Compensación por parte de Vueling.
Después de aterrizar cogemos el tren que nos lleva rápidamente a Bari Central, la estación principal de la ciudad. Si por un lado el servicio de tren nos ha aparecido moderno y eficiente, por el otro la estación Central de Bari no es el mejor lugar para empezar un viaje. Lo peor es que no es fácil encontrar información fiable, en nuestro caso teníamos que llegar a Varco de la Vittoria donde se encuentra la taquilla para recoger nuestros billetes y luego de allí debíamos ir a la zona de embarque, que se supone se encuentra a 2km de distancia de las taquillas. Preguntamos en el punto de información, a los vendedores de los billetes, a los conductores de autobuses... cada uno nos daba una versión diferente : que el autobús 53 posiblemente para cerca de Varco de la Vittoria, pero que da una vuelta muy larga... que mejor coger el 20/ y que de allí había una "navetta" (minibus gratuito) que une el embarque con las taquillas... el conductor del 20/ decía que no, que le escuchemos a el, que los otros no se enteraban y que el 20/ va al embarcadero y que la navetta solo lleva los pasajeros desde la taquilla al embarcadero y no viceversa, por lo cual es mejor coger el otro autobús número... delante de la duda, y con los minutos contados, tuvimos que coger un taxi.
A medio camino nos damos cuenta de que el taxímetro no esta activado Uno se espera que en una ciudad de Italia como Bari no hace falta pedir a un taxista que active el taxímetro, sin embargo parece que nuestro conductor se ha olvidado de sus obligaciones y una vez terminado nuestro recorrido nos cuenta la historia de una tarifa fija nocturna decidida por el ayuntamiento por la cual no hace falta usar el taxímetro, e intenta cobrarnos 30€, bonita excusa que hubiera merecido una llamada a la policía para denunciar in situ, sin embargo la falta de tiempo nos obliga a callarnos, no sin antes rebajar el precio a 25€, precio desorbitado para apenas 7 minutos, y nos recuerda que debemos estar bien despiertos para evitar engaños y estafas. Lo mejor de todo es que el servicio de "navetta" que conecta Varco de la Vitoria con el punto de embarque hace el recorrido de ida y vuelta, hubiésemos podido pagar los 2€ del autobús 20/ desde Bari Centrale, en lugar de los 25€ que hemos pagado.
La "navetta" nos lleva rápidamente al embarcadero, pero aún más rápidas son nuestras neuronas que no paran de preguntarse por qué se construyeron las taquilla a 2 KM de distancia del embarque... misterio pendiente de investigar, según nos contestan en información por la crisis ¿? Dudamos como se puede ahorrar teniendo dos oficinas abiertas, un minibus funcionando constantemente y algunos de los empleados por duplicado, pero como bien contesta la empleada pública "A buon intenditor poche parole". En fin, el viaje continua y la espartana Sveti Stefan II de la Montenegro Lines nos espera en el puerto, embarcamos rumbo a Montenegro.
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