nueva especias, nuevas frutas y nuevas verduras a las que seguramente voy a extrañar cuando esté de regreso en mi tierra.


  17. flormdk
    Ver series es una actividad que disfruto mucho especialmente después de trabajar o durante los fines de semana. Me hice fanática de las series españolas, me gusta mucho la trama que tienen, el vestuario, actuaciones, detalles… Me permitieron conocer bastante de España, aprender sobre sus lugares, tradiciones, historia y varias cosas más…
    Me dio curiosidad conocer algunos de estos lugares que veía con frecuencia en la series, por ello es que de mi viaje a Europa decidí dedicar unos días para conocer a España, fueron pocos pero intensos.
    Una de mis series preferidas es Velvet, una serie que trata de moda y se desarrolla en Madrid ambientada en los años cincuenta. En la Gran Vía, se encuentra la fachada del edificio donde se desarrolla gran parte de la serie. Estando en Madrid, no podá dejar de visitar este lugar.  Mi viaje empezaba y terminaba en Madrid, ya que los vuelos tanto a la ida como a la vuelta salían de esta ciudad. No tuve mucho tiempo para recorrerla pero si lo suficiente para visitar el edificio en cuestión. En la actualidad funciona una gran tienda de ropa, debo confesar que entré y no miré nada de ropa (cosa raro en mí) pero era linda la sensación de estar en ese lugar que tantas veces había visto en la pantalla…
    Aproveché el paso por Madrid para conocer la Plaza Mayor y probar delicias del lugar… El viaje continuó hacia el País Vasco… escenario de otra de mis series preferidas llamada “Allí Bajo”, la serie trata de un joven del País Vasco que se enamora de una andaluza y muestra los dos lugares y sus tradiciones las cuales son bien diferentes. Me hubiera gustado conocer tanto el Norte como el Sur de España, pero el Sur quedó para otra oportunidad ya que elegimos como destino el País Vasco.
    Tomamos un tren con rumbo a Bilbao en donde nos hospedamos dos noches. Llegamos luego de la nevada histórica, lamentablemente no pudimos verla, pero si pudimos ver algo de nieve desde el tren.
    Bilbao es una ciudad muy bonita donde convive lo antiguo con lo moderno, allí pueden verse construcciones muy nuevas como el Museo Guggenheim y otras muy antiguas que se pueden apreciar al recorrer el casco histórico.

    Por supuesto que un paso por Bilbao no estaba completo sin antes probar los típicos pinchos en Euskera llamados pintxos. Se trata de una rebanada de pan sobre la que se ponen distintos ingredientes. Lo que me llamó la atención es que todas las opciones son frías, era invierno con un día muy frío y gris y sin embargo los lugareños comían pintxos en los bares,  muchos comían sentados en la calle. Yo opté por probarlos dentro del local, en la barra, ya que por lo general no hay mesas para sentarse sino que se usa comer en la barra e ir de bar en bar. Si la idea es comer algo caliente está la opción de pedir una porción de tortilla. Otra cosa típica es el zumo de uva.

    Otra cosa que desconocía es que también hay opciones de pinchos dulces, probé uno que tenía queso brie, mermelada y nueces… fue el que más me gustó de todos los que probé…
    Muy cerquita de Bilbao se encuentra San Sebastián, esta localidad es muy conocida por el famoso festival de cine, para mí era interesante conocerla porque fue allí donde se rodó parte de la Serie de Allí Abajo… En realidad, según pude ver en los videos de detrás de escena, solo se usó la fachada de un lugar y se hicieron un par de tomas de la Playa de la Concha y todo el resto se filmó en Sevilla. Pero aún así estando a pocos minutos en colectivo no podía dejar de ir.

    La ciudad de San Sebastián es muy linda, tiene una playa bonita y un centro muy cuidado y prolijo. Conocimos la famosa playa que aparece en la serie y donde se dio la nevada histórica. Nosotros la visitamos al día siguiente en un día bastante cálido para ser invierno en donde la temperatura llegaba a los 17º.
    Luego del paseo regresamos a Bilbao para despedirnos de España, nuestro viaje seguía su rumbo a Francia…
    Me quedó pendiente para otro viaje conocer Santander y el Palacio de la Magdalena donde se filmó otra de las series que me gustaron mucho, El Gran Hotel. En todo viaje queda algo pendiente,considero esto una buena oportunidad o excusa para regresar y seguir conociendo, ya que es imposible conocer un país en tan poco tiempo…
  18. flormdk
    Creo que no hay nada que me apasione tanto como viajar (bueno tal vez escribir, pero para ello tengo que viajar) por eso, cada vez que tengo la oportunidad de hacerme una escapada o tomarme unas vacaciones, no lo dudo ni por un segundo.
    Me gusta armar un viaje todos los veranos, especialmente entre febrero y marzo para evitar las concentraciones de gente y la congestión de tránsito de los meses de diciembre y enero.
    Afortunadamente, tenía unos días libres en febrero, así que comencé a buscar un lugar no muy lejano de mi ciudad (Mar del Plata), para llegar rápido y aprovechar lo más posible las tan ansiadas y esperadas vacaciones. Luego de pasar por la difícil decisión de “¿A dónde voy?“, el destino elegido fue Colón, una localidad con aire de pueblo pero a la vez turística, ubicada en la provincia de Entre Ríos a orillas del río Uruguay.
    Después de unas doce horas de viaje en micro con escala en la Ciudad de Buenos Aires, llegué a destino. Debo confesar que afortunadamente se me pasó bastante rápido el viaje. De todas formas, no eran muchas horas. Apenas unas doce horas, pero como salí de noche se me hizo más corto.

    Otra cosa que debo admitir es que, al llegar me invadió una sensación rara, de desolación.
    Sentía que me había equivocado de lugar, que había elegido mal… Yo sabía que no era una gran ciudad (en cuanto a su extensión), que era un tranquilo pueblo, pero mi primera impresión fue la de un lugar sin nada para hacer ni nada para ver. Pero, afortunadamente esta percepción negativa y de desconcierto desapareció pronto, al empezar a caminar por la calle principal. Sobre esta calle se despliegan varios locales comerciales y también gastronómicos. Tuve que hacer un alto para almorzar y reponer energías, para luego seguir mi rumbo hacia la costanera.

    Qué decir de la costa… La costa de Colón es muy pintoresca, tiene varios kilómetros que invitan a caminar y relajarse. Soy amante de las caminatas, por lo que me encantó. Sobre todo porque al atardecer no refresca. El sol se estaba ocultando tímidamente mientras yo seguía pasando a la orilla del majestuoso río Uruguay. Aquí, el río es la referencia de todo y también es el mayor orgullo de los habitantes. Quienes viven en Colón, dicen que no hay otro igual, que ni siquiera el río Paraná se asemeja y yo creo que tienen razón…

    Hice un alto en la Oficina de Turismo, para buscar folletos y hablar con la gente que trabaja allí. Visitar este tipo de lugares siempre me ha resultado interesante y es uno de los puntos de paseo obligado en mis viajes. Aquí, el edificio donde se encuentran los informes turísticos, es una antigua construcción que anteriormente funcionaba como estación fluvial. Era el punto donde se recibía a los antiguos colonos europeos. Sí, un sitio cargado de historia y también de encanto. La construcción como podrán apreciar en la foto es muy llamativa y forma una postal única.

    Antes de viajar para la localidad de Colón, cómo me es costumbre, había estado averiguando por teléfono lugares donde parar. Al comunicarme, los dueños del hotel me dijeron que unos pocos días antes de la fecha en la que yo tenía planeado viajar se realizaba una importante fiesta, la Fiesta Nacional de La Artesanía. Luego de “googlear” algo de información, hice una pequeña modificación en la fecha de viaje para poder ir a la Fiesta y puedo decir que el cambio valió la pena.
    La Fiesta es todo un acontecimiento tanto para los lugareños como para los turistas. El lugar donde se realiza es en un gran parque, conocido como el Parque Quiróz. Es sorprendente la cantidad de stands de artesanías que allí se encuentran. Las hay de todo tipo y color. Hay adornos, carteras, prendas, souvenires, dulces caseros, quesos y la lista podría continuar indefinidamente, pero prefiero no aburrirlos y que un día vayan ustedes mismos a ver todo lo que hay allí. Por supuesto que no perdí la oportunidad de comprar recuerdos para llevarles a mis amigas y a mi familia, bueno y también algún recuerdo para mi humilde colección de “recuerdos de mis viajes”.

    Este paseo me llevó un buen tiempo. Es posible estar bastante rato recorriendo y mirando sin darse cuenta. Era lo que se dice comúnmente “un mundo de gente”. Además, había espectáculos musicales y puestos donde comer platos tradicionales (muy recomendables)
    Otra cosa que les quisiera comentar, es que nunca se me había cruzado por la cabeza la idea de visitar una isla, quizás las veía como algo muy distante, pero sin planearlo llegué a una… Otra de las tardes en las que salí a pasear por la costanera, me ofrecieron hacer una excursión en catamarán para visitar la Isla de Los Hornos, casi sin dudarlo mi respuesta fue un automático y entusiasmado “sí”. Desde el momento en que me subí al catamarán disfrute de la excursión, del paisaje y de las transparentes aguas. El tiempo que estuvimos en la isla fue breve, pero aún así fue fantástico…



    Es difícil definir a Colón, no sé si llamarle ciudad o pueblo, porque a mi entender es una mezcla de ambas cosas. En estas tierras del litoral argentino conviven hoteles, cafés, restaurantes, un casino, ferias artesanales, todo en armonía con la vida pueblerina de mates mezclados con tardes de siestas y atardeceres de chismes. Colón tiene de todo.


    Es un destino al que algún día volveré a visitar… por ahora me quedan los más lindos recuerdos de unas tierras que combinan naturaleza con historia, tesoros ocultos, encantos y la hospitalidad de su gente. Para que no queden dudas de que es un lugar turístico les dejo esta foto que demuestra que el turismo está presente desde hace unos 50 años y un poquito más.





  19. flormdk
    Visitar un área protegida, es un paseo especial. La distinción de “Área protegida” implica que uno va a encontrarse con paisajes excepcionales.
    Ir a uno de estos puntos es tener garantizado que uno va a poder ver postales que vale la pena descubrir, lugares para fotografiar y, por supuesto que también es una cita con la naturaleza en un estado casi natural. Y digo casi, porque siempre hay algún sendero, algún mirador, alguna construcción que irrumpió el paisaje para facilitarles (y facilitarnos) a los turistas y los viajeros la posibilidad de recorrer el lugar.
    Estar en contacto con la naturaleza es una oportunidad para desconectarse y reencontrarse con los sentidos. Es ideal para desenchufarse del estrés diario, de los horarios, del buillicio y de todas esas cosas que quienes vivimos en ciudades sentimos a diario.
    Afortunadamente en Argentina hay varias áreas protegidas. En todas las provincias hay al menos uno de estos lugares. Desde el norte al sur y desde el oeste al este se encuentran unos cuantos lugares donde lo que reina es la naturaleza. Hay Parques que tienen la distinción de Parque Nacional, también están los Parques Provinciales, las Reservas y además también existen lugares que fueron declarados por la UNESCO como Patrimonio Mundial de la Humanidad, como es el caso del Parque Nacional Los Glaciares.

    Yo siempre trato de que mis viajes tengan un “poquito de todo”, es decir, de combinar, paseos, con compras, con gastronomía típica, con aventura, con naturaleza… Por eso en cada uno de los viajes que hago me propongo conocer un lugar donde lo que reine sea la naturaleza. En uno de los últimos viajes que hice visité uno de los Parques más destacados del país, el Parque Nacional Los Glaciares.

    Es cierto que las bajas temperaturas no son santo de mi devoción, pero hay veces en que hay que superar estas cuestiones para conocer lugares realmente únicos. Fue así que me prepararé bien. Hice mi valija con tiempo y con sumo cuidado para que no me faltase ropa muy abrigada, unos cuantos sweaters, bufanda y gorro, calzado adecuado (Esto último es: ¡Fundamental! Es más les recomiendo, siempre tener algún buen calzado deportivo para ir de excursión, inclusive en aquellos viajes en los que quizás uno no tiene planeado hacer un paseo de este tipo, siempre algo surge…), anteojos de sol y bueno… la infaltable cámara con unas cuantas baterías, enchufes, cargador y lugar para descargar los miles de fotos que uno saca.
    Antes de seguir, me gustaría dejarles un pequeño dato: en los meses de marzo a mayo llueve mucho en este lugar; y en invierno, es decir, durante los meses de junio a septiembre suele hacer mucho pero mucho frío. Yo les recomiendo que si van a ir, planifiquen el paseo para la primavera. Bueno, hace frío y viento, pero es el mejor momento para ir, ya que es la estación del año en la que hace menos frío y además no está la posibilidad de que una lluvia te impida realizar la excursión.
    Volviendo al tema…Qué decir del lugar en sí… Es difícil describir en palabras, casi imposible. Es como dije anteriormente: ¡Único!
    Una gran parte de la Cordillera de Los andes cubierta de hielo y nieve, lagos y bosques resumen gran parte de lo que uno puede ver acá.

    En este Parque se encuentra el famoso y tan buscado Glaciar Perito Moreno, el cual, la mayoría de la gente erróneamente cree que está en el Parque Nacional Perito Moreno.



    Otro de los grandes “bloques mágicos” es el Glaciar Upsala. Hay varios bloques de hielo y glaciares.

    Por supuesto que tampoco falta la vegetación adaptada a este tipo de clima y las especies animales. Estas últimas son muy difíciles de ver, es que con el movimiento de la gente, suelen esconderse. Porque encima las excursiones llegan con varios turistas, pero es cuestión de estar un rato más y tener paciencia para ver algún simpático animalito que se anime a salir como los cisnes de cuello negro.
    Dentro del Parque Nacional Los Glaciares, está el Sendero Fitz Roy.

    Se trata de un punto que concentra a andinistas profesionales de todo el mundo que se animan a escalar los 3375 metros del Cerro El Chaltén. También es uno de los puntos más elegidos por los aficionados a la pesca y para curiosos turistas como yo que intentan descubrir y pasear lo más posible por todos lados a los que van.


    Debo confesar que con tales paisajes, me olvidé por completo de mis preocupaciones y obligaciones, de la hora y además del frío!





  20. flormdk
    Al oeste de Los Andes, se encuentra San Francisco de Quito, o simplemente “Quito” como le solemos decir todos. Es, como todos sabemos, la ciudad cabecera de Ecuador.
    Es un lugar difícil de describir en palabras porque tiene un entorno natural fascinante y el clima es excepcional. Como si todo lo anterior fuese poco, tiene un interesante casco histórico que fue declarado como Patrimonio de la Humanidad. Fue por esta mezcla de cosas que me vi tentada a planificar un viaje a estas tierras…
    El orden de los acontecimientos, fue algo así… vi unas bocas de volcanes nevadas, atravesé una franja de nubes cargadas de agua y luego un descenso en picada para finalmente aterrizar en el medio de la capital de Ecuador.
    El aeropuerto quiteño llama la atención de cualquiera… aviones por aquí, aves por allá, todo pasa muy cerca de la cabeza dando una sensación de susto e intriga.
    Una de las primeras cosas que me enteré al pisar el suelo quiteño, es que Ecuador, es uno de los principales exportadores de rosas. Son únicas, extremadamente suaves y perfumadas. Según me informaron, es gracias a las condiciones del lugar lo que hace que estas rosas tengan esa calidad. Las flores reciben durante todo el año, la misma cantidad de horas de sol que de sombra. Debe ser lindo ser "quiteña" y recibir esas rosas de regalo.
    Tuve la suerte de poder salir a recorrer ni bien llegué. Gracias a Dios no me apuné. Experimenté una sensación de pesadez ni bien llegué, pero por suerte no fue muy grave. Quito está a 2800 metros sobre el nivel del mar, un cambio bastante importante para mi cuerpo, ya que vivo en una ciudad costera. Pero ya tengo cierto entrenamiento, viajé a la puna de mi país, estuve en Perú, de a poco mi cuerpo se va acostumbrando a los cambios.
     
    Recorriendo el centro histórico
    No sé si habrá sido por falta de recursos que no se demolieron las construcciones o si fue por una valoración hacia el patrimonio, pero lo cierto es que el centro histórico de Quito tiene construcciones sorprendentes.
    Según leí en un folleto turístico que recogí del aeropuerto, Quito tiene el centro histórico más grande de América, con unas 320 hectáreas de casas coloniales y edificios monumentales. El centro histórico se mantuvo tal cual quedó desde su fundación, allá por el año 1534. Afortunadamente cuenta con la protección del título de Patrimonio Cultural de la Humanidad otorgado por la UNESCO.
    Una de las construcciones más alucinantes es la Basílica del Voto Nacional, con un rico estilo neogótico. Dicen que su construcción comenzó en el año 1884 pero por falto de presupuesto quedó sin terminar. Hay otra versión que dice algo así como… “el día que se termine de construir la Basílica se acabará el mundo” (Quizás este motivo asusto a sus constructores)
    Es complicado por momentos tratar de ubicarse, ¡Las calles tienen dos nombres! Uno hace alusión a historias o anécdotas locales y otro es el nombre que se utiliza hoy en día, el cual se basa en fechas, países o próceres.
    Las calles angostas son sumamente transitadas por lugareños con trajes típicos, vendedores de hojas de té, mujeres con sus bebes anudados en la espalda y por supuesto también por nosotros, los turistas.
     
    En el medio o, mejor dicho "el casi medio del mundo"
    Y como no verse tentado estando en Ecuador, a visitar el famoso monumento coronado con una bola que indica que uno está en el medio del mundo.


    En realidad, leyendo una revista me enteré que esta idea del “medio del mundo” es un mito. El hito está a 2,40 metros al sur de la latitud cero. Parece que el GPS nos pinchó el globo a todos. En un recipiente ubicado un metro más al sur de la línea del Ecuador, el agua que es vertida gira hacia la derecha y cuando trasladas un recipiente al lado norte, el agua gira hacia la izquierda. Pero, presenten atención al siguiente detalle… cuando es colocado en la línea de la latitud cero, el agua cae perpendicular ante nuestros ojos.
    Hay otras experiencias que permiten corroborar este pequeño error… recuerdo que un turista fortachón y grandote que juntó sus manos y el guía intentaba separarlas. Cuando hicieron la prueba en el mal indicado punto cero, las manos del hombre se abrieron como una flor. Es divertido ver como todos hacen experimentos y quedan asombrados al enterarse de esta verdad.

     
    Paseo nocturno por la Plaza Independencia
    De noche los lugares parecen sumamente distintos. Es por eso, que trato de ver las mejores postales de cada lugar al que visito en dos momentos distintos. Y claro, como privarme de ver el espectáculo de la Plaza Independencia de Quito por la noche.


    Además, los paseos nocturnos tienen la ventaja de ser más tranquilos. Es decir, hay menos gente, se pueden sacar mejores fotos, hay más silencio, etc.
    Esta plaza es la más grande de toda la ciudad y es un símbolo del poder ejecutivo del país. En la plaza hay varias construcciones interesantes para admirar como la Catedral Metropolitana, el Palacio Municipal, otros palacios más y un lujoso hotel.


    En mi paseo por Ecuador, también visité otros sitios interesantes como Cotopaxi, que en otra oportunidad les comentaré con mayor detalle.





  21. flormdk
    Hace un tiempo, viaje a la ciudad de La Plata, la ciudad de las diagonales... El motivo principal del viaje no era conocer la ciudad en sí misma, sino ir a ver el recital de una de mis bandas preferidas: U2. Es uno de los grupos de música que más me gusta, además sus shows no son solamente música, son sumamente extraordinarios…
    Al principio, la idea que tenía en mente era ir y venir en el día, yo estoy a unos 400, 500 kilómetros de esta ciudad. Por suerte me di cuenta que sería agotador y además muy incomodo ya que no sabía la hora de finalización y probablemente íba a tener que hacer tiempo para tomar un micro que me trajese de nuevo hacia mi ciudad, Mar del Plata.
     
    Fue por ello que empecé a organizar mi viaje y a buscar dónde hospedarme. Resultó muy difícil efectuar una reserva por teléfono, cosa que me pareció sumamente extraña. Probablemente, la ciudad de las diagonales no estaba acostumbrada (por lo menos en esa época) a recibir grandes aluviones de turistas, pero con el surgimiento del Estadio Único de La Plata y la llegada de U2 varias personas (fanáticos, curiosos y acompañantes) iban rumbo hacia allí.
     
    Tomé el colectivo a las ocho de la mañana (con bastante sueño, la ansiedad me había jugado una mala pasada y no había dormido casi nada) y al mediodía ya estaba allí.
     
    Fui a un locutorio dentro de la terminal para internar comunicarme con distintos hoteles para verificar la existencia de alojamiento disponible. Luego de dar algunas vueltas por la ciudad, finalmente conseguí donde dejar el equipaje y donde dormir luego del evento.
     
    Tomé un taxi para llegar al Estadio Único de La Plata. El recital comenzaba a la tardecita, pero había que estar antes, para conseguir una buena ubicación. Hacía bastante calor para ser el mes de abril, pero a pesar del calor, de las pocas horas de sueño, el tiempo voló y se hizo la hora de poder entrar después de varios controles. Elegí la ubicación que creí más conveniente y allí me quedé esperando al show...
    Con respecto al estadio, en ese entonces prácticamente nuevo, recién pintado, podemos calificarlo de cómodo, lindo y obviamente grande, muy grande. Esperé allí un rato hasta que llegó la banda soporte Muse, la cual no conocía pero me pareció buena. Después me enteré que muchas personas fueron para ver especialmente a Muse.
    Finalmente empezó el tan esperado show 360 de U2. Fue espectacular tanto en cuanto a la música como a la infraestructura, los efectos de luces y por el impecable sonido. Una experiencia única que me dejó con ganas de volver al próximo.
     

     

     
     
    El día siguiente amaneció con lluvia. Tuve suerte de haber elegido el día anterior para ir al recital y evitar mojarme en la cola de ingreso.
     
    Fui a desayunar y a comprar los pasajes para regresar. Pero, tenía ganas de dar una vuelta y conocer a la ciudad en sí misma, por eso compré los pasajes para la salir a la tardecita.
     
    Partí de la terminal siguiendo las diagonales que caracterizan a esta ciudad de perfecto trazado urbano, hasta arribar a la plaza principal. En esta se concentran los edificios más importantes e históricos como el de la municipalidad y el de la Catedral.
     

     

     
    Luego de tomar un par de fotos con el cielo gris como telón de fondo, entré a conocer la Catedral Metropolitana de La Plata “Inmaculada Concepción” de manera muy silenciosa ya que en ese momento se estaba desarrollando una misa.
     

     

     
    Después de esta visita fui hacia el centro para almorzar y ver el camino más conveniente para llegar al Paseo del Bosque, una de las zonas más atractivas de La Plata con una tupida vegetación.
    Caminé varias cuadras para llegar a esta zona donde se presentan varios puntos interesantes como el Museo de Ciencias Naturales. El paseo que conduce hacia el Museo es muy pintoresco, con varias especies de aves y árboles como decoración.
     
    El Museo de Ciencias Naturales conserva su llamativa y original fachada cuya construcción data del año 1884.
     

     
    Era domingo, pero había varias personas dentro del imponente edificio. A vuelo de pájaro, por que el tiempo apremiaba, pude ver colecciones de mariposas, muestras arqueológicas, una sala dedicada al sistema solar entre otras cosas más.
     

     

     

     
    En el Paseo del Bosque hay otros puntos para conocer como el Jardín Zoológico y el Observatorio Astronómico. Me quedé con ganas de conocer el Observatorio, el sistema solar siempre ha sido una cuestión interesante para mí, pero no había tiempo. Y en cuanto al Zoológico, que decir… lógicamente no entré, no solo por tiempo, sino por una cuestión ideológica, no estoy para nada de acuerdo con ello.
     
    Fue un viaje fugaz pero a mi criterio muy bien aprovechado. Quizás si no fuera por el recital o por algún motivo en especial, nunca hubiese pensado en viajar para conocer a la ciudad de La Plata, pero lo cierto es que tiene varios puntos turísticos interesantes para conocer. Lo recomiendo para pasar un fin de semana o por lo menos una noche…
  22. flormdk
    Llegué a la ciudad de Villa La Angostura luego de unas pocas horas de viaje, ya que venía desde un punto bastante cercano, San Martín de Los Andes.
    Lo primero que hice, como de costumbre, fue ir hacia el hotel para dejar las valijas y empezar a organizarme. Mientras tomaba una soda fresca con un tostado, le pregunté a la recepcionista del hotel “¿Sabes cuál es la mejor forma para llegar al Parque Nacional Los Arrayanes?” Me respondió que se podía ir en auto, en bicicleta, caminando o en lancha.
    No me llevó mucho tiempo elegir… auto no tenía, bicicleta no sé andar (nunca anduve, de chica prefería los triciclos), ¿Caminar? No tenía ganas hacía mucho calor y el sol estaba muy fuerte…
    Entonces le dije que quería ir en lancha y le pregunté cómo tenía que hacer. Me dijo que tenía que llegar hacia el muelle viejo y ahí podía tomar un paseo en lancha. Era la 1:00 del mediodía y la lancha partía 1:30… Tan pronto como pude me preparé para salir con calzado cómodo, protector y la infaltable cámara de fotos.
    Llegué, como se podrán imaginar, con los minutos justos ya que el taxi había tardado en llegar y el muelle estaba bastante distante del hotel.

    Me subí a la lancha y empezó el recorrido. Navegamos el Lago Nahuel Huapi. La verdad que la experiencia es algo único. Ver el agua transparente de un color azul intenso fuerte, rodeadas de la tupida vegetación es un espectáculo único.

    Después de unos 40 minutos o 30, no sé exactamente porque uno pierde la noción del tiempo cuando la está pasando tan bien... Llegamos al Parque. Teníamos una hora para recorrerlo y sacar fotos. No hay forma de perderse porque los senderos están marcados y hechos de una manera muy perfecta, con escalinatas de madera preservando el ambiente.

    La estrella del Parque o del Bosque, son esos árboles tan particulares que llevan el nombre de Arrayanes. Son de una coloración medio extraña, tirando a naranja, un color medio cobrizo. Lo más llamativo es que los tocas y están fríos.

    Estos árboles crecen en los bosques templados de Argentina y de Chile. En Argentina es posible encontrarlos desde el centro de la provincia del Neuquén hasta el norte de la provincia del Chubut.
    En el recorrido también pude ver unas hermosas flores. Una de ellas es el Amancay, con un color difícil de describir entre amarillo y anaranjado combinando perfectamente con los árboles del Parque.

    El logo de turismo de la provincia del Neuquén, tiene una flor muy particular. Desde el momento en que vi el primer folleto, me había llamado la atención, no entendía por qué esa flor. Caminando por el bosque lo entendí, es otra de las flores típicas de la provincia, lleva un nombre de Mutisia y tiene un color bastante similar a la flor Amancay, aunque quizás un tono más oscuro.
    Después de deleitarme con el paseo y de sacar unas cuantas fotos, llegó el momento de regresar al muelle para partir. Por supuesto que aproveché también para fotografiarlo, ya que también tiene su encanto.

    Mientras íbamos regresando, la persona encargada de la embarcación nos comentaba que hace unos años atrás, la ciudad había quedado tapada por cenizas como consecuencia del Volcán Puyehue. “No se podía ver bien, a las 17:00 horas ya estaba de noche en pleno verano, cuando acá oscurece a las 21:45 en pleno verano”.
    Pero después agregó que gracias al trabajo de la gente la localidad de Villa La Angostura volvió a resurgir aún más linda que antes. Era la primera vez que yo estaba allí pero doy fe de que es una ciudad espectacular. Uno está caminando por la ciudad y en ningún momento se pierde la vista de la Cordillera de Los Andes. Otra cosa fantástica, es que todas las calles están repletas de rosas al igual que la vecina ciudad de San Martín de Los Andes.

    Todos los negocios y todas las construcciones tienen un espectacular diseño de maderas y piedras estilo cabaña.
    Después de dar una vuelta por el centro y de averiguar en la terminal por los próximos pasajes sentía ganas de cenar, pero me parecía que era demasiado temprano porque estaba de día… Miró la hora y ya eran cerca de las 21:00 y recordé las palabras del encargado de la embarcación, allí oscurece mucho más tarde.
    Los locales gastronómicos tienen su encanto, son pequeños lugares con una cantidad de mesas que no sobrepasan las diez, quince. Generalmente son atendidos por sus propios dueños. Los precios son un poco más caros que en otros lugares del Sur de Argentina, pero no es cuestión de asustarse tampoco es que sean impagables!
    Después de un día intenso de recorridos y caminatas volví al hotel para descansar y nuevamente armar las valijas, ya que me esperaba Caviahue…



  23. flormdk
    “¿A dónde vamos este verano?”, fue la pregunta que le hice a mi novio para empezar a organizar las vacaciones. “No sé, a donde vos quieras, vos sos la que siempre organiza” me respondió.
    Sí, es cierto, yo siempre planifico nuestras vacaciones organizando a dónde vamos, dónde paramos, qué lugares visitamos, qué excursiones vamos a hacer, etc. Pero tenía ganas de que él también participará de la decisión, entonces le dije “Te toca elegir a vos a esta vez”.
    Se puso a pensar, pero seguía sin tener ninguna idea. Tenía al lado de mi escritorio una guía de turismo, siempre estoy rodeada de papeles y guías porque me encanta leer cosas de sobre viajes y turismo. Para simplificar el asunto, agarré la guía de Argentina y empecé a pasar las hojas rápidamente y le dije vos poné el dedo en una hoja sin mirar. Pasé un par de hojas y él marcó con el dedo una de las páginas. El destino que tocé en suerte fue Caviahue. Es un pueblo de la Patagonia argentina, ubicado en el Norte de la provincia del Neuquén.
    Planificamos el viaje para parar 5 días en Caviahue. Una vez que ya estábamos en viaje pensé “No será mucho tiempo para conocerlo, es un lugar chico”. Para colmo, la guía de turismo no tenía mucha información sobre este lugar. A penas unos breves párrafos. El sitio web del lugar decía algo así como “101 propuestas para elegir Caviahue”, cosa que al principio me sonaba a que era un poco exagerado.
    Dejé los prejuicios de lado, porque como les comenté en alguna otra ocasión… Mi meta es conocer todo mi país, lo turístico y lo no turístico. Así que preparé las valijas, la cámara de foto y salí…
    Llegué a destino a las 3:00 de la mañana. El micro me dejó frente al lago… Como se podrán imaginar estaba oscuro, no había nadie. Ya sabía que no había taxis ni remises. Debo confesar que me dio un poco de miedo, estabamos solos, en el medio de la nada literal.
    Seguí las indicaciones que me habían dado por teléfono los dueños del hotel y caminé hacía allí. Creo que fueron tres o cuatro cuadras, pero se me hicieron largas. Para colmo de males, pasé por varios puntos que estaban en construcción. Me pareció que estaba en un lugar más que equivocado. Encima, ya tenía comprados los pasajes de vuelta...
    Llegué al hotel, me indicaron donde estaba mi habitación y me acomodé para dormir, con mi cabeza que pensaba a mil. De pronto mi novio me dice “Viste, no se escucha nada, hay silencio total”. Y yo le respondo “Che yo escucho una alarma” y me dijo “Prestá atención, tendrás ese sonido en tu cabeza”. Me relajé y me di cuenta que era totalmente cierto. Había silencio. Era total y absoluto. Por primera vez en mi vida escuché el silencio total, fue increíble.
    A la mañana me levanté, desayuné y decidí volver a dormir, seguía sumamente cansada. Después de una mini siesta matutina, salí a conocer. Y fue en ese momento que contra todo mi pronóstico negativo, me di cuenta que estaba EN UN LUGAR MARAVILLOSO.

    Caviahue es un ciudad muy especial, por varias razones… En primer lugar, está dentro de un área natural protegida, el Parque Provincial Copahue. En segundo lugar, es una ciudad muy pequeña con unos 600 habitantes y en tercer lugar los paisajes se combinan con tranquilidad, paz y silencio.

    Fui a la oficina de turismo para buscar algunos folletos. Adoro coleccionar folletos de los destinos a los que visito, porque además me ayudan a aprender un montón de cosas. El chico que me atendió me mostro un mapa del Parque Copahue y todos los paseos que se podían hacer, visitar cascadas, saltos, lagunas, hacer trekking por entre las montañas, etc. Es raro entender que uno está dentro de un Parque, que la ciudad está dentro de esta área protegida.

    La postal es única, una ciudad pequeñita a orillas de un espejo de agua, rodeada de montañas (las cuales pertenecen a la Cordillera de Los Andes) y con vista al Volcán Copahue.

    Me encantó el lugar, está lleno de araucarias, un árbol muy llamativo para mí ya que no estoy acostumbrada a verlos todos los días.

    Es una ciudad, aunque me resulta extraño decirle así, con muy poca cantidad de gente viviendo allí. Hay varias casas y lugares en construcción, también hoteles y complejos turísticos.

    Pero no se hagan ilusiones, los terrenos disponibles ya están todos vendidos y no se puede construir más. Por ser una área protegida y por precaución de que el Volcán entre en erupción, no se puede construir más. Hay listas de espera. Así que las opciones son, anotarse y esperar, tener la suerte de que alguien quiera vender, o simplemente elegir el lugar para vacacionar.

    Otra cosa llamativa, es que muchas de las personas que allí viven, provienen de grandes ciudades, como por ejemplo Buenos Aires y Rosario. También había gente de Mar del Plata, mi ciudad. Todos fueron en búsqueda de lo mismo: tranquilidad.
    Demás está decir, que los cinco días que estuvé allí no fueron suficientes para conocer todo, pero no importa porque me sirve de excusa para volver algún otro día. Sumado a ello, durante el invierno se llena completamente de nieve, dando lugar a otra postal a la que algún día conoceré.



  24. flormdk
    Había estado en San Martín de Los Andes, después en Villa La Angostura y después había subido hacia el Norte de la provincia del Neuquén para estar unos días en Caviahue y de paso conocer Copahue (Este último lugar prometo contárselos mejor en alguna otra historia o relato)
    Como se podrán imaginar fue un viaje bastante intenso del que volví más cansada que renovada, pero soy una viajera inquieta que no puede quedarse solamente en una ciudad o pueblo. Siempre quiero conocer más y más… Tomarme un micro y otro, conocer áreas naturales, llegar a puntos menos conocidos, etc, etc.
    En “el medio” de todos estos pueblos que nombré está la localidad de Pehuenia.
    Este lugar yo lo había visto por fotos en revistas de turismo y también por internet. Como no tengo la costumbre de volver al mismo lugar a vacacionar, sino conocía Pehuenia en ese viaje probablemente no lo iba a conocer. No digo que nunca, pero por lo menos en unos años, ya que para el próximo verano pienso agarrar viaje para otro lado…
    Viajé en colectivo, ya hace un tiempito tuvimos un accidente del que no hubo que lamentar nada grave más que la pérdida total del vehículo. Viajar en colectivo tiene como todo su pro y su contra… La contra más grande es que no tenés independencia, estás atado a las combinaciones de horarios y colectivos que existan.
    Ir a Pehuenia en colectivo desde Caviahue era imposible… Había que ir primero a Zapala lugar donde están todas las conexiones de colectivo para luego tomar otro micro. Todo iba a demorar unas 6 horas, más las 6 horas de vuelta era más viaje que conocer el destino. Por estas razones es que fuimos en una excursión de día completo.
    Salimos a las 8:00 con algo de sueño, cámara de fotos y protector solar. El viaje ya es todo un paseo porque en la ruta se pueden ver las araucarias o pehuenes además de la Cordillera.
    Luego de unas dos horas y media o tres llegamos a destino. Lo primero que hicimos fue ir hacia el lago Moquehue, un espejo de agua de coloración azul intensa como todos los lagos de la Patagonia.

    Son todos maravillosos, transparentes, se puede ver el fondo, pero algo llamativo es que los colores no son exactamente iguales, algunos son de color azul más intenso otros son más pasteles.

    Dimos un paseo en lancha sobre el lago Moquehue, fue una experiencia muy linda similar a una que habíamos hecho en el lago Nahuel Huapi.

    El siguiente punto para conocer en la excursión era Mahuida, no sin antes parar para almorzar algo ya que era el mediodía.
    Luego de reponer energías salimos hacia Batea Mahuida, es un Parque administrado por una comunidad de Mapuches, los Puel. En todos estos pueblos del Norte Neuquino habitan varias comunidades de pueblos originarios.

    Este espacio natural se aprovecha durante el invierno para esquiar y durante el verano para conocer el cráter del volcán. En su centro hay una laguna para contemplar, y digo para contemplar porque hay carteles que dicen prohibido bañarse, aunque nunca falta que el hace caso omiso a las reglas…

    Antes de emprender el regreso fuimos al Mirador Las Antenas, desde este punto se puede ver la unión de los Lagos Moquehue y Aluminé.

    Parece la pintura de un cuadro, es increíblemente maravilloso, difícil de describir con palabras.

    Sacamos algunas fotos y dimos un pequeño city tour por la ciudad de Pehuenia. Suena raro decir ciudad ya que tiene unos 700 habitantes, los cuales viven del turismo. Hay varias casas muy lindas, aisladas unas de otras y ubicadas sobre puntos altos. Es un lugar muy tranquilo para estar en contacto con la naturaleza. Según leí en una revista, es uno de los pueblos más jóvenes de la Argentina, cumplió 26 años hace unos pocos días.

    Fue un paseo muy lindo, quizás en otra oportunidad me hospede allí para conocerlo más a fondo, pero eso será más adelante en unos años ya que repetir no es lo mio, a no ser que vuelva en invierno con otra postal y para esquiar. De todas formas ya tengo planes para el próximo invierno, conocer el sur “más profundo” y llegar a Ushuaia la ciudad más austral de todo el mundo…
     


  25. flormdk
    Estaba en la localidad de Caviahue, una hermosa “mini- ciudad” ubicada al lado de la Cordillera de Los Andes, en el Parque Provincial Copahue. Un lugar soñado, donde se respira aire puro y sobretodo tranquilidad.

    Y digo mini ciudad, no en sentido despectivo sino, todo lo contrario… Viven aproximadamente unas 500 personas. No hay que hacerse ilusiones con mudarse o construirse una casita, porque los terrenos ya están todos loteados y vendidos. Hay lista de espera. La razón del impedimento de más construcciones es que el Volcán Copahue, el cual se encuentra muy próximo, puede entrar en erupción haciendo que haya que evacuar al todo el pueblo.
    Parece mentira, pero a pesar de ser un lugar tan chiquitito, al estar enclavado en un Parque, tiene una gran cantidad de paseos para hacer.
    Estuve unos 5 días, pero creo que no fueron suficientes… Y todavía me queda pendiente conocerlo en invierno cuando cae la nieve y cambia el paisaje por completo…
    Uno de los tantos paseos que se puede hacer desde Aquí es conocer el Salto del Agrio.
    Yo lo había visto por foto en los folletos turísticos. Parecía una cascada común, nada llamativa. Es más recuerdo que le dije a mi novio “¿Vale la pena ir allá para ver solamente la cascada?” El me respondió que sí, que todos los lugareños decían que era algo impactante y que estando allí no lo podíamos perder.
    Entonces contratamos la excursión para ir. (Dato importante para el que tenga ganas de ir: se puede ir en auto de forma particular, la gente del lugar es muy amable y les va a explicar cómo llegar, además está muy cerca) Nosotros fuimos en excursión porque habíamos viajado en colectivo, sin vehículo particular.
    El camino hacia el lugar ya es pintoresco y además interesante. Creo que sería un placer para cualquier geólogo o también para los amantes de la geografía como es mi caso.
    Pasamos por los Riscos Bayos, un lugar muy misterioso… Es un tipo de formación rocosa formada por ceniza volcánica que se solidificó. Solamente existen tres lugares en el mundo donde se encuentra este tipo de formación… Caviahue, México y Turquía en la famosa Capadocia.
    Va otro dato importante: Están a solo 10 kilómetros de la villa, más exactamente en el kilómetro 16 de la Ruta 26, camino también a Copahue. Sí o sí se pasa por allí por lo que es imperdible no verlos y no sentirse deleitados con ellos.
    Luego de unos pocos kilómetros más, llegamos a destino al Salto del Agrio. Es un lugar impresionante, es un salto que tiene una altura aproximadamente de unos 60 metros de alto. Es muy llamativo, pero ninguna foto creo que logra reflejar todo su esplendor.


    El agua del salto cae sobre una pileta cuyas paredes muestran la forma de columna del basalto.

    Según comentó el guía, el Río Agrio nace en el Volcán Copahue (Volcán que podía verse desde Caviahue, se podía ver como estaba fumando).

    En su recorrido, o mejor dicho curso, deja siete saltos, los cuales se encuentran entre rocas y araucarias o pehuenes. El río llega hacia la meseta y allí conforma el Lago Caviahue.
    El Lago Caviahue también tiene su encanto, es uno de los pocos lagos ácidos del mundo. Al meter el pie, se siente raro, es una agua muy fría pero se nota algo distinto, intuyo que esto está relacionado con su acidez.


    El río Agrio recorre varios kilómetros conformando la Cascada del mismo nombre. Sigue su trayecto hacia varios pueblos y desemboca definitivamente en el río Neuquén.

    Hay tres miradores donde se puede apreciar el imponente paisaje. Eso sí, vayan bien equipados con calzado cómodo y de trekking para no resbalarse.
    Algo muy llamativo es la coloración naranja de las aguas, dicen que es una especie de tabla periódica porque allí pueden encontrarse unos cuantos minerales, principalmente el azufre.

    Es un lugar que no tendrían que perdérselo si andan paseando por el norte neuquino, es un paisaje único, como dije anteriormente ninguna foto logra mostrar lo imponente que es.
    Lógicamente agradezco a todos quienes me insistieron para que haga la excursión y no me la pierda, tenían mucha razón…
    Yo hice la excursión por la tarde, hay muchos que recomiendan hacerla por la mañana para ver el arcoíris que se forma con el vapor del agua. Quedará pendiente para otra oportunidad en la que pise el suelo neuquino…

     
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