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flormdk

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Relatos publicado por flormdk

  1. flormdk
    Un lugar que siempre había querido visitar es San Martín de Los Andes, siempre me había resultado enigmático este lugar. Es un pequeño pueblo, aunque ahora no tan pequeño, enmarcado por la Cordillera de Los Andes y un bosque de pinos, realmente espectacular.
    Yo conocí San Martín este verano que pasó, pero me pregunto cómo será en invierno este lugar… Ver todos esos pinos nevados, la Cordillera de fondo…
    Llegué después de varias horas de viaje… Salí desde mi querida Mar del Plata rumbo a Zapala. Zapala es el lugar a donde tenés que ir para combinar con otros destinos. Allí están todas las combinaciones para todos los lugares del Sur argentino.
    Tuve que estar varias horas en la terminal porque el micro tenía retraso. No conocí este lugar porque no tenía donde dejar la valija, de todas formas por lo que pude ver a través de la ventanilla del colectivo, me pareció un lugar aburrido, con el perdón de las personas de este lugar que puedan estar leyendo este artículo…Pero yo había salido en búsqueda de paisajes imponentes.
    Después de la espera, larga espera, llegó el micro y partimos hacia allí. Algo sumamente llamativo, es que las rutas de la región patagónica ya son todo un paseo de por sí, se puede ver la estepa patagónica en su estado más puro y natural, montañas de fondo…
    Llegué a San Martín a la tardecita. Lo primero que hice fue sentarme en un café sin dejar las valijas, no había comido nada en todo el día y tenía mucha sed. Así que tuve una suerte de desayuno- almuerzo -merienda con tostado y una gaseosa bien fresca. Algo curioso es que en todos los bares, cafés y restaurantes en lugar de servirte la botellita de gaseosa, te sirven la latita.
    Después conseguí un taxi para ir hacia el apart. Estaba algo alejado del centro, pero estaba en un lugar impresionante, una zona tranquila, bien cerquita de la montaña.
    Una de las cosas más lindas de San Martín de Los Andes es el estilo de construcción que tiene… Todo está hecho en madera, desde las casas particulares, hasta los negocios, restaurantes y cafés. Todo mantiene un estilo alpino acorde con el entorno.
    Otra cosa que me llamó mucho la atención es que en las veredas hay más rosas que árboles, de todos los colores, blancas, rojas y rosas, queda muy pero muy pintoresco.
    Mi paseo nocturno por la ciudad estuvo interesante, algunos negocios como las chocolaterías estaban abiertos, al igual que las casas de ventas de recuerdos y souvenires.

    En la plaza había un concierto con bandas locales y también había artesanos. Decidí volver no muy tarde para aprovechar desde tempranito el día próximo.

    Al día siguiente me levanté temprano y fui a la Oficina de Informes Turísticos (lugar y parada obligada de todos los viajes, me encanta ir a estos lugares a hablar con los informantes y recolectar folletos) para preguntar para ir a conocer el Volcán Lanín.
    Lamentablemente no pude hacer esta excursión, me implicaba más horas de micro que el tiempo que podía estar allí. Entonces me ofrecieron otras opciones de paseo…
    Para suplir este paseo al Lanín, lo que hicimos fue ir hacia la orilla del Lago Lácar. Allí alquilamos un bote con estabilizador (sí, tenía miedo a que se diera vuelta y perder mi mochila con la cámara de fotos) y dimos un paseo de una hora. Es realmente impresionante, porque a medida que vas navegando, te vas acercado más y más a las montañas.

     
    Fue un paseo muy lindo, pero las ganas de pasear y hacer cosas seguían… Recuerden que soy una viajera muy inquieta, que siempre quiere estar haciendo cosas y conociendo más y más…

    A la tardecita fuimos hacia Catritre, un balneario ubicado a muy pocos kilómetros del centro. Fuimos en taxi y volvimos a pie.

    Fue algo sacrificado, por la cuestión de las subidas, pero valió la pena… Pudimos disfrutar más del paisaje, sacando fotos y conociendo más (y de paso haciendo actividad física)

    En cuanto al balneario, es muy lindo el paisaje que se ve, no lo elegiría para pasar un día completo porque…¡ No hay arena! Son todas piedras, algo que me resultó un poco incómodo.

    Fue un día muy intenso y muy largo. Así que aprovechamos la pileta climatizada del hotel para relajarnos mientras disfrutábamos de la vista de la montaña…
    Estuve muy poco tiempo en San Martín, mi viaje debía seguir a Villa La Angostura, a Caviahue y también hacia Neuquen ciudad capital.
    Siempre los viajes resultan fugaces, a vuelo de pájaro… Pero me quedaron los mejores recuerdos.
    Por supuesto me quedan varias cosas pendientes para hacer, como conocer los otros balnearios, dar más vueltas por el Lácar, subir hacia el Lánin, ver como cae la nieve en invierno, esquiar y mucho más…
    Pero no faltará oportunidad de volver y pasar más tiempo disfrutando de la Cordillera y sentirse el “Oso Yogui” en medio de esos bosques de pinos tupidos…

  2. flormdk
    Si hay algo que me gusta mucho además de los paisajes son los animales.. Muchas veces mi viaje ha girado entorno a visitar una reserva de animales, un Parque Nacional donde pueda ver alguna especie típica de una región. 
    Debo confesar que no soy amiga de visitar zoológicos, prefiero las reservas o los santuarios en donde los animales están en buenas condiciones como es el caso del Lone Pine, el santuario más antiguo y más grande de todo el mundo donde se pueden ver koalas y canguros. Fui muchas veces mientras vivía en Brisbane, porque los canguros y koalas realmente están muy bien cuidados y no están en jaulas.
    Los canguros están al aire libre en un campo muy grande, también tienen una zona en donde pueden descansar si desean estar a solas y lejos de los humanos Pero, generalmente son muy sociables, es como si fueran mascotas, te podes acercar, acariciarlos, darles de comer y sacarte fotos. Les encanta recibir caricias. 
    Los koalas son otros de los animales que no podes dejar de visitar y ver si estás en Australia. Son muy lindos pero tienen otro comportamiento bastante distinto, ellos duermen en promedio unas veinte horas por día y están todo el tiempo entre las ramas de los eucaliptos. Comen aproximadamente medio kilo de hojas por día y tienen un metabolismo lento, es como si estuvieran en "modo ahorro de energía". Siempre que iba a visitarlos los veía durmiendo, muy de vez en cuando veía a alguno de ellos moviéndose y cambiándose de rama, pero lo más seguro si vas a verlos es que los encuentres durmiendo en posiciones muy divertidas y adorables. Muy fácil para una foto ya que no se mueven 

    Muy cerca de Brisbane, en la zona de la Sunshine Coast está el zoológico más grande de toda Australia, el Australia Zoo. Me habían invitado a ir en una oportunidad, pero no soy muy amena de estos lugares entonces rechacé la invitación.
    En otro momento recibí nuevamente una invitación para ir a este lugar, una amiga que conocí aquí en Australia me propuso ir el domingo al Zoológico, acepté la invitación luego de hacer algunas averiguaciones por internet aunque no estaba muy segura…
    Cuando llegué pude comprobar que no es un zoológico común. Los animales tienen mucho espacio para estar. El zoológico cumple con normas de calidad, además una de las cosas que me gustó mucho, es que no hay animales que no pertenezcan a la zona climática, por ejemplo, no se pueden ver animales de zonas frías como osos polares. 
    Se pueden ver animales de Australia y también algunos de África. Una de las cosas a destacar del zoológico es que no hay jaulas.

    El lugar es como dije antes, enorme… Llegamos en una combi a las 10 de la mañana y recien a las 15:30 terminamos de recorrerlo (¡Y eso que no habíamos parado ni un minuto!)
    Se pueden ver cocodrilos, algunos de ellos son muy grandes, recuerdo que en un cartel leí que una de ellps, “Alison” había nacido en el año 1933!
    También se pueden ver cebras, jirafas y por supuesto animales de la región como los Woombats, koalas y canguros de varias especies. Mis preferidos son los canguros ya que se puede interactuar con ellos, darles de comer, sacarte fotos y selfies desde muy cerca.

    Hay mucha vegetación y  paisajes bonitos para disfrutar. Después de tanta caminata, nos quedó un rato libre que aprovechamos para descansar y tomar un café.


  3. flormdk
    Hoy voy a contarles mi viaje a la tierra de corsarios, a la tierra de hippies, al lugar donde nació Bob Marley.
    En el pasado, supo ser un enclave pirata, más precisamente allá por el siglo XVII, fue también un refugio de bucaneros famosos, hablo de nada más y de nada menos que de Jamaica.
     

    Jamaica es como todos bien sabemos, la cuna del reggae, una de las islas más grandes y hermosas del Caribe y sobre todas las cosas, es un excelente lugar para descansar y tomar sol.
     

    Debo admitir que llegué a la isla con un poco de miedo, yo creo que fueron mis amigos y familiares quienes con sus comentarios me dieron un poco de temor. “¿Te vas a Jamaica?” “¿No pensaste en un lugar más seguro?”, “¿Vos estás segura de que es una buena idea?”, éstas y unas cuantas preguntas más (del mismo estilo) eran las que escuché. Pero, no me detuve. Yo hacía tiempo que quería conocer este país, así que a pesar de todo, seguí en pie con mi idea y de todas formas viajé dispuesta a disfrutar y conocer.
    Una de las primeras cosas que hice al llegar, mientras completaba el famoso “Check In” en el hotel, fue hablar con el recepcionista. Después de algunas preguntas no tan significativas del tipo “¿vino mucha gente esta semana?”, “¿Refresca mucho a la noche?”, como para entrar mínimamente en confianza, me animé a preguntarle por aquello que daba tantas vueltas en mi cabeza, la cuestión de la seguridad en Ocho Ríos y en el resto de las ciudades a las que iba a conocer.
    Me dijo que había situaciones como en todos lados, pero nada grave como para andar preocupándome en exceso, que bastaba con tener las precauciones que se tienen en cualquier ciudad.
     
    Un poco me alivio, pero recordé una frase que una vez me dijeron cuando era chica “Si no pensás el miedo desaparece”, así que lo que hice en los próximos días, fue disfrutar de mi viaje sin pensar en más que en el famoso “amor y paz” de los hippies.
     
    Mi viaje transcurrió entre Ocho Ríos, Montego Bay y la capital del país, Kingston. Lugares increíbles si los hay. Las playas parecen postales.
     

     
    Recuerdo a una pareja casándose en la playa, parecía el rodaje de una película pero era totalmente real. La flamante novia disfrutaba de una ceremonia al aire libre, caminaba acompañada de sus padres para encontrarse con su futuro marido, en uno de los mejores lugares del mundo.
     

     
    En este viaje opté por conocer las playas de tipo all inclusive, quería hacer algo diferente en este viaje de sol y playa y conocer otra cara del turismo, pero de cerca. Como se imaginaran, están todas las comodidades y uno pasa las mejores tardes que pueda imaginarse.
     

     

     
     
    Una cosa fantástica que se suma a los encantos de Jamaica es la variedad y belleza de sus aves, seguro que para los amantes del “birdwatching”, esto debe ser todo un paraíso.
     

     
    Además de conocer las playas, tomar sol y darme unos cuantos baños y chapuzones en las aguas celestes cristalinas, visité un sitio que hacía tiempo que tenía ganas de conocer: el “Mausoleum de Bob Marley”.
     

     
    Es una aldea ubicada a un poco más de hora de distancia de Ocho Ríos, si mal no lo recuerdo, creo que el viaje duró una hora y media. Fui en un autobús que llevaba el nombre de “Zion” y estaba pintado con los colores típicos: rojo, amarillo y verde. Como podrán ver, todo está acorde y perfectamente ambientado.
    Qué decir del traslado, ¿Hace calor para ir? Sí, es cierto, el camino tampoco está en las mejores condiciones, hay varias curvas, pero les aseguro que vale la pena y el esfuerzo tomarse la “molestia de ir”. En el camino nos encontramos con varios niños que notaban que éramos turistas y venían a pedir algunas monedas y algunos caramelos, como sucede en otras partes del Caribe.
    Esta pequeña aldea fue el sitio donde nació el querido Bob y también es el lugar donde fue enterrado.
     

     
     
    El Mausoleum, es un lugar que tiene sus particularidades, hay gente fumando marihuana y vendiendo, porque allí es legal. Es una visita que se recomienda no hacer con niños, o no hacerla si se van a considerar este tipo de cuestiones como ofensivas. Ya me las habían aclarado previamente, pero de todas formas no me pareció que esto tuviera que ser un impedimento, elegí pasear ignorándolos, me interesaba mucho conocer el punto dónde nació el creador de tan fantástica música.
    Está la opción de solicitar una visita guiada al llegar al lugar, no tiene un valor muy costoso y es interesante, porque como toda guiada, va acompañada de explicaciones y detalles que si no fuera por la ayuda de los guías, uno los pasaría por alto o se los perdería. Demás está decir que el recorrido también está acompañado por música reagge.
     

     

     
    En el lugar hay además, un restaurante vegetariano, pero no probé los platos porque ya habíamos almorzado previamente. Entonces aproveché el tiempo para entrar a la tienda y comprar algunos souvenires, y bueno claro, algunos regalos para mí ja ja.
    Con unas cuantas bolsitas en la mano, me despedí de Nine Mile, la aldea dónde nació Bob, escuchando su música y pensando en su talento.
  4. flormdk
    No sé si es por su ubicación estratégica en el mapa, por la belleza y armonía del lugar o por la gran cantidad de paseos y excursiones que desde aquí pueden hacerse... Pero este lugar es muy famoso y buscado por turistas, me refiero a la ciudad de Villa Carlos Paz o simplemente Carlos Paz. Es por la suma de todas sus características que la visité en más de una ocasión.
     
    La primera vez que viajé hacia Carlos Paz había sido en el mes de febrero. Unos diez años después decidí volver por estas tierras, pero esta vez fue en plena temporada turística, durante la segunda quincena del mes de enero. Creo que fue una de las pocas veces que he viajado en temporada alta, me gusta más conocer los destinos o volver a visitarlos, en temporada baja, con menos gente, pero justo había surgido la oportunidad en ese momento así que no lo dudé (me encanta viajar, es una de mis pasiones, es por eso que cada vez que tengo la oportunidad de hacerme una escapada lo hago)
     
    Estuve una semana completa en Carlos Paz, una semana bastante intensa, con muchas actividades. Como viajera inquieta y curiosa que soy aproveché el tiempo para recorrer todo lo más que se podía. Como se imaginarán volví más cansada de lo que fui, pero valió la pena.
     
    No todo fueron excursiones, también disfrute de la ciudad, de su emblemático Reloj Cu-Cu y del complejo recreativo con aerosillas (Los paseos en aerosillas siempre me gustaron, la vista que se obtiene desde unos metros de altura, aunque no sean muchos es realmente magnífica)
     

     

     
    Un detalle no menor para tener en cuenta, es que esta localidad de la provincia de Córdoba, se caracteriza por tener un trazado urbano sumamente irregular de diagonales. Voy a anticipar algo, es muy fácil perderse y también les voy a confesar que en más de una ocasión me perdí. Pero con un plano en la mano, todo se resuelve fácilmente.
     
    En la ciudad en la que vivo, Mar del Plata, el trazado es bastante regular, por lo que no estoy acostumbrada a las calles que van y vienen, que se mezclan con diagonales. De todos modos, es muy lindo pasear por Carlos Paz.
     
    Como es costumbre mía, casi todos los días aprovechaba para ir a algún lugar, como por ejemplo a la localidad de Los Cocos, donde hay un parque de diversiones con un laberinto entre otros juegos. Les dejo algunas fotos, y en otro momento les cuento este paseo con más detenimiento. Lo único que les voy a anticipar es que a pesar de dar unas cuentas vueltas por el laberinto, llegué a la salida.
     

     

     

     

     
    Otro de los paseos que hice fue a un pueblito de estilo Alemán que lleva el nombre de Villa General Belgrano. Tiene un centro muy pintoresco, de pocas cuadras pero sumamente atractivo.
     

     

     
    Es muy cómodo parar en la ciudad de Carlos Paz, porque cerca de aquí hay un montón de lugares para visitar y lo mejor del caso es que están a muy pocos kilómetros de distancia. Además, hay varios servicios de excursiones y también de transporte público. Algunas excursiones las hice acompañadas con guías, otras las hice de manera particular. De vez en cuando está bueno aventurarse a un lugar y descubrir por uno mismo las cosas, aunque en este caso yo ya conocía todos los puntos porque había viajado hacía unos años.
     
    Anduve también desandando los caminos del Che, en Alta Gracia. Di una vuelta por el Museo Casa del “Che”, aquí se exhiben varios objetos relacionados con la vida del Che Guevara.
     

     

     

     
    Pero, no es lo único que tiene Alta Gracia, otro punto interesante para conocer y que les recomiendo es la Parroquia de Nuestra Señora de la Merced.
     

     
    Es difícil decir cuál fue el paseo más lindo, el lugar que más me gusto, pero creo que una de las posibles respuestas sería La Cumbrecita.
     

     
    Se trata de un pueblo peatonal donde los habitantes del lugar viven en total armonía con la naturaleza. El paisaje es único, cascadas, construcciones con estilo alemán, una intensa vegetación y por sobre todas las cosas el silencio de un lugar no contaminado por el tráfico vehicular.
     

     
    Creo que la próxima vez que ande por Córdoba, voy a organizarme para quedarme unos días en este hermoso pueblito, o por lo menos una noche. Siempre me ha llamado la atención escuchar el silencio y admirar la quietud, de vez en cuando viene muy bien desconectarse…
     
    Que más les puedo contar de este viaje… Por las noches disfrutaba del centro de la ciudad con su gran variedad de restaurantes y bares. Hay un montón de lugares para cenar y se sirven todo tipo de platos.
     
    Una de las noches en las que estuve allí aproveché para ir a Cosquin ya que estaba el Festival de Folclore. Llegué luego de un paseo muy breve, creo que el colectivo tardó menos de una hora. Lo que realmente me sorprendió fue la cantidad de gente que había en el lugar. Las calles se encontraban pobladas de personas que iban y venían. La noche estaba muy agradable y la gente aprovechaba para tomar algo al aire libre, caminar y compraban artesanías y recuerdos.
     

     
    Después de recorrer localidades y pueblos cercanos, de sacar fotos, de conocer, de disfrutar, de dar un paseo en aerosilla, de conocer un museo, de pasear por la tierra del folclore, de desconectarme, volví a mi hogar dulce hogar, con los mejores recuerdos y por supuesto, con ganas de volver a pasear!
  5. flormdk
    Hoy les voy a contar mi viaje a la provincia de Misiones. Fui a esta hermosa provincia del litoral de mi querida Argentina hace unos años, cuando estaba estudiando la carrera de Turismo. Era, como podrán imaginar, un viaje de estudios, para ir a un Congreso de estudiantes. El evento tenía lugar en la capital de la provincia, Posadas. Pero además de conocer la capital e ir a algunas de las charlas, aprovechamos para conocer una de las Siete Maravillas: Las Cataratas del Iguazú.
     

     
    Luego de unas cuentas horas de viaje, llegamos a Iguazú. A pesar de todo, “se pasó volando”, tomando mates, jugando a las cartas, escuchando música y charlando. (El motivo por el cual fuimos primero a esta ciudad fue para poder visitar las Cataratas)
     

     
    El primer día, recuerdo que fuimos en grupo a conocer el “Hito de las Tres Fronteras”. Es un punto geográfico que se encuentra en el cruce de las fronteras de Argentina, Brasil y Paraguay. Este sitio es muy visitado por turistas que buscan sacarse una foto con los escudos y banderas de los tres países que nombré. Pero, no solo el Monolito que indica las fronteras se lleva todas las fotos y aplausos, el paisaje también tiene su encanto. Desde aquí se puede ver las aguas de los ríos Iguazú y Paraná. Las del Iguazú se distinguen por su tonalidad entre rojiza y marrón.
     
    Al día siguiente, fuimos a conocer el Parque Nacional Iguazú. Si mal no lo recuerdo, era mes de junio y hacía un calor impresionante que invitaba a estar de remera y tomar mucha agua.
     

     
    Al llegar al punto principal de nuestro viaje, quienes nos dieron la bienvenida fueron unos simpáticos coatíes, enseguida tomaron confianza y aprovecharon la visita para pedirnos comida. Siempre me encantaron los animales, así que estuve en compañía de ellos un rato y les saqué algunas fotos…
     

     
    La gran mayoría del grupo optó por hacer el paseo en lancha, yo no estaba muy entusiasmada con esta idea (debo confensar que me daba un poco de miedo), al igual que mis amigos más cercanos, así que decidimos caminar un rato por el Parque. En ese momento, las Cataratas no tenían el sello distintivo de Maravilla Natural, creo que por este motivo no había mucha cantidad de gente. Prácticamente estábamos solos junto con nuestras cámaras de fotos y rodeados de la imponente naturaleza
     

     
    Caminar por este espacio natural, es realmente sorprendente. Es difícil describirlo en palabras. Pero es una oportunidad para sentir los intensos aromas de las plantas y flores, escuchar los sonidos de las aves… podría definirlo como un “recreo para los sentidos”. La postal es única, con el verdor de las plantas y la tierra teñida de coloración rojiza como consecuencia de la presencia de hierro.
     

     
    Luego de la caminata, nos volvimos a unir al grupo y a un guía del Parque, para dar un paseo en el Tren Ecológico de la Selva, o simplemente Tren de las Cataratas. Lleva el nombre de ecológico porque, según nos comentó el guía, para no provocar impactos negativos en el medio ambiente, es impulsado a gas. Otro dato curioso que nos comentó, es que fue el primero de Argentina en contar con este tipo de propulsión. Además tiene la ventaja de que no hace mucho ruido, por lo que no perjudica a los animales del lugar. El sonido de los helicópteros que sobrevuelan el lugar para hacer la excursión a Foz de Iguazú (lado de Brasil) si afecta a las aves. Pero de todas formas, tuvimos suerte y pudimos ver unas cuantas, entre ellas un tucán.
     

     

     
    Lo que más recuerdo de este día de paseo en la naturaleza, es la Garganta del Diablo. Es el punto donde culmina el recorrido del río Iguazú en una unión de saltos, conformando una potente y única caída de agua. Para resumir… es un punto, o mejor dicho postal, donde se pueden sentir varias sensaciones: el sonido del agua, la humedad que produce el vapor de agua (te empapas sin darte cuenta, afortunadamente tenía una campera impermeable, de todos modos, al estar aquí ni te das cuenta que te estás mojando), los arcoíris que se dibujan en el cielo por la bruma del agua y los rayos del sol, se puede ver la combinación del verdor de la vegetación y las aguas, es un lugar único… Lamentablemente, es un punto muy elegido por suicidas, pero mejor, olvidemos esta cuestión.
     

     
    Terminó el recorrido y llegó el momento de regresar al hotel en compañía de un magnífico atardecer, para partir hacia Posadas para ir a las charlas y por supuesto, seguir paseando. Creo, que las Cataratas son realmente una Maravilla que todos los argentinos y también los extranjeros, por qué no, deben conocer. Yo tengo pensado hacer una escapada para visitar nuevamente este lugar y conocer los cambios que se han producido con la nueva nominación de “Maravilla Natural”, además de lógicamente volver a deleitarme con el hermoso sitio. También está la propuesta de hacer la excursión de noche, con luna llena… Las excursiones nocturnas siempre me han llamado la atención, así que ni bien tenga oportunidad de ir, sacaré fotos y les contaré…
     

     
    Antes de despedirme, si me permiten, les dejo algunos consejitos para que tengan en cuenta a la hora de ir al Parque: lleven bastante agua ya que luego de las caminatas se hace muy necesaria, es indispensable un calzado bien cómodo, pero desaconsejo las ojotas, para este tipo de lugares lo mejor son las zapatillas. No vallan a olvidarse del repelente y por supuesto del protector sol. Y una última cosa… la cámara de fotos con varias baterías o pilas!!
  6. flormdk
    Me encanta ver películas, el fin de semana suele ser el momento en qué aprovecho para ir al cine y ver algo. Me gusta casi todo… comedia, drama (de vez en cuando), terror (aunque nunca una película logró asustarme, ni siquiera cuando era chica), suspenso (el género que más me gusta), infantiles por qué no, históricas, películas 3D, etc, etc. Dije “casi todo” porque las de acción no son santo de mi devoción, me parecen todas iguales.
    Además de ir al cine, en el “finde” o en la semana cuando tengo tiempo, me veo alguna serie o película. Estoy siguiendo varias series, casi todas muy interesantes. Como se podrá notar, soy cinéfila…
    En la ciudad de Mar del Plata, todos los años se celebra el Festival Internacional de Cine y por supuesto que no pierdo la oportunidad de ir. En esta edición el Festival cumplió sus 60 años, ya que fue concebido en el año 1954. Yo todos los años espero ansiosa la llegada de este evento, a mi me encanta. Un detalle no menor es que es el único de toda Latinoamérica que tiene la categoría “A”, calificación a mi criterio bien merecida.
     

    Desde hace algunos años se viene haciendo duramente el mes de noviembre, antiguamente era durante el mes de marzo. Es una oportunidad que considero sumamente interesante, ya que puedo ver películas “no comerciales” y conocer más del mundo del cine, vi películas de Irán, de Colombia, de Venezuela… También es interesante porque podes escuchar a los directores y a los actores contar anécdotas y cosas sobre el rodaje de la película. Se proyectan entre 300 y 400 películas, lamentablemente dura una sola semana y lógico es imposible ver todas. Yo siempre pienso en que sería ideal que durara por lo menos dos semanas. Con las ocupaciones cotidianas, a lo sumo hago tiempo para ir a ver una película por día, y no todos los días hago tiempo a ir. Pero debo admitir que hago mis esfuerzos para organizarme y poder ir.
     

    Este año aproveché para ver de todo un poco, películas de competencia Latinoaméricana, películas de competencia Internacional y también otras que no estaban en competencia. Y en el último día aproveché para ver una de las ganadoras a mejor guión. Igual, yo creo que es cuestionable lo de las calificaciones, hubo otras que me gustaron más y no recibieron ningún premio…
     

    Hay de todo, algunas son muy buenas, con guiones super interesantes y originales, pero también hay algunas que son un poco aburridas, o demasiado lentas en comparación con el cine “tradicional” o el que uno acostumbra a ver.
     
    En cuanto a los actores, algunos son muy buenos, hay otros que no son actores pero que hicieron buenas películas y también vienen algunos que son famosos.
    Una de las mejores cosas es que podes ir en cualquier momento del día a ver películas, se empiezan a proyectar desde las 9:00 am y hasta la madrugada hay funciones. Yo generalmente aprovecho para ir a ver las que pasan en el Audiotorium, es una de las salas más grandes, con un sonido espectacular. Está ubicado en el Gran Hotel Provincial, “a pasitos” del mar.
     

     

    El Festival también ofrece varias actividades especiales, como por ejemplo, charlas con directores, con personas especialistas en cine, presentaciones de libros de cine, etc. Son principalmente actividades para estudiantes y entendidos del cine. Yo me conformo por ahora con ver las películas, quizás en algún momento lea algún libro de cine o vaya a algunas de las charlas.
    Hoy fue el último día del Festival de este año, debo confensar que me da una pequeña sensación de tristeza, los pasillos de los cines se ven menos poblados de gente, hay menos movimiento, se empiezan a ir todos los turistas cinéfilos y hay una sensación de calma, como si hago faltase.
     
    Ver por última vez la presentación del Festival proyectada en la fachada del Provincial, aplaudir por última vez a una película de cine arte, cerrar el librito de la programación y guardarlo junto con los otros en la biblioteca, son situaciones que hacen pensar en que el tiempo pasa muy rápido y en que el festival se va a extrañar.
     

     

     

     
    Pero, como dije el tiempo pasa rápido, será cuestión de esperar al próximo año, que seguramente va a ser aún mejor ya que será la 30 edición (Vale aclarar que el Festival no se llevo a cabo de manera continuada desde sus comienzos) Mientras tanto habrá que conformarse con volver a ver las “pelis” de todos los “findes” las de Hollywood (que también me gustan!)
  7. flormdk
    Estando tan lejos de mi país, aprovecho lo más que puedo para viajar y recorrer esta zona tan linda del mundo, Oceanía. Claro que recorrer y ver todo es imposible, entonces llega la hora de elegir por distancia, tiempo y dinero… Estando a cuatro horas de Auckland no podía evitar las ganas de ir. Ya había visto fotos y videos por internet y la ciudad me había parecido sumamente bonita.
    Me había tomado unos días exclusivamente para viajar… había partido primero rumbo a Sydney, luego hacia Melbourne y la última parada del viaje sería Auckland antes de volver a Brisbane la ciudad donde estoy viviendo.
    Después de tres horas de viaje llegué a destino… Debo admitir que con algo bastante de jet lag, no tanto como aquel que sentí cuando llegué a Australia desde Argentina, pero algo así, a lo que se sumaba el cansancio de los días de tanto viaje.
    De todas maneras no tenía ganas de quedarme a descansar así que salí a recorrer la ciudad. Quizás sea un error, siempre leo que se recomienda dejar el primer día de viaje para descansar, pero no puedo quedarme encerrada en un lugar al que llego por primera vez.
    El primer sitio al que quería ir era a la Torre, la Sky Tower, no para entrar porque estaba muy cansada pero sí para verla desde cerca.

    La torre de Auckland es una torre de telecomunicaciones, difusión de radio y televisión pero también un importante complejo y lugar que no se puede dejar de visitar. Es una de las mayores atracciones de Auckland, recibe unos 700 mil turistas cada año. Es la torre más alta del hemisferio sur, tiene más de 300 metros de altura.
    Salí del departamento en donde estaba parando, no tenía internet en el celular porque el chip australiano lógicamente no andaba en tierra neozelandesa, tampoco tenía un plano entonces opté por preguntarle a una persona que pasaba caminando... Le pregunté cómo podía llegar hasta la famosa torre, con su inglés neozelandés (muy parecido al australiano y bastante diferente del americano) me dijo algo así como que tenía que ir hasta la cima de la colina, luego bajar la colina y finalmente llegaría..  Le dije gracias aunque no estaba muy segura de las indicaciones …
    Seguí caminando y nuevamente volví a preguntar... Recibí indicaciones que tenían como punto de referencia subidas y bajadas de colina. Conclusión… Si vas a Auckland y preguntas por cualquier punto ya sea la Torre, el centro o el supermercado más cercano, la gente te responde con ese tipo de indicaciones bastante difíciles de comprender ya que las pendientes no son tan pronunciadas.Demás está decir que la gente es sumamente amable y dispuesta a ayudar, pero si queres entender las indicaciones tenés que prestar mucha atención al relieve. Admiro la memoria que tienen para acordarse las subidas y bajadas de las calles cuando en realidad no son tan pronunciadas.
    Después de unos minutos de caminata, tratando de prestar atención a las subidas y bajadas... llegué hacia la Torre, saqué unas fotos desde afuera y tuve que volver al departamento me sentía demasiado cansada.. el jet lag y los días de viaje continuado se hacían notar.
    Al día siguiente, por suerte más descansada, compré los boletos para el colectivo turístico, el cual vino muy bien porque la ciudad es muy grande, está muy extendida y no creo que pocos días alcancen para ver todo… hay mucha vegetación, mucho verde, pastos impecables que parecen el dibujo de un  cuadro, estructuras muy lindas como las del museo y muchos edificios antiguos en reparación y otros tantos en construcción.

    La zona del puerto es muy pintoresca. También con el colectivo se pude ir a un shopping muy grande y a otros sitios interesantes como la parte céntrica de la ciudad.

    Cuando estuve más descansada aproveché a subir a la torre para disfrutar de la vista de la ciudad. Una vista maravillosa que pude disfrutar mientras tomaba un café. Cualquiera pensaría que en un lugar tan lindo y tan alto debe ser muy caro tomar un café, pero todo lo contrario, los precios son iguales que en el resto de los café de la ciudad, por lo que recomiendo que vayan con tiempo para tomar algo. Cuando voy a un mirador o sitio así, me gusta ir a la tarde y ver cómo a medida que va oscureciendo se van prendiendo las luces de la ciudad dando lugar a una vista única. También hay un restaurante que está en otro piso y es giratorio, lamentablemente había que ir con reserva y ya estaba todo ocupado. Consejo: si quieren disfrutar de una cena en el restaurante giratorio averiguen con anticipación para poder reservar. Otra cosa, consulten por los horarios de cena, en este lado del mundo se cena muy temprano!
    El resto del tiempo lo aproveché para caminar por la ciudad, iba a ser excursiones pero el tiempo no acompañaba para ello, de todas maneras la pasé super bien disfrutando de la tranquilidad y de los paisajes que la ciudad tiene. Además está bueno que en cada viaje quede siempre algo pendiente para tener una excusa para volver...

  8. flormdk
    Ver series es una actividad que disfruto mucho especialmente después de trabajar o durante los fines de semana. Me hice fanática de las series españolas, me gusta mucho la trama que tienen, el vestuario, actuaciones, detalles… Me permitieron conocer bastante de España, aprender sobre sus lugares, tradiciones, historia y varias cosas más…
    Me dio curiosidad conocer algunos de estos lugares que veía con frecuencia en la series, por ello es que de mi viaje a Europa decidí dedicar unos días para conocer a España, fueron pocos pero intensos.
    Una de mis series preferidas es Velvet, una serie que trata de moda y se desarrolla en Madrid ambientada en los años cincuenta. En la Gran Vía, se encuentra la fachada del edificio donde se desarrolla gran parte de la serie. Estando en Madrid, no podá dejar de visitar este lugar.  Mi viaje empezaba y terminaba en Madrid, ya que los vuelos tanto a la ida como a la vuelta salían de esta ciudad. No tuve mucho tiempo para recorrerla pero si lo suficiente para visitar el edificio en cuestión. En la actualidad funciona una gran tienda de ropa, debo confesar que entré y no miré nada de ropa (cosa raro en mí) pero era linda la sensación de estar en ese lugar que tantas veces había visto en la pantalla…
    Aproveché el paso por Madrid para conocer la Plaza Mayor y probar delicias del lugar… El viaje continuó hacia el País Vasco… escenario de otra de mis series preferidas llamada “Allí Bajo”, la serie trata de un joven del País Vasco que se enamora de una andaluza y muestra los dos lugares y sus tradiciones las cuales son bien diferentes. Me hubiera gustado conocer tanto el Norte como el Sur de España, pero el Sur quedó para otra oportunidad ya que elegimos como destino el País Vasco.
    Tomamos un tren con rumbo a Bilbao en donde nos hospedamos dos noches. Llegamos luego de la nevada histórica, lamentablemente no pudimos verla, pero si pudimos ver algo de nieve desde el tren.
    Bilbao es una ciudad muy bonita donde convive lo antiguo con lo moderno, allí pueden verse construcciones muy nuevas como el Museo Guggenheim y otras muy antiguas que se pueden apreciar al recorrer el casco histórico.

    Por supuesto que un paso por Bilbao no estaba completo sin antes probar los típicos pinchos en Euskera llamados pintxos. Se trata de una rebanada de pan sobre la que se ponen distintos ingredientes. Lo que me llamó la atención es que todas las opciones son frías, era invierno con un día muy frío y gris y sin embargo los lugareños comían pintxos en los bares,  muchos comían sentados en la calle. Yo opté por probarlos dentro del local, en la barra, ya que por lo general no hay mesas para sentarse sino que se usa comer en la barra e ir de bar en bar. Si la idea es comer algo caliente está la opción de pedir una porción de tortilla. Otra cosa típica es el zumo de uva.

    Otra cosa que desconocía es que también hay opciones de pinchos dulces, probé uno que tenía queso brie, mermelada y nueces… fue el que más me gustó de todos los que probé…
    Muy cerquita de Bilbao se encuentra San Sebastián, esta localidad es muy conocida por el famoso festival de cine, para mí era interesante conocerla porque fue allí donde se rodó parte de la Serie de Allí Abajo… En realidad, según pude ver en los videos de detrás de escena, solo se usó la fachada de un lugar y se hicieron un par de tomas de la Playa de la Concha y todo el resto se filmó en Sevilla. Pero aún así estando a pocos minutos en colectivo no podía dejar de ir.

    La ciudad de San Sebastián es muy linda, tiene una playa bonita y un centro muy cuidado y prolijo. Conocimos la famosa playa que aparece en la serie y donde se dio la nevada histórica. Nosotros la visitamos al día siguiente en un día bastante cálido para ser invierno en donde la temperatura llegaba a los 17º.
    Luego del paseo regresamos a Bilbao para despedirnos de España, nuestro viaje seguía su rumbo a Francia…
    Me quedó pendiente para otro viaje conocer Santander y el Palacio de la Magdalena donde se filmó otra de las series que me gustaron mucho, El Gran Hotel. En todo viaje queda algo pendiente,considero esto una buena oportunidad o excusa para regresar y seguir conociendo, ya que es imposible conocer un país en tan poco tiempo…
  9. flormdk
    Estaba en la localidad de Caviahue, una hermosa “mini- ciudad” ubicada al lado de la Cordillera de Los Andes, en el Parque Provincial Copahue. Un lugar soñado, donde se respira aire puro y sobretodo tranquilidad.

    Y digo mini ciudad, no en sentido despectivo sino, todo lo contrario… Viven aproximadamente unas 500 personas. No hay que hacerse ilusiones con mudarse o construirse una casita, porque los terrenos ya están todos loteados y vendidos. Hay lista de espera. La razón del impedimento de más construcciones es que el Volcán Copahue, el cual se encuentra muy próximo, puede entrar en erupción haciendo que haya que evacuar al todo el pueblo.
    Parece mentira, pero a pesar de ser un lugar tan chiquitito, al estar enclavado en un Parque, tiene una gran cantidad de paseos para hacer.
    Estuve unos 5 días, pero creo que no fueron suficientes… Y todavía me queda pendiente conocerlo en invierno cuando cae la nieve y cambia el paisaje por completo…
    Uno de los tantos paseos que se puede hacer desde Aquí es conocer el Salto del Agrio.
    Yo lo había visto por foto en los folletos turísticos. Parecía una cascada común, nada llamativa. Es más recuerdo que le dije a mi novio “¿Vale la pena ir allá para ver solamente la cascada?” El me respondió que sí, que todos los lugareños decían que era algo impactante y que estando allí no lo podíamos perder.
    Entonces contratamos la excursión para ir. (Dato importante para el que tenga ganas de ir: se puede ir en auto de forma particular, la gente del lugar es muy amable y les va a explicar cómo llegar, además está muy cerca) Nosotros fuimos en excursión porque habíamos viajado en colectivo, sin vehículo particular.
    El camino hacia el lugar ya es pintoresco y además interesante. Creo que sería un placer para cualquier geólogo o también para los amantes de la geografía como es mi caso.
    Pasamos por los Riscos Bayos, un lugar muy misterioso… Es un tipo de formación rocosa formada por ceniza volcánica que se solidificó. Solamente existen tres lugares en el mundo donde se encuentra este tipo de formación… Caviahue, México y Turquía en la famosa Capadocia.
    Va otro dato importante: Están a solo 10 kilómetros de la villa, más exactamente en el kilómetro 16 de la Ruta 26, camino también a Copahue. Sí o sí se pasa por allí por lo que es imperdible no verlos y no sentirse deleitados con ellos.
    Luego de unos pocos kilómetros más, llegamos a destino al Salto del Agrio. Es un lugar impresionante, es un salto que tiene una altura aproximadamente de unos 60 metros de alto. Es muy llamativo, pero ninguna foto creo que logra reflejar todo su esplendor.


    El agua del salto cae sobre una pileta cuyas paredes muestran la forma de columna del basalto.

    Según comentó el guía, el Río Agrio nace en el Volcán Copahue (Volcán que podía verse desde Caviahue, se podía ver como estaba fumando).

    En su recorrido, o mejor dicho curso, deja siete saltos, los cuales se encuentran entre rocas y araucarias o pehuenes. El río llega hacia la meseta y allí conforma el Lago Caviahue.
    El Lago Caviahue también tiene su encanto, es uno de los pocos lagos ácidos del mundo. Al meter el pie, se siente raro, es una agua muy fría pero se nota algo distinto, intuyo que esto está relacionado con su acidez.


    El río Agrio recorre varios kilómetros conformando la Cascada del mismo nombre. Sigue su trayecto hacia varios pueblos y desemboca definitivamente en el río Neuquén.

    Hay tres miradores donde se puede apreciar el imponente paisaje. Eso sí, vayan bien equipados con calzado cómodo y de trekking para no resbalarse.
    Algo muy llamativo es la coloración naranja de las aguas, dicen que es una especie de tabla periódica porque allí pueden encontrarse unos cuantos minerales, principalmente el azufre.

    Es un lugar que no tendrían que perdérselo si andan paseando por el norte neuquino, es un paisaje único, como dije anteriormente ninguna foto logra mostrar lo imponente que es.
    Lógicamente agradezco a todos quienes me insistieron para que haga la excursión y no me la pierda, tenían mucha razón…
    Yo hice la excursión por la tarde, hay muchos que recomiendan hacerla por la mañana para ver el arcoíris que se forma con el vapor del agua. Quedará pendiente para otra oportunidad en la que pise el suelo neuquino…

     
  10. flormdk
    Nueva York, es una ciudad caleidoscópica como casi todas, bastante neurótica como muchas, pero irresistible como muy pocas.
     

     
    Es imposible no sentirse con la ansiedad al mil, al saber que vas a conocer una de las ciudades más fabulosas e inquietantes del mundo. La ansiedad se va acrecentado cuando vas armando el viaje, y creo que se acelera aún más el día que tenés el pasaje en la mano.
     
    Ni bien estaba confirmado que iba a partir hacia allá, empecé a buscar todo tipo de información, de cómo llegar, recomendaciones de restaurantes, opiniones de viajeros. Los puntos para conocer ya los tenía en mente, de mirar tantas películas y de leer cosas sobre la ciudad.
     
    Nueva York siempre había despertado en mí un interés enorme… Es una ciudad que a mi criterio, tiene un imán, atrae a turistas y viajeros de todo el mundo.
     
    Llegué al hotel, extremadamente cansada, pero desesperada por salir. Hice el famoso check in y me senté a desayunar, mientras sacaba mi cuaderno de anotaciones y miraba el plano de la ciudad para ver por dónde empezar.
     
    Hay tanto para ver y para hacer, que es imposible no ponerse ansioso e intentar organizar todo para que los tiempos alcancen y rindan al máximo.
     
    El primer lugar de la lista de puntos a conocer fue la Quinta Avenida, uno de los principales símbolos de la ciudad de Nueva York.
     

     
    Dicen los lugareños, que hace muchos años atrás era uno de los lugares turísticos fundamentales, pero que actualmente no es tan así. No sé cómo sería antes para que opinen así, pero hoy en día es un mundo de gente que va y viene y sin quererse se choca.
     
    Otro de los lugares que visité, al día siguiente, fue el Central Park, pulmón verde por excelencia.
     

     
    Cada barrio tiene su parque, pero este es único. Podría definirlo como “el rey de los espacios verdes”. Cada habitante y cada turista se adueña del parque a su manera, algunos haciendo algo de deporte, caminando a ritmo rápido, otros haciendo running, por supuesto que no faltan las parejas de turistas que están de picnic, otros leyendo, otros haciendo fotos para una fiesta o boda, otros con música, otros como yo observando todo lo que pasa en este lugar tan emblemático de la ciudad.
     

     
    Está la opción de alquilar una bicicleta para dar un pantallazo por el Parque, se alquilan por hora, lo recomiendo, es otra manera de conocer el lugar y el precio no es muy caro.
     
    No me gusta la comida china para nada, en lo más mínimo, tampoco me gustan sus souvenires y adornos, ni su estilo de dragones, no es que esté menospreciando a la cultura china, para nada. Me llama la atención a pesar de que no comparto su gusto.
     
    Por eso, aproveché para ir a conocer el Chinatown de Manhattan.
     

     
    Según leí en algún lado, se calcula que hay tres millones de chinos en el país (contando tanto los residentes legales como los ilegales) conforma la comunidad más grande fuera del continente asiático.
    En Chinatown hay de todo para comprar, joyas, carteras y productos que son réplicas de reconocidas marcas a precios muy accesibles.
    Las pescaderías, como se podrán imaginar, abundan. Por supuesto, que cada vez que veía alguna pasaba “bien rapidito”.
    Sin exagerar, en este barrio hay más de 200 restaurantes donde se pueden probar platos típicos. No me animé, no es mi estilo de comida, pero aproveché a caminar y conocer por fuera los distintos lugares. Me gusta además, observar a la gente (creo que me hubiera gustado estudiar antropología, siempre estoy leyendo cosas sobre lenguaje corporal u observando, me encanta, me apasiona y más en un lugar tan especial como el Chinatown)
     
    Otra zona comercial que quedó grabada en mi memoria es el “Time Square”, el mítico cruce de Broadway y la 7ª, un punto de la ciudad de Nueva York que brilla las 24 horas sin parar. Durante varios años había tenido muy mala fama, pero con el tiempo se fue transformando en un lugar turístico sin igual. Es bastante difícil avanzar por la gran cantidad de gente que hay, y lo que hace aún peor las cosas a la hora de caminar, es los grandes descuentos que ofrecen las tiendas.
     
    La gente se detiene a ver y se dificulta el paso. Las publicidades son totalmente distintas a las que estoy acostumbrada a ver en mi ciudad, (en Mar del Plata un reciente código publicitario, prohibió los carteles de gran tamaño como así también los que sobresalen, la ciudad cambió totalmente y quedo muy limpia en ese aspecto)
     
     

     
    Pero, en Nueva York, y especialmente en este lugar, las pautas son otras. Aquí las publicidades son tamaño extra large, especialmente los de los musicales, que se pelean para ver que cartel llama más la atención y logra vender más y más entradas. El Time Square es una esquina fascinante, alucinante por dónde se la mire…
     
    Por supuesto que es imposible ir a Nueva York y no visitar Lady Liberty. El viaje a este punto es emocionante, es el símbolo democrático por excelencia, y lo más llamativo es que durante el paseo se puede ver gente de todos lados. El día que la visité había gente de todas partes, de India, Israel, Trinidad y Tobago, Venezuela, España y la lista podría continuar.
     

     
    Luego de compras y paseos por calles coloridas, pobladas y luminosas, dejé la ciudad de Nueva York, por supuesto que sin las más mínimas ganas de irme. Creo que haría faltan al menos un mes para poder conocerla en detalle…
  11. flormdk
    Otra de las ciudades de Australia que tuve la suerte de visitar fue Sydney.
    Partí desde Brisbane en un vuelo que tardó aproximadamente dos horas y media. Llegué y el tiempo no acompañaba mucho, llovía bastante, por lo que aproveché para dejar mis valijas, hacer una rápida compra en el super y acomodarme para salir. (Ultimamente estoy optando por hospedarme en departamentos, ya que la comida me resulta muy diferente a la de mi país, entonces busco lugares donde pueda los platos típicos de mi querida Argentina)
    Afortunamente paró de llover bastante rápido y salí en búsqueda del pase de excursiones. Hay en total unas 30 y pico, casi 40 lugares, paseos para hacer. Comprando un pase, sale más barato pagar la entrada de los lugares. Hay diferentes opciones, pagar para visitar 3 lugares, 5, o 7.
    Como no tenía mucho tiempo y tampoco me gusta andar corriendo compré el pase para 5 excursiones.
    Mi primer opción fue el bus turístico, el cual estuvo muy bueno. Sydney es una ciudad muy grande, sin la ayuda de un bus turístico es imposible recorrer todo. Además viene bien también para descansar un rato después de tanto ir y venir…
    Usé el pase también para visitar la Eye Tower, la torre desde donde se puede ver toda la ciudad de Sydney.
     
    Fui a la tarde y me quedé para ver el atardecer, fue muy bonito poder disfrutar de como las luces de la ciudad se iban prendiendo. Era muy interesante ver todas las construcciones y edificios en combinación con un montón de árboles y plantas.
    Al día siguiente seguí usando mi pasé para ir al Zoológico y a un sitio llamado Madamme Tussauds...
    El zoológico no me gustó en lo más mínimo, es más desaconsejo que vayan.. No soy muy amiga de los zoológicos, es más debo confensar que no me gustan… Es sumamente chico y además cuando uno está en Australia espera ver canguros y koalas… había muy pocos, se podía contar con los dedos de la mano, y no estaba la posibilidad de verlos de cerca como ocurre en el Santuario de Brisbane.
    Decepcionada de este paseo, salí para entrar al Madamme Tussauds. (Están las dos atracciones contiguas, en el mismo predio, junto también con el Aquarium) El museo Madamme Tussauds sirvió para repuntar el día. Es un museo de cera, el más conocido del mundo, tiene sedes en muchas ciudades del mundo, la más importante está en Londres, pero también hay en América, en Europa, en Asia y en el caso de Oceanía sólo en Sydney.
    Ya había vistos videos y opiniones por internet de que era sumamente interesante y alucinante de verlo y al entrar lo comprobé.
    Se pueden ver esculturas de ceras de muchos personajes, desde artistas, personajes históricos, deportistas, cantantes, famosos del país, etc.
    Estuvimos un largo rato sacándonos fotos con cada uno de ellos. Parecen sumamente reales, están hechos con las medidas de la persona a la que representan.
    También se pueden ver videos en donde se muestran como están hechos.. Estas técnicas vienen realizandose por la artista de la cual lleva el nombre el museo desde el año 1761.
    Para quienes lo visiten, recomiendo que vayan con tiempo... es muy entretenido ver todos los personajes perfectamente hechos con mucho detalle y por supuesto disfrutar de sacarse unas cuantas fotos.
    Siguiendo con las entradas del pasé, otro de los paseos que hice fue visitar la Casa de la Opera con una pequeña visita guiada de una hora.
    Fue muy interesante poder conocer este gran teatro por dentro y enterarme de un gran detalle: al contrario del común de las construcciones, este gran teatro fue diseñado desde afuera hacia adentro...
    Los días siguientes los aproveché para seguir recorriendo la ciudad… crucé el impactante puente caminando para disfrutar de las vistas de la ciudad que la altura ofrece…
    Pasé un rato en The Rocks, una de las zonas más pintorescas de la ciudad porque tiene de todo, desde una feria muy bonita con artesanías de gran calidad, locales comerciales, locales gastronómicos y además está cercana al puerto de cruceros.
    El tiempo pasó como siempre en un viaje, muy de prisa, pero lo aprovechamos al máximo para conocer una de las ciudades más representativas de Australia, una fantástica ciudad que combina construcciones antiguas con otras nuevas y otras que se están terminando de hacer.
  12. flormdk
    Si estás por viajar a Australia, o si pensás en Australia, quizás una de las cosas que primero te viene a la mente son los canguros y los koalas. Esto fue también uno de los motivos que nos impulsaron a llegar a este continente.
    Ya tuve la suerte de ver pingüinos, aves de distintas partes del sur, coatíes y tucanes en las cataratas, ballenas… pero dentro de la lista de los que me faltaban conocer están los canguros y los koalas. Todo viaje es siempre una buena oportunidad para ver la fauna local.
     

     
    Estando en Brisbane por supuesto que una de las primeras cosas que hice el fin de semana fue ir a visitar la reserva que se encuentra en la ciudad.
    Tomamos un colectivo. Debo decir que el servicio es muy bueno, los colectivos están muy bien cuidados y limpios. Tienen aire acondicionado lo cual es sumamente necesario especialmente si afuera en la calle hace más de 30 grados, también tienen wifi. Otro punto a favor es que pasan puntual por la parada, lo único que puedo criticar es a la velocidad a la que manejan, pero de todas maneras el tránsito es muy organizado con semáforos en todas las esquinas.
    Tomamos el colectivo, el cual está muy cerca de nuestro departamento. Afortunadamente conseguimos un departamento privado muy cerca de la zona céntrica.
    Después de unos minutos de andar en colectivo llegamos a destino. Una vez que llegás, tenes la opción de elegir entre pagar el pase diario o el pase anual. Yo voy a a estar tres meses en la ciudad, pero resulta que el pase anual sale 72 AUD (dolares australianos) mientras que el pase diario sale 36 AUD. Claramente resulta conveniente pagar el pase anual ya que seguramente vaya unas cuantas veces más a visitar a estos animalitos tan adorables.
    El nombre de la Reserva es Lone Pine Koala Sanctuary. Esta reserva fue creada en el año 1927, dicen que es la reserva de koalas más grande del mundo con más de 130 animalitos grises.
     

     
    Al entrar a la Reserva no hay guías, cada uno puede hacer su recorrido con el tiempo que desee y por el camino que crea más conveniente. Hay canillas con jabón para limpiarse luego de estar con los animalitos. Otra cosa muy llamativa es que hay wifi en varios puntos del lugar con sillas y unas especies de ventiladores gigantes que tiran algo de aire fresco. De todas maneras, para lo único que se me ocurre sacar el celular en un sitio así es para tomar alguna foto rápida, pero lo demás me parece impensable..
    Ver los canguros fue algo único, al principio guardamos distancia hasta que vimos que toda la gente estaba al lado de ellos. Así que nos acercamos para sacarnos algunas fotos. También los acariciamos. Son sumamente tranquilos y dóciles.
    Algunos de ellos saltaban esquivando a la gente, otros tenían a sus crías en las “bolsitas”, fue realmente muy lindo.
     

    Después de unas fotos y unas “charlas” con los canguros nos fuimos a visitar al resto de los animales del Santuario, empezando por los Koalas. Son muy pero muy lindos, parecen de peluche. No pudimos abrazarlos y sacarnos la foto porque era fin de semana y las personas que cuidan el lugar no permiten esta actividad cuando hay mucha gente para preservarlos. Dicen que hay que ir un día de semana, por supuesto que voy a ir, no quiero perder esa experiencia que parece única.
    En el lugar también estaba el demonio de Tasmania, quien estaba bastante activo y resultó bastante complicado sacarle una foto sin que quedase movida.
     

    Se pueden ver varias aves en el lugar, algunas de ellas sueltas volando por allí o caminando y otras en jaulas, lo que me resultó un poco amargo de ver. No me gusta ver a los animales encerrados, mucho menos si son aves que nacieron para volar y ser libres.
     

    La visita no fue muy larga porque el santuario cierra temprano, a eso de las 16:30. Pero fue una tarde agradable, nos quedaron muchas ganas de volver a pasar más tiempo con los koalas y canguros.
    La próxima visita la haremos a través del Ferri. La ciudad tiene distintos tipos de transporte públicos, además de los colectivos, están los trenes y los ferries que son muy pintorescos porque se ve la ciudad con sus torres y sus arboladas calles. El ferri tiene la ventaja de que pareciera que vas más lento.
    Un detalle más, el transporte en la ciudad es caro, pero es tan cómodo que vale la pena su precio. La mejor manera para moverse es utilizando una tarjeta local que sirve para todos los medios de transporte, de esta manera es más barato comprar los pasajes que pagando con tarjetas o con efectivo.
    Siguiendo con los consejos y detalles, otra cosa a resaltar es que se puede pagar en todos lados con tarjeta lo cual resulta muy cómodo.
  13. flormdk
    Elegí ir a Perú pese a los prejuicios de todos mis conocidos y amigos. “¿Qué hay en ese lugar?” “¿Por qué te vas a ese lugar si no hay nada de nada?” “¿Vos estás segura de viajar ahí?”... Estas fueron algunas de las tantas frases que pronunciaron familiares y amigos, y que dieron vueltas por mi casa bastante rato. Pero de todas formas no influyeron en mí.
    Es cierto que Perú no es un país que esté en auge turístico, pero a mí eso no me detuvo. ¿Por qué elegir lo que está de moda siempre? A mí me gusta sumergirme en la aventura de lo diferente, de lo no convencional. Así que me fui a Perú, sin más vueltas.
     
    Primera parada: Perú
    Luego de unas horas de viaje llegué a la ciudad que lleva nombre de una fruta perfecta y perfumada, situada a orillas del Pacífico, es decir, a la ciudad de Lima.
    Lima es una ciudad polifacética… de poetas y escritores, con cultura y arte. En esta ciudad se encuentra el Museo de Arte Precolombino, donde se pueden ver importantes piezas de oro y momias. Es un lugar el cual recomiendo que visiten ya que para mí fue imperdible.
    Además de visitar el centro histórico, fui una tarde a tomar aire y dar una vuelta al Parque del Amor.


    Parque en donde se encuentra la escultura “El beso” la cual fue realizada por Victor Delfín, un artista peruano.

    Este romántico parque, según me contaron los lugareños, es el lugar elegido por la mayoría de las parejas para pasar un rato en el día de los enamorados, dicen que allí se reúnen muchas parejas, algunas de las cuales se proponen y juran amor.

    Lo más lindo del Parque del Amor, es la vista al espejo de agua y las frases de los poetas escritas en un muro, como comenté es una ciudad de artistas. Hay muchas frases, imposible acordarse de todas. Algunas de ellas pasaron a formar parte de mi agenda de viajes como la de Eielson que me gustó por ser también una especie de trabalenguas, decía así: “Estupendo amor amar el mar”.



    En esta ciudad polifacética, la gastronomía también dice presente. Para mí, viajar es una oportunidad de conocer la cultura del lugar y para ello hay que probar sus platos típicos y mezclarse con los lugareños y hacer nuevos amigos.
    Por supuesto que aproveché el viaje para probar la bebida nacional el Inca Kola mientras compartía una degustación de postres con mis amigos.

    Te estarás preguntado cómo es esta bebida… es bastante dulce y tiene un color medio amarillento, parecido al de la cerveza rubia. Según me comentó el barman, se hace con una hierba que es originaria de Asia. Me resultó muy curioso, yo pensé que estaría hecho con algo típico de Perú…
    Luego de recorrer Lima, seguí hacia la próxima parada...
     
    La misteriosa Nazca
    Más de ochocientas líneas con figuras geométricas, de plantas y de animales se encuentran sobre Las Pampas de Jumana, sitio más conocido como Las Líneas de Nazca.

    Llegué a Nazca con la idea fijar de dar un paseo por este misterioso lugar. Siempre había querido estar aquí y al fin había llegado, me parecía mentira…
    Planifiqué la visita a esta ciudad con tiempo, por las dudas de que las condiciones meteorológicas no me permitiesen realizar este ansiado vuelo, afortunadamente tuve suerte y puede dar este paseo al segundo día de llegar.
    Yo había visto fotos en revistas y también en internet, mi ansiedad hace que me anticipe a los hechos y antes de llegar quiera tener una idea de aquello con lo que me voy a encontrar.
    Además desde que me enteré de la existencia de este lugar no había podido parar de buscar fotos e información en mis tiempos libres por internet.
    Por supuesto que ninguna foto, ni siquiera la del fotógrafo más audaz, puede reflejar la realidad tal cual es.

    Es difícil describir lo que se siente al ver las líneas que forman las figuras del hombre, la del búho, la del colibrí, la el mono, el árbol, las manos y la del mítico fantasma, es algo verdaderamente deslumbrante, esperen a verlo ustedes mismos para comprobar que no miento.

    El vuelo para ver las Líneas de Nazca es una excursión muy interesante, es algo único. Debo confesar que cuando me subí pensé que el viaje sería algo incomodo, porque el avión era muy pequeño, pero al estar arriba uno se olvida todo y se deja llevar por la magia de las Líneas.

    El vuelo no es el único momento en que se pueden ver las figuras, toda la ciudad de Nazca está repleta de las mismas, como si fueran una carta de invitación a hacer el paseo aéreo.

    En los bancos de las plazas, en los pisos, en las paredes, sobre el césped y en todo lugar que pueda imaginarse, allí están las réplicas de los dibujos de Nazca. Por supuesto, también hay artesanías con estas mismas figuras ideales para llevar de recuerdo y de regalo.


    Con los mejores recuerdos de los paseos por las tierras peruanas volví a mi país, cargada de historias y anécdotas para contar, y sobre todas las cosas convencer a quienes me dijeron que en Perú no había interesante para hacer o para ver, que están realmente muy equivocados…
  14. flormdk
    Hace un poco más de diez años que había visitado la provincia de Misiones para ir a un congreso cuando era estudiante de la carrera de la carrera de Licenciatura en Turismo... Estuve algunos días en la capital, la ciudad de Posadas y dos noches en Iguazú. En este momento todavía las Cataratas de Iguazú no habían sido declaradas como Maravilla Natural, no había una gran cantidad de turistas. A decir verdad, cuando fui al parque con mis compañeros estábamos solamente nosotros. Vale aclarar, que era temporada baja, era el mes de mayo.
    Hacía bastante tiempo que tenía ganas de regresar, por eso, en el mes de enero pasado, decidí tomarme mis vacaciones de verano en las Cataratas. Organicé un tour que empezó en Salta y terminó en Iguazú.
    Decidimos dedicarle 5 noches a la ciudad de Iguazú ya que sabemos que es una de clima subtropical donde puede haber abundantes lluvias que impidan salir a recorrer el parque.
    Llegamos a destino y nos recibió una lluvia afortunadamente no muy intensa. De todas formas, es bastante frecuente que corramos con esa suerte... siempre los destinos que visitamos nos reciben con lluvia pero los días siguientes suelen tener unas condiciones climáticas espectaculares, así que no nos preocupamos.
    El primer día que llegamos, teníamos pensado visitar el Parque pero con la lluvia no era un buen plan. Entonces, optamos por cruzar la frontera y visitar Ciudad del Este en Paraguay. Es una ciudad que tiene la fama de ser un destino de compras ya que es una zona franca, libre de impuestos. 
    Tomamos un colectivo y en menos de una hora estábamos en destino. Creo que no hay palabras para describir a este sitio... Es una ciudad cargada de comercios, de carteles, de vehículos, de gente, de ruido ambiente... Una ciudad totalmente caótica en la que no existen semáforos que orden el tránsito. Afortunadamente, fuimos con información de los mejores lugares para comprar y también teníamos en mente que comprar con el modelo ya elegido. Creo que no hay otra manera de visitar esta ciudad si no es con información previa... Hay muchísimos lugares, vendedores ambulantes y carteles que compiten entre sí. Es recomendable ir temprano, ya que todos los lugares cierran a las 16:00 de la tarde porque suelen abrir muy temprano en la mañana y trabajan en horario de corrido.
    Nosotros llegamos con el tiempo muy justo pero por suerte llegamos a conseguir lo que teníamos planeado, una cámara de fotos de viaje.
    El objetivo principal del viaje era visitar el Parque Nacional Iguazú... También nos interesaba conocer el Parque del lado de Brasil... 
    Fuimos un día del lado de Brasil fue un paseo muy corto porque teníamos que regresar temprano para tomar el colectivo. La vista es muy distinta a la vista del lado argentino, ya que las pasarelas están muy cerca de las Cataratas, pero el parque en este lado es mucho más pequeño. No volvería a visitarlo, pero si volvería una y otra vez al lado argentino ya que aquí el parque es muchísimo más grande y como los colectivos pasan hasta más tarde, se puede estar disfrutando del paisaje hasta las 17:00. Un dato muy importante para quienes deseen visitar las Cataratas, es que comprando la entrada para dos días consecutivos, el segundo día sale la mitad de precio.
    Desde Iguazú se pueden hacer muchas excursiones como por ejemplo visitar las Ruinas de San Ignacio un sitio arqueológico muy interesante, visitar las Minas de Wanda y comprar piedras semipreciosas, etc. Era verano, días de calor intensos cargados de húmedad, por lo que no tenía mucho interés en realizar excursiones de días completos. Nos quedaba un día libre, aprovechamos para conocer la ciudad de Foz de Iguazú. Visitamos un Shopping y recorrimos la ciudad. A decir verdad, la ciudad no me pareció muy llamativa pero siempre me resulta interesante conocer distintas ciudades del mundo.
     
    Consejos importantes para quienes deseen visitar Iguazú
    Conviene destinarle al menos dos días para recorrer todo el parque en el lado argentino es posible que un día no alcance para conocerlo completo.
    Es aconsejable evitar la temporada alta ya que es un destino muy turístico por lo que en enero y mitad de julio suele haber más cantidad de gente que en otros meses.
    Resulta óptimo dejar días libres porque es una zona de clima subtropical, pueden tocar días de lluvia en los que no sea la mejor opción visitar el Parque.
    En el Parque se pueden comprar souvenires, hay varios restaurantes, kioscos y cafés.
    No hay que olvidar el protector solar, repelente y anteojos de sol. Por supuesto, es necesario llevar calzado cómodo.
    Aconsejo que al llegar al Parque, lo primero que hagan sea visitar la Garganta del Diablo, es el paseo que está un poco más alejado comparado con el resto de los circuitos, sumado a ello es el más imponente. Para llegar hasta allí se puede ir caminando o sino el trencito ecológico del Parque, es muy lindo y pintoresco.
    La cena show que se ofrece en Foz de Iguazú es imperdible! Se puede disfrutar de un espectáculo de danzas con música regional mientras se pueden degustar cientos de platos.
    Para visitar las Cataratas se recomienda un mínimo de 4 noches. 
    Para quienes deseen estar en contacto con la naturaleza en su máximo esplendor, pueden realizar el sendero Macuco, para ello es imprescindible llevar agua y alimentos ya que en ese trayecto no existen kioscos ni lugares de ventas de alimentos. 
  15. flormdk
    Es bien conocido por todos, que en el Viejo Continente, es decir en Europa, los países que se ubican más al sur son “más exóticos”. Uno de los países que tuve oportunidad de conocer hace poco tiempo fue Croacia: una joven república con un largo convulsionado pasado de identidad negada y recuperada. Su presente está marcado por turistas y viajeros deseosos de conocer “la otra Europa”.
    Pero no solo su pasado y su posición en el mapa eran las cosas que me motivaron a llegar a estas tierras, también sus puntos turísticos…
     
    Al llegar a “tierra firme” fui descubriendo varios secretos del lugar, gracias a los folletos turísticos y también gracias a los relatos de los lugareños. Algunas de las cosas interesantes que recuerdo son…Es un país que recientemente se incorporó a la Unión Europea, es un país con más de 1200 islas (me dieron ganas de tener tiempo y plata para conocerlas a todas), con ciudades protegidas por la UNESCO y, este país exótico tiene unos ocho Parques Nacionales.
     
    Hice la primera parada en la ciudad capital, Zagreb. Una ciudad donde llama la atención como los “zagrebíes” toman café, sentados en las terrazas sin ningún apuro. Yo, creía que esta era una costumbre netamente argentina, pero, dicen que los sábados aquí el “cafecito” es toda una moda y un acontecimiento para el cual todos se hacen tiempo.,,
     

     
    Una cuestión que me llamo mucho la atención de Zagreb, es que no es una ciudad netamente consumista. No se ven las grandes tiendas típicas de Europa, como las de Francia o Italia. Es más austero, pero no por ello feo o aburrido. Es diferente a los otros países de Europa. Tiene su encanto propio, su particularidad.
     

     
    La calle principal es Ilica, aquí se levantan vidrieras sobrias. Predominan las casas de zapatos y sombreros (cosa que también me llamó la atención, porque en mi país los sombreros cada vez se usan menos). La ropa es sumamente discreta, como ya dije, nada que ver con las deslumbrantes tiendas de otras capitales europeas o grandes metrópolis americanas.
     

     
    Siguiendo con las curiosidades (cosa que me encanta), aquí va una… ¡La corbata nació en Croacia! Fueron los soldados croatas quienes empezaron a marcar esta tendencia, que en la actualidad sigue en vigencia. Ellos colocaban en sus cuellos, pañuelos atados de los cuales colgaban extremidades. Los franceses (siempre interesados en la moda), no pasaron por alto este detalle, para ellos desconocido y no dudaron en incluirlo en su vestuario.
     
    Los franceses le pusieron el nombre de “Cravate”, una derivación de la palabra croata. Con el tiempo, la original “Cravate” se modernizo y llegó a tomar la forma que tiene hoy en día, elegante y, como dicen casi todos: complicada de colocar. La corbata original se puede ver en una boutique de Zagreb.
     
    Otro de los lugares que visité en el país exótico de las curiosidades, fue un lugar maravilloso de nombre un tanto complicado de pronunciar (que aún no logré poder enunciar correctamente) Plitvice.
     

     
    Se trata de un Parque Nacional, ubicado nada más que a dos horas de Zagreb. Es un lugar encantador, como todo espacio protegido, difícil de describir con palabras.
     

     
    Recomiendo que lo visiten. Es uno de los puntos más elegidos para “dar el sí”. Dicen los lugareños, que muchas parejas eligen este escenario natural para casarse. Según me contó el guía que nos acompaño a Plitvice, anteriormente, todos los 25 de mayo tenían lugar allí, decenas de casamientos. Inmediatamente le pregunté el por qué de la fecha, a lo que el me respondió: es el día del cumpleaños de Tito, los casamientos eran cientos.
    Otra curiosidad es un museo muy especial, el Museo de Broken Relationships. Es un espacio que fue creado por una pareja de artistas tras su separación. Como no sabían qué hacer con sus cosas en común y regalos, decidieron ponerlos en un museo.
     

     
    Es un museo nuevo, fue inaugurado en el 2010, hay de todo. Son varios quienes tras separarse, donan los objetos para enriquecer al museo. Abundan los ositos de peluche, los vestidos de novia e inclusive vidrios rotos tras peleas. Eso sí, también se venden souvenires para olvidar los malos momentos.
    Después de pasear unos días fugaces por Zagreb, me despedí de la ciudad donde nació la corbata y donde las relaciones terminadas se transforman en arte, pero antes compré algunos "licitar". Es un souvenir que aunque parezca de plástico, es un pastel exquisito con sabor a miel. ¡Riquísimos!
     

  16. flormdk
    Tenía pensado conocer Europa del Este, los destinos pensados eran Praga, Budapest, Bratislava y algunos pueblitos no tan conocidos... Pero una buena oferta a Estados Unidos produjo un cambio de planes a los destinos de Miami y Nueva York. Son dos viajes totalmente diferentes, pero ambos estaban en mi mente al igual que otros varios destinos más...
    Luego de unos días de descanso + playa + shopping y paseos por la ciudad de Miami llegamos a Nueva York, la ciudad nos recibía con un poco más de 30 grados (para mí que soy amante del calor estaba más que bien) 
    Teníamos alquilado un departamento en Astoria, en Queens muy cerquita de Manhattan. Sacamos la tarjeta metrocard ilimitada por una semana y nos resultó muy cómoda para manejarnos.
    Además optamos por comprar el pase para el bus turístico y recorrer las partes más importantes de Nueva York.
    Habiamos llegado a la tardecita, pero no podía perder la oportunidad de realizar el primer paseo... Estrenamos nuestra tarjeta de metro y fuimos a Times Square. Es un sitio alucinante, se ve más espectacular aún que en las películas, fotos y videos.

     
    Algo que siempre me ha gustado de las ciudades grandes es visitar sus miradores! Fuimos a dos de ellos, al Rockefeller Center y al One World Observatory. El primero no me resultó tan impactante como el segundo. El OWO se encuentra en la zona donde anteriormente estaban las Torres Gemelas, es una zona muy linda para recorrer, las grandes fuentes que ocupan el espacio donde estaban las Torres Gemelas, producen una sensación de tranquilidad y silencio que invita a reflexionar en medio de la caótica Manhattan. En esta zona además se encuentra un centro comercial muy bonito que por fuera tiene forma de Paloma.

    Otros paseos que me gustaron mucho fue recorrer la Quinta Avenida, la zona de Brooklyn donde nació Nueva York... Allí aprovechamos a cruzar el puente y también a sacarnos algunas fotos en Dumbo.

    Nunca había pasado mi cumpleaños de viaje, pero esta vez sucedió. Para festejar fuimos a almorzar a un restaurante argentino que habíamos averiguado previamente por internet y a la noche encontramos un restaurante italiano frente a Times Square y justó nos tocó una mesa en una esquina donde podíamos aprovechar a disfrutar de las luces y el movimiento caótico de la Gran Manzana.
    Ir a Nueva Yotrk y no visitar la Estatua no iba a ser un viaje completo, por lo que optamos por comprar el ferry para ir. Es importante aclarar, para quienes estén pensando en hacer este paseo que hay varias opciones... Hay un ferry gratuito que te lleva a ver la Estatua desde lejos pero que no permite bajarse, a mi criterio no es una buena opción ya que la estatua se ve del mismo tamaño que en un mirador, por lo que lo ideal es comprar el pase para el ferry y bajarse. La isla es muy chiquita se puede recorrer a pie y por supuesto ver a la emblemática Miss Liberty frente a frente. No subimos a la corona porque no disfruto de los espacios chicos y encerrados, en caso de que deseen hacerlo se debe reservar con anticipación ya que se venden pocas entradas por día.

    Una zona nueva de la ciudad es Hudson Yards donde se encuentra un shopping nuevo y también el mirador The Vessel, es una estructura muy llamativa. Para visitarla se debe sacar la entrada por internet, no tiene costo pero es un paseo que vale la pena realizarlo con unas vistas increíbles.

    Un paseo imperdible para los amantes de la fotografía, es visitar la tienda de fotografía más grande de la ciudad, donde se puede encontrar todo tipo de lente, accesorio, luz y demás. Allí aproveché para hacer algunas compras...
    El Central Park fue otro de mis lugares preferidos, es realmente muy grande. Si desean ver algo en particular, lo mejor es planificar la visita con tiempo para ver exactamente donde se encuentra, de lo contrario es muy díficil... Yo caminé sin rumbo disfrutando del paisaje verde en medio de Manhattan. Existen alternativas para recorrerlo ir en bicicleta, caballo.

    Hay cientos de paseos para hacer, varias veces opté por tomarme cualquier bus al azar y pasear sin rumbo, creo que cualquier calle es bonita y especial.
    Por último quisiera compartir algunos tips:
    La mejor manera de moverse en la ciudad, como comenté anteriormente es en Metro o bus. Hay muchas cosas para ver, hacer todo caminando es realmente imposible. Los sistemas de transporte están super conectados, son muy eficientes y también seguros.
    En cuanto a las atracciones a visitar, creo que la mejor opción es comprar un pase con la cantidad de atracciones que uno desea ver, previamente conviene realizar una investigación y ver qué lugares se desean visitar.
    Los buses turísticos son una buena alternativa para tener un primer pantallazo de la ciudad.
    Quienes deseen ahorrar en alojamiento una buena opción es hospedase fuera de Manhattan, nosotros lo hicimos en Queen, Astoria. Es un barrio muy tranquilo y también tiene varios locales y comercios de todo tipo.
    Para conocer la ciudad se necesitan varios días. Nosotros estuvimos seis días intensos donde vimos muchas cosas, pero tranquilamente se puede estar dos semanas sin aburrirse y más también...
    Opciones de comida hay cientas, restaurantes de todo tipo y también los supermercados venden viandas ya listas para comer. Aprovechamos a comer varias ensaladas ya que era verano y la ocasión lo ameritaba.
     
     
  17. flormdk
    Yo ya había experimentado dentro de mi país, algunas diferencias en cuanto a la gastronomía, supermercados y forma de vender los alimentos cuando viajo a otra provincia, pero estando en Australia a más de 12 mil kilómetros de distancia de mi ciudad, esto se volvió aún más intenso…
    La primera visita al supermercado si que fue todo un desafío… Yo sabía que algunas cosas iban a ser distintas, por supuesto que no iba con la intención de comprar dulce de leche, ni alfajores, ni ninguno de los productos típicos de mi país…
    El primer "inconveniente", el gran problema de no encontrar nada… La primera impresión fue la de sentirme desorientada… es difícil encontrar un producto en la góndola… Por empezar viene todo en envases distintos… vlas galletitas de agua vienen en caja, el puré de tomate en lugar de venir en caja viene en lata, dentro de las latas se puede encontrar una gran variedad de productos que van desde remolachas hasta salchichas… (Sí, salchichas en lata!!)
    La góndola de comida congelada lista es super gigante, se puede comprar desde un bife con guarnación hasta el plato que se imaginen ya listo, para meter al microondas y en menos de 5 minutos comer. Esto va en contra de mis costumbres, ya que me gusta preparar la comida de manera casera.

    No todo es negativo, hay que contar también lo bueno de los supermercados australianos… La presentación de los productos lleva un diez, todo viene super prolijo y listo para usar. Las verduras vienen ya lavadas, las ensaladas ya listas para condimentar y comer y las verduras de hoja ya cortadas y lavadas.

    Los distintos cortes de carne vienen ya desgrasados y fileteados. Pero mejor no hablemos de este tipo de comida, acá se vende oveja, canguro y unos cuantos animales más. Por supuesto que no pienso probarlos con lo que me gusta ir a visitarlos.
    Lo que sí recomiendo probar son las frutas y las verduras, todas tienen un sabor muy rico y aunque los precios sean un poco caros, no hay desperdicio, están impecables en perfecto estado, listas para preparar un rico plato.

    En el supermercado se ahorra tiempo, en Australia se compra todo aquí, muy distinto a mi país donde tenemos varias verdulerías para ir a comprar frutas y vegetales, también tenemos panaderías pero aquí no, todos los productos se compran en el supermercado inclusive las flores.
    De todos los productos hay mucha variedad, inclusive las mascotas pueden comer variado, la góndola de alimentos para ellos tiene muchísimas opciones.
    Se suma a la lista de las grandes diferencias, los horarios de cena, aquí todo el mundo cena entre las 16:30 y las 18:00, algunos que otros a las 19:00. Esto es para mi algo super raro ya que a esa hora acostumbro a tomar la merienda. En ese horario es bastante complicado encontrar un café abierto, muchos de ellos cierran sus puertas a las 15:00. 
    Si vas a un restaurante luego de las 20:00 es probable que puedas tomar un trago o beber algo, pero comer puede ser difícil, la cocina en algunos de ellos puede esta cerrada. Seguramente es mejor comer temprano y acostarse más liviano a dormir, pero esta rutina no es para mí. Y debo confensar que sigo manteniendo mis horarios y costumbres de cenar tarde. Jamás sacrificaría mi merienda, de un rico café con algo.
    Si les gusta probar gastronomía asiática, van a estar en el lugar correcto. Se pueden encontrar muchos productos de la cocina asiáticas, además de varios locales gastronómicos, se ven muy bonitos y prolijos, pero aún no me animé. También hay locales donde se puede comer comida mexicana como burritos y fajitas.
    Me habían comentado que existía un restaurante de comida argentina, lo busqué en internet pero en la actualidad se encuentra cerrado. Quizás en parte mejor para probar algo de la comida local. Probé pizzas, las cuales tienen gustos por supuesto diferentes pero son muy ricas. También probé el tostado de pan turkish, el famoso turkish bread muy recomendable!
    Algo interesante es visitar los "markets" que se encuentran en la calle donde se pueden comprar productos frescos y de muy buena calidad.
    Hay algunos locales donde se puede comprar comida latina y también de cocinas europeas, no es que haya cientos de estos locales, pero algunos hay. Gracias a Google es posible encontrar toda esta información, además de la mejor manera de llegar. Allí pude conseguir dulce de membrillo y saquitos de yerba mate. Había también ingredientes útiles para platos de cocina mexicana, griega, española e italiana. El lugar era bastante grande y con varias opciones. Aproveché para comprar productos europeos también, de los cuales recomiendo el queso alemán, muy rico!
    Después de haber estado ya unos cuantos días puedo decir que me acostumbré bastante y encontré la manera de hacer casi todos los platos que como en mi país, es todo muy distinto pero es un desafío adaptarse y también probar cosas nuevas, especialmente nueva especias, nuevas frutas y nuevas verduras a las que seguramente voy a extrañar cuando esté de regreso en mi tierra.


  18. flormdk
    Soy de esas viajeras inquietas que quieren conocer todo lo más posible… Si me preguntaran qué lugar quisiera conocer la lista podría ser infinita, cada vez que veo fotos o vídeos voy agregando nuevos lugares a mi lista de próximos viajes… Pero había un lugar en particular, al que hacía mucho tiempo que quería ir… Brujas… No me pregunten por qué, pero una vez cuando era chica, vi en una revista una publicación sobre este lugar con fotos maravillosas, un lugar de cuentos.. Desde ese entonces es que siempre quise conocer este lugar.
    Y mi sueño se cumplió en mi viaje de luna de miel… Salimos desde Argentina con rumbo a Madrid, conocimos otros destinos en el medio como el país Vasco, Touluose, Carcasona y París para terminar en nada más y nada menos que en Brujas.
    Muchos viajeros conocen este lugar en una tarde mediante excursión, como unos argentinos colegas que cruzamos de casualidad en un café. Es muy común que la gente visite este sitio desde París o desde Amsterdam.
    Como hacía tanto tiempo que quería conocer este lugar decidí dedicarle tres noches, podrá parecer un montón, pero aproveché uno de los días para conocer Gante…
    Qué decir de este lugar… Brujas es realmente un cuento de hadas… Aunque la ciudad nos recibió con lluvia no dudamos en salir a pasear para conocer en primer lugar la plaza principal donde se encuentra la famosa Torre Belfort, recorrer las calles, perderse en esas laberínticas calles es todo un sueño.

    El día siguiente amanecía sin lluvia, decidimos recorrer nuevamente el centro y también aprovechar a conocer otras calles. Toda la ciudad mantiene una misma fisonomía y arquitectura. Caminos hacia la terminal para tomar un tren con destino a Gante.
    Los trenes son una excelente alternativa en Europa, especialmente para moverse entre ciudades, en este caso la distancia era muy corta, pero también lo recomiendo para viajes más largos..
    En cuanto a Gante, tiene una plaza principal muy bonita. Justo era una tarde de domingo, así que por allí podían verse lugareños que se entremezclaban con turistas, gente tocando instrumentos animando la tarde y muchos bares donde la gente tomaba algo y aprovechaba a charlar.
    Al día siguiente lo pasamos en Brujas, aprovechamos para subir a la Torre. Recomiendo que vayan por la mañana, es el momento en el que hay menos gente. Otro consejo es ir con pocas cosas tratando de evitar las mochilas y bolsos grandes, las escaleras son sumamente angostas, pero vale la pena subir cada uno de esos escalones para tener la mejor vista de Brujas.

    Si de paseos lindos se trata, algo muy especial fue dar un paseo en los botecitos por los canales, pasando por debajo de los puentes mientras escuchabamos algunas anécdotas y detalles de la ciudad.
    Una curiosidad del lugar es que a las 18:00 de la tarde cierra absolutamente todo, inclusive los supermercados y como arte de magia toda la gente desaparece. No sé si en verano será igual, pero en estos días de invierno fue así… a pesar de ello aprovechamos para dar un paseo nocturno y ver los molinos los cuales se encuentran muy cerca de la ciudad. Es una sensación muy extraña caminar en medio del silencio sin gente, sin autos, pero es un lugar muy seguro y tranquilo donde viven menos de 20 mil personas.
    Una de las sugerencias que nos dieron en el departamento que alquilamos fue ver la película “En Brujas” estando en Brujas. La verdad que fue una experiencia muy linda, veíamos la película y aparecían los sitios en donde habíamos estado hace instantes.
    Siguiendo con las cosas imperdibles del lugar, recomiendo que prueben los waffles, nunca antes había probado uno, pero estando allí no pude evitar hacerlo, vienen con crema, con frutillas, con chocolate y muchas opciones más.
    También hay varias chocolaterías, los productos muy ricos pero no es una cuestión destacabale, los waflles sí.
    Lo típico de Brujas y otros destinos de Bélgica son los chocolates, la cerveza y los waffles. Probé las tres cosas. Si bien el tiempo no acompañaba para tomar cerveza ya que hacía bastante frío, no pude evitar la tentación de tomar una cerveza… hay mucha variedad, cerveza de muchos gustos distintos, elegí una muy particular: la de chocolate. Muy rica, pero un tanto empalagosa, quizás mi combinación no fue la mejor ya que la probé mientras comía una rica pizza y la terminé de tomar mientras probaba chocolates del lugar.
    Fueron tres días, a pesar de varias opiniones de otros viajeros y amigos quienes decían que era mucho tiempo, para mi estuvieron muy bien. Me quedo pendiente ir a Lovaina, otra localidad belga del mismo estilo, pero lo cierto es que no quería dejar Brujas, no quería desaprovechar la oportunidad de estar allí. Mi viaje luego continuo hacia Bruselas…
    Por último me gustaría dejarles algunos consejos…
    La guía de la ciudad es muy buena, no es gratuita, cuesta 5 euros pero no tiene nada de publicidad, tiene mucha información, recorridos e historia. Vale la pena comprarla y leerla estando allí.
    Ver la película “En Brujas” estando allí es una experiencia muy recomendable!
    Hospedarse en el centro es una excelente idea, los departamentos tienen precios razonables.
    Vale la pena hacer el paseo por los canales. Importante, llevar efectivo ya que es una de las pocas cosas que no pueden pagarse con tarjetas.
  19. flormdk
    Al oeste de Los Andes, se encuentra San Francisco de Quito, o simplemente “Quito” como le solemos decir todos. Es, como todos sabemos, la ciudad cabecera de Ecuador.
    Es un lugar difícil de describir en palabras porque tiene un entorno natural fascinante y el clima es excepcional. Como si todo lo anterior fuese poco, tiene un interesante casco histórico que fue declarado como Patrimonio de la Humanidad. Fue por esta mezcla de cosas que me vi tentada a planificar un viaje a estas tierras…
    El orden de los acontecimientos, fue algo así… vi unas bocas de volcanes nevadas, atravesé una franja de nubes cargadas de agua y luego un descenso en picada para finalmente aterrizar en el medio de la capital de Ecuador.
    El aeropuerto quiteño llama la atención de cualquiera… aviones por aquí, aves por allá, todo pasa muy cerca de la cabeza dando una sensación de susto e intriga.
    Una de las primeras cosas que me enteré al pisar el suelo quiteño, es que Ecuador, es uno de los principales exportadores de rosas. Son únicas, extremadamente suaves y perfumadas. Según me informaron, es gracias a las condiciones del lugar lo que hace que estas rosas tengan esa calidad. Las flores reciben durante todo el año, la misma cantidad de horas de sol que de sombra. Debe ser lindo ser "quiteña" y recibir esas rosas de regalo.
    Tuve la suerte de poder salir a recorrer ni bien llegué. Gracias a Dios no me apuné. Experimenté una sensación de pesadez ni bien llegué, pero por suerte no fue muy grave. Quito está a 2800 metros sobre el nivel del mar, un cambio bastante importante para mi cuerpo, ya que vivo en una ciudad costera. Pero ya tengo cierto entrenamiento, viajé a la puna de mi país, estuve en Perú, de a poco mi cuerpo se va acostumbrando a los cambios.
     
    Recorriendo el centro histórico
    No sé si habrá sido por falta de recursos que no se demolieron las construcciones o si fue por una valoración hacia el patrimonio, pero lo cierto es que el centro histórico de Quito tiene construcciones sorprendentes.
    Según leí en un folleto turístico que recogí del aeropuerto, Quito tiene el centro histórico más grande de América, con unas 320 hectáreas de casas coloniales y edificios monumentales. El centro histórico se mantuvo tal cual quedó desde su fundación, allá por el año 1534. Afortunadamente cuenta con la protección del título de Patrimonio Cultural de la Humanidad otorgado por la UNESCO.
    Una de las construcciones más alucinantes es la Basílica del Voto Nacional, con un rico estilo neogótico. Dicen que su construcción comenzó en el año 1884 pero por falto de presupuesto quedó sin terminar. Hay otra versión que dice algo así como… “el día que se termine de construir la Basílica se acabará el mundo” (Quizás este motivo asusto a sus constructores)
    Es complicado por momentos tratar de ubicarse, ¡Las calles tienen dos nombres! Uno hace alusión a historias o anécdotas locales y otro es el nombre que se utiliza hoy en día, el cual se basa en fechas, países o próceres.
    Las calles angostas son sumamente transitadas por lugareños con trajes típicos, vendedores de hojas de té, mujeres con sus bebes anudados en la espalda y por supuesto también por nosotros, los turistas.
     
    En el medio o, mejor dicho "el casi medio del mundo"
    Y como no verse tentado estando en Ecuador, a visitar el famoso monumento coronado con una bola que indica que uno está en el medio del mundo.


    En realidad, leyendo una revista me enteré que esta idea del “medio del mundo” es un mito. El hito está a 2,40 metros al sur de la latitud cero. Parece que el GPS nos pinchó el globo a todos. En un recipiente ubicado un metro más al sur de la línea del Ecuador, el agua que es vertida gira hacia la derecha y cuando trasladas un recipiente al lado norte, el agua gira hacia la izquierda. Pero, presenten atención al siguiente detalle… cuando es colocado en la línea de la latitud cero, el agua cae perpendicular ante nuestros ojos.
    Hay otras experiencias que permiten corroborar este pequeño error… recuerdo que un turista fortachón y grandote que juntó sus manos y el guía intentaba separarlas. Cuando hicieron la prueba en el mal indicado punto cero, las manos del hombre se abrieron como una flor. Es divertido ver como todos hacen experimentos y quedan asombrados al enterarse de esta verdad.

     
    Paseo nocturno por la Plaza Independencia
    De noche los lugares parecen sumamente distintos. Es por eso, que trato de ver las mejores postales de cada lugar al que visito en dos momentos distintos. Y claro, como privarme de ver el espectáculo de la Plaza Independencia de Quito por la noche.


    Además, los paseos nocturnos tienen la ventaja de ser más tranquilos. Es decir, hay menos gente, se pueden sacar mejores fotos, hay más silencio, etc.
    Esta plaza es la más grande de toda la ciudad y es un símbolo del poder ejecutivo del país. En la plaza hay varias construcciones interesantes para admirar como la Catedral Metropolitana, el Palacio Municipal, otros palacios más y un lujoso hotel.


    En mi paseo por Ecuador, también visité otros sitios interesantes como Cotopaxi, que en otra oportunidad les comentaré con mayor detalle.





  20. flormdk
    El mar que se encuentra en México tiene su encanto propio, evidencia colores que sólo los trópicos saben acentuar con ganas. Es una tierra en dónde las arenas brillan todo el tiempo, especialmente al anochecer con la luz de la luna y también, (lógicamente) con la luz del sol. Ese sol típico de las tierras caribeñas, que invita a estar en la playa todo el día.
     

    Aunque todo lo que haya dicho, quede medio poético, puedo dar fe que Tulum, es un lugar mágico, es uno de los mejores lugares de playa en donde tuve la oportunidad de estar. Mucha gente lo define como lo más cercano que existe al ideal de playa caribeña en la Riviera Maya.
     

     

    Tulum es un sitio que se destaca sobre todas las cosas por la tranquilidad (o al menos esta cualidad es una de las que yo más rescato del viaje) . Su calle principal, la cual está un poco lejos del mar, unas treinta cuadras, no es para nada glamorosa. Pero eso sí, tiene todo lo que hace falta, farmacias, algunos mercados, algunos bares ideales para sentarse a tomar algo fresco a la tardecita y también restaurantes, pero muy pocos.
     
    Lo más típico y recomendado por los lugareños son los tacos, y claro como no sentirme tentada a probarlos estando en México. Me encantaron, por suerte no estaban muy picantes.
     
    Una de las cosas que me comentó el simpático mozo que atendía en el restaurante del hotel, fue que el chile habanero es uno de los cultivos más típicos de la región de Yucatán, la cual es productora de unas mil quinientas toneladas anuales. Es un tipo de ají muy particular, que no me animé a probar (como se darán cuenta no soy amante de lo picante). Es el más picante de todos y uno de los más usados.
     
    Siguiendo con la cuestión gastronómica… recomiendo, que si andan paseando por Tulum, no pierdan la oportunidad de probar los postres helados, son deliciosos.
    Algo que también recomiendo, es el “yaxhú”, es un jugo muy refrescante, ideal para una salida post playa. Se prepara con piña, chaya, apio y licor de xtabentún. (Este licor de difícil pronunciación es de anís y de miel de abeja)
     
    Si hay algo que sí es masivo en Tulum son las ruinas mayas. A tan sólo un kilómetro y un poquito más, es posible visitarlas. A diario llegan contingentes de turistas deseosos de visitar este interesante legado que dejó la civilización maya.
     

     
    Eso sí, no son tan llamativas como lo son las ruinas de Chichén Itza, pero lo que las hace famosas y también interesantes de conocer, es su ubicación. Creo que mejor ubicación no podrían haber tenido: frente al mar.
     

     
    Pero no quiero que esto se preste para confusión, no son las únicas que tienen vista al mar. En las guías de viajes figuran otras, como es el caso de la costa oriental del Mayab a unos 70 kilómetros del Tulum (yo me conformé con visitar las más cercanas, prefería estar en la playa)
    Una de las características más destacadas que tiene el conjunto arquitectónico de Tulum (el cual en lengua maya significa muralla) es que es uno de los más importantes, además de ser el que está a mayor altura.
    En la entrada del lugar, se puede contratar de manera opcional, un guía. Yo lo recomiendo, porque gracias a ellos se puede conocer cómo funcionaba esta ciudad, la cual fue construida entre los años 900 y 1500.
    De todas formas, los guías cuentan su versión, lo más importante, o lo que más me gustó a mí, fue el hecho de que ellos ayudan a ver detalles, cosas que uno no puede ver con tanta facilidad. Me refiero a formas de serpientes en la columna, nichos con dioses grabados en la piedra y también frisos con mascarones zoomorfos.
    Todos los aplausos, se lo lleva el Castillo. Este es, el edificio principal, el que sale en todas las fotos. El que todos tenemos en mente a la hora de llegar. Lo que primero nos paramos a ver.
     

     
    Según el guía que contratamos, el Castillo tiene unos doce metros de altura. Está construido al borde del acantilado que cae a pique en el mar. Dicen que se había construido en ese punto y con esa altura para funcionar como un faro.
     

    Terminé la tarde de paseo por las ruinas mayas viendo las casas, adoratorios y los templos. En total hay unas doce construcciones y además una muralla. Todo se puede ver pero está prohibido subir a las pirámides. Hay que ver sin tocar.
    Lo que más me gustó fue bajar a la tranquila e íntima playita que está bajo el Castillo. Vino muy bien entrar en ese mar increíblemente calmo y verde para refrescarse. Desde el agua seguí contemplando las construcciones de piedra, esos vestigios eternos que dan una sensación que en pocas palabras puedo calificar como única.
     
    No sé cuál habrá sido la primera sensación que experimentaron los primeros conquistadores que llegaron a estas tierras mayas de la Península de Yucatán, pero si puedo asegurarles que el paisaje es, como dije antes, único, difícil de describir en palabras...
  21. flormdk
    Hello From the other side, justo estaba escuchando el conocido tema de Adelle cuando aterricé en Australia… Y viene muy bien para mi situación porque vivo bastante lejos de esta gigantesca isla… Soy de Argentina, lugar que muchos de los lugareños no conocen, ni siquiera saben en que idioma hablamos…
     
    No vayan a creerse que los lugareños son antipáticos ni descorteses porque más bien son todo lo contrario, son super amables. Su inglés es un poco particular, pero tienen una gran paciencia, son muy serviciales y te ayudan en todo lo que puedan.
     
    Llegué a Australia a raíz de una beca de mi novio, el tenía la posibilidad de elegir cualquier lugar del mundo… Habíamos empezado por Europa, primer continente que a todos se nos viene a la mente a la hora de viajar. Yo tenía muchas ganas de aprender Francés, pero empecé a pensar en que en esta época del año allí es invierno, entonces decidimos buscar algo que estuviese en nuestra misma latitud o similar… y terminamos aquí en Brisbane, una ciudad sumamente encantadora por donde se la mire.
     

     
    Brisbane es la tercer ciudad más grande de Australia, eso también ayudó en nuestra decisión... Estamos acostumbrados a vivir en una ciudad mediana a bastante grande. Nos encantan los pueblos pero no para vivir, sino para pasar unos días. Sabíamos que si no era un lugar grande nos ibamos a aburrir fácilmente.
     
    Hace una semana que estoy aquí de los tres meses que vamos a pasar. Paseando vi muchísimas cosas muy interesantes y llamativas.
     
    La limpieza es muy impresionante, vas caminando por las calles y es practicamente imposible encontrar un papel tirado o basura. Ni siquiera se ven las bolsas de basura, ya que se guardan en contenedores en lugares poco visibles. Otra cosa, es que no se ven pintadas, ni graffitis, el arte callejero no tiene lugar aquí.
     
    Wifi en el banco! Sí, claro… te podés conectar gratuitamente cuando estás en el banco sin que nadie venga a decirte lo contrario o a pedirte que guardes el teléfono.
     
    Algo que si es realmente curioso son los “Nail Bar”, sí, hay lugares específicos para ir a pintarse las uñas y arreglarselas. En estos bares, solo se arreglan uñas y se puede elegir el color que quieras de un catálogo de infinitos colores.
     

     
    No menos llamativo son los horarios, todo es extremadamente temprano … aquí la gente se levanta tipo 5 o 6, algunos incluyendome a las 7. Abre todo temprano y cierra todo temprano… en la semana a las 5 empiezan a cerrar varios locales. A las 7 de la tarde, ya no queda nadie en la calle. Esto es quizás un puntito en contra… a esa hora sería el mejor horario para salir a hacer las compras (durante el día la temperatura llega a 33 grados con una sensación térmica de 37 grados), pero no, está todo cerrado… Eso sí se puede aprovechar a ir a caminar por la costa del río y tomar algo en alguno de los pintorescos bares que existen por allí…
     

     

     

     
    El viernes es el día que cierra todo más tarde, hasta tipo 21 horas quizás un poco más. Pero el domingo, si venís por aquí no se te ocurra ir al centro a la tarde, tenes que ir si o sí a otro lado, una de las opciones principales es South Bank, una hermosa zona donde hay piletas púlicas gigantes que están geniales con una temperatura bien templada, ideal para refrescarse.
     

     
    Siguiendo con las curiosidades de Brisbane, otra cuestión es que es difícil ver gente muy grande, aquí el promedio de edad es de 20 y 30 años, vienen muchos chicos a estudiar. Se ve por supuesto gente más grande pero no tanta como en otras ciudades.
    Es una ciudad multicultural, hay gente de todos lados y todos somos bienvenidos. Se ven muchos chinos, indues y gente de todas partes mezclada con los lugareños. Muestra de ello es el supermercado, se puede encontrar cualquier producto de estos lugares asiáticos.
     
    Fotos del Barrio Chino de Brisbane, que demuestran la multiculturalidad de esta ciudad
     

     

    Debo confesar que la compra del supermercado es algo difícil, en primer lugar tenes que saber como se dice cada producto y sino usar el famoso translate.
     
    De todas maneras, los vendedores son super amables y te ayudan a buscar los productos que necesitas, el problema es que no encuentro todo lo que como en mi país…. Aquí no existe (o de momento no he encontrado) el dulce de batata y de membrillo que todos comemos de postre, por supuesto que dulce de leche no hay, ni tampoco alfajores… Se vende canguro y diez mil productos del auténtico y regional animalito, a mi criterio un horror!!
    Por supuesto que después de haber ido a visitarlos y acariciarlos, además de sacarles varias fotos, ni loca lo probaría. Son tan amigables que sería imposible para mí.
     
    Aquí en Brisbane se encuentra la reserva más antigua y más grande del mundo, donde también se pueden ver koalas. Siempre los van a encontrar dormidos o entredormidos, ellos duermen 20 horas por día!
     

    En la Reserva también se pueden ver algunas aves y el famoso demonio de Tasmania. Está la posibilidad de hacerse amigo de la reserva y visitarla cuantas veces uno desee durante el año, por supuesto que soy amiga e iré muchas veces a compartir un rato con estos simpaticos animales.
     
    Para cerrar este primer relato, les puedo decir que Brisbane es una ciudad que vale la pena descubrir, tiene un clima muy caluroso, la mayoría de los días en esta época del año (febrero) hace unos 32 grados con una mínima de 25. La sensación térmica puede subir a 37, pero un buen protector solar y un paraguas (como lleva la mayoría de la gente que camina por aquí) ayudan a seguir paseando y disfrutando.
  22. flormdk
    Vivo en una ciudad costera, Mar del Plata y sumada a la ventaja de poder disfrutar del mar siempre, tengo la posibilidad de visitar varios pueblos y localidades costeras. Hay muchos lugares interesantes para recorrer, para ir un fin de semana o simplemente pasar una tarde distinta. Siempre que puedo me escapo y doy una vuelta. Aquí van algunas de mis historias costeras…
     
    Picnic y energía en Miramar
     
    Uno de los lugares a los que voy de vez en cuando es a la ciudad de Miramar. Está a muy pocos kilómetros de mi querida Mar del Plata, por lo que se convierte en una opción ideal para viajes rápidos.
    Aquí paso momentos muy lindos, como por ejemplo, un sábado primaveral con un sol radiante me sugirió la idea de ir de pic-nic… Después de un breve tiempo en la ruta con música y mates llegué a destino. Fui directamente hacia el Bosque Energético, lugar óptimo para un almuerzo al aire libre, donde se respira aire puro y sobre todo tranquilidad.
     

     

     
    Luego de almorzar, recuerdo que me puse a jugar con las ramitas para comprobar si verdaderamente quedaban en equilibrio como suelen decir. Después de varios intentos logré que algunas quedaran unidas y se mantuviesen así por algunos instantes. Fue muy divertido.
     

     

     
    Antes de emprender el regreso, aproveché lo que restaba de la tarde para ir al centro lugar donde hay una gran cantidad de locales comerciales y gastronómicos. Por supuesto, también disfruté de mirar el mar y dí una vuelta por la playa antes de despedirme.
     
    Tarde en Mar de Las Pampas
     

     
    Me había ido un fin de semana a Villa Gesell para cambiar de aire y salir de la rutina. El último día, recuerdo que deje el hotel temprano y me fui a pasear a la vecina localidad de Mar de Las Pampas.
     

     
    Ya conocía este hermoso pueblo al cual describiría como una alucinante combinación de bosque y playa, pero quería volver a visitarlo. Afortunadamente, el día estaba soleado e invitaba a disfrutar de la playa. Fui a caminar por la orilla apreciando la tranquilidad del día diáfano y la escasa cantidad de gente. Eran los primeros días de diciembre y como todavía no había empezando las vacaciones, había muy poca gente, es decir, estaba ideal para caminar por la orilla.
     

     
    El centro de Mar de Las Pampas, tiene también un estilo particular, los locales son de madera y piedra. Todos con el mismo diseño aparentando una perfecta armonía con la naturaleza..
     

     

     
    Me senté en un café, después de hacer unas compras y disfruté de una rica merienda.
    Todas las veces que pasé por Mar de Las Pampas, fue de pasada. Pero quizás algún día pasé algún “finde completo”…
     
    Paseo por Cariló
     

     
    Cariló es un sitio donde la mano del hombre y la naturaleza conviven armónicamente. Un relieve irregular que recuerda la presencia de dunas y una frondosa vegetación me dio la bienvenida.
     

     
    Es un lugar muy agradable, con algunas casas, por lo general de colores pasteles, rodeadas de árboles. El aire puro y el perfume de los pinos, aromos y acacias son otros de los recuerdos que tengo de este lugar. Dicen que los aromas y los perfumes, son lo que más se recuerda y yo creo que esto es cierto.
    El centro comercial también tiene su encanto, unas maravillosas construcciones conforman negocios. Predominan el color blanco y la madera. Hay varias escalinatas que ayudan a desplazarse por el terreno de suaves ondulaciones.
     

     

     
    Ya entrado el atardecer y antes de emprender el regreso decidí ir hacia la playa, la cual no estaba muy poblada por no ser temporada alta. Me gusta pasear en temporada baja, cuando hay menos gente y más tranquilidad.
    Llegada la nochecita, volví a Pinamar, una vecina localidad donde me estaba hospedando.
     
    Domingo en Santa Clara
     
    Los domingos son una oportunidad ideal para pasear, especialmente en primavera y en verano.
    Santa Clara, está muy cerca de Mar del Plata, aproximadamente a unos 20 o 30 minutos en auto. Además, el viaje es muy pintoresco con la vista del mar.
    Uno de los motivos por el cual elijo de vez en cuando pasar una tarde aquí, es porque es un lugar muy tranquilo, donde la gente suele ir a tomar mate y descansar.
    Otra de las cosas que me gusta de Santa Clara, es que no está permitido estacionar sobre la la línea de costa. Esta misma normativa está presente en Mar Chiquita, una localidad vecina. Me parece muy bueno, ya que el paisaje no queda tapado por los autos.
     

     

     
    Le saqué una foto más a un monumento que hay en la costa, de una sirena, realmente es muy lindo y a mi siempre me llamó la atención.
     

     
    Volví al auto con ganas de dar más vueltas, entonces pasé por el barrio de Camet Norte. Es un pintoresco barrio muy llamativo por sus casas multicolores. Las hay llamativas, ejemplo de color verde manzana y amarillas, hay algunas un poco más discretas. Pero queda muy lindo el paisaje que conforman. Es curioso ver también la disposición que tienen, pienso que están puestas de manera “desordenada” para que todas puedan disfrutar de la vista al mar.
    Di una última vuelta por el centro de Santa Clara, es un lugar tranquilo también, pero hay varios locales y también confiterías donde siempre aprovecho para tomar algo.
  23. flormdk
    Mis últimas vacaciones las pasé en Caviahue, un pueblo ubicado en el norte de la provincia del Nuequén.
    Es un pequeña ciudad ubicada a orillas del Lago de igual nombre en la Cordillera de Los Andes. Tiene la particularidad de estar dentro de un Parque Provincial. Es algo que al principio me costó entender… Yo pensaba “¿Cómo es que existe una ciudad dentro de un Parque?” Es algo medio raro… Si bien es cierto que todas las áreas protegidas tienen zonas con distintos tipos de uso, no dejó de llamarme la atención.
    Lo mejor de todo esto es que hay una gran cantidad de paseos para hacer, muchos de ellos se pueden hacer caminando. Cuestión ideal para mí ya que adoro caminar.
    Uno de los puntos que me recomendaron conocer fue la Laguna Escondida.
    Para llegar hacia la Laguna, había que caminar asciendo una pequeña montaña o mejor dicho sierra. No tenía un calzado de trekking pero de todas formas me animé a hacer el paseo.
    Llegué al punto donde comenzaba el recorrido y no había absolutamente nadie. Cosa que no me sorprendió porque en el pueblo viven unas 500, 600 personas... En temporada alta algunas más que vienen a trabajar. Es muy común caminar y no cruzarse a nadie, cosa que en la ciudad donde vivo es algo imposible. Pero ya me había acostumbrado a la falta de gente.
    Empecé a subir siguiendo unas pequeñas marcas. En algunos puntos hay troncos de árboles con flechas y también hay algunas piedras con pintadas blancas. No voy a decir que es fácil seguir el recorrido porque a mi criterio tendría que estar un poco más señalizado, con flechas de colores más llamativos, con más cantidad de pintadas. Lo bueno es que si prestas atención al suelo, vez las marcas de zapatillas y con eso te guías un poco más. Así que fui subiendo caminando entre las magníficas araucarias.

    Era la tardecita, tipo 19:00 horas, horario que recomiendo para hacer este paseo porque durante el día el sol está demasiado fuerte. Por suerte allí oscurece bastante tarde, tipo 21:15 horas. Subí bastante rápido quería que me quedara tiempo para sacar fotos y que no me sorprendiera la noche.
    A medida que comenzaba a ascender podía ir viendo al pueblo desde lo alto y también los medios de elevación que se utilizan en el invierno.

    Otra de las cosas que se puede ver mejor en altura, es el Volcán Copahue. Se podía ver como el Volcán estaba fumando en ese momento.

    Después de unos esfuerzos, no muy grandes llegamos a la cima de la montaña o sierra. Desde allí se obtiene la mejor vista de todas…

    Se pueden ver los límites y forma del Lago Caviahue y toda la pequeña ciudad. Parecía una maqueta de juguete, realmente muy linda.

    Es que es un pueblo encantador, con gente sumamente amable y hospitalaria, con construcciones de madera y piedras y con un paisaje espectacular.

    El quid de la cuestión era la Laguna Escondida, nombre realmente muy buen puesto. Luego de terminar de ascender se llega a este punto que les comentaba anteriormente dónde se puede ver toda la ciudad y si giras la vista al otro lado ahí se puede ver la Laguna.

    Un espejo de agua bellísimo de una coloración azul intenso, enmarcada por araucarias y un cielo totalmente diáfano. Esa es otra de las cosas que me llamaron la atención… En estas tierras todos los días estaba soleado y era muy raro ver una nube. El cielo parecía una pintura de un cuadro.

    Después de sacar unas cuentas fotos me senté unos pocos minutos a tomar algo fresco y emprendí el regreso. No quería que me agarrara la noche, me daba miedo encontrarme algún animal. En el recorrido solamente me crucé a alguna que otra lagartija, pero debo admitir que los animales de la familia de los reptiles no son santo de mi devoción.
    De todas formas, el descenso es siempre más simple, uno ya sabe por donde volver y la bajada es siempre más fácil que la subida. Afortunadamente llegue bien e incluso con margen de tiempo antes de que cayera el sol.
    La verdad que la experiencia me encantó. Prometo comprarme calzado de trekking para hacer alguna otra escalada en algún momento, es una experiencia divertida ir viendo que roca pisar, por donde pasar, esquivar plantas e ir sacando fotos.

  24. flormdk
    Llegué a Las Grutas, muy cansada ya que venía viajando hace algunos días por otras partes del sur de Argentina. El día anterior había hecho una excursión de unas doce horas, a eso se agregaron unas cuantas horas más de viaje en colectivo. Terminé llegando a este lugar en horas de la madrugada.

    Dejé el equipaje y casi de manera instantánea me quedé dormida. Al día siguiente me despertaron unas fuertes ráfagas de viento que me hicieron recordar que estaba en la Patagonia. Sumado al viento, lloviznaba. Me levanté y luego de desayunar salí a conocer el lugar. Afortunadamente la lluvia había cesado pero el viento todavía seguía soplando y soplando. De todas formas era un viento cálido.
    Fui en búsqueda de algo para almorzar y volví al apart hotel a comer. Ya estaba algo cansada de comer en restaurantes. El apart era muy cómodo, prácticamente nuevo. Siempre me ha resultado más práctico parar en este tipo de lugares. Este era muy nuevo y tenía todas las comodidades además de unos dueños muy simpáticos. La contra es que estaba lejos de la parte céntrica, pero de todas formas a mi me encanta caminar.
    Luego de almorzar, me di cuenta que el día no se iba a despejar y la idea de ir a la playa quedaba completamente descartada. De todas formas salí a pasear por la costanera y por el centro para conocer un poco. Después de caminar unas cuantas cuadras llegué a la bajada principal de la playa.

    Para mi asombro, me encontré con playas sumamente amplias, desprovistas de servicios de carpas, cosa que me parece excelente, ya que de esta manera se puede disfrutar, a mi criterio mucho mejor del lugar. Decoraban el paisaje las famosas cavernas que dan el nombre a la localidad. Saqué algunas fotos con el cielo nublado como telón de fondo. El paisaje era muy atractivo.


    El centro, tiene esa decoración típica que se ve en las fotos, de paredones blancos con ondulaciones irregulares. Hay varios comercios, muchas casas con las mismas marcas de mi ciudad, Mar del Plata. Lo que me sorprendió es que no hay una gran cantidad de restaurantes y bares. Sí hay varias casas donde se venden productos regionales y chocolates.


    El cielo se tornaba cada vez más amenazante entonces regresé velozmente para que la lluvia no me alcanzara.
    Al día siguiente el tiempo era otro, estaba muy lindo y hacía calor por lo que me preparé para ir a la playa. Al llegar, ya cerca del mediodía, me encontré con un panorama distinto al del día anterior, otra postal, parecía otro lugar. Había subido la marea y la playa era casi inexistente.

    Volví a almorzar y de paso a resguardarme del sol fuerte del mediodía. Al ir por la tarde me encontré con la extensa playa que había conocido el día anterior. La baja y alta marea dibujan dos panoramas totalmente diferentes. ¡Es increíble! Si tienen oportunidad de viajar hacia este lugar de la provincia de Río Negro, no dejen de ir a la playa por la mañana y luego a la tarde para poder ver las dos versiones de las playas.

    Otra cosa muy llamativa de Las Grutas son los piletones que se forman sobre las rocas. Estas por lo visto, han sido excavadas y al llenarse de agua forman unas interesantes piletas. Me senté al borde de una de ellos para refrescarme los pies y rápidamente un perro del lugar vino a hacerme compañía.

    Una de las cosas que más me llamó la atención es que el mito no era verdad. Yo había leído en varios sitios que el balneario de Las Grutas tenía la interesante característica de que sus aguas son cálidas como consecuencia de que la misma toma temperatura tras reflejarse en las rocas el sol. Inclusive todos los lugareños con los que hablé me decían lo mismo. Pero, yo vengo a confesarles la verdad: esto no es cierto. El agua tiene la misma temperatura que en cualquier balneario de la costa bonaerense. Estaba fría, no es que estuviera congelada, pero no tenía la temperatura cálida que todos prometieron. De todos modos disfruté de un hermoso paseo por la orilla, siempre me ha gustado caminar por la orilla.

    Saqué otras fotos más del paisaje totalmente cambiado como consecuencia de la baja marea. Luego de dar algunas vueltas por la playa, volví para el centro para tomar algo y fui hacia la terminal a buscar mi pasaje de regreso.
    Tenía planeado quedarme más tiempo, pero el lugar no me llamaba la atención lo suficiente como para seguir estando. No es que quiera desanimar a quienes tienen planeado conocer Las Grutas. Me gusta conocer y estar en los pueblos, pero considero que son lugares para estar uno o dos días a lo sumo. Soy una viajera inquieta a la que le gusta salir y andar de acá para allá. Ya había recorrido bastante y no me quedaba mucho para hacer.
    Desde Las Grutas se pueden hacer varias excursiones como visitar la ciudad Puerto Madryn y la Península Valdés. Yo ya los había conocido unos días anteriores (historias que les contaré en otros relatos)
    Otra excursión muy interesante que puede hacerse desde Las Grutas (y que tenía muchas ganas de hacer) es visitar las Salinas del Bajo del Gualicho, donde el mayor atractivo es disfrutar del atardecer. Pero, lamentablemente en esos días no se hacía. Así que decidí volver. Fue un buen sitio que me vino muy para descansar ya que venía de recorrer y viajar bastante. Me quedo pendiente la visita a las Salinas… 
  25. flormdk
    Brisbane es una de las ciudades más pobladas de Australia, una ciudad muy linda y especialmente cálida, con gente muy amable, un buen clima (especialmente si te gustas las altas temperaturas como a mí, con un promedio de 30 grados por día y con poca lluvia) y muchos paseos y cosas para descubrir.
    La city, es el centro de la ciudad. Si venís a Brisbane y querés llegar al centro de la ciudad, no debes preguntar por el “center” si no por la city. Hay muchos negocios de ropa, souvenires y también unos cafés muy lindos para tomar algo junto con varios restaurantes. Eso sí, algunos cafés suelen cerrar temprano, ya que a las 4:30, 5:00 de la tarde, ya se empieza a cenar…(Una costumbre muy rara para mí, ya que en mi país se suele cenar después de las 9:00 pm)
    Otro interesante paseo para hacer es recorrer la Universidad de Queensland, especialmente la gran sede que está en el Barrio de Santa Lucia. Si verdaderamente quieren tener un paseo genial, lo mejor es ir en Ferri. Ya ir por el río es todo un paseo.También se puede ir en colectivo y combinando con trenes para quienes deseen llegar más rápido, pero si el tiempo no es una cuestión importante, lo mejor es tomarse el ferri y recorrer el río Brisbane por 40 minutos hasta llegar a destino.
    La construcción de la facultad es alucinante, junto con su entorno natural, en donde se pueden ver distintos tipos de animalitos inclusive pájaros muy vistosos. También pequeñas tortugas acuáticas en un lago.
    Pasear por la costa y ver el río, desde cualquiera de sus barrios o caminar por alguno de sus tantos puentes es un interesante paseo.
    También se pueden ver algunas construcciones más históricas como el edificio donde funciona el casino. Ver la ciudad de noche también tiene su encanto ya que está muy bien iluminada, por lo que vale la pena algún día salir a la tardecita para recorrer la ciudad y disfrutar de sus luces. Si la idea es tomar algo, el mejor punto es Fortitude Valley, o simplemente el Valley como le llaman los locales.
    Dentro de mis barrios preferidos está South Bank, es un punto muy concurrido especialmente durante los fines de semana, momento en que la gente que vive acá también aprovecha para ir y disfrutar de la pileta gigante que está al aire libre, tiene el agua con una temperatura muy agradable.
    Uno de mis lugares preferidos es el Santuario de Koalas y Canguros, queda a unos 10 kilómetros del centro, pero en colectivo se llega bastante rápido. Ya fui unas 4 veces y pienso aprovechar algún otro momento para volver a ir, me encanta pasar un rato viendo a estos animalitos tan lejanos a mi continente. Se les puede dar de comer y también se puede disfrutar de la experiencia abrazar a un koala.
    El paseo hasta el Santuario se puede combinar con una visita a un Shopping muy grande que queda a mitad de camino entre la City y el Santuario. El famoso shopping de Indooroopolly, eso sí, si el plan es pasar bastante tiempo recorriendo o comprano, lo mejor es ir el jueves, día en que cierra más tarde.
    Para ir a tomar algo a la noche, cenar o simplemente tomar un café, hay muchos lugares, pero quizás uno de mis preferidos is a Eagle St,una parte de la cosa muy pintoresca. Pero no es el único lugar donde se puede disfrutar de un café frente al río, también en Kangaroo Point está esta opción. Yo recomiendo cruzar el puente, el famoso Historic Bridge caminando y luego disfrutar de un rico café. Se puede volver en Ferri o caminando.
    Una cosa para destacar es que la ciudad tiene muy buena conexión, todos los medios de transporte están perfectamente sincronizados con horarios puntuales.
    La ciudad tiene varios museos, a mí el que más me gusta es el de City Hall, se puede subir a la parte donde se encuentra el reloj y tener una vista muy linda de la ciudad.
    Siguiendo con los paseos, otro de los puntos que recomiendo es ir al Jardín Botánico, ya fui unas cuantas veces. Por la mañana hay algunas visitas guiadas, de las cuales participé y las recomiendo, pero también es muy interesante en cualquier momento del día recorrer el parque y ver distintos tipos de flores y de árboles, algunos con raíces muy curiosas… Forman parte del paisaje patos, aves y una abundante vegetación con árboles que pertenecen a distintas partes del mundo. Es un paseo interesante para desconectarse y reencontrarse con la naturaleza, es un sitio donde se respira tranquilidad.
    Se puede decir que la ciudad de Brisbane tiene varios paseos para hacer y con distintas opciones para los distintos gustos. También hay varias actividades gratuitas como por ejemplo ir a los workshop de distintas temáticas o ir a los grupos de conversación en inglés donde además de practicar se puede hacer nuevos amigos.
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