Encantamiento en Brujas
Existen ciudades encantadoras de las cuales te enamoras tan solo poner un pie en ellas. De seguro cada uno de ustedes tiene sus favoritas y por supuesto tan solo empiezo a escribir este relato, al menos tres de ellas se me vienen a mi cabeza de forma inmediata. Pero esta historia se trata de un día visitando Brujas, una pequeña ciudad que desde el nombre en adelante te cautiva, la cual se encuentra ubicada alrededor de 1 hora en tren de Brusselas, la capital de Bélgica. Decidí visitar este misterioso lugar, luego que numerosos viajeros me contaron que visitar esta localidad era como trasladarse en el tiempo, ya que Brujas ha conservado intacta su arquitectura medieval, por lo que recorrer el casco antiguo refieren que es como estar inmerso en una película de época.
Como tan buena viajera que soy, llegué a la estación de tren sin tener absoluta idea de cómo llegar a mi hotel, por lo que apenas descendí le pregunté a la primera persona con cara de no turista de donde quedaba el centro histórico (la gran mayoría de las personas son claramente visitantes, por lo que no fue fácil dar con alguna persona local) y con una sonrisa, ésta me replicó que bastaba que siguiera las construcciones antiguas para dar con él, lo que era alrededor de 15 minutos caminando.
Con cada paso, me fui dando cuenta de porqué muchos de mis amigos, catalogan esta ciudad como una de sus particulares favoritas. Básicamente, si les gusta la arquitectura antigua, éste es el sitio para visitar, callejuelas de adoquines, iglesias y todas las casas conservan la línea medieval, por lo que es como estar literalmente inmerso ya sea en un cuento de hadas o en algún lugar que se quedó detenido en el tiempo. Con cada paso me daba, me repetía a mí misma…
-He visto este lugar antes.
-Estoy segura de haber estado acá
-¿Acaso he visto esto en alguna película o serie?
Y claramente estaba en lo cierto, ya que las calles de Brujas son frecuentemente utilizadas para set de películas y series ambientadas en la edad media. 5 minutos más tarde, pude comprobar que esto era cierto, ya que me topé con la producción de la serie de televisión “Elizabeth”, que por supuesto más tarde buscaría en la televisión e incluso a los mismos visitantes se les pedía colaborar para ser extras de la filmación. ¿Que emocionante no?. Claro que yo no fui seleccionada, por no ser lo suficientemente Anglosajona para calificar como extra de la edad media. Para la próxima será Relaxy Otras películas filmadas en la ciudad son Escondidos en Brujas (2008), Historias de una Monja (1999), Monuments Men (2014)
Luego de chequearme en el hotel, me percaté que promocionaban una exposición de Pinturas de Dalí y Miró, por lo que sin duda, aproveché de visitar siendo el primero mi pintor favorito. Posteriormente de visitar la exquisita exposición, me dirigí en primer lugar a recorrer el centro histórico a través del agua, ya que Brujas cuenta con pequeños y numerosos canales en donde resulta posible maravillarse con las casitas pintorescas, puentes románticos, y cisnes que circulan sin preocupación junto a los botecitos que muestran la zona. Todo el lugar huele a antiguo, y no de una mala forma, sino que el aroma te envuelve y te hace pensar que te encuentras viviendo una realidad alterna, en donde el tiempo pasa más lento y vuelves a ser capaz de contemplar con pausa, la sutileza de la belleza que te envuelve. Es como caer en un conjuro del cual no deseas salir.
El recorrido dura alrededor de una media hora, pero permite hacerse un panorama general de los lugares a visitar más tarde y ya no hayas la hora de poder descender para perderte en las callejuelas con olor a misterio.
Durante el recorrido, la terraza de un local me llamó profundamente la atención, ya que parecía ser muy concurrida y al preguntar, me mencionaron que en el sitio se vendía una de las más amplias variedades de cervezas de la zona y el mundo, por lo que esa, por supuesto, fue mi siguiente parada.
El lugar hace honor a su reputación. Es como visitar el museo de la cerveza, pero donde está permitido poder probar todo lo que se encuentra en exhibición, por supuesto, pagando el valor respectivo.
Las cervezas Belgas son las que tienen mayor variedad en el mundo, pudiendo encontrarse alrededor de 500 tipos entre rubias, negras, afrutadas, aunque tienden a ser un poco más fuertes de lo que me encuentro habituada a beber, pudiendo incluso encontrar cervezas de 39 grados.
Un poquito más contenta luego de la degustación, decidí que era hora de comer y de acuerdo a todos los manuales de la ciudad, Brujas es famosa tanto por sus cervezas, como por sus papas fritas, por lo que en primer lugar decidí ingresar a uno de estos afamados sitios donde promocionan que es posible probar las mejores papas fritas de todo el mundo!. No sé si elegí mal o qué, pero definitivamente estas no eran las papas fritas más deliciosas, sino quizás las más aceitosas del mundo pero sin dejarme desanimar por mi primera elección, decidí probar con uno de los restaurantes al aire libre de la zona.
Por supuesto ordené otra cerveza y una promoción de comida de la zona. Cuando recibí mi cerveza (de medio litro por supuesto ) noté luego del primer trago que había algo en su interior, que no me quedaba claro si era parte de un ser vivo (ya no tan vivo) o bien algo de procedencia desconocida por lo que solicité al camarero que observara lo que había en el interior.
¡Lo más gracioso de todo esto es que el también quedó impactado con el hallazgo! Le pidió incluso a todos sus compañeros que observaran mi cerveza para tratar de identificar lo que era, lo que por supuesto me causo mucha gracia, ya que en Chile en vez de alentar la preocupación del cliente, hubiesen tratado de quitarle importancia al hecho para evitar un reclamo que pudiese terminar en no pagar la cuenta o en un escándalo de proporciones. Afortunadamente no soy una persona muy escrupulosa con los hallazgos misteriosos que a veces encuentro en mis comidas en viajes, por lo que acepté que simplemente me cambiasen la cerveza por una sin contenido de extraña procedencia.
Estimados Viajeros: Si ustedes son quisquillosos con las comidas, les recomiendo inclinarse por restaurantes como Mc Donald´s o Subway que también pueden encontrar con facilidad. Pero yo siempre prefiero la gastronomía de la ciudad que visito, aunque ésta no sea de mi total agrado.
Recorrer las callejuelas de Brujas al anochecer, le da un tono romántico a todo. Paseos, fuentes de agua, iglesias que parecen estar encantadas. Toda la ciudad es una obra de arte y te permite explicarte porque tantas personas recorren miles de kilómetros para poder sentir un toque de la antigüedad. La ciudad completa fácilmente se puede recorrer en su totalidad a pie. Es un sitio pequeño, pero que por alguna razón se queda en un rincón de tu corazón y te insta a seguir buscando lugares como ese en otros países. Yo amo Europa porque me permite experimentar estos contrastes culturales, estar en contacto con personas diferentes y Brujas es un claro lugar en donde puedes extraviarte en la magia que no puedes percibir en una ciudad moderna.
De acuerdo a las palabras de Guy de Maupassant: “El viaje es una especie de puerta. A través de ella salimos de la realidad”.
Creo que Brujas pudo haber inspirado este pensamiento…
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