Saltar al contenido

AlexMexico

Usuario 5
  • Contador de contenido

    5602
  • Registrado

  • Última visita

  • Días Top Escritor

    612

Todo el contenido de AlexMexico

  1. Del álbum Guatemala

    No olvides leer mi relato: Odisea fronteriza
  2. Del álbum Guatemala

    No olvides leer mi relato: Odisea fronteriza
  3. Del álbum Guatemala

    No olvides leer mi relato: Odisea fronteriza
  4. Del álbum Guatemala

    No olvides leer mi relato: Odisea fronteriza
  5. A mi me parece que casi todas las carreteras y calles de Bolivia pueden ser un camino de la muerte jaja.
  6. No se si son peores los conductores en Perú o en Bolivia. Y concuerdo con que La Paz no tiene absolutamente nada de pacífica :/
  7. Parece que de verdad es la ciudad que nunca duerme
  8. Hay buses directos desde Mexico hasta San Cristóbal, el viaje dura 12 horas. Hay dos opciones (las que conozco). La primera es un bus de la compañía ADO que sale de la terminal oriente (TAPO), el costo en 2012 era de 1000 pesos, ahora seguro ya subió. La otra opción es más económica. Hay buses que salen de una pequeña terminal de la compañía OCC que está cerca del metro Balbuena, de la línea rosa. El bus puede dar un poco de desconfianza, pero yo viajé a Chiapas en ese y la verdad fue bastante cómodo. Tiene baño, clima y TV. El costo en 2012 era de 400 pesos, ahora serán casi 500. Ambos llegan a la misma terminal en San Cristobal y el viaje es el mismo. Tu puedes elegir cuál. Espero te sirva la info
  9. No eres la única que ha sufrido esos altibajos, sobre todo en Bolivia, un país a mi parecer bastante complicado. Hay que estar preparado para encarar situaciones que mueven bruscamente la zona de confort, y siempre tratar de respetar a las personas, sobre todo en un país que no es el propio.
  10. Me dieron ganas de irme a empezar el 2015 a Fortaleza muy buenas fotos
  11. Una vez que Sonia, Dany y yo dejamos a Guille atrás y no dejábamos de pensar en cómo le estaría yendo en la frontera con Guatemala seguimos nuestro camino a bordo del moto taxi de Germán. Tan sólo unos minutos después de haber salido de Chinkultik, el paisaje a la orilla de la carretera comenzó a cambiar drásticamente. Abandonamos las llanuras y los árboles pequeños y nos adentramos en un tupido bosque de pinos y cedros, que daban la pinta de una carretera canadiense o algún sitio de la taiga del norte. Esa es la imagen del Parque Nacional Lagos de Montebello. Ubicado al sur del estado de Chiapas, justo en la frontera con Guatemala, es impresionante cómo el clima y el ecosistema puede ser tan distinto a su hermana la Selva Lacandona, que se encuentra a unos pocos kilómetros al noreste. El conductor se desvió de repente, e hicimos nuestra primera parada en uno de los lagos. El viento era ya bastante fresco, estábamos a punto de comenzar el invierno. Al bajar del taxi, Sonia fue interceptada por dos pequeños chiapanecos que empezaron a recitarle algunos poemas que la halagaban como mujer. Por supuesto, buscaban dinero. Cabe decir lo insistentes que son a veces los vendedores en el sur del país. El lago era azul, y a lo lejos se veía una pequeña isla verde. Los lugareños nos decían que podíamos acampar ahí y al otro día navegar a la isla en una balsa que nos rentarían. El suelo era bastante lodoso a la orilla de esa laguna, así que decidimos seguir mirando el resto del Parque Nacional y con suerte encontraríamos un mejor lugar. La segunda parada la hicimos en "Cinco Lagos" , un conjunto de pequeñas lagunas que emergen entre algunos montes de poca altura. La vegetación no puede ser más hermosa en esta zona, y la vista simplemente genial. A lo alto de estas montañas se rentan algunas cabañas pintorescas, pero no hay sitio para camping. Como nuestro presupuesto no daba para más, decidimos seguir el tour y probar suerte en el siguiente lago. La parada fue el Lago de Tziscao, el más grande del Parque. A la orilla del mismo hay una pequeña población. Pasamos el poblado y bajamos a la orilla. Un señor que vive ahí, en una pequeña cabaña de madera, nos ofreció sitio para camping con derecho a baño por 100 pesos la noche. Así que armamos la carpa y despedimos a Germán, no sin antes hacer cita con él para que nos fuera a buscar al otro día y nos llevara de vuelta a tomar el bus a San Cristóbal. El señor también nos ofreció tener lista una balsa de troncos para el amanecer, así podríamos recorrer el lago remando. Antes del anochecer queríamos algo de comer. No había tiendas o restaurantes abiertos en la pequeña plaza cerca del lago. Debíamos ir al pueblo, pero era algo lejos caminando. Así que pedimos a un señor si nos podía llevar en su camioneta, que estaba aparcada frente a nuestro camping. Dijo que sí, pero debíamos "esperar" a alguien. De repente, unos señores aparecieron entre el bosque detrás de nosotros, cargando grandes bultos cubiertos y corriendo hacia nosotros. Eran guatemaltecos que cruzaban la frontera ilegalmente para pasar mercancía . Dany preguntó "qué tipo de mercancía era", nos dijeron que "ropa". En fin, nos llevaron a un restaurante a la orilla de la carretera, donde comimos unas empanadas. Volvimos al camping y dormimos. Al siguiente día despertamos y la balsa estaba ya lista, esperándonos junto al agua. Subimos a la austera embarcación y tomamos cada quien un remo. El suelo del lago es bastante lodoso, y era fácil resbalar. Remamos con y contra la corriente para poder llegar a la Isla de la Tortuga, un pequeño islote en medio del agua. El paisaje alrededor era muy lindo, y el clima nos ayudó bastante. Luego de más de una hora de remar, volvimos a la orilla y devolvimos la balsa. Casi al mediodía, Germán apareció en su moto taxi, como prometió. Preguntó a dónde queríamos que nos llevara, y le dijimos que en cualquier sitio de la carretera donde pudiéramos tomar una combi hacia San Cristóbal, pues debíamos retornar a la Ciudad de México, y nuestro viaje terminaba. Nos comentó que quizá podíamos alcanzar a Guille en Guatemala, pero ninguno de nosotros cargaba pasaporte. Nos dijo: "no lo necesitan, pueden entrar con un permiso, la frontera es muy fácil". No habíamos planeado cruzar a Guatemala no nos quedaba mucho dinero ni teníamos los papeles. Pero Germán metió un gusanito en nuestra mente de volver a ver a Guille al otro lado. Los tres nos miramos unos a los otros y, sin pensarlo, aceptamos la oferta. No teníamos una idea de qué hacer, a dónde ir ni cómo era Guatemala. Pero una vez dentro del país, intentaríamos llegar a Tikal, la ciudad maya. Así que con ambas motivaciones nos hicimos al camino sin saber lo que nos esperaba... Les dejo el álbum con la segunda parte de las fotos de Chiapas: Y la segunda parte del capítulo 7 de Un Mundo en la Mochila, donde podrán ver en video a color y en HD nuestras aventuras de relatos anteriores y éste
  12. El chile habanero es mi favorito y no sólo es el chile natural más picoso del mundo, sino el que los médicos recomiendan porque no daña el estómago. La Riviera Maya es sin duda el paraíso caribeño.
  13. Magnífico recorrer las vías del Quijote yo sólo he visitado Toledo en las tierras manchegas, pero me quedé con ganas de más. Parece prometer mucho.
  14. Sin duda ambas estaciones tienen su encanto, sobre todo en lugares de montaña, donde hay un cambio bastante marcado suerte que pudiste esquiar muy bien!
  15. Las carreteras de Bolivia son infernales :S no he podido dormir en varias noches por el vibrar de los buses causado por esos baches y caminos de tierra. Y eso que no me he internado en la selva. En fin, gajes del oficio.
×
×
  • Crear nuevo...

Important Information

By using this site, you agree to our Normas de uso .