Saltar al contenido

Buscar en la Comunidad

Mostrando resultado de los tags 'Ciudades' .

  • Buscar por Tags

    Type tags separated by commas.
  • Buscar por Autor

Tipo de Contenido


Categories

  • Noticias
  • Tips y Consejos
  • Destinos
  • Libros y Guías
  • Reportajes y Curiosidades
  • Excursiones y Rutas
  • Fiestas y Celebraciones
  • Ofertas

Foros

  • Foros por Destino
    • Europa
    • América Latina
    • América del Norte
    • Asia
    • Oceanía
    • Oriente Próximo
    • África
    • Compra - Venta
    • Compañeros
  • Discusión General

Blogs

  • Sur de Italia
  • Avani's Blog
  • Yorkshire, Norte de Inglaterra
  • Montenegro
  • Excursiones y visitas por Cataluña :)
  • Que ver y visitar en Sevilla
  • Norte de Argentina
  • Secretos de Sudamérica
  • Granadina de ruta
  • Encantos de México
  • Pueblos argentinos para descubrir
  • 1 El inicio: Ruta 3 de La Plata a Ushuaia
  • Misterios de Europa
  • Rincones de mi ciudad: Mar del Plata
  • Chiapas, México
  • Veracruz, México
  • Destinos turísticos famosos
  • Historias del Sur de Argentina
  • Ciudad de México
  • 2 Tierra del Fuego: En el Fin del Mundo
  • Lindos rincones y pueblos de Portugal
  • Viajes con sabor a sol y playa
  • 3 Por la mítica Ruta 40
  • México Central
  • Viajes por América
  • Oaxaca
  • 4_Vida y colores del Norte argentino
  • Viaje a recitales
  • 5_ Por los caminos de Bolivia
  • La Europa menos conocida
  • Guatemala
  • Monterrey
  • 6_ Perú, legado de Incas
  • Perú
  • Bolivia
  • Argentina
  • 7. All you need is Ecuador
  • Chile
  • España
  • Alemania
  • Francia
  • Europa
  • Livin' in Australia
  • Polonia
  • Oceanía
  • Italia
  • Visitando Europa
  • Marruecos
  • Bélgica
  • Escandinavia
  • Islandia
  • Reino Unido

Encontrar resultados en...

Encuentra resultados que...


Fecha

  • Inicio

    Final


Última Actualización

  • Inicio

    Final


Filtrar por número de...

Registrado

  • Inicio

    Final


Group


Vivo en


Intereses


Mis Viajes


Mi Próximo Viaje


Mi Viaje de ensueño


AIM


MSN


Website URL


ICQ


Yahoo


Jabber


Skype

Encontrado 3247 resultados

  1. Ayelen

    La ciudad de Ushuaia

    Del álbum Ushuaia, Tierra del Fuego

    Lee de mis primeros días en la ciudad más austral del mundo! aquí!
  2. Ayelen

    Los Andes Fueguinos

    Del álbum Ushuaia, Tierra del Fuego

    Lee de mis primeros días en la ciudad más austral del mundo! aquí!
  3. Ayelen

    La ciudad de Ushuaia

    Del álbum Ushuaia, Tierra del Fuego

    Lee de mis primeros días en la ciudad más austral del mundo! aquí!
  4. Ayelen

    La ciudad de Ushuaia

    Del álbum Ushuaia, Tierra del Fuego

    Lee de mis primeros días en la ciudad más austral del mundo! aquí!
  5. Ayelen

    La entrada a Ushuaia

    Del álbum Ushuaia, Tierra del Fuego

    Lee de mis primeros días en la ciudad más austral del mundo! aquí!
  6. Estábamos sólo a pocos kilómetros de traspasar, literalmente, la Cordillera de los Andes… así de increíble como suena sería el Paso Garibaldi. Este tramo de la carretera, es el único que atraviesa la gigantesca cadena de los Andes fueguinos, el tramo austral y final de la extensa cordillera. Salimos de Tolhuin con muchísimo, muchísimo frío. Yo llevaba puesta prácticamente toda la ropa que podía caberme encima (realmente parecía un muñequito rechoncho) y, sin embargo, el viento helado en pocos segundos sobre la ruta ya me había congelado el cuerpo. Pero definitivamente, quien se llevaba la peor parte era Martin. A pesar de llevar puestos unos abrigados guantes especiales, el frío viento que le pegaba de frente comenzó de a poco a congelarle las manos, y puedo asegurarles que eso, en pocos minutos llega a doler. Por ello, sólo unos pocos kilómetros más adelante, exactamente justo antes de ingresar al Paso Garibaldi, nos vimos obligados a detenernos al costado de la ruta. Descendimos de la moto, frotándonos enérgicamente las manos, para generar algo de calor, en un lugar donde había sólo una pequeña casilla rodeada de campos de agricultura. En ese momento noté pequeñísimos copos en mi cabello, una leve nevisca comenzaba a caer desde el cielo, y la verdad es que no sabía si emocionarme por ser la primera “nevada” del viaje o largarme a llorar porque eso significaba que hacía mucho frío. Cuando pudimos elevar al menos un poco la temperatura de nuestros cuerpos, quisimos volver a la marcha y fue en ese momento, cuando la tragedia aconteció: la moto no arrancaba. Martin intentó una, dos, tres, cuatro, cinco veces… y la moto no encendía, como si su batería estuviese completamente muerta. La cara de Martin expresaba una mezcla de angustia y asombro y yo, simplemente estaba parada al lado completamente desconcertada y sin saber qué hacer. Hasta ese momento, la pequeña no nos había fallado y me costaba creer que justo en ese momento surgiera algún problema…tan cerca de llegar. Estuvimos minutos que fueron realmente eternos bajo esa lluvia de agua nieve que caía lentamente, intentando hacer todo lo que estaba a nuestro alcance, pero no hubo caso, la moto no quería arrancar. La desesperación empezaba de a poco a invadirnos, cuando divisamos a unos metros un grupo de hombres en la ruta. Sin más, Martin se acercó a pedirles ayuda y de inmediato se dispusieron a empujar con fuerza. Cuando el motor volvió a rugir sentí un alivio incomparable. Corriendo de felicidad, me monté a la moto y comenzamos el cruce por la cordillera. El frío seguía siendo espantoso, como podrán imaginar, pero el paisaje que comenzábamos a ver delante de nosotros era tan increíble que opacaba todo lo demás. La ruta se desplegaba de forma sinuosa bordeando las montañas, en un recorrido de curva y contracurva. Hacia un costado, teníamos el formidable cordón andino, que nacía a pocos metros de la carretera, y se elevaba varios metros imponentemente. Todas las montañas estaban completamente tapizada de verde solo hasta el pico, que ya se encontraba cubierto de nieve. Del otro lado, a medida que íbamos subiendo en altura por el ondulante camino, comenzaba a formarse un filoso precipicio, y la vista era cada vez más impresionante. El frondoso bosque se extendía revistiendo todo de un verde intenso y bordeaba un gigantesco espejo de agua, el Lago Escondido. Paso Garibaldi Admito que iba tiritando sobre la moto, mientras el gélido viento nos pegaba, pero aún así tomé coraje para sacarme un guante e intentar filmar con mi celular apenas unos pocos minutos de ese increíble recorrido. Les puedo asegurar que mis dedos se congelaron en cuestión de segundos. El bosque entre las montañas Con tanto espectáculo surgiendo continuamente a mi alrededor, no estaba prestando atención a un grave problema que sucedía simultáneamente en ese momento: la moto seguía fallando. Sólo después de algunos minutos sobre el camino, empecé a notar que avanzábamos a una velocidad demasiado lenta para estar transitando por una ruta. Seguíamos doblando una y otra vez en curvas, bordeando montañas y más montañas con el bosque tupido extendiéndose por entre ellas, cuando pasamos un paraje turístico y Martin decidió rendirse y detenerse a un costado de la carretera. Cuando me bajé de la moto, con el tono más desolador que alguna vez escuché me dijo que la moto no estaba funcionando correctamente, estaba perdiendo potencia, y de seguir así, no llegaríamos a Ushuaia, corriendo el riesgo de quedar varados en medio de las montañas y el frío, por lo que era preferible resguardarse en aquel complejo y llamar un remolque. Empujamos la moto hasta el estacionamiento y buscamos reparo del frío en un pintoresco restaurant construido en aquel lugar, probablemente para los esquiadores que visitan la zona en épocas invernales. Ni el mismo calor de una gran estufa a leña pudo mejorar nuestro ánimo. Fue el almuerzo más triste que puedo recordar, me era imposible asimilar que después de tanto recorrido, y estando tan cerca de llegar, la moto hubiera fallado así. Para empeorar la situación, la señal de comunicación era muy débil en ese lugar, por lo que tampoco podíamos comunicarnos con la empresa aseguradora de la moto, para pedirles que nos envíen una grúa de emergencia. Y fue en ese momento, que agradecí haber conocido en Río Grande a Melisa y Gabriel. Esta joven pareja que curiosamente se nos había acercado cuando nos vio llegar sobre la moto a la estación de servicio, era nuestra única salvación, siendo ellos las únicas personas que conocíamos en Ushuaia. Le enviamos un mensaje de texto, que era lo único que nos podía comunicar dada la mala señal del lugar, a Gabriel y éste de inmediato se encargó de llamar a la grúa y organizar todo para el “rescate”. La espera no fue muy larga, y en poco tiempo un robusto remolque ingresaba a la playa de estacionamiento del paraje. Atrás del mismo, llegaban Gabriel y Melisa en su auto. Saludé agradecidamente a eso dos extraños que sin problemas se habían acercado a ayudarnos, aun sin conocernos! La moto fue subida a la grúa, y Martin fue con ella, mientras yo me subí con todo el equipaje al auto de los chicos. Recuerdo los siguientes kilómetros perfectamente por todos los sentimientos encontrados y totalmente opuestos que sentí. Por un lado, atravesar esa ruta, con las montañas abriéndose paso y el frondoso bosque tapizando todo el paisaje era increíble. Pegada a la ventanilla del auto, mis dos ojos no me alcanzaban para contemplar tal maravilla natural y la emoción que sentía por llegar a Ushuaia iba aumentando en mi pecho. Pero por otro, cuando miraba hacia atrás, veía el camión de remolque y en el asiento del acompañante a un muy apesadumbrado Martin. Yo sabía lo mucho que le disgustaba entrar a la ciudad en remolque, y no en la moto como lo habíamos soñado y eso no dejaba de angustiarme. La entrada a Ushuaia Así, sólo pocos kilómetros más adelante ingresábamos a Ushuaia. La ciudad, en mi opinión, se lleva todos los adjetivos de belleza que conozco. Cientos de casitas se extienden sobre las costas del canal Beagle, y son rodeadas por el gigantesco cordón de montañas de los Andes fueguinos, que se eleva imperiosamente en el horizonte, dándole a esa imagen digna de una postal, un aire realmente magistral. Andes Fueguinos Mientras el auto ingresaba a la ciudad, tomando transitadas calles, las enormes montañas que se elevaban en el horizonte se reflejaban en el vidrio del auto, y para mí, que iba con la nariz pegada a la ventana, todo se veía en cámara lenta, como en una película. Estaba completamente maravillada con el paisaje y con el hecho de que finalmente habíamos llegado….A pesar de todo, habíamos llegado. La ciudad de Ushuaia La moto y todo nuestro equipaje fueron resguardados en la casa de Gabriel y Melisa, era domingo y deberíamos esperar al día siguiente para buscar un taller mecánico. Yo estaba exaltadísima y quería recorrer todo inmediatamente, y a pesar de que Martin aún estaba con su orgullo golpeado, nos encaminamos hacia la zona céntrica de la ciudad para buscar hospedaje. La ciudad de Ushuaia es bastante particular por varias características obvias que saltan a la vista de inmediato, y una de ellas, es su ubicación al pie de las grandes montañas, por lo que muchas calles son extremadamente empinadas, y las viviendas y negocios se construyen adaptándose a esta inclinación. La calle principal céntrica de la ciudad recorre paralelamente el largo de las montañas algunas cuadras, y las calles que la cortan bajan en pendiente hasta la costa del Beagle. Ushuaia es, obviamente, una ciudad muy turística. Sobre la avenida principal se alzan pintorescos negocios, todos los cuales mantienen el mismo estilo de construcción alpina y que ofrecen una alta gama de productos que van desde abrigadas prendas hasta pequeños adornos, todo dedicado al turista consumidor. También nos cruzamos con muchos restaurantes y confiterías, y alojamientos de demasiadas estrellas para nuestro reducido presupuesto de viajante. A pesar de la baja temperatura de ese día, las calles estaban abarrotadas de personas de un sinfín de nacionalidades: ingleses, franceses, rusos, japoneses, brasileros…. un verdadero popurrí de culturas. Los precios del lugar sinceramente nos escandalizaron un poco, puesto que no beneficiaba en nada nuestra moneda local, pero era perfecta para quienes llegaban con dólares. Al ver a refinadas señoras extranjeras con gruesas camperas atiborradas de bolsas de compras, supimos que nuestra estadía allí probablemente sería muy costosa. Luego de buscar y consultar en todos los hostels que nos cruzamos, nos decidimos por el Hostel Yakush, lugar que recomiendo totalmente. Amplias habitaciones, un lugar en común con cómodos sillones y libros, un comedor que se encontraba en un primer piso, sobre una esquina con grandes ventanales que daban justo al centro y, lo más importante, una buena calefacción continua. De este modo, aquel día de tantas emociones, pronto finalizaba. Construcciones alpinas iluminadas por las noches en el entro de Ushuaia A la mañana siguiente a primera hora, recorrimos gran parte de la ciudad en busca de un taller mecánico. Nos creímos afortunados al descubrir un taller oficial de Honda, la marca de la moto y plenamente confiados, trasladamos a la pequeña allí. Los mecánicos prometieron examinarla y comunicarse con nosotros en cuanto hubieran detectado la falla. Aún recuerdo que cuando nos fuimos del taller, dejando la moto allí, sentía un muy mal presentimiento…y todos saben que el sexto sentido de una mujer no se debe poner en duda. Aún así, no permitimos que esto nos desanime nuevamente, y recorrimos durante largo tiempo toda la costanera de la ciudad. El Beagle estaba realmente calmo ese día. Sobre el puerto se hallaban ancladas decenas de veleros y algunos barcos, mientras que escandalosas gaviotas sobrevolaban las embarcaciones. A lo lejos se elevaban altos riscos montañosos, con sus cumbres cubiertas de nieve. Veleros en el Canal del Beagle, Ushuaia El paisaje se reflejaba en el agua, y realmente parecía una pintura hecha por algún hábil artista. Inflamos nuestros pulmones con el frio aire austral y permanecimos largos minutos contemplando aquel lugar que nos era tan intrigante y emocionante a la vez. El puerto de Ushuaia Martin se dedicó a trabajar los siguientes días en las comodidades que ofrecía el Hostel, lo que me dio vía libre a mí para recorrer el centro y embelesarme con tantas chucherías que no podía comprar. Recuerdo vívidamente esa primera tarde que salí a caminar sola, con mis auriculares y música, sin poder dejar de sonreír y sintiendo esa felicidad pura que se siente cuando uno viaja. Repentinamente grandes copos blancos comenzaron a caer desde el cielo. Me detuve en seco en medio de la calle y levanté mi vista hacia el cielo, mientras un murmullo de entusiasmo general comenzaba a escucharse por las calles. Los miles de turistas, emocionados con esa inesperada nevada, comenzaban a sacar fotos y a filmar con sus celulares. La nieve rápidamente comenzó a acumularse en las calles y sobre los vehículos y yo estaba simplemente deslumbrada. Con mi música favorita sonando en mis oídos, caminé lentamente por las calles, mientras la nieve se acumulaba en mis cabellos. Para alguien que vive en zonas con épocas de nevadas, esto puede parecerle exagerado, pero para mí, que pocas veces había visto nevar, fue una experiencia casi mágica y un momento que perdurará por siempre en mi memoria. La nevada en la ciudad Recibimos noticias de la moto esa misma tarde. Al parecer todo se debió a una falla eléctrica que no permitía la recarga de la batería, pero nos aseguraban que el problema estaba resuelto. Completamente aliviados y felices, salimos velozmente hacia el taller, y regresamos con la moto, creyendo ingenuamente que nuestro viaje se normalizaría a partir de ese día, pero la ilusión nos duraría muy poco.
  7. México es uno de los países con más población católica en todo el mundo; y como es de esperarse, festeja todos y cada uno de las festividades cristianas que marcan los evangelios. No obstante, el país cuenta con su propia figura protectora, que es adorada por la mayoría de los feligreses a lo largo del territorio. Cuenta la historia que en 1531 la figura de una virgen con rasgos morenos (más indígenas que judíos o europeos) se le apareció a Juan Diego Cuauhtlatoatzin, un indio de la etnia chichimeca proveniente del reino de Texcoco (antes de que fuera conquistado por los españoles). En su lengua Cuauhtlatoatzin significa "águila que habla". La virgen, a la que más tarde se le conoció como Nuestra Señora de Guadalupe, le pidió a Juan Diego erigir una capilla en el cerro del Tepeyac, donde tuvo lugar la aparición. Cuando Diego le pidió al obispo capitalino de aquel entonces, Juan de Zumárraga, que se construyera la iglesia, éste lo rechazó por falta de pruebas objetivas. La virgen se le apareció por tercera y última vez a Juan Diego, el 12 de diciembre del mismo año. Le invitó a volver al obispo y mostrarle su huipil (vestimenta de manta que usaban los indígenas, parecida al poncho). Al llegar con él, extendió su huipil e inexplicablemente la imagen de la virgen se dibujó en él. Desde ese entonces se convirtió en la imagen espiritual del pueblo mexicano. Juan Diego (que pasó a ser San Diego siglos después) erigió una pequeña capilla en lo alto del cerro en el que vivió el resto de su vida. Posteriormente se le llamó Capilla de Indios, ya que fue utilizada por la población indígena para rendir culto a la virgen. Actualmente en el recinto se puede visitar la nueva versión de la Capilla de Indios, construida sobre los cimientos de la antigua. En lo alto del cerro del Tepeyac se encuentra la Capilla del Cerrito, que fue construida en 1666 justo en el lugar de la supuesta aparición de la virgen. La capilla se rodea de plantaciones y flores espectaculares, y desde lo alto de la colina se puede ver todo el norte de la Ciudad de México. Se puede acceder a ella tras una caminata a lo largo de unos escalones. Claro está, para los seguidores de la virgen ninguno es un obstáculo suficiente para matar su fe, y desde niños hasta ancianos suben a la punta para adorar y dar gracias a la virgen. La primera iglesia que se ostentó como catedral o basílica se construyó en 1695 y abrió sus puertas en 1709. En principio la arquitectura fue al estilo barroco; pero los daños en su interior la obligaron a ser remodelada en distintas ocasiones, pasando a lucir un estilo neoclásico. Actualmente a la basílica antigua se le puede ver inclinada en las faldas del cerro del Tepeyac. Esto sucede por los constantes movimientos telúricos que azotan a todo el valle de México. El D.F. se erige sobre un subsuelo húmedo e inestable, por lo que los terremotos de cada año van modificando la superficie del terreno (los capitalinos ya están acostumbrados a que la tierra se les mueva a cada rato). Es muy gracioso entrar en esta Iglesia y sentir un ligero mareo. Para comprobar sus grados de inclinación, mis amigos y yo pusimos una pelota en el suelo y observamos como se desplazaba hacia la parte delantera izquierda de la construcción. La principal construcción en el recinto y la más atractiva y visitada es la Nueva Basílica de Guadalupe, que se yergue junto a su antigua hermana. Se construyó en un principio por la incapacidad del antiguo templo para albergar a tal cantidad de peregrinos que llegaban. Así, desde 1974 pasó a albergar la imagen sagrada de la virgen, la cual se observa desde todos los espacios de su arquitectura circular. Cabe mencionar que el cuadro de la virgen es una réplica del original (que se grabó en la vestimenta de San Diego). Desconozco el material en el que fue hecho, pero todo se hizo por seguridad, pues nunca falta los que se quieren robar la imagen o causarle algún daño. El nuevo templo está bastante bien equipado para los neocatólicos. Bajo la imagen de la Virgen han puesto una cinta eléctrica para que los visitantes pasen a verla de cerca y tomarle fotos. Además, el interior es bastante moderno y bien conservado. La Nueva Basílica es ahora un ícono de la Ciudad de México, y una de las principales razones de los turistas que visitan la ciudad. Se encuentra al norte de la ciudad y se accede fácilmente por metro o microbús. Es el segundo recinto católico más visitado en el mundo, después de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano. Así que es común encontrar una multitud de gente cada vez que uno la visita; pero de verdad, vale mucho la pena ir. Y ni hablar del 12 de diciembre. Ese día es fiesta nacional en mi país, pues es el cumpleaños de la virgen. En todas las comunidades se le celebra con rezos, cantos, mariachis y comidas típicas, como tamales y atole (una bebida a base de masa de maíz). Cada 12 de diciembre cerca de 9 millones de personas visitan la catedral para adorar a la Virgen de Guadalupe. Hay quienes, cuya fe es tan grande, que recorren el sendero que da a la Basílica hincados sobre sus rodillas y llegan a ella con las piernas ensangrentadas. Nunca he asistido en esas fechas, y no sabría si recomendárselos. Si les molestan las aglutinaciones de gente, no es un buen momento para ir. Pero si quieren conocer el verdadero fervor religioso del mexicano, es una visita obligada, siempre que coincida la fecha. Debería advertirles también sobre la gran cantidad de vendedores alrededor del recinto. Hay que ser pacientes, pues cada 10 minutos un niño indígena o una señora se acercará a nosotros pidiéndonos que les compremos algo, que según ellos, es sagrado. Agua bendita, imágenes en estampa, collares de oro, y una larga lista de utensilios y decoraciones para la casa. Hagan caso omiso de esto, pues dudo mucho que todo sea sagrado (yo no soy católico ni creyente, pero me gusta conocer un poco la cultura religiosa de la gente). Al final, sea cual sea nuestra inclinación espiritual, y creamos en lo que creamos, siempre es maravilloso descubrir las costumbres de las personas alrededor del mundo, y al ser Guadalupe la virgen más venerada en Latinoamérica, la visita a su Basílica es una parada obligada al visitar el D.F.
  8. Del álbum Basílica de Guadalupe

    Leer el relato de Basílica de Guadalupe
  9. Del álbum Basílica de Guadalupe

    Leer el relato de Basílica de Guadalupe
  10. AlexMexico

    Capilla del Cerrito

    Del álbum Basílica de Guadalupe

    Este es el lugar original de la supuesta aparición de la virgen a Juan Diego. Leer el relato de Basílica de Guadalupe
  11. Del álbum Basílica de Guadalupe

    Leer el relato de Basílica de Guadalupe
  12. AlexMexico

    Capilla de Indios

    Del álbum Basílica de Guadalupe

    Leer el relato de Basílica de Guadalupe
  13. Del álbum Basílica de Guadalupe

    Leer el relato de Basílica de Guadalupe
  14. Del álbum Basílica de Guadalupe

    Leer el relato de Basílica de Guadalupe
  15. Está claro que estamos en época de crisis, pero ¿quién ha dicho que no se pueda hacer una visita a Granada sin pagar un duro? Este post demostrará que es posible pasar un buen día paseando y viendo una de las ciudades más bonitas de España. Nuestro paseo comienza en el mítico Arco Elvira, pero no iremos por ahí, sino por la calle paralela, la cuesta de Alhaca, donde acabaremos en la Puerta Monaita, y desde allí veremos una panorámica de la ciudad. Seguimos nuestro camino y nos encontraremos el Palacio de Dal-Horra y el Monasterio de Santa Isabel La Real, ambos no son visitables, pero sus fachadas dan un toque antiguo a las calles del Albaicín. Continuamos por la calle Santa Isabel La Real hasta el mirador de San Nicolás, famoso mirador en el que si paseas por allí es visita obligada. Si tienes suerte y hay poca gente puedes sentarte en uno de los bancos o poyetes que hay allí y contemplar la futura octava maravilla del mundo (esto es cosa mía), os aseguro que no sé lo que tiene, si será el sitio, las vistas, el ambiente, pero yo me he llegado a pasar hasta dos horas allí, sentada tranquilamente y decir, bueno vámonos o nos quedamos a dormir. Algunos días hay artesanos hippies que venden artículos hechos por ellos. Al lado del mirador hay una mezquita, que poca gente lo sabe, pero también tiene un mirador que es igual que el de San Nicolás, sólo que tiene horario de cierre y por supuesto hay mucha menos gente, es una alternativa, y la mezquita es visitable. Dejamos el mirador y nos dirigimos por la cuesta de las cabras hasta la Iglesia del Salvador, allí bajamos por la cuesta del Chapiz hasta el cruce que nos llevará hacia el Sacromonte. Podemos dar un paseo por el barrio, aunque como ya hablé de él en otro post en este no me pararé a hacerlo. Volvemos a recorrer el camino andado hasta la cuesta del Chapiz, donde al bajar podemos encontrar el Palacio de los Córdoba, que sólo abre de lunes a viernes, pero si lo encontráis abiertos podréis ver unos jardines preciosos a los pies de la Alhambra. Y justamente como he dicho, a los pies de la Alhambra se encuentra el Paseo de los Tristes, desde donde podemos ver el monumento desde abajo, pero no nos detendremos ahí, seguimos calle abajo siguiendo el curso del río y disfrutamos de la gente que hay, porque es una de las calles más estrechas y más visitadas por toda persona que viene a Granada, de hecho en días señalados puede ser todo un suplicio andar por allí, entre gente, taxis, coches y mini autobuses, pero bueno, eso sólo es en días muy señalados, lo demás da gusto andar por allí. El bañuelo está en esta calle, es visitable y gratis. Llegamos a Plaza Nueva, donde están los juzgados, allí está la iglesia de Santa Ana, donde en fin de semana es fácil ver una boda siempre, pero el otro día no vimos a una novia, vimos a uno de los componentes de Ketama, he aquí la prueba, sale un poco lejos porque entre que reaccionamos, saqué la cámara e intenté que nadie se pusiera en medio pues casi se me escapa. Pero vamos, que esto no es el paseo de Hollywood. Por esta zona, si os apetece podéis parar a tomar algo en los diferentes bares que hay, aquí por dos euros tienes tu bebida y te ponen tu tapa, así que tampoco es un gasto excesivo, y claro comer y beber es necesario, así que paramos en “Los Manueles” a tomar algo rápido. También tenéis al lado la calle Elvira, dónde podéis comer o tomaros un té en cualquier tetería árabe. Una vez hemos repuesto fuerzas subimos por la calle Cuesta de Gomérez, donde nos encontraremos el arco que sube a la Alhambra y al Carmen de los Mártires. Nosotros decidimos ir primero al Carmen, así que seguimos calle arriba (hay una buena pendiente), al llegar arriba encontraremos pavos reales, será señal de que ya hemos llegado. El Carmen es una casa antigua con un patio y jardines muy grandes, la gente sube allí a leer, a pintar y a estar tranquila, porque es un remanso de paz. Desde allí podemos ver restos de la muralla que cerraba la antigua Ciudad de Granada. Si volvemos sobre nuestros pasos podremos ver la entrada de la justicia, famosa porque en ella está la famosa llave y mano de Fátima, que según cuenta la leyenda, el día que la mano y la llave se encuentren la Alhambra desaparecerá, esperemos que esto tarde en ocurrir, todo sea dicho. La entrada a la Alhambra no es gratuita, tampoco se entra por ahí, pero a lo que si podremos acceder por esa puerta es a uno de los jardines. No veremos gran cosa, se ve la parte del Generalife por fuera, y poco más. Al lado de la puerta de la justicia veremos una fuente donde la gente pide deseos. Volviendo a Plaza Nueva bajamos la calle hasta la plaza de Isabel la Católica, que es más conocida por “Colón”, porque alberga una estatua en honor al descubridor. Desde allí podemos andar hacia la calle Pavaneras, e iremos a la zona conocida como El Realejo. Antes de llegar al Campo del Príncipe encontraremos la Casa de los Tiros, que es un mueso donde ver cómo era las casas pudientes. La peculiaridad de la casa se encuentra en lo alto de su fachada, donde podemos ver unos agujeros por los cuales se sacaban los fusiles y se disparaba desde ahí, por eso el nombre de los Tiros, la entrada a la casa es gratuita. Llegamos al Campo del príncipe y nos encontramos una plaza con un parque para críos, bares donde tapear. Hay que fijarse en las fachadas de los edificios porque algunos son muy pintorescos, también se encuentra allí el Cristo de los Favores. Saliendo de la plaza volvemos a Colón y desde allí caminamos por la calle Reyes Católicos hasta el edificio de Correos. En este tramo pasaremos por la plaza del Carmen que es donde está el Ayuntamiento. Después cogemos la calle Acera del Darro que nos llevara hasta el río Genil. Antiguamente sólo estaba el puente, pero hoy en día está acondicionado para dar un paseo y sentarte a la orilla a relajarse. Volvemos a Correos, cruzamos la calle y andamos a través de la calle Mesones y en cualquiera de sus bocacalles a la derecha nos hará llegar hasta plaza Birrambla, estamos en plena Judería, las calles son estrechas y altas, puramente árabes, quizás sean de las calles más representativas de la cultura Nazarí. Cuando nosotros llegamos era ya hora de cerrar y la mayoría de los comercios estaban cerrados. Lo bueno fue que puedes ver las fachadas sin que te la tapen los artículos de las tiendas. Estas calles comunican con la catedral, que en su plazoleta es fácil ver gitanos flamencos cantando, o las típicas gitanas del romero, que cuidadito con ellas que os sacan los cuartos, advertidos quedáis (algún día contaré mi historia con ellas). Después de ver la fachada de la catedral y la Madraza, nos dirigimos por la Gran vía de Colón hacia el parque del Triunfo, donde es precioso dar un paseo de noche y ver la fuente iluminada de colores. Espero que si pasáis por aquí os sirva esta guía. El recorrido es circular, y no he puesto tampoco todo todo, pero habrá tiempo de seguir descubriendo cosas. ¡Hasta la próxima!
  16. Plues

    Parque del Triunfo

    Del álbum Visitar Granada sin gastarse un riñón

    Parque conocido porque los más antiguos hacían botellón allí. Ahora la gente solo va a pasear, ya que arreglaron la fuente, las infraestructuras y colocaron estatuas en honor a algunos Frailes.
  17. Plues

    Plaza Birrambla

    Del álbum Visitar Granada sin gastarse un riñón

    Típica plaza de Granada que une la judería con las tiendas del centro. Podemos desayunar los churros más buenos de toda Granada en la cafetería que hay.
  18. Plues

    Judería

    Del álbum Visitar Granada sin gastarse un riñón

    Callejuelas de Granada donde hay muchos comercios de productos árabes. Cuando no están abiertos se puede ver la arquitectura árabe en sus fachadas.
  19. Plues

    Rio Genil

    Del álbum Visitar Granada sin gastarse un riñón

    Río que cruza la ciudad. En la actualidad se puede pasear por su puente y por los alrededores de su cauce.
  20. Plues

    Cristo de los Favores

    Del álbum Visitar Granada sin gastarse un riñón

    Cristo al que la gente le reza tres padres nuestros y te cumple el favor que le pidas.
×
×
  • Crear nuevo...

Important Information

By using this site, you agree to our Normas de uso .